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En América Latina a fines de la década de los noventa EE UU levanto el embargo para que pudiéramos adquirir armas de última tecnología, así países como Brasil, Perú, y Chile se encuentran a la brusquedad de lo más sotisficado para matarse entre ellos o a sus vecinos.
Entre Lima y Santiago se da un juego interesante. Los políticos y periodistas amarillistas de ambas capitales se acusan mutuamente de planes de invasión descabellados y hasta una diferencia sobre limites marítimos bastante superable esta siendo sacada de su orbita por intereses para la compra de armas. El principal comprador de armas en América Latina, después de Brasil es Chile, el gasto del año pasado fue algo de 900 millones de dólares, este año el Perú compro 600 millones de dólares (las cifras no son obviamente exactas, extraídas del diario “El Comercio” de Lima). Después viene Chávez quien a pesar del petróleo aun no nos alcanza en esta feria de millones.
Para este año aparentemente Chile gastara mas de mil millones y se supone que Perú alcanzara esa cifra en los meses siguientes pues es “prioridad” de la nueva administración la “repotenciaciòn” de nuestras Fuerzas Armadas como lo anunciara el contralmirante Luis Giampietri quien es vicepresidente del gobierno de Alan García y representa del ala dura de las fuerzas armadas a través de la ultra conservadora Marina de Guerra. Los millones salen de los buenos precios de los metales como el cobre producidos por Chile y Perú. Dinero que podría muy bien servir para terminar de reducir la pobreza en Chile o mejorar la infraestructura en Perú y también reducir la pobreza aun más alarmante.
Cuando el Perú se acerca más a Chile como en la actualidad a través de tratados de integración y libre comercio, también surgen las voces de quienes pretenden llevar la disputa a la eternidad para beneficiar las compras de armas. Se dice que parte de este problema esta en manos de Chile pues las fueras armadas nunca dejaron el poder realmente y reclaman “juguetes para los muchachos”. Pero también el Perú ha llevado la batuta en cuanto al asunto de compras de armas, sobre todo en dictaduras. Chile limita con Argentina y Perú como posibles antagonistas en un conflicto serio. Perú con Brasil y Chile también en el mismo contexto, ya que no hay diferencias con Colombia e históricamente estamos muy cercanos. Los conflictos con Ecuador son pequeños y localizados y no representan un peligro real.
Es lógico pensar que nunca abra una guerra por lo menos en este tipo de gobiernos y dentro del esquema de competencia económica entre Perú, Chile, Brasil, Argentina. La pregunta es si compramos armas para estar seguros de poder matarnos con rapidez y efectividad mañana…es un síntoma de tercermundismo que nos persigue? o la manifestación bananera de la bonanza?




http://www.puntofinal.cl/562/locacarrera.htm

http://www.soberaniachile.cl/peru74.html