España
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Sobre la tolerancia del progresismo por la opiniones liberales
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 00:16
Entiendo muy bien que la expresión “nacional-socialistas” sea interpretada como intento de asimilar la política del señor Maragall y de su mensajero Carod-Rovira a de don Adolfo Hitler. Allá cada cual con sus interpretaciones, pero yo percibo claramente que el señor Maragall es nacionalista y socialista, con lo que la forma compuesta no tiene nada de fantástica; por otra parte, como todo nacionalista, ha trabajado, desde hace muchos años, en apoyo de la limpieza étnica llevada a cabo en Cataluña contra los españoles (al menos, clarísimamente, contra los profesores españoles –muchos de ellos catalanes) por el gobierno de la Generalidad, con la complicidad primero de la UCD, luego del PSOE y ahora del PP, desde los sucesivos gobiernos de Madrid. Por otra parte en indiscutible la similitud de nombres entre el Partido Socialista Obrero Español, el National-socialistische
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el “socialismo español” (ya sin nada de español), el “socialismo soviético” y el “nacional socialismo”, todos compartiendo el término “socialismo”, antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler, que siempre reivindicó su condición de socialista, de don Francisco Largo Caballero o don Felipe Cgonzález Márquez, que hicieron lo mismo, y de don Leónidas Brezhnev, que nos habituó a la expresión “socialismo realmente existente” para referirse al conjunto de países en que gobernaban partidos salidos de la matriz de la Comintern. No creo, por tanto, cometer ninguna exageración.
Todo esto viene a cuento de que mi compañera fue a dar, con el pretexto de su afición a la fotografía de la “naturaleza”, en un foro nacional-socialista animado por separatistas catalanes y satélites de otros lugares de la península e, ingenuamente (así le repetí yo, intentó argumentar frente a las continuas injurias, chistes zafios contra los miembros del gobierno de España, ataques a la condición de español, tergiversaciones históricas, etc.. Finalmente, después de soportar un increíble aluvión de ataques y puyas de muy diversa índole ha sido expulsada del foro, como era previsible y natural. Mi intervención ahora se debe a que no me gustaría que se perdiera la carta con que se despedía, que me parece un testimonio de calidad humana que no debe perderse en aquel agujero, en donde no es percibido más que como un alegato “fascista” (ya sabemos lo que significa la palabra “fascista” en boca de un nacional-socialista español). Por cierto, un satélite del separatismo catalán acusó a mi compañera de no reconocer como lenguas españolas al catalán o el vascuence y, con mucha coherencia, un separatista intervino para contradecir a su secuaz y afirmar que el catalán, desde luego no es una lengua española; así lo pienso yo también; el catalán y el vascuence, que fueron lenguas españolas durante siglos ya no lo son; son lenguas de naciones hostiles a España que se encuentran con el grave problema de tener que convivir en el territorio que reivindican como propio con una grandísima cantidad de españoles que viven allí, algunos desde hace siglos. Puede que los separatistas catalanes y vascos consigan su propósito, ya que cuentan con la complicidad muy activa de los gobiernos de España desde 1977, pero también puede que nos cueste un baño de sangre, como en el caso de Bosnia o de Kosovo. Y ahora la carta que me ha llevado a escribir mi introducción:
Pues sí. Las verdades escuecen. Y a estas alturas de mi vida ya debería saberlo.
Y sí, soy inteligente. Por eso me quema que me tomen por imbécil.
Pertenezco a una generación en la que si no eras marxista, maoísta, estalinista, trotskista, anarquista o “rojo” en general, que ahora se ha dado en llamar “de izquierdas” o “progresista” sentías el odio y el desprecio en sus miradas y en sus palabras, sentías que hubieran querido fusilarte (no por nada una de las principales páginas izquierdistas de la Red se llama “la haine” ,el odio, http://www.lahaine.org/)
Viví con ellos, los progresistas, cuando estudiaba, antes de la muerte de Franco. Me despreciaban porque yo andaba a contrapelo, porque prefería caminar por la montaña con prismáticos a “comprometerme en la lucha por la libertad”. Y me rechinaban las neuronas cuando los oía hablar de libertades pero no respetaban “MI” libertad. Quise leer, quise CONOCER, algo muy saludable que pocas personas practican; considero que sólo el conocimiento nos hace libres y nos permite dejar de ser tontos útiles (dejo a un lado el placer casi sensual que personalmente me proporciona el conocimiento y la posesión de criterio propio) Así que me empapé de lecturas sobre la guerra civil (de unos y otros: Cabanellas, Ricardo de la Cierva, Pío Moa, Julián Zugazagoitia, Payne, Stephanie Courtois... ) conocí las fechorías de unos y de otros, y supe de individuos como Yagoda, Yezhov o el camarada Iósiv Zissariónovich Dzugahsvihli alias Stalin. No quiero cansaros con bibliografía, podéis encontrar en la Red todo lo que queráis sobre todos estos personajes, los mayores asesinos del siglo XX.
http://www.geocities.com/broadway/orchestra/4023/1...
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www....
o buscar textos de los autores que cito, si os interesa el tema.
Por cierto, cuando en 1937 Alberti y su mujer María Teresa León viajaron a Moscú fueron recibidos en audiencia por Stalin. El poeta “comprometido con la libertad”, tras conocer su muerte, escribiría estos sentidos versos (seguro que no los habéis leído):
José Stalin ha muerto.
Padre y maestro y camarada:
quiero llorar, quiero cantar.
que el agua clara me ilumine,
que tu alma clara me ilumine
en esta noche que te vas.
... ¿y conocéis estos versos del gran Neruda? La izquierda se ha ocupado de que no los leyéramos, como el anterior; algunos hasta son difíciles de encontrar porque han dejado de editarse:
Junto a Lenin
Stalin avanza
Y así, con blusa blanca
Con gorra gris de obrero
Stalin,
Con su paso tranquilo
Entró en la Historia acompañado
de Lenin y el viento...
-------------------------
Stalinianos. Llevamos este nombre con orgullo.
Stalinianos. Es esta la jerarquía de nuestro tiempo.
En sus últimos años la paloma
La Paz, la errante rosa perseguida, se detuvo en sus hombros
y Stalin, el gigante, la levantó a la altura de su frente.
Así vieron la paz pueblos distantes.
--------------------------------------
Unión Soviética, si juntáramos
toda la sangre derramada en tu lucha,
todo lo que diste como una madre al mundo
para que la libertad agonizante viviera,
tendríamos un nuevo océano
grande como ninguno
viviente como todos los ríos,
activo como el fuego de los volcanes araucanos.
En este mar hunde tu mano
hombre de todas las tierras,
y levántala después para ahogar en él
al que olvidó, al que ultrajó,
al que mintió y al que manchó,
al que unió con cien pequeños canes
del basural de Occidente
para insultar tu sangre,
Madre de los libres...
---------------------------
Sólo os paso lo último que he leído, que aún tengo entre manos:
“Checas de Madrid : las cárceles republicanas al descubierto” de César Vidal. Belacqua de Ediciones y Publicaciones S.L. y
“Dios en las cárceles cubanas” de Maria Elena Cruz Valera. Ed Martínez Roca.
Sé que a algunos o muchos de vosotros les molestará este tipo de lecturas, e incluso que les muestre estos versos, pero es higiénico entrenarse en la escucha de otras voces, por detonante que su ruido sea. Ésa es la verdadera libertad: la libertad de pensamiento, la búsqueda incesante de la verdad, en lugar de la repetición de consignas de unos u otros. Como zombis.
Cuando llegó la demencia de la “España de las autonomías” también quise SABER (no quiero ofender; digo demencia porque en países de larga tradición democrática y de libertades ni se pasa por la cabeza algo así; por ejemplo, el bávaro es muy diferente del alemán, he visto en la tele alemana hablar a un bávaro subtitulado en alemán, pero a nadie se le ocurre que en la universidad de Bavaria se hable bávaro)
Quería saber por qué ETA asesinaba y por qué la izquierda y su prensa a sueldo nunca los llamaba asesinatos, quise saber por qué yo era opresora de vascos o catalanes y, sobre todo, por qué en este país, al revés que en todo el mundo, los nacionalismos se consideraban progresistas, símbolo de libertad, por qué la izquierda se hizo nacionalista, cuando toda la tradición de la izquierda en España es “españolista” (por usar el término que han dado en usar los nacionalistas para nombrarnos a los que no lo somos).
Leí sobre el PNV y Sabino Arana, (aquí una antología de su pensamiento: http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_... ), leí sobre el vascuence (http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/E/eusk... ) que, en efecto, es lengua antigua, pero en cada valle se hablaba una diferente y no existía tradición escrita, por lo que hubo que “unificar” la lengua vasca; a eso me refería cuando hablaba de invento y por eso os anexaba los links sobre la “lengua andaluza” que esos locos quieren imponer ¿qué andaluz escogerán? ¿el de Lucena, el de Villanueva del Trabuco, el seseante, el ceceante, el heheante? si yo soy seseante ¿tendré que aprender a cecear? La lengua andaluza no existe y cualquier intento de unificación del andaluz será un “invento”. Cualquiera que ojee estos links sin dedicarle más que los minutos que merece semejante patochada, sabrá, si su religión no se lo impide, que es una inmensa payasada.
http://www.andalucia.cc/adarve/Propuehta.htm
Por cierto, para terminar con las lenguas ¿conocéis una circular del Ministerio de Educación de la Generalidad que permite a los profesores hablar español “siempre que no haya alumnos presentes”? ¿y otra del mismo ministerio del Gobierno Vasco que impide que los alumnos que se incorporen a un centro de enseñanza una vez comenzado el curso no puedan elegir recibir su aprendizaje en español? Esos son los que hablan de libertad de expresión, de pluraridad y de opresión de su cultura por los españoles.
Y si, ignorando el lenguaje políticamente correcto y con ello granjeándome enemigos, llamo español en lugar de castellano a la lengua que, después del inglés, hablan más personas en el planeta, es porque sin duda, yo no hablo castellano, ni lo hace el colombiano, el cubano o el puertorriqueño; cada uno de los hispanohablantes se expresa en un español particular; el castellano es sólo el español hablado en Castilla. Aquí no hay subjetividad ninguna; es sólo cuestión semántica.
También leí sobre el nacionalismo catalán y sobre Prat de la Riba (y entiendo y comparto perfectamente la precisión de Guillem al decir que la lengua catalana no es una lengua española, porque uno de los pilares en los que se basaba el pensamiento de Prat de la Riba es que España no existe) y sobre el comportamiento del nacionalismo catalán en los años previos a la guerra civil, durante la guerra y en la postgerra. Quizás sorprendería saber que simpatizó con el golpe de Estado de Primo de Rivera y que Cambó defendía la idea de una España grande, combinando autonomía y unidad, orden y catolicismo, y que apoyó a Franco en la guerra civil. Quizás se ignore que Josep Pla, exiliado en Roma durante la guerra civil, trabajó como espía del dictador, y que Juan Estelrich fue uno de los propagandistas más refinados de la dictadura y Eugenio d'Ors se convirtió en la gran figura intelectual de la España franquista. Todos ellos hablaban catalán, venían del sueño de Prat de la Riba y del catalanismo político de la Lliga. Todos ellos parecen fantasmas, seres que deambulan sin fe por la historia, desterrados del pasado soñado por los nacionalistas catalanes de la transición. Todos ellos parecen no existir, como esos poemas de Alberti o Neruda. Transitan más allá de los márgenes del silencio: son silencio. O figuras desposeídas de su raíz, desterradas de su verdad íntima, histórica, para poder ser admitidos en la herencia de la Cataluña siempre noble, laica y progresista que hoy se quiere recordar"
Entonces comprendí que el antiespañolismo de la izquierda actual hizo que justificara los asesinatos de ETA y que comenzara la persecución de los que no pensábamos igual (larga tradición de la izquierda en toda su historia y todo el mundo). Algunos que entonces eran marxistas (Gabriel Albiac, Amando de Miguel, Martín Prieto, Jiménez Losantos) pero buscadores de la verdad, comenzaron su evolución política e ideológica. A propósito, el cambio en el pensamiento del filósofo antaño marxista Gabriel Albiac está dando mucho que hablar en las últimas semanas; si queréis podéis leerlo en el Catoblepas, una revista de filosofía de “intelectuales de “izquierdas.
http://www.nodulo.org/ec/2002/n004p12.htm
Y también comprendí después que la derecha no haría nada por evitar la fragmentación de España, como no ha hecho nada por arreglar el desastre educativo en que el gobierno socialista nos ha hundido y del que conozco mucho en primera persona porque es mi trabajo desde hace 26 años y porque también he leído. He leído del constructivismo, de sistemas educativos en otros países de la controversia instrucción-educación y de la utilización de la escuela por los partidos igualitarios para construir “el hombre bueno”.
Por tanto, compañeros, no hablo de oídas. No quiero padecer pedante, pero conozco más de marxismo y de nacionalismos que muchos que se dicen marxistas o nacionalistas.
Aunque reconozco que me dejo llevar por mi carácter provocador y se me va la boca y los dedos diciendo cosas donde no debo. Cuando leí la acalorada explosión de Manuel, después de llorar un rato por sentirme tan incomprendida, algo que arrastro desde la adolescencia y a lo que no consigo acostumbrarme -siempre me hace sufrir-, releí mi mensaje y comprendí que era un escrito repleto de insultos para los que, a pesar de disponer de tanta información, continúan aferrados a su religión. Comprendí que lo que yo escribí allí era algo similar a componer sobre Dios, Jesucristo, la Virgen, el Papa, la Biblia y las sectas religiosas en un foro de las comunidades neocatecumenales de San Pablo (alias los Quico), de lo que también he querido saber; de hecho ésa fue mi primera búsqueda, aún adolescente: la verdad sobre las religiones.
Yo no estoy en posesión de la verdad, y seguramente me equivoque a menudo, pero la busco incesantemente, eso es lo que me diferencia de otros: busco la verdad con honradez, con libertad de pensamiento y con argumentos. Me encantaría poder hablar con un progresista sosegadamente (ellos me han encasillado en el grupo “reaccionaria-facha-hijadeputa” que yo acepto sin grandes problemas pero que impide el diálogo) Resuslta imposible porque mientras que yo echo a pelear las ideas, ellos contestan con “sentimientos” con preceptos religiosos, con emociones.
Lamento muchísimo, de verdad -al menos la sinceridad me la tendréis que conceder- haber introducido mal rollo en el foro pero, por mucho que me interese cualquier forma de vida y por mucho que goce la montaña y las fotos y el aprendizaje científico, me interesan muchísimo más las libertades individuales. La libertad individual es inalienable, frente a todo y frente a todos, y termina sólo en ese punto en que se daña al prójimo. Los estados, para mí, que soy de pensamiento liberal, http://www.liberalismo.org/ ,deben garantizar las libertades de TODOS los ciudadanos (os ruego reviséis en la hemeroteca quienes son ciudadanos vascos para el señor Arzalluz) Para mí no vale hablar de España plural sesgando libertades y vidas o negando la existencia de España.
Un saludo afectuoso para todos, mil perdones para aquellos que se hayan sentido ofendidos por mi incontinencia verbal y mil gracias para los que hayan sido capaces de llegar hasta aquí. Os dejo en paz: volved a vuestras setas y vuestras fotos y evitad estos temas “delicados”; os comprendo: mirar para otro lado cuando algo nos cruje por dentro permite vivir en paz sin ganarse enemigos, pero la historia ha demostrado en muchas ocasiones que tiene malas consecuencias (recordad sólo como los alemanes no quisieron enterarse del genocidio nazi)
Vuestra
Carmela
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el “socialismo español” (ya sin nada de español), el “socialismo soviético” y el “nacional socialismo”, todos compartiendo el término “socialismo”, antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler, que siempre reivindicó su condición de socialista, de don Francisco Largo Caballero o don Felipe Cgonzález Márquez, que hicieron lo mismo, y de don Leónidas Brezhnev, que nos habituó a la expresión “socialismo realmente existente” para referirse al conjunto de países en que gobernaban partidos salidos de la matriz de la Comintern. No creo, por tanto, cometer ninguna exageración.
Todo esto viene a cuento de que mi compañera fue a dar, con el pretexto de su afición a la fotografía de la “naturaleza”, en un foro nacional-socialista animado por separatistas catalanes y satélites de otros lugares de la península e, ingenuamente (así le repetí yo, intentó argumentar frente a las continuas injurias, chistes zafios contra los miembros del gobierno de España, ataques a la condición de español, tergiversaciones históricas, etc.. Finalmente, después de soportar un increíble aluvión de ataques y puyas de muy diversa índole ha sido expulsada del foro, como era previsible y natural. Mi intervención ahora se debe a que no me gustaría que se perdiera la carta con que se despedía, que me parece un testimonio de calidad humana que no debe perderse en aquel agujero, en donde no es percibido más que como un alegato “fascista” (ya sabemos lo que significa la palabra “fascista” en boca de un nacional-socialista español). Por cierto, un satélite del separatismo catalán acusó a mi compañera de no reconocer como lenguas españolas al catalán o el vascuence y, con mucha coherencia, un separatista intervino para contradecir a su secuaz y afirmar que el catalán, desde luego no es una lengua española; así lo pienso yo también; el catalán y el vascuence, que fueron lenguas españolas durante siglos ya no lo son; son lenguas de naciones hostiles a España que se encuentran con el grave problema de tener que convivir en el territorio que reivindican como propio con una grandísima cantidad de españoles que viven allí, algunos desde hace siglos. Puede que los separatistas catalanes y vascos consigan su propósito, ya que cuentan con la complicidad muy activa de los gobiernos de España desde 1977, pero también puede que nos cueste un baño de sangre, como en el caso de Bosnia o de Kosovo. Y ahora la carta que me ha llevado a escribir mi introducción:
Pues sí. Las verdades escuecen. Y a estas alturas de mi vida ya debería saberlo.
Y sí, soy inteligente. Por eso me quema que me tomen por imbécil.
Pertenezco a una generación en la que si no eras marxista, maoísta, estalinista, trotskista, anarquista o “rojo” en general, que ahora se ha dado en llamar “de izquierdas” o “progresista” sentías el odio y el desprecio en sus miradas y en sus palabras, sentías que hubieran querido fusilarte (no por nada una de las principales páginas izquierdistas de la Red se llama “la haine” ,el odio, http://www.lahaine.org/)
Viví con ellos, los progresistas, cuando estudiaba, antes de la muerte de Franco. Me despreciaban porque yo andaba a contrapelo, porque prefería caminar por la montaña con prismáticos a “comprometerme en la lucha por la libertad”. Y me rechinaban las neuronas cuando los oía hablar de libertades pero no respetaban “MI” libertad. Quise leer, quise CONOCER, algo muy saludable que pocas personas practican; considero que sólo el conocimiento nos hace libres y nos permite dejar de ser tontos útiles (dejo a un lado el placer casi sensual que personalmente me proporciona el conocimiento y la posesión de criterio propio) Así que me empapé de lecturas sobre la guerra civil (de unos y otros: Cabanellas, Ricardo de la Cierva, Pío Moa, Julián Zugazagoitia, Payne, Stephanie Courtois... ) conocí las fechorías de unos y de otros, y supe de individuos como Yagoda, Yezhov o el camarada Iósiv Zissariónovich Dzugahsvihli alias Stalin. No quiero cansaros con bibliografía, podéis encontrar en la Red todo lo que queráis sobre todos estos personajes, los mayores asesinos del siglo XX.
http://www.geocities.com/broadway/orchestra/4023/1...
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www....
o buscar textos de los autores que cito, si os interesa el tema.
Por cierto, cuando en 1937 Alberti y su mujer María Teresa León viajaron a Moscú fueron recibidos en audiencia por Stalin. El poeta “comprometido con la libertad”, tras conocer su muerte, escribiría estos sentidos versos (seguro que no los habéis leído):
José Stalin ha muerto.
Padre y maestro y camarada:
quiero llorar, quiero cantar.
que el agua clara me ilumine,
que tu alma clara me ilumine
en esta noche que te vas.
... ¿y conocéis estos versos del gran Neruda? La izquierda se ha ocupado de que no los leyéramos, como el anterior; algunos hasta son difíciles de encontrar porque han dejado de editarse:
Junto a Lenin
Stalin avanza
Y así, con blusa blanca
Con gorra gris de obrero
Stalin,
Con su paso tranquilo
Entró en la Historia acompañado
de Lenin y el viento...
-------------------------
Stalinianos. Llevamos este nombre con orgullo.
Stalinianos. Es esta la jerarquía de nuestro tiempo.
En sus últimos años la paloma
La Paz, la errante rosa perseguida, se detuvo en sus hombros
y Stalin, el gigante, la levantó a la altura de su frente.
Así vieron la paz pueblos distantes.
--------------------------------------
Unión Soviética, si juntáramos
toda la sangre derramada en tu lucha,
todo lo que diste como una madre al mundo
para que la libertad agonizante viviera,
tendríamos un nuevo océano
grande como ninguno
viviente como todos los ríos,
activo como el fuego de los volcanes araucanos.
En este mar hunde tu mano
hombre de todas las tierras,
y levántala después para ahogar en él
al que olvidó, al que ultrajó,
al que mintió y al que manchó,
al que unió con cien pequeños canes
del basural de Occidente
para insultar tu sangre,
Madre de los libres...
---------------------------
Sólo os paso lo último que he leído, que aún tengo entre manos:
“Checas de Madrid : las cárceles republicanas al descubierto” de César Vidal. Belacqua de Ediciones y Publicaciones S.L. y
“Dios en las cárceles cubanas” de Maria Elena Cruz Valera. Ed Martínez Roca.
Sé que a algunos o muchos de vosotros les molestará este tipo de lecturas, e incluso que les muestre estos versos, pero es higiénico entrenarse en la escucha de otras voces, por detonante que su ruido sea. Ésa es la verdadera libertad: la libertad de pensamiento, la búsqueda incesante de la verdad, en lugar de la repetición de consignas de unos u otros. Como zombis.
Cuando llegó la demencia de la “España de las autonomías” también quise SABER (no quiero ofender; digo demencia porque en países de larga tradición democrática y de libertades ni se pasa por la cabeza algo así; por ejemplo, el bávaro es muy diferente del alemán, he visto en la tele alemana hablar a un bávaro subtitulado en alemán, pero a nadie se le ocurre que en la universidad de Bavaria se hable bávaro)
Quería saber por qué ETA asesinaba y por qué la izquierda y su prensa a sueldo nunca los llamaba asesinatos, quise saber por qué yo era opresora de vascos o catalanes y, sobre todo, por qué en este país, al revés que en todo el mundo, los nacionalismos se consideraban progresistas, símbolo de libertad, por qué la izquierda se hizo nacionalista, cuando toda la tradición de la izquierda en España es “españolista” (por usar el término que han dado en usar los nacionalistas para nombrarnos a los que no lo somos).
Leí sobre el PNV y Sabino Arana, (aquí una antología de su pensamiento: http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_... ), leí sobre el vascuence (http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/E/eusk... ) que, en efecto, es lengua antigua, pero en cada valle se hablaba una diferente y no existía tradición escrita, por lo que hubo que “unificar” la lengua vasca; a eso me refería cuando hablaba de invento y por eso os anexaba los links sobre la “lengua andaluza” que esos locos quieren imponer ¿qué andaluz escogerán? ¿el de Lucena, el de Villanueva del Trabuco, el seseante, el ceceante, el heheante? si yo soy seseante ¿tendré que aprender a cecear? La lengua andaluza no existe y cualquier intento de unificación del andaluz será un “invento”. Cualquiera que ojee estos links sin dedicarle más que los minutos que merece semejante patochada, sabrá, si su religión no se lo impide, que es una inmensa payasada.
http://www.andalucia.cc/adarve/Propuehta.htm
Por cierto, para terminar con las lenguas ¿conocéis una circular del Ministerio de Educación de la Generalidad que permite a los profesores hablar español “siempre que no haya alumnos presentes”? ¿y otra del mismo ministerio del Gobierno Vasco que impide que los alumnos que se incorporen a un centro de enseñanza una vez comenzado el curso no puedan elegir recibir su aprendizaje en español? Esos son los que hablan de libertad de expresión, de pluraridad y de opresión de su cultura por los españoles.
Y si, ignorando el lenguaje políticamente correcto y con ello granjeándome enemigos, llamo español en lugar de castellano a la lengua que, después del inglés, hablan más personas en el planeta, es porque sin duda, yo no hablo castellano, ni lo hace el colombiano, el cubano o el puertorriqueño; cada uno de los hispanohablantes se expresa en un español particular; el castellano es sólo el español hablado en Castilla. Aquí no hay subjetividad ninguna; es sólo cuestión semántica.
También leí sobre el nacionalismo catalán y sobre Prat de la Riba (y entiendo y comparto perfectamente la precisión de Guillem al decir que la lengua catalana no es una lengua española, porque uno de los pilares en los que se basaba el pensamiento de Prat de la Riba es que España no existe) y sobre el comportamiento del nacionalismo catalán en los años previos a la guerra civil, durante la guerra y en la postgerra. Quizás sorprendería saber que simpatizó con el golpe de Estado de Primo de Rivera y que Cambó defendía la idea de una España grande, combinando autonomía y unidad, orden y catolicismo, y que apoyó a Franco en la guerra civil. Quizás se ignore que Josep Pla, exiliado en Roma durante la guerra civil, trabajó como espía del dictador, y que Juan Estelrich fue uno de los propagandistas más refinados de la dictadura y Eugenio d'Ors se convirtió en la gran figura intelectual de la España franquista. Todos ellos hablaban catalán, venían del sueño de Prat de la Riba y del catalanismo político de la Lliga. Todos ellos parecen fantasmas, seres que deambulan sin fe por la historia, desterrados del pasado soñado por los nacionalistas catalanes de la transición. Todos ellos parecen no existir, como esos poemas de Alberti o Neruda. Transitan más allá de los márgenes del silencio: son silencio. O figuras desposeídas de su raíz, desterradas de su verdad íntima, histórica, para poder ser admitidos en la herencia de la Cataluña siempre noble, laica y progresista que hoy se quiere recordar"
Entonces comprendí que el antiespañolismo de la izquierda actual hizo que justificara los asesinatos de ETA y que comenzara la persecución de los que no pensábamos igual (larga tradición de la izquierda en toda su historia y todo el mundo). Algunos que entonces eran marxistas (Gabriel Albiac, Amando de Miguel, Martín Prieto, Jiménez Losantos) pero buscadores de la verdad, comenzaron su evolución política e ideológica. A propósito, el cambio en el pensamiento del filósofo antaño marxista Gabriel Albiac está dando mucho que hablar en las últimas semanas; si queréis podéis leerlo en el Catoblepas, una revista de filosofía de “intelectuales de “izquierdas.
http://www.nodulo.org/ec/2002/n004p12.htm
Y también comprendí después que la derecha no haría nada por evitar la fragmentación de España, como no ha hecho nada por arreglar el desastre educativo en que el gobierno socialista nos ha hundido y del que conozco mucho en primera persona porque es mi trabajo desde hace 26 años y porque también he leído. He leído del constructivismo, de sistemas educativos en otros países de la controversia instrucción-educación y de la utilización de la escuela por los partidos igualitarios para construir “el hombre bueno”.
Por tanto, compañeros, no hablo de oídas. No quiero padecer pedante, pero conozco más de marxismo y de nacionalismos que muchos que se dicen marxistas o nacionalistas.
Aunque reconozco que me dejo llevar por mi carácter provocador y se me va la boca y los dedos diciendo cosas donde no debo. Cuando leí la acalorada explosión de Manuel, después de llorar un rato por sentirme tan incomprendida, algo que arrastro desde la adolescencia y a lo que no consigo acostumbrarme -siempre me hace sufrir-, releí mi mensaje y comprendí que era un escrito repleto de insultos para los que, a pesar de disponer de tanta información, continúan aferrados a su religión. Comprendí que lo que yo escribí allí era algo similar a componer sobre Dios, Jesucristo, la Virgen, el Papa, la Biblia y las sectas religiosas en un foro de las comunidades neocatecumenales de San Pablo (alias los Quico), de lo que también he querido saber; de hecho ésa fue mi primera búsqueda, aún adolescente: la verdad sobre las religiones.
Yo no estoy en posesión de la verdad, y seguramente me equivoque a menudo, pero la busco incesantemente, eso es lo que me diferencia de otros: busco la verdad con honradez, con libertad de pensamiento y con argumentos. Me encantaría poder hablar con un progresista sosegadamente (ellos me han encasillado en el grupo “reaccionaria-facha-hijadeputa” que yo acepto sin grandes problemas pero que impide el diálogo) Resuslta imposible porque mientras que yo echo a pelear las ideas, ellos contestan con “sentimientos” con preceptos religiosos, con emociones.
Lamento muchísimo, de verdad -al menos la sinceridad me la tendréis que conceder- haber introducido mal rollo en el foro pero, por mucho que me interese cualquier forma de vida y por mucho que goce la montaña y las fotos y el aprendizaje científico, me interesan muchísimo más las libertades individuales. La libertad individual es inalienable, frente a todo y frente a todos, y termina sólo en ese punto en que se daña al prójimo. Los estados, para mí, que soy de pensamiento liberal, http://www.liberalismo.org/ ,deben garantizar las libertades de TODOS los ciudadanos (os ruego reviséis en la hemeroteca quienes son ciudadanos vascos para el señor Arzalluz) Para mí no vale hablar de España plural sesgando libertades y vidas o negando la existencia de España.
Un saludo afectuoso para todos, mil perdones para aquellos que se hayan sentido ofendidos por mi incontinencia verbal y mil gracias para los que hayan sido capaces de llegar hasta aquí. Os dejo en paz: volved a vuestras setas y vuestras fotos y evitad estos temas “delicados”; os comprendo: mirar para otro lado cuando algo nos cruje por dentro permite vivir en paz sin ganarse enemigos, pero la historia ha demostrado en muchas ocasiones que tiene malas consecuencias (recordad sólo como los alemanes no quisieron enterarse del genocidio nazi)
Vuestra
Carmela
Re: Sobre la
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 04:38
"Por otra parte en indiscutible la similitud de nombres entre el Partido Socialista Obrero Español, el National-socialistische
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el “socialismo español” (ya sin nada de español), el “socialismo soviético” y el “nacional socialismo”, todos compartiendo el término “socialismo”, antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler..."
A esto es a lo que yo llamo profundidad de análisis, si señor...Ay, hasta para la demagogia hacen falta luces...
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el “socialismo español” (ya sin nada de español), el “socialismo soviético” y el “nacional socialismo”, todos compartiendo el término “socialismo”, antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler..."
A esto es a lo que yo llamo profundidad de análisis, si señor...Ay, hasta para la demagogia hacen falta luces...
Versión corregida.
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 04:44
Por otra parte en indiscutible la similitud de nombres entre el Partido Socialista Obrero Español, el National-socialistische
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el "socialismo español"(ya sin nada de español), el "socialismo soviético" y el "nacional socialismo", todos compartiendo el término "socialismo", antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler..."
A esto es a lo que yo llamo profundidad de análisis, si señor...Ay, hasta para la demagogia hacen falta luces...
Deutsche Arbeiterpatei y el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, así como entre el "socialismo español"(ya sin nada de español), el "socialismo soviético" y el "nacional socialismo", todos compartiendo el término "socialismo", antónimo de individualismo y, si alguien siente curiosidad puede remitirse a don Adolfo Hitler..."
A esto es a lo que yo llamo profundidad de análisis, si señor...Ay, hasta para la demagogia hacen falta luces...
Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 14:37
Estimado (todavía) señor, debido, probablemente, a que me esfuerzo cuanto puedo en pensar lo mejor de todo el mundo en tanto me sea posible, quiero decirle que no entiendo bien su comentario. No estoy seguro de mi barrunto acerca de que el empleo que usted hace de la palabra “demagogia” en su respuesta debe interpretarlos como que tergiverso de algún modo la realidad. ¿Acaso usted establece alguna diferencia sustancial entre lo que ocurría en la checa de la Agrupación Socialista Madrileña de la calle de Fuencarral, en la Lubianka o en el palacio Prinz Albrecht? ¿Encuentra usted objetable que se parangone a don Julio de Mora o a don Justiniano García, con don Félix Dzerjinski o don Nikolai Yezhov, y a estos cuatro con don Reinhard Heydrich o don Rudolf Diels? ¿Percibe usted alguna disimilitud esencial entre lo que pasó en Aravaca o Paracuellos con lo que pasó en Yagry y Pecora o, eventualmente, en Dachau o Sachsenhausen? Estaré encantado de conocer sus puntos de vista. No quisiera ser injusto y atribuirle ideas que usted no sustente. Yo, que he sido marxista leninista hasta los cuarenta años, encontraba perfectamente moral el tiro en la nuca de una persona acusada y condenada en un juicio amañado, si era por una “buena” causa, pero prefiero no creer eso de usted, de momento. Estoy en todo momento a su disposición mi muy respetado don robespierre.
Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 15:21
No soy marxista, ergo tampoco leninista, pero ¿podría decirme cuales son las motivaciones que le llevan a citar a Felipe Gonzalez a renglón seguido de Brezhnev, Yagoda o Adolf Hitler?; al menos, me gustaría saber en base a que establece tal pintoresca analogía, si no es mucho pedir...
Y no, no es falacia lo que le imputo en lo que respecta a los hechos que comenta, pero si tergiversación. ¿Por qué no completa su texto con referencias a Mola, la sanjurjada o la represión llevada a cabo por la legión tras la -mal llamada-e infausta revolución de Asturias?.
Amigo mío adolece usted de una parcialidad bien manifiesta y lo que a mi me resulta irritante no es el intento de condena de los crímenes y atrocidades imputables a la izquierda, cuya existencia, por supuesto, no voy a negarle y que, por lo demás, me parece absolutamente legítimo, sino su descontextualización muy al estilo de cierta pseudohistoriografía -Moa, Vidal- emperrada en un grotesco revival guerracivilesco que, por desgracia, nos asalta de cuando en vez con panfletos absolutamente infumables.
Por cierto, ¿sabe usted quienes eran Arrarás y De la Cierva?.
Y, ¿no será usted Pio Moa?.
Atentamente, un saludo.
Y no, no es falacia lo que le imputo en lo que respecta a los hechos que comenta, pero si tergiversación. ¿Por qué no completa su texto con referencias a Mola, la sanjurjada o la represión llevada a cabo por la legión tras la -mal llamada-e infausta revolución de Asturias?.
Amigo mío adolece usted de una parcialidad bien manifiesta y lo que a mi me resulta irritante no es el intento de condena de los crímenes y atrocidades imputables a la izquierda, cuya existencia, por supuesto, no voy a negarle y que, por lo demás, me parece absolutamente legítimo, sino su descontextualización muy al estilo de cierta pseudohistoriografía -Moa, Vidal- emperrada en un grotesco revival guerracivilesco que, por desgracia, nos asalta de cuando en vez con panfletos absolutamente infumables.
Por cierto, ¿sabe usted quienes eran Arrarás y De la Cierva?.
Y, ¿no será usted Pio Moa?.
Atentamente, un saludo.
Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 21:13
No soy marxista, ergo tampoco leninista,
Hace usted muy bien de no serlo. Eso facilitará su curación.
pero ¿podría decirme cuales son las motivaciones que le llevan a citar a Felipe Gonzalez a renglón seguido de Brezhnev, Yagoda o Adolf Hitler?; al menos, me gustaría saber en base a que establece tal pintoresca analogía, si no es mucho pedir...
No es mucho pedir. Es poco. Establezco tan “pintoresca vecindad”, que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler. Es cierto que los socialistas, que han conseguido el grandísimo éxito propagandístico de conseguir que cuele su tergiversación de la historia del siglo XX, han logrado que muchas personas en este planeta se olviden de a qué ha estado asociada la palabra socialista a lo largo de ese siglo de tinieblas; es cierto, incluso que han conseguido que haya muchos que los identifiquen con la lucha de la humanidad por la libertades públicas y la democracia (cosa sólo admisible para cuantos han colaborado con occidente en la tarea de detener la marea socialista que aún nos amenaza); es cierto que mucha gente “de buena fe” se ha tragado que socialismo es sólo la forma más leve de esta patología, olvidando todo lo demás, con lo que se pueden llenar volúmenes y volúmenes; es cierto que hoy día pocos recordarán que existió el “Socialismo Realmente Existente”; pocos querrán recordar que los nacional socialistas alemanes eran socialistas (es más, han logrado convertir “nazi” en antónimo de socialista); pocos recordarán que Mussolini acaudilló a una fracción del socialismo italiano (y el término “fascista” ha pasado de significar una de la posiciones socialistas del siglo XX a significar “te odio, malvado”, sin contenido conceptual alguno); pocos querrán recordar que a la hora de la verdad los socialista han llegado a las manos entre ellos por la proximidad de algunos al liberalismo; pocos socialistas querrán recordar, ahora que andan haciendo coaliciones con los “hijos” de Stalin para acabar con España, como Gustav Noske y Friedrich Ebert tuvieron, en defensa propia, que acabar con Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Para combatir esta versión fantástica del socialismo los coloco donde están, frente a la libertad y contra la libertad.
Y no, no es falacia lo que le imputo en lo que respecta a los hechos que comenta, pero si tergiversación. ¿Por qué no completa su texto con referencias a Mola, la sanjurjada
No completo mi texto porque ya me pasé veinte años envenenando a los españoles y envenenándome yo con la versión de que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares y ocultando las conspiraciones de los señores Largo Caballero, Prieto, García Oliver, Buenaventura Durruti, José Hernández y Dolores Ibarruri. Desde el año 1975 colaboré, en la medida de mis fuerzas a levantar la ola de odio que va creciendo y, cuando estaba en aquella orilla, me sorprendía que la otra parte no sacara sus muertos (porque yo no ignoraba la manipulación) y ocultara las placas en los depósitos municipales. Hasta hace muy poco no se han decidido unos pocos a contestar, el primero don Ricardo de la Cierva, que a lo mejor empezó a recordar a su padre, después de colaborar con don Adolfo Suárez a poner las bases de la marejada de rencor que sigue creciendo. A lo mejor no eran tontos ni olvidaban a sus deudos, a lo mejor deseaban terminar con la siniestra espiral (inútilmente, vistos los libros de texto de la “educación secundaria”). No completo mi texto con Mola y la sanjurjada porque ya me he ocupado muchos años de eso y me hastía, caballero.
o la represión llevada a cabo por la legión tras la -mal llamada- e infausta revolución de Asturias?
Lleva usted razón en lo de “mal llamada”. No hubo una “revolución de Asturias”, sino un alzamiento contra la segunda República Española, dirigido por los enemigos de la democracia y la libertad (PSOE y ERC), alzamiento que lo fue en toda España, pero que fracasó, con excepción de algunos valles asturianos (pues ni Oviedo llegaron a tomar). Por lo que se refiere a la represión recuerdo que don Ramón González Peña, condenado a muerte, fue indultado, como lo fue Sanjurjo; si la ley se hubiera cumplido en ambos casos quizá nos habríamos ahorrado la guerra y el franquismo, que tantas rentas están dando al socialismo. Por cierto, alude usted a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña. Sin duda sabe que el señor Azaña, pudiendo eliminarla la conservó, y sin duda conoce las razones del señor Azaña.
Amigo mío adolece usted de una parcialidad bien manifiesta
Ciertamente, absolutamente parcial contra los enemigos de la libertad, de la democracia, de mi país y del Estado de Derecho (escandalícese).
y lo que a mi me resulta irritante no es el intento de condena de los crímenes y atrocidades imputables a la izquierda, cuya existencia, por supuesto, no voy a negarle y que, por lo demás, me parece absolutamente legítimo, sino su descontextualización muy al estilo de cierta pseudohistoriografía -Moa, Vidal- emperrada en un grotesco revival guerracivilesco que, por desgracia, nos asalta de cuando en vez con panfletos absolutamente infumables.
El revival guerracivilista es el de la “enseñanza” universitaria, los libros de texto, los programas de televisión que falsean la realidad (bajo UCD, PSOE y PP, ya tendrán algunos ocasión de arrepentirse); el que yo mismo y toda la izquierda ha propagado desde que empezó a pasársele el “efecto del 23 F”, única razón para el señor Maragall (y durante muchos años para mí mismo y cuantos “progresistas” he conocido, de mostrar respeto por la vigente Constitución).
Por cierto, ¿sabe usted quienes eran Arrarás y De la Cierva?
¿Cómo no he de saber quién fue don Joaquín Arrarás, caballero? Yo ya no tengo prejuicios; tengo a mis espaldas su “Historia de la segunda República española” junto a la “Historia Esencial de la Guerra Civil Española”, de don Ricardo de la Cierva y, por supuesto, un libro del señor Vidal y dos de don Pío Moa, claro está que junto a “Nuestra guerra”, de don Enrique Líster, lleno de calumnias hacia sus compinches anarquistas y poumistas, “Convulsiones de España”, los tres tomos editados en México, en vida de don Indalecio, en donde pone a sus aliados de chupa de dómine, la quejumbrosa “Guerra y vicisitudes de los españoles”, de don Julián Zugazagoitia Mendieta, según usted, seguramente, Ministro de la Gobernación de la República (1937-1938); según yo ministro de Stalin en Madrid, que en 1940 tuvo la malísima suerte de tener que enfrentarse a lo mismo que habían tenido que enfrentarse muchas de sus víctimas antes de él. Si, leo a Arrarás y a de la Cierva, como leo al estalinista Hidalgo de Cisneros o la declaración de don Julián Gorkin en el proceso contra el POUM. Le sugiero que se desperece y haga algo parecido; a lo mejor así no habla de la “revolución de Asturias”.
Y, ¿no será usted Pio Moa?
Pues no, soy el que firma. A diferencia de usted no me escondo detrás de un seudónimo (por cierto bien siniestro y chorreante de sangre).
Hace usted muy bien de no serlo. Eso facilitará su curación.
pero ¿podría decirme cuales son las motivaciones que le llevan a citar a Felipe Gonzalez a renglón seguido de Brezhnev, Yagoda o Adolf Hitler?; al menos, me gustaría saber en base a que establece tal pintoresca analogía, si no es mucho pedir...
No es mucho pedir. Es poco. Establezco tan “pintoresca vecindad”, que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler. Es cierto que los socialistas, que han conseguido el grandísimo éxito propagandístico de conseguir que cuele su tergiversación de la historia del siglo XX, han logrado que muchas personas en este planeta se olviden de a qué ha estado asociada la palabra socialista a lo largo de ese siglo de tinieblas; es cierto, incluso que han conseguido que haya muchos que los identifiquen con la lucha de la humanidad por la libertades públicas y la democracia (cosa sólo admisible para cuantos han colaborado con occidente en la tarea de detener la marea socialista que aún nos amenaza); es cierto que mucha gente “de buena fe” se ha tragado que socialismo es sólo la forma más leve de esta patología, olvidando todo lo demás, con lo que se pueden llenar volúmenes y volúmenes; es cierto que hoy día pocos recordarán que existió el “Socialismo Realmente Existente”; pocos querrán recordar que los nacional socialistas alemanes eran socialistas (es más, han logrado convertir “nazi” en antónimo de socialista); pocos recordarán que Mussolini acaudilló a una fracción del socialismo italiano (y el término “fascista” ha pasado de significar una de la posiciones socialistas del siglo XX a significar “te odio, malvado”, sin contenido conceptual alguno); pocos querrán recordar que a la hora de la verdad los socialista han llegado a las manos entre ellos por la proximidad de algunos al liberalismo; pocos socialistas querrán recordar, ahora que andan haciendo coaliciones con los “hijos” de Stalin para acabar con España, como Gustav Noske y Friedrich Ebert tuvieron, en defensa propia, que acabar con Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Para combatir esta versión fantástica del socialismo los coloco donde están, frente a la libertad y contra la libertad.
Y no, no es falacia lo que le imputo en lo que respecta a los hechos que comenta, pero si tergiversación. ¿Por qué no completa su texto con referencias a Mola, la sanjurjada
No completo mi texto porque ya me pasé veinte años envenenando a los españoles y envenenándome yo con la versión de que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares y ocultando las conspiraciones de los señores Largo Caballero, Prieto, García Oliver, Buenaventura Durruti, José Hernández y Dolores Ibarruri. Desde el año 1975 colaboré, en la medida de mis fuerzas a levantar la ola de odio que va creciendo y, cuando estaba en aquella orilla, me sorprendía que la otra parte no sacara sus muertos (porque yo no ignoraba la manipulación) y ocultara las placas en los depósitos municipales. Hasta hace muy poco no se han decidido unos pocos a contestar, el primero don Ricardo de la Cierva, que a lo mejor empezó a recordar a su padre, después de colaborar con don Adolfo Suárez a poner las bases de la marejada de rencor que sigue creciendo. A lo mejor no eran tontos ni olvidaban a sus deudos, a lo mejor deseaban terminar con la siniestra espiral (inútilmente, vistos los libros de texto de la “educación secundaria”). No completo mi texto con Mola y la sanjurjada porque ya me he ocupado muchos años de eso y me hastía, caballero.
o la represión llevada a cabo por la legión tras la -mal llamada- e infausta revolución de Asturias?
Lleva usted razón en lo de “mal llamada”. No hubo una “revolución de Asturias”, sino un alzamiento contra la segunda República Española, dirigido por los enemigos de la democracia y la libertad (PSOE y ERC), alzamiento que lo fue en toda España, pero que fracasó, con excepción de algunos valles asturianos (pues ni Oviedo llegaron a tomar). Por lo que se refiere a la represión recuerdo que don Ramón González Peña, condenado a muerte, fue indultado, como lo fue Sanjurjo; si la ley se hubiera cumplido en ambos casos quizá nos habríamos ahorrado la guerra y el franquismo, que tantas rentas están dando al socialismo. Por cierto, alude usted a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña. Sin duda sabe que el señor Azaña, pudiendo eliminarla la conservó, y sin duda conoce las razones del señor Azaña.
Amigo mío adolece usted de una parcialidad bien manifiesta
Ciertamente, absolutamente parcial contra los enemigos de la libertad, de la democracia, de mi país y del Estado de Derecho (escandalícese).
y lo que a mi me resulta irritante no es el intento de condena de los crímenes y atrocidades imputables a la izquierda, cuya existencia, por supuesto, no voy a negarle y que, por lo demás, me parece absolutamente legítimo, sino su descontextualización muy al estilo de cierta pseudohistoriografía -Moa, Vidal- emperrada en un grotesco revival guerracivilesco que, por desgracia, nos asalta de cuando en vez con panfletos absolutamente infumables.
El revival guerracivilista es el de la “enseñanza” universitaria, los libros de texto, los programas de televisión que falsean la realidad (bajo UCD, PSOE y PP, ya tendrán algunos ocasión de arrepentirse); el que yo mismo y toda la izquierda ha propagado desde que empezó a pasársele el “efecto del 23 F”, única razón para el señor Maragall (y durante muchos años para mí mismo y cuantos “progresistas” he conocido, de mostrar respeto por la vigente Constitución).
Por cierto, ¿sabe usted quienes eran Arrarás y De la Cierva?
¿Cómo no he de saber quién fue don Joaquín Arrarás, caballero? Yo ya no tengo prejuicios; tengo a mis espaldas su “Historia de la segunda República española” junto a la “Historia Esencial de la Guerra Civil Española”, de don Ricardo de la Cierva y, por supuesto, un libro del señor Vidal y dos de don Pío Moa, claro está que junto a “Nuestra guerra”, de don Enrique Líster, lleno de calumnias hacia sus compinches anarquistas y poumistas, “Convulsiones de España”, los tres tomos editados en México, en vida de don Indalecio, en donde pone a sus aliados de chupa de dómine, la quejumbrosa “Guerra y vicisitudes de los españoles”, de don Julián Zugazagoitia Mendieta, según usted, seguramente, Ministro de la Gobernación de la República (1937-1938); según yo ministro de Stalin en Madrid, que en 1940 tuvo la malísima suerte de tener que enfrentarse a lo mismo que habían tenido que enfrentarse muchas de sus víctimas antes de él. Si, leo a Arrarás y a de la Cierva, como leo al estalinista Hidalgo de Cisneros o la declaración de don Julián Gorkin en el proceso contra el POUM. Le sugiero que se desperece y haga algo parecido; a lo mejor así no habla de la “revolución de Asturias”.
Y, ¿no será usted Pio Moa?
Pues no, soy el que firma. A diferencia de usted no me escondo detrás de un seudónimo (por cierto bien siniestro y chorreante de sangre).
Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 22:30
Interesante su escrito, caballero.Procederé a hacer algunas matizaciones:
"Establezco tan "pintoresca vecindad", que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) -me intriga, ¿por qué?- en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler..."
Pues es esta una observación, le reitero, del mayor calado y finura analítica.Por cierto, ¿sabía usted que el grupo político pantalla del regimen de la tristemente célebre dinastía de dictadores nicaraguenses Somoza se denominaba Partido Liberal Nacional?.Y, ¿sabía que Joseph Chamberlain y Dilke, fieros promotores de la política de imperialismo británica en el XIX e introductores del racismo gobiniano pertenecían ambos al Partido Liberal y no al torismo?.Observaciones profundas todas ellas, sin duda, pero, a diferencia de usted, yo no me dedico a fundamentar argumentaciones absurdas en irrelevntes cuestiones terminológicas carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico, alguno.
Claro que si lo que pretende es postular analogía entre el ex-presidente y el moustachu de Tiflis, explicítelo en aras a la claridad expositiva y tambien, ¿por que no decirlo?, a la gloria de la mayor demagogia.
Porque es que ustedes tienen salidas de tono de lo más curiosas; veo a Jimenez Losantos despotricar contra Felipe a raíz del desafortunado -en forma, que no en fondo, si le interesa mi opinión al respecto- asunto de los GAL, para, a continuación, el susodicho personaje pasar a la diatriba antisecesionista...en fin, de lo más extraño...
Decirle tambien que, a diferencia de usted, que por cierto, pasando del leninismo a la connivencia con la legitimación de Franco de manos de los citados pseudohistoriadores y pseudoliberales poco ha ganado en lo que respecta a cura y alivio de teologías políticas y mitologías varias, yo no soy un sectario, por tanto, le reconozco sin amargura alguna que lo hecho por Noske a raiz de la revuelta espartaquista era, por desgracia -aunque no apruebe el procedimiento empleado, lo mismo me ocurre en lo que atañe al comentado caso de los GAL-, necesario para salvar a su país de las garras del estalinismo.Por esto mismo, decirle que en modo alguno sostengo "que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares" como me imputa con algo de ligereza. No soy tan ingenuo como parece suponerme amigo mío.
En lo que respecta a revivals y precisiones historiográficas, revuelta y no revolución, en efecto, fueron los sucesos asturianos -no quise dar a entender otra cosa-, y decirle que le agradecería que me puntualizara en que momento he aludido yo "a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña"; no se trata de eso, pero, uno de los motivos del comentario, le digo, a modo de aclaratoria, era el modo en que tal cuerpo militar fué compuesto, integrado, como sabrá, por mercenarios moros recabados por las negativas de nuestros compatriotas, que sin duda les honran, a ensañarse con mineros mal armados. Como, segun revela, es lector de Payne, decirle que yo soy tambien admirador de este notable historiador norteamericano, en sus obras, podrá encontrar constatado el hecho.
Hago mención a Payne especificamente por el hecho de que, de la serie de historiógrafos que usted menciona, es el único que me merece reconocimiento como profesional serio, el resto, De la Cierva y Arrarás verbigratia, aunque tambien podríamos mencionar a Larrazabal, Borrás o Fernandez Arias, no eran más que paniaguados del Caudillo que en gloria esté. Le recomiendo la lectura de Preston, Tusell -aclamado por el nosteamericano como "el número uno de la historia política española", mal que les pese a algunos imbéciles y sobre todo a los mencionados periodistas-historiadores-, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñon de Lara, entre otros, así como que profundice en la obra del meritorio historiador norteamericano.Lo demás, sepa que a mi los palmeros a sueldo me han desagradado siempre, independientemente del bando en el que militen, y sepa tambien que entre los autores de La Causa General y los panfleteros de la Kominform en cuanto a modus operandi no hay diferencia alguna.
Un saludo, buen hombre, y tenga un buen desperece.
PD.¿Siniestro?.Esa es su opinión. No así el bueno de Cromwell, que envió a la muerte o a la esclavitud a nada menos que 40000 escoceses jacobitas -pese a que, como es sabido, según Vidal, no era partidario de la esclavitud; me pregunto yo, ¿sería el padrecito verdaderamente partidario de los gulags?.
"Establezco tan "pintoresca vecindad", que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) -me intriga, ¿por qué?- en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler..."
Pues es esta una observación, le reitero, del mayor calado y finura analítica.Por cierto, ¿sabía usted que el grupo político pantalla del regimen de la tristemente célebre dinastía de dictadores nicaraguenses Somoza se denominaba Partido Liberal Nacional?.Y, ¿sabía que Joseph Chamberlain y Dilke, fieros promotores de la política de imperialismo británica en el XIX e introductores del racismo gobiniano pertenecían ambos al Partido Liberal y no al torismo?.Observaciones profundas todas ellas, sin duda, pero, a diferencia de usted, yo no me dedico a fundamentar argumentaciones absurdas en irrelevntes cuestiones terminológicas carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico, alguno.
Claro que si lo que pretende es postular analogía entre el ex-presidente y el moustachu de Tiflis, explicítelo en aras a la claridad expositiva y tambien, ¿por que no decirlo?, a la gloria de la mayor demagogia.
Porque es que ustedes tienen salidas de tono de lo más curiosas; veo a Jimenez Losantos despotricar contra Felipe a raíz del desafortunado -en forma, que no en fondo, si le interesa mi opinión al respecto- asunto de los GAL, para, a continuación, el susodicho personaje pasar a la diatriba antisecesionista...en fin, de lo más extraño...
Decirle tambien que, a diferencia de usted, que por cierto, pasando del leninismo a la connivencia con la legitimación de Franco de manos de los citados pseudohistoriadores y pseudoliberales poco ha ganado en lo que respecta a cura y alivio de teologías políticas y mitologías varias, yo no soy un sectario, por tanto, le reconozco sin amargura alguna que lo hecho por Noske a raiz de la revuelta espartaquista era, por desgracia -aunque no apruebe el procedimiento empleado, lo mismo me ocurre en lo que atañe al comentado caso de los GAL-, necesario para salvar a su país de las garras del estalinismo.Por esto mismo, decirle que en modo alguno sostengo "que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares" como me imputa con algo de ligereza. No soy tan ingenuo como parece suponerme amigo mío.
En lo que respecta a revivals y precisiones historiográficas, revuelta y no revolución, en efecto, fueron los sucesos asturianos -no quise dar a entender otra cosa-, y decirle que le agradecería que me puntualizara en que momento he aludido yo "a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña"; no se trata de eso, pero, uno de los motivos del comentario, le digo, a modo de aclaratoria, era el modo en que tal cuerpo militar fué compuesto, integrado, como sabrá, por mercenarios moros recabados por las negativas de nuestros compatriotas, que sin duda les honran, a ensañarse con mineros mal armados. Como, segun revela, es lector de Payne, decirle que yo soy tambien admirador de este notable historiador norteamericano, en sus obras, podrá encontrar constatado el hecho.
Hago mención a Payne especificamente por el hecho de que, de la serie de historiógrafos que usted menciona, es el único que me merece reconocimiento como profesional serio, el resto, De la Cierva y Arrarás verbigratia, aunque tambien podríamos mencionar a Larrazabal, Borrás o Fernandez Arias, no eran más que paniaguados del Caudillo que en gloria esté. Le recomiendo la lectura de Preston, Tusell -aclamado por el nosteamericano como "el número uno de la historia política española", mal que les pese a algunos imbéciles y sobre todo a los mencionados periodistas-historiadores-, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñon de Lara, entre otros, así como que profundice en la obra del meritorio historiador norteamericano.Lo demás, sepa que a mi los palmeros a sueldo me han desagradado siempre, independientemente del bando en el que militen, y sepa tambien que entre los autores de La Causa General y los panfleteros de la Kominform en cuanto a modus operandi no hay diferencia alguna.
Un saludo, buen hombre, y tenga un buen desperece.
PD.¿Siniestro?.Esa es su opinión. No así el bueno de Cromwell, que envió a la muerte o a la esclavitud a nada menos que 40000 escoceses jacobitas -pese a que, como es sabido, según Vidal, no era partidario de la esclavitud; me pregunto yo, ¿sería el padrecito verdaderamente partidario de los gulags?.
Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 22:36
Por cierto, ¿resultan asimilables de Mora y Lisardo Doval o Mola -porque a Yagoda o Eichmann, en aras a la seriedad, mejor no meterlos en esto-?.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 23:11
Ah, se me olvidaba, ya que parece ser usted usted asiduo lector del Catoblepas, decirle que la polémica acerca del tema que nos ocupa recogida por dicho medio me ha ayudado a calibrar en profundidad la mediocridad intelectual del señor Moa -¿ex-marxista?, ¿habrá sido capaz de leer El Capital?- puesta de manifiesto, por otra parte por cualquiera de sus obras -mi recomendación es Contra la mentira, engendro grotesco-.Pese a los paños calientes y acometidas en apoyo de sus postulados, la aplicación de la epistemología del ilustre Gustavo Bueno, como ya he dicho en otra ocasión, no disimula su ineptitud, más bien al contrario.
Yo podría pontificar acerca de la dialéctica de la autoconciencia en Hegel o la ontología fundamental heideggeriana u otro sistema que sin duda al profano resultará abstruso,, pero, en lo que respecta a nuestra cuestión, no viene al caso, lo que ocurre es que yo soy consciente de ello. Ciertos aprendices de filósofo no lo son.
No se deje engañar, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.Moa es un pobre hombre.
Yo podría pontificar acerca de la dialéctica de la autoconciencia en Hegel o la ontología fundamental heideggeriana u otro sistema que sin duda al profano resultará abstruso,, pero, en lo que respecta a nuestra cuestión, no viene al caso, lo que ocurre es que yo soy consciente de ello. Ciertos aprendices de filósofo no lo son.
No se deje engañar, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.Moa es un pobre hombre.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 8 de Febrero de 2004 a las 11:49
Interesante su escrito, caballero. Procederé a hacer algunas matizaciones:
"Establezco tan "pintoresca vecindad", que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) -me intriga, ¿por qué?- en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler..." Pues es esta una observación, le reitero, del mayor calado y finura analítica.
Bueno, realmente la cosa es mucho más grave, pero la expresaba de forma atenuada en mi carta. Esas cuatro personas (y muchos miles más) no es que se digan socialistas, es que fueron o son socialistas. Como usted sabe socialista es quien profesa la doctrina de que es deseable la organización social y económica basada en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, y pertenece a un movimiento político que intenta establecer, con diversos matices, este sistema (DRAE). Cuando se está en mi lado de la barrera se percibe a los socialistas (a todos los socialistas) en el otro lado y las motivaciones que aducen ya no se perciben tal y como se percibían antes de saltarla. Todos los socialistas se esfuerzan en apoderarse del Estado para administrar, ellos, los medios de producción (unas veces casi todos, otras veces una buena parte) y en regular, ellos, las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, EN BENEFICIO PROPIO. Esto lo aprendí hace años en Bettelheim, pero tardé en sacar todas las consecuencias. ¿Con qué medios buscan ese beneficio? Aquí hay muchas respuestas. La enfermedad puede ser un simple resfriado o una patología gravísima. Don Ernesto Kaltenbrunner y el señor Pol Pot fueron socialistas que tocaron la asíntota; los señores Craxi y Mitterrand se mantuvieron lejos de ella (podemos dejar al señor González, que veo le afecta mucho y que para mí es el peor, no por su práctica real, muy alejada de las de otros socialistas de relevancia histórica mucho mayor y mucho más terrorífica, sino por sus esfuerzos para “regularme” a MI). Efectivamente, no es lo mismo ordenar el asesinato de un agitador “ecologista” que se dirigía a Mururoa que ordenar el asesinato de cuantos sabían leer en aras de la igualdad. Por supuesto, las apelaciones a la “justicia” y a la “igualdad” de los socialistas ya son simplemente, para quienes hemos saltado la barrera, uso interesado de palabras sin concepto; “justicia” e “igualdad”, en boca de un socialista que está “ejerciendo” no significan otra cosa que “dame lo que quiero” o, más exactamente, “a ver si puedo coger lo que quiero”. Las “inevitables y dolorosas” masacres con que han llenado el siglo XX, para “llegar al paraíso” se quedan en asesinatos para robar. Algunos han asesinado muy poco o nada y otros mucho, algunos han robado sólo sus sueldos (que ya para mí, conocedor de la administración y de la creación de tumores administrativos, son salarios robados) y otros países enteros. Pero los socialista lo son en el sentido que apuntaba. Como su concepto de socialismo y su teoría de la política deben ser enteramente distintos el diálogo en este sentido es imposible.
Por cierto, ¿sabía usted que el grupo político pantalla del régimen de la tristemente célebre dinastía de dictadores nicaragüenses Somoza se denominaba Partido Liberal Nacional? Y ¿sabía que Joseph Chamberlain y Dilke, fieros promotores de la política de imperialismo británico en el XIX e introductores del racismo gobiniano pertenecían ambos al Partido Liberal y no al torismo?
Indudablemente la palabra liberal se puede usar con toda libertad, y nunca mejor dicho. Le propongo algo más fuerte: los neonazis austriacos del señor Haider se organizan en el Freheitliche Partei Osterreich. Desde luego el señor Haider no es liberal, como don Miguel Boyer no es socialista, pero los señores Craxi y Mitterrand sí lo fueron, bien que de forma muy atenuada y soportable, si se los campara con otros. Siempre digo que un cristianismo “lihgt” es mejor que la mayoría de los ateísmos. Ya sabemos que Dios no existe, pero entre tanto que se entretengan con eso. Ya sabemos que el socialismo es una coartada para robar (si se puede evitar el asesinato se evita, la mayoría de los delincuentes comunes, que no son unos sádicos, procuran no matar a nadie, sobre todo basándose en razones de utilidad) y, si se ha de pasar por ello, que sea por temporadas y bajo formas atenuadas. Pero todo esto nada le dirá a usted, como es natural; polemizo más de cara a la galería e intentando convencer a quienes están próximos al límite. Por lo que se refiere a los señores Chamberlain y Dilke ya sé yo que liberalismo y democracia no son los mismo y difícilmente ellos podrían ser considerados demócratas desde mi momento y mi lugar. Yo soy demócrata como mal menor, por lo mismo que acepto la existencia del Estado (porque somos malévolos, con frecuencia) y adversario del racismo por razones biológicas. Comprendo, históricamente, las políticas a lo Chamberlain y Dilke y lamento que la humanidad haya pasado por estas fases, como que don Francisco Mitterrand llagara a presidente de la República Francesa, pongamos por caso. Así es el mundo en que nos ha tocado vivir.
Observaciones profundas todas ellas, sin duda, pero, a diferencia de usted, yo no me dedico a fundamentar argumentaciones absurdas en irrelevantes cuestiones terminológicas carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico, alguno.
Quiero creer que pueda tachar ahora mis argumentaciones de “absurdas e irrelevantes”, pero no de “carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico”, salvo que usted exonere a los partidos socialistas “ligth” de su condición de socialistas, cosa que hacían los “hermanos separados” de la KOMINTERN, como recordará, pero que ellos no aceptan. Por otra parte puede leerse el programa totalitario del PSOE (no el electoral, sino el del partido). Este programa, que podría ser suscrito por Lenin, a usted puede gustarle mucho; a mí me horroriza.
Claro que si lo que pretende es postular analogía entre el ex-presidente y el moustachu de Tiflis, explicítelo en aras a la claridad expositiva y tambien, ¿por que no decirlo?, a la gloria de la mayor demagogia.
Pues sí. Resabios del marxismo, ya ve. El bigotudo de Tiflis no fue una piedra en el camino, sino la consecuencia en el camino de lo que escribí más arriba. El socialismo conduce a eso cuando no se le paran los pies a tiempo. No se “equivocaron” los socialistas soviéticos, ni los chinos, ni los cubanos, ni todos los demás. Fueron coherentes hasta el final. Su ex-presidente se quedó en el camino. ¿Por qué no intentó aplicar el programa de su partido? ¿No creía en él? ¿No creía llegado el momento? ¿Le faltaron bemoles? No puedo yo responder por él, pero estaba afiliado al partido que mantenía dicho programa y sigue afiliado a él y trabajando “duramente” por “la causa”. Todo esto está al margen de que a mí, como persona me repugne. Admiro a Ebert, pero era un socialista y, como tal, un peligro público.
Porque es que ustedes tienen salidas de tono de lo más curiosas; veo a Jimenez Losantos despotricar contra Felipe a raíz del desafortunado -en forma, que no en fondo, si le interesa mi opinión al respecto- asunto de los GAL, para, a continuación, el susodicho personaje pasar a la diatriba antisecesionista...en fin, de lo más extraño...
Pues no veo lo extraño, al margen de que yo no soy don Federico Jiménez. Los partidarios de la pena de muerte lo somos con tribunal constituido, fiscal y abogado defensor, con Código Penal y garantías procesales, con juicio público y posibilidad de apelación. Los socialistas “modernos” son enemigos de la pena de muerte y se escandalizan de que otros estemos en la posición contraria; ellos más bien son partidarios de los GAL, es decir, del asesinato, a ser posible no chapucero. No me cuesta nada imaginar que usted opine que el asunto GAL fue “desafortunado en forma, que no en fondo”; yo opino que fue desafortunado en fondo mucho más que en forma, claro que yo pienso que la mayoría de los terroristas no deberían estar presos sino ejecutados.
Decirle también que, a diferencia de usted, que por cierto, pasando del leninismo a la connivencia con la legitimación de Franco de manos de los citados pseudohistoriadores y pseudoliberales poco ha ganado en lo que respecta a cura y alivio de teologías políticas y mitologías varias, yo no soy un sectario, por tanto, le reconozco sin amargura alguna que lo hecho por Noske a raíz de la revuelta espartaquista era, por desgracia -aunque no apruebe el procedimiento empleado- lo mismo me ocurre en lo que atañe al comentado caso de los GAL-, necesario para salvar a su país de las garras del estalinismo. Por esto mismo, decirle que en modo alguno sostengo "que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares" como me imputa con algo de ligereza. No soy tan ingenuo como parece suponerme amigo mío.
Yo no legitimo a Franco, don robespierre, por decir que don Francisco Largo Caballero era un conspirador totalitario y que bien se merecía lo de “Lenin español”. Es más, lamento tanto que hayamos pasado por la dictadura del general Franco que tanto más aborrezco a los señores Largo, Prieto, Azaña y Alcalá Zamora, que nos la trajeron. En cuanto a Mola y Sanjurjo los ha sacado usted a colación. Ocúpese de ellos.
En lo que respecta a revivals y precisiones historiográficas, revuelta y no revolución, en efecto, fueron los sucesos asturianos -no quise dar a entender otra cosa-, y decirle que le agradecería que me puntualizara en que momento he aludido yo "a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña"; no se trata de eso, pero, uno de los motivos del comentario, le digo, a modo de aclaratoria, era el modo en que tal cuerpo militar fue compuesto, integrado, como sabrá, por mercenarios moros recabados por las negativas de nuestros compatriotas, que sin duda les honran, a ensañarse con mineros mal armados.
Usted utilizó la expresión “revolución de Asturias”, cierto que en un contexto un tanto oscuro pero sí, deja caer la alusión a la legión de forma sibilinamente “criminalizadora”. La legión era una unidad del ejército republicano y el Gobierno de la República, legítimamente constituido, tenía todo el derecho de utilizarla frente a los enemigos del Estado alzados en armas. Tenía también el deber de aplicar la ley a los sediciosos y a don Lisardo Doval, al PSOE y a la ERC, que debían haber sido disueltos, lo que no hizo, a los señores Largo y Companys. Precisamente porque soy republicano pienso que la república debía haber sido defendida de sus enemigos, que eran, desde luego, los ministros de los gobiernos de don Francisco Largo y don Juan Negrín, en 1936 y después de 1936. De lo que pensaban y hacían los socialistas largocaballeristas y prietistas (aparte de tirotearse entre sí), los subordinados españoles del general Orlov (constituidos en partido político en España, pintorescamente) y las damas y caballeros de la CNT-FAI, sin duda está usted informado, así que podrá, sin dificultad, certificar su grado de adhesión a la República (a aquella República, la que, a trancas y barrancas, se mantuvo como un Estado de Derecho hasta que la desaparición de la escena política de sus partidarios nos llevó a lo más que previsible).
Como, según revela, es lector de Payne, decirle que yo soy tambien admirador de este notable historiador norteamericano, en sus obras, podrá encontrar constatado el hecho.
Encuentro constatado que, cuando se es tan torpe como para seguir las consignas de sujetos de la condición (por ser caritativo) se los señores González Peña y Belarmino Tomás, se puede acabar de la peor manera, y que un país que pone a gente como don Ramón o don Belarmino en tales responsabilidades termina en el desastre.
Hago mención a Payne especificamente por el hecho de que, de la serie de historiógrafos que usted menciona, es el único que me merece reconocimiento como profesional serio, el resto, De la Cierva y Arrarás verbigratia, aunque tambien podríamos mencionar a Larrazabal, Borrás o Fernandez Arias, no eran más que paniaguados del Caudillo que en gloria esté. Le recomiendo la lectura de Preston, Tusell -aclamado por el nosteamericano como "el número uno de la historia política española", mal que les pese a algunos imbéciles y sobre todo a los mencionados periodistas-historiadores-, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara, entre otros, así como que profundice en la obra del meritorio historiador norteamericano. Lo demás, sepa que a mí los palmeros a sueldo me han desagradado siempre, independientemente del bando en el que militen, y sepa tambien que entre los autores de La Causa General y los panfleteros de la Kominform en cuanto a modus operandi no hay diferencia alguna.
Usted puede decir que los señores De la Cierva, Arrarás, Larrazabal, Borrás o Fernández Arias, eran paniaguados del Caudillo como yo puedo decir algo parecido de Preston, Tusell, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara. Por cierto, hablando de palmeros a sueldo ya sabe usted que el último que menciona cobraba de la KGB; ahí lo tengo, a dos pasos; desde aquí veo su “España del siglo XX”. Por su parte no los he leído a todos, pero sí a algunos de los que menciona y a muchos que no menciona. Sin embargo para emborracharme prefería la ginebra a la cerveza, así que si quisiera volver a consumir venenos volvería a Mijail Koltzov antes que a Tusell; seguí a este señor lo suficiente en el diario El País como para que su recuerdo me resulte vomitivo.
Un saludo, buen hombre, y tenga un buen desperece.
PD.¿Siniestro? Esa es su opinión. No así el bueno de Cromwell, que envió a la muerte o a la esclavitud a nada menos que 40.000 escoceses jacobitas -pese a que, como es sabido, según Vidal, no era partidario de la esclavitud; me pregunto yo, ¿sería el padrecito verdaderamente partidario de los gulags?
Pues me cuesta imaginar qué tiene que ver aquí don Oliverio, pero en cuanto a su Maximiliano sí, es mi opinión. Cuando lo recuerdo se me vienen a las mientes, por asociación, el Comité de Salvación Pública, Brissot, Desmoulins, Danton, Hebert y tantos “enemigos del pueblo” (como yo mismo) que “se merecían” la guillotina. Si realmente “su opinión” a este respecto es contraria a “mi opinión” ya imagino dónde le gustaría verme.
Por cierto, ¿resultan asimilables de Mora y Lisardo Doval o Mola?, porque a Yagoda o Eichmann, en aras a la seriedad, mejor no meterlos en esto?
De Mora y Lisardo Doval parecen bastante asimilables, hasta donde sabemos. Mola es de más entidad y habría que asimilarlo a don Indalecio Prieto u otro conspirador contra la República por el estilo.
Ah, se me olvidaba, ya que parece ser usted asiduo lector del Catoblepas,
No lo soy, aunque echo un vistazo de cuando en cuando.
decirle que la polémica acerca del tema que nos ocupa recogida por dicho medio me ha ayudado a calibrar en profundidad la mediocridad intelectual del señor Moa -¿ex-marxista?, ¿habrá sido capaz de leer El Capital?- puesta de manifiesto, por otra parte por cualquiera de sus obras -mi recomendación es Contra la mentira, engendro grotesco-.Pese a los paños calientes y acometidas en apoyo de sus postulados, la aplicación de la epistemología del ilustre Gustavo Bueno, como ya he dicho en otra ocasión, no disimula su ineptitud, más bien al contrario.
Yo no me curé del socialismo leyendo al señor Moa, sino antes de saber de su existencia, leyendo y releyendo a Deutscher o Bettelheim, ni tuvo que venir don Pío a convencerme de la abyección de los dirigentes de la izquierda española de los años treinta; fue más bien la lectura de los mismos interesados la que me fue cambiando. Hay que tener la fe del carbonero para tragarse sin asco las memorias y artículos de todos esos que ya hemos ido mencionando (¿para qué repetirlos, no?). Yo tenía la fe del carbonero, pero ahora soy ateo y los dioses “sentido de la historia” o “derecho natural neokantiano” me valen tanto como Jesús de Nazaret o Júpiter tonante.
Yo podría pontificar acerca de la dialéctica de la autoconciencia en Hegel o la ontología fundamental heideggeriana u otro sistema que sin duda al profano resultará abstruso, pero, en lo que respecta a nuestra cuestión, no viene al caso, lo que ocurre es que yo soy consciente de ello. Ciertos aprendices de filósofo no lo son.
Veo que es “filósofo” (la pretensión de los licenciados en filosofía de ser “filósofos” es tan risible como la de los licenciados en historia de ser “historiadores”). Siendo así le recordaré algo: “Nada de lo que tiene de positivo una idea falsa es suprimido por la presencia de lo verdadero, en cuanto verdadero. Por tanto, las imaginaciones no se desvanecen ante la presencia de lo verdadero, en cuanto verdadero, sino porque se presentan otras imaginaciones más fuertes, que excluyen la existencia presente de las cosas que imaginamos”. Efectivamente, no fue tanto la reflexión sobre la presunta “tendencia decreciente de la tasa de ganancia” sino la indignación por los procesos de Moscú o la lenta toma de conciencia de la notable hipocresía de los que sustentaban la acusación de rebeldes a los alzados del 36 habiéndose ellos mismos alzado en el 34. Cómo estrategia, para ganarse (y engañar) al “pueblo ignaro”, que no comprendía lo mucho que ganaría con el advenimiento del paráclito-socialismo, yo la sustentaba, pero empecé a darme cuenta de que había cada vez más que no sólo mentían, sino que se creían sus mentiras (como quizá usted, aunque también es posible que esté trabajando por la “causa” al contestarme), y el diálogo con estas gentes empezó a repugnarme. Ya ve usted, no fue tanto el conocimiento de la verdad, sino “la presentación de imaginaciones más fuertes, que excluyeron la existencia de las cosas que imaginaba”.
No se deje engañar, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Moa es un pobre hombre.
Valoran ustedes en mucho al señor Moa, por lo que veo, y quizá con razón, porque sus vulgarizaciones les están poniendo el trabajo difícil. El hecho de que les compadezca por haberles salido semejante grano no quita que me alegre.
Un cordial saludo desde España.
"Establezco tan "pintoresca vecindad", que no analogía, en esta ocasión (aunque todo podría hablarse) -me intriga, ¿por qué?- en base a que don Felipe González Márquez se dice socialista y socialistas se decían también los señores Brezhnev, Yagoda y Adolf Hitler..." Pues es esta una observación, le reitero, del mayor calado y finura analítica.
Bueno, realmente la cosa es mucho más grave, pero la expresaba de forma atenuada en mi carta. Esas cuatro personas (y muchos miles más) no es que se digan socialistas, es que fueron o son socialistas. Como usted sabe socialista es quien profesa la doctrina de que es deseable la organización social y económica basada en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, y pertenece a un movimiento político que intenta establecer, con diversos matices, este sistema (DRAE). Cuando se está en mi lado de la barrera se percibe a los socialistas (a todos los socialistas) en el otro lado y las motivaciones que aducen ya no se perciben tal y como se percibían antes de saltarla. Todos los socialistas se esfuerzan en apoderarse del Estado para administrar, ellos, los medios de producción (unas veces casi todos, otras veces una buena parte) y en regular, ellos, las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, EN BENEFICIO PROPIO. Esto lo aprendí hace años en Bettelheim, pero tardé en sacar todas las consecuencias. ¿Con qué medios buscan ese beneficio? Aquí hay muchas respuestas. La enfermedad puede ser un simple resfriado o una patología gravísima. Don Ernesto Kaltenbrunner y el señor Pol Pot fueron socialistas que tocaron la asíntota; los señores Craxi y Mitterrand se mantuvieron lejos de ella (podemos dejar al señor González, que veo le afecta mucho y que para mí es el peor, no por su práctica real, muy alejada de las de otros socialistas de relevancia histórica mucho mayor y mucho más terrorífica, sino por sus esfuerzos para “regularme” a MI). Efectivamente, no es lo mismo ordenar el asesinato de un agitador “ecologista” que se dirigía a Mururoa que ordenar el asesinato de cuantos sabían leer en aras de la igualdad. Por supuesto, las apelaciones a la “justicia” y a la “igualdad” de los socialistas ya son simplemente, para quienes hemos saltado la barrera, uso interesado de palabras sin concepto; “justicia” e “igualdad”, en boca de un socialista que está “ejerciendo” no significan otra cosa que “dame lo que quiero” o, más exactamente, “a ver si puedo coger lo que quiero”. Las “inevitables y dolorosas” masacres con que han llenado el siglo XX, para “llegar al paraíso” se quedan en asesinatos para robar. Algunos han asesinado muy poco o nada y otros mucho, algunos han robado sólo sus sueldos (que ya para mí, conocedor de la administración y de la creación de tumores administrativos, son salarios robados) y otros países enteros. Pero los socialista lo son en el sentido que apuntaba. Como su concepto de socialismo y su teoría de la política deben ser enteramente distintos el diálogo en este sentido es imposible.
Por cierto, ¿sabía usted que el grupo político pantalla del régimen de la tristemente célebre dinastía de dictadores nicaragüenses Somoza se denominaba Partido Liberal Nacional? Y ¿sabía que Joseph Chamberlain y Dilke, fieros promotores de la política de imperialismo británico en el XIX e introductores del racismo gobiniano pertenecían ambos al Partido Liberal y no al torismo?
Indudablemente la palabra liberal se puede usar con toda libertad, y nunca mejor dicho. Le propongo algo más fuerte: los neonazis austriacos del señor Haider se organizan en el Freheitliche Partei Osterreich. Desde luego el señor Haider no es liberal, como don Miguel Boyer no es socialista, pero los señores Craxi y Mitterrand sí lo fueron, bien que de forma muy atenuada y soportable, si se los campara con otros. Siempre digo que un cristianismo “lihgt” es mejor que la mayoría de los ateísmos. Ya sabemos que Dios no existe, pero entre tanto que se entretengan con eso. Ya sabemos que el socialismo es una coartada para robar (si se puede evitar el asesinato se evita, la mayoría de los delincuentes comunes, que no son unos sádicos, procuran no matar a nadie, sobre todo basándose en razones de utilidad) y, si se ha de pasar por ello, que sea por temporadas y bajo formas atenuadas. Pero todo esto nada le dirá a usted, como es natural; polemizo más de cara a la galería e intentando convencer a quienes están próximos al límite. Por lo que se refiere a los señores Chamberlain y Dilke ya sé yo que liberalismo y democracia no son los mismo y difícilmente ellos podrían ser considerados demócratas desde mi momento y mi lugar. Yo soy demócrata como mal menor, por lo mismo que acepto la existencia del Estado (porque somos malévolos, con frecuencia) y adversario del racismo por razones biológicas. Comprendo, históricamente, las políticas a lo Chamberlain y Dilke y lamento que la humanidad haya pasado por estas fases, como que don Francisco Mitterrand llagara a presidente de la República Francesa, pongamos por caso. Así es el mundo en que nos ha tocado vivir.
Observaciones profundas todas ellas, sin duda, pero, a diferencia de usted, yo no me dedico a fundamentar argumentaciones absurdas en irrelevantes cuestiones terminológicas carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico, alguno.
Quiero creer que pueda tachar ahora mis argumentaciones de “absurdas e irrelevantes”, pero no de “carentes de contenido conceptual, y ya no digamos fáctico”, salvo que usted exonere a los partidos socialistas “ligth” de su condición de socialistas, cosa que hacían los “hermanos separados” de la KOMINTERN, como recordará, pero que ellos no aceptan. Por otra parte puede leerse el programa totalitario del PSOE (no el electoral, sino el del partido). Este programa, que podría ser suscrito por Lenin, a usted puede gustarle mucho; a mí me horroriza.
Claro que si lo que pretende es postular analogía entre el ex-presidente y el moustachu de Tiflis, explicítelo en aras a la claridad expositiva y tambien, ¿por que no decirlo?, a la gloria de la mayor demagogia.
Pues sí. Resabios del marxismo, ya ve. El bigotudo de Tiflis no fue una piedra en el camino, sino la consecuencia en el camino de lo que escribí más arriba. El socialismo conduce a eso cuando no se le paran los pies a tiempo. No se “equivocaron” los socialistas soviéticos, ni los chinos, ni los cubanos, ni todos los demás. Fueron coherentes hasta el final. Su ex-presidente se quedó en el camino. ¿Por qué no intentó aplicar el programa de su partido? ¿No creía en él? ¿No creía llegado el momento? ¿Le faltaron bemoles? No puedo yo responder por él, pero estaba afiliado al partido que mantenía dicho programa y sigue afiliado a él y trabajando “duramente” por “la causa”. Todo esto está al margen de que a mí, como persona me repugne. Admiro a Ebert, pero era un socialista y, como tal, un peligro público.
Porque es que ustedes tienen salidas de tono de lo más curiosas; veo a Jimenez Losantos despotricar contra Felipe a raíz del desafortunado -en forma, que no en fondo, si le interesa mi opinión al respecto- asunto de los GAL, para, a continuación, el susodicho personaje pasar a la diatriba antisecesionista...en fin, de lo más extraño...
Pues no veo lo extraño, al margen de que yo no soy don Federico Jiménez. Los partidarios de la pena de muerte lo somos con tribunal constituido, fiscal y abogado defensor, con Código Penal y garantías procesales, con juicio público y posibilidad de apelación. Los socialistas “modernos” son enemigos de la pena de muerte y se escandalizan de que otros estemos en la posición contraria; ellos más bien son partidarios de los GAL, es decir, del asesinato, a ser posible no chapucero. No me cuesta nada imaginar que usted opine que el asunto GAL fue “desafortunado en forma, que no en fondo”; yo opino que fue desafortunado en fondo mucho más que en forma, claro que yo pienso que la mayoría de los terroristas no deberían estar presos sino ejecutados.
Decirle también que, a diferencia de usted, que por cierto, pasando del leninismo a la connivencia con la legitimación de Franco de manos de los citados pseudohistoriadores y pseudoliberales poco ha ganado en lo que respecta a cura y alivio de teologías políticas y mitologías varias, yo no soy un sectario, por tanto, le reconozco sin amargura alguna que lo hecho por Noske a raíz de la revuelta espartaquista era, por desgracia -aunque no apruebe el procedimiento empleado- lo mismo me ocurre en lo que atañe al comentado caso de los GAL-, necesario para salvar a su país de las garras del estalinismo. Por esto mismo, decirle que en modo alguno sostengo "que los únicos enemigos de la libertad y la democracia en España era los señores Mola, Sanjurjo y similares" como me imputa con algo de ligereza. No soy tan ingenuo como parece suponerme amigo mío.
Yo no legitimo a Franco, don robespierre, por decir que don Francisco Largo Caballero era un conspirador totalitario y que bien se merecía lo de “Lenin español”. Es más, lamento tanto que hayamos pasado por la dictadura del general Franco que tanto más aborrezco a los señores Largo, Prieto, Azaña y Alcalá Zamora, que nos la trajeron. En cuanto a Mola y Sanjurjo los ha sacado usted a colación. Ocúpese de ellos.
En lo que respecta a revivals y precisiones historiográficas, revuelta y no revolución, en efecto, fueron los sucesos asturianos -no quise dar a entender otra cosa-, y decirle que le agradecería que me puntualizara en que momento he aludido yo "a la legión como si no fuera una parte del ejército republicano del señor Azaña"; no se trata de eso, pero, uno de los motivos del comentario, le digo, a modo de aclaratoria, era el modo en que tal cuerpo militar fue compuesto, integrado, como sabrá, por mercenarios moros recabados por las negativas de nuestros compatriotas, que sin duda les honran, a ensañarse con mineros mal armados.
Usted utilizó la expresión “revolución de Asturias”, cierto que en un contexto un tanto oscuro pero sí, deja caer la alusión a la legión de forma sibilinamente “criminalizadora”. La legión era una unidad del ejército republicano y el Gobierno de la República, legítimamente constituido, tenía todo el derecho de utilizarla frente a los enemigos del Estado alzados en armas. Tenía también el deber de aplicar la ley a los sediciosos y a don Lisardo Doval, al PSOE y a la ERC, que debían haber sido disueltos, lo que no hizo, a los señores Largo y Companys. Precisamente porque soy republicano pienso que la república debía haber sido defendida de sus enemigos, que eran, desde luego, los ministros de los gobiernos de don Francisco Largo y don Juan Negrín, en 1936 y después de 1936. De lo que pensaban y hacían los socialistas largocaballeristas y prietistas (aparte de tirotearse entre sí), los subordinados españoles del general Orlov (constituidos en partido político en España, pintorescamente) y las damas y caballeros de la CNT-FAI, sin duda está usted informado, así que podrá, sin dificultad, certificar su grado de adhesión a la República (a aquella República, la que, a trancas y barrancas, se mantuvo como un Estado de Derecho hasta que la desaparición de la escena política de sus partidarios nos llevó a lo más que previsible).
Como, según revela, es lector de Payne, decirle que yo soy tambien admirador de este notable historiador norteamericano, en sus obras, podrá encontrar constatado el hecho.
Encuentro constatado que, cuando se es tan torpe como para seguir las consignas de sujetos de la condición (por ser caritativo) se los señores González Peña y Belarmino Tomás, se puede acabar de la peor manera, y que un país que pone a gente como don Ramón o don Belarmino en tales responsabilidades termina en el desastre.
Hago mención a Payne especificamente por el hecho de que, de la serie de historiógrafos que usted menciona, es el único que me merece reconocimiento como profesional serio, el resto, De la Cierva y Arrarás verbigratia, aunque tambien podríamos mencionar a Larrazabal, Borrás o Fernandez Arias, no eran más que paniaguados del Caudillo que en gloria esté. Le recomiendo la lectura de Preston, Tusell -aclamado por el nosteamericano como "el número uno de la historia política española", mal que les pese a algunos imbéciles y sobre todo a los mencionados periodistas-historiadores-, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara, entre otros, así como que profundice en la obra del meritorio historiador norteamericano. Lo demás, sepa que a mí los palmeros a sueldo me han desagradado siempre, independientemente del bando en el que militen, y sepa tambien que entre los autores de La Causa General y los panfleteros de la Kominform en cuanto a modus operandi no hay diferencia alguna.
Usted puede decir que los señores De la Cierva, Arrarás, Larrazabal, Borrás o Fernández Arias, eran paniaguados del Caudillo como yo puedo decir algo parecido de Preston, Tusell, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara. Por cierto, hablando de palmeros a sueldo ya sabe usted que el último que menciona cobraba de la KGB; ahí lo tengo, a dos pasos; desde aquí veo su “España del siglo XX”. Por su parte no los he leído a todos, pero sí a algunos de los que menciona y a muchos que no menciona. Sin embargo para emborracharme prefería la ginebra a la cerveza, así que si quisiera volver a consumir venenos volvería a Mijail Koltzov antes que a Tusell; seguí a este señor lo suficiente en el diario El País como para que su recuerdo me resulte vomitivo.
Un saludo, buen hombre, y tenga un buen desperece.
PD.¿Siniestro? Esa es su opinión. No así el bueno de Cromwell, que envió a la muerte o a la esclavitud a nada menos que 40.000 escoceses jacobitas -pese a que, como es sabido, según Vidal, no era partidario de la esclavitud; me pregunto yo, ¿sería el padrecito verdaderamente partidario de los gulags?
Pues me cuesta imaginar qué tiene que ver aquí don Oliverio, pero en cuanto a su Maximiliano sí, es mi opinión. Cuando lo recuerdo se me vienen a las mientes, por asociación, el Comité de Salvación Pública, Brissot, Desmoulins, Danton, Hebert y tantos “enemigos del pueblo” (como yo mismo) que “se merecían” la guillotina. Si realmente “su opinión” a este respecto es contraria a “mi opinión” ya imagino dónde le gustaría verme.
Por cierto, ¿resultan asimilables de Mora y Lisardo Doval o Mola?, porque a Yagoda o Eichmann, en aras a la seriedad, mejor no meterlos en esto?
De Mora y Lisardo Doval parecen bastante asimilables, hasta donde sabemos. Mola es de más entidad y habría que asimilarlo a don Indalecio Prieto u otro conspirador contra la República por el estilo.
Ah, se me olvidaba, ya que parece ser usted asiduo lector del Catoblepas,
No lo soy, aunque echo un vistazo de cuando en cuando.
decirle que la polémica acerca del tema que nos ocupa recogida por dicho medio me ha ayudado a calibrar en profundidad la mediocridad intelectual del señor Moa -¿ex-marxista?, ¿habrá sido capaz de leer El Capital?- puesta de manifiesto, por otra parte por cualquiera de sus obras -mi recomendación es Contra la mentira, engendro grotesco-.Pese a los paños calientes y acometidas en apoyo de sus postulados, la aplicación de la epistemología del ilustre Gustavo Bueno, como ya he dicho en otra ocasión, no disimula su ineptitud, más bien al contrario.
Yo no me curé del socialismo leyendo al señor Moa, sino antes de saber de su existencia, leyendo y releyendo a Deutscher o Bettelheim, ni tuvo que venir don Pío a convencerme de la abyección de los dirigentes de la izquierda española de los años treinta; fue más bien la lectura de los mismos interesados la que me fue cambiando. Hay que tener la fe del carbonero para tragarse sin asco las memorias y artículos de todos esos que ya hemos ido mencionando (¿para qué repetirlos, no?). Yo tenía la fe del carbonero, pero ahora soy ateo y los dioses “sentido de la historia” o “derecho natural neokantiano” me valen tanto como Jesús de Nazaret o Júpiter tonante.
Yo podría pontificar acerca de la dialéctica de la autoconciencia en Hegel o la ontología fundamental heideggeriana u otro sistema que sin duda al profano resultará abstruso, pero, en lo que respecta a nuestra cuestión, no viene al caso, lo que ocurre es que yo soy consciente de ello. Ciertos aprendices de filósofo no lo son.
Veo que es “filósofo” (la pretensión de los licenciados en filosofía de ser “filósofos” es tan risible como la de los licenciados en historia de ser “historiadores”). Siendo así le recordaré algo: “Nada de lo que tiene de positivo una idea falsa es suprimido por la presencia de lo verdadero, en cuanto verdadero. Por tanto, las imaginaciones no se desvanecen ante la presencia de lo verdadero, en cuanto verdadero, sino porque se presentan otras imaginaciones más fuertes, que excluyen la existencia presente de las cosas que imaginamos”. Efectivamente, no fue tanto la reflexión sobre la presunta “tendencia decreciente de la tasa de ganancia” sino la indignación por los procesos de Moscú o la lenta toma de conciencia de la notable hipocresía de los que sustentaban la acusación de rebeldes a los alzados del 36 habiéndose ellos mismos alzado en el 34. Cómo estrategia, para ganarse (y engañar) al “pueblo ignaro”, que no comprendía lo mucho que ganaría con el advenimiento del paráclito-socialismo, yo la sustentaba, pero empecé a darme cuenta de que había cada vez más que no sólo mentían, sino que se creían sus mentiras (como quizá usted, aunque también es posible que esté trabajando por la “causa” al contestarme), y el diálogo con estas gentes empezó a repugnarme. Ya ve usted, no fue tanto el conocimiento de la verdad, sino “la presentación de imaginaciones más fuertes, que excluyeron la existencia de las cosas que imaginaba”.
No se deje engañar, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Moa es un pobre hombre.
Valoran ustedes en mucho al señor Moa, por lo que veo, y quizá con razón, porque sus vulgarizaciones les están poniendo el trabajo difícil. El hecho de que les compadezca por haberles salido semejante grano no quita que me alegre.
Un cordial saludo desde España.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 8 de Febrero de 2004 a las 13:47
Don Luis ,me saco el sombrero ante Ud.,cuando entre a liberalismo.org en mi mente estaba encontrar a alguien como Ud.,mi encuentro con su pensamiento me a hecho redituable mi permanencia en este sitio.Gracias
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 8 de Febrero de 2004 a las 14:21
Agradecido, señor. Es para ustedes que escribo. Pero no dejará usted de reconocer que el señor robespierre es un excelente estímulo.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 8 de Febrero de 2004 a las 14:31
Por supuesto que si ,el ya sabe de mis respetos.
Saludos desde la Argentina
Saludos desde la Argentina
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Para no ser injusto
Enviado por el día 8 de Febrero de 2004 a las 20:15
Buenos tardes, don Luís y, ante todo decirle que tambien para mi se está convirtiendo usted en un reseñable estímulo.Prosigamos:
En este su nuevo escrito aborda temas del mayor interés que paso a comentar:
En cuanto a su visión de la teoría y praxis del socialismo como movimiento político desde luego, como anticipa, estamos en desacuerdo.Pero lo llamativo al respecto es que su opinión se sustente en prejuícios y afirmaciones gratuítas sin apoyatura argumental alguna para articular un cajón de sastre en el que desfilan al alimón Miterrand y Pol Pot y Kaltenbrunner y Felipe Gonzalez.Me recuerda usted, déjeme que le diga, a Jean François Revel, la Fallaci y otros por el estilo que, huerfanos de Moscu, ya no saben que hacer para meter el miedo en el cuerpo al prójimo y tratar de descalificar al adversario ideológico y siguen agitando el espantajo del padrecito o, en su defecto, del señor feudal del khmer rouge para asustar a los infantes.
Yo no tengo ni pasado ni complejo de bolchevique y por tanto tampoco, ya se lo he indicado, voy a actuar de oficiante de ceremonias exoneratorias.
De hecho, espero con ansiedad la muerte del dictador de la Habana, tanto por obvias razones humanitarias como por la consumación del descarte del último clavo al que pueden agerrarse ustedes. Ello desnudará -aunque de puro anacrónico ya está desnudo hace tiempo- su truculento discurso y revelará bien a las claras la inanidad de su ideario, si es que existe el mismo.
Quizás le parezca esta opinión mía algo exagerada, pero creo sinceramente que muchos liberales -a varios personajes latinoamericanos podría remitirme- echan de menos al Muro para justificarse tanto como los nostálgicos del gulag y el grupito de sicofantes de Castro.
En cuanto a ese aserto suyo según el cual los socialistas se esfuerzan "en regular, ellos, las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, EN BENEFICIO PROPIO", pues mire usted, esta es precisamente la opinión que tengo yo de los liberales, del señor Yeltsin a toda la casuística latinoamericana al respecto, Menem, Salinas, De Mello o De Lozada verbigratia.
Supongo, conocerá usted las andanzas de los susodichos personajes, y es más, ya anticipo su réplica, "es que ese no es el verdadero liberalismo", me dirá, en tono quejumbroso.Ya, pero es el "liberalismo realmente existente, y no hay otro. Ni tengo ganas ni tiempo, y esto ya lo he dicho en varias ocasiones, para discutir quimeras y entelequias varias. La utopía, etimológicamente "no lugar", es, per definitionem, inatacable.
Menciona usted tambien, al señor Haider, yo no lo he hecho, pero sencillamente porque al lado de los citados me parece un filántropo y una hermanita de la caridad.
El problema, don Luís, es que se me ha quedado usted en la crítica de Marx al programa de Gotha o, cuando menos, en los postulados de la II Internacional. Lea a Bernstein hombre. Y al respecto de un supuesto "programa totalitario"(sic) del PSOE, pues no me queda otro remedio que confesar honestamente mi ignorancia.¿Será que las huestes de Zapatero piensan implantar el gulag en nuestro país?.¿Será tal vez que se procederá a la proclama de la dictadura del proletariado?.En fin, no los se, le ruego me ilustre.
Lo cierto es que me pregunto, con usted, por qué nuestro Felipe rehusaría llevar a la práctica tan siniestro plan.¿Quizás Suresnes tenga algo que ver?, o quizá mas bien haya que remitirse a Bad Godesdad a al propio programa de Gotha. Como "peligro público", don Luís, me quedo con Menem antes que con Bebel, Bernstein o Tierno Galván.Sigame hablando de Stalin, le aseguro que lo hecho en falta.
Por cierto, hablando de todo un poco y de peligros públicos varios, sabrá usted que el partido representante de Rusia en la Internacional Liberal, el yelsinista Yabloko, se ha quedado sin representación parlamentaria en los pasados comicios mientras que el comunismo mantiene su condición de segunda fuerza, ¿tendrá esto algo que ver con el millón de muertos anual y el descenso en la esperanza de vida más pronunciado del siglo XX, características intrínsecas del yeltsinato?.Yo apostaría a que si.Incluso un fracaso histórico probado prefieren los rusos al liberalismo realmente existente.Por cierto, que si me pregunta de donde proceden estos datos, le diré que en modo alguno, como podría suponerse, de algún panfleto comunista ni de la Kominform rediviva, sino de los artículos de Viktor Cheretsky, magnífico periodista ruso colaborador -creo que ex-colaborador, las verdades duelen- en el medio del señor Losantos y cuyaos artículos constituyen lo único salvable del mismo.
¿Así que puede decir que Preston, Tusell, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara son paniaguados?.¿Y de quien?, ¿de la Kominform?.Hombre, dificil lo veo don Luís cuando ninguno de ellos coincide en cuanto a adscripción ideológica.Lo que dice acerca de Tuñon me lo tomaré a broma.Seguro que lo han dicho Moa y Losantos.
Por cierto, le recomendé a Cortazar precisamente porque, junto al refrito franquista, es la fuente de inspiración de Moa o Vidal, mi intención, amigo mío, no es la de convertirle, sino, ante todo, la de que lea historiografía de calidad, y este, sin duda, es un buen profesinal, se lo reconozco, ya ve, aunque discrepemos en lo ideológico.
Volviendo al tema que nos ocupa, por cierto que afirma usted en otro escrito que "el golpe del 36 es más que justificable desde el punto de vista humano". Sin duda, podría yo pedirle que me diga el por que de tal aserción y, de estarlo, preguntarle por que no lo estuvo el de Lenin en 1917 "desde el punto de vista humano", habida cuenta que el dirigente bolchevique tampoco creía en la legalidad del orden instaurado y en el gobierno Kerensky, ¿en razón del número de muertos?.Acciones de este tipo, en mi opinión, si tendrian validez de darse ususrpación del poder legitima y democráticamente constituído, ni era el caso en el 36 ni lo era, por supuesto, en el 17, claro que la tesis de que Franco se alzó en autodefensa y para salveguardar la legalidad -recuerda el ¡Viva le República!- sería risible de no ser siniestra y se autodestruye por la propia naturaleza del regimen implantado.
Podríamos hablar de Largo, de Gilabert, de Maciá, de Carrillo et alii, tambien de Mola y de como las investigaciones acerca de la dictadura primorriverista ponían en peligro su carrera, de la CEDA y sus desfiles de juventudes e imitación del saludo romano mussolinesco, del caracter intrínsecamente golpista de buena parte del monarquismo alfonsino -recuerde, sin más, la vía de financiación de Falange-, del pseudomartir Calvo Sotelo y sus intentos de interesar al Duce en la caída de la república, de los complots de Varela, Goded y Barrera ya en el 31, previa "revolución", de Ansaldo y Albiñana, de la sanjurjada como ensayo de lo que sería el golpe, etc, pero me temo, su desfachatado sectarismo convertiría la conversación en una pérdida de tiempo.No obstante, por ganas que no sea.
Y no, no me diga que el detonante fueron los sucesos de Asturias, porque la república, puede decirse, nacio muerta.Y Sanjurjo debió de ser ejecutado, en eso le doy la razón, de lo único que pecó Azaña fue de moderado y tibio con unos y otros.
Se pregunta usted tambien, en el mencionado escrito, si la derecha "¿Estaría tan loca como para admitir su desaparición como grupo social y, en mucho casos, su desaparición física, en razón del número de votos? ¿Aceptaríamos usted o yo una votación de nuestros vecinos, todo lo mayoritaria que usted quiera, que nos privara de nuestra vivienda, en aras del "bien común"?.
Me ha llegado al corazón, hombre, ¿su desaparición como grupo social?. ¿Desaparición de que?, no me dramatice, ¿del latifundismo andaluz y su correlato caciquil?, ¿de la tenencia de 10500000 hectareas de suelo nacional por 967 personas?, ¿de una situación que impedía la creación de un mercado interno y la dinamización económica del país? -nuestra revolución industrial, como sabe, tuvo lugar en los 60-.
Digame, ¿acaso la Ley agraria azañista no tenía por objetivo la parcelación y minifundio?, ¿o era el koljosismo?.¿Y el acceso femenino al derecho al sufragio?, ¿Y la "República de Todos"?
Si, tiene usted razón, pero es que con ciertas putrefactos y parasitarios estilos de vida, es mejor costar por lo sano.Y no me hable de desapariciones físicas y de gulags, que sabe perfectamente que eso son falacias, de hecho, el peso político del comunismo en España era nulo hasta la llegada del material soviético.
Y por cieto, ni soy filósofo ni licenciado en tal disciplina, y da usted en el clavo al decir que las pretensiones de los licenciados en la misma son, en ocasiones, risibles, de hecho, a eso me refería, porque, francamente, me resultó chocante la táctica discursiva y la metodología dialéctica empleada contra el señor Moradiellos en el transcurso de la mencionada polémica en el Catoblepas.Si el tema en debate es de caracter teorético, es perfectamente válida la apelación a la autorifdad de filósofos, ahora bien, si se discuten supuestos fácticos no comprendo a santo de que se emplea contre el señor Moradiellos el recurso a la epistemología buenista, como no sea para tratar de confundir y aturullar a un interlocutor que, obviamente, por su propia formación profesional poco conocimiento tiene de la misma. Ay, si, todo lo real es racional y todo lo racional es real, y si le presta puedo hablarle de Heidegger, sin venir a cuento, y revivimos la situación.Y por cierto que mas risible me resulta aún la contraposición a Tusell de personajillos habituales en tertulias de programitas matinales de baja estofa y, ya no digamos, las pretensiones historiográficas de un periodista.
¿Robespierre?.Resulta de lo más curioso que usted reclame la pena capital para los etarras y no aplauda su administración a Hebert y los cordeliers...
Por cierto, ¿imagina donde me gustaría verle?. ¿Y usted a mi?, ¿quizá en la Sevilla de Queipo de LLano?. No se me ponga tragicómico hombre.
Un cordial saludo para usted tambien.
En este su nuevo escrito aborda temas del mayor interés que paso a comentar:
En cuanto a su visión de la teoría y praxis del socialismo como movimiento político desde luego, como anticipa, estamos en desacuerdo.Pero lo llamativo al respecto es que su opinión se sustente en prejuícios y afirmaciones gratuítas sin apoyatura argumental alguna para articular un cajón de sastre en el que desfilan al alimón Miterrand y Pol Pot y Kaltenbrunner y Felipe Gonzalez.Me recuerda usted, déjeme que le diga, a Jean François Revel, la Fallaci y otros por el estilo que, huerfanos de Moscu, ya no saben que hacer para meter el miedo en el cuerpo al prójimo y tratar de descalificar al adversario ideológico y siguen agitando el espantajo del padrecito o, en su defecto, del señor feudal del khmer rouge para asustar a los infantes.
Yo no tengo ni pasado ni complejo de bolchevique y por tanto tampoco, ya se lo he indicado, voy a actuar de oficiante de ceremonias exoneratorias.
De hecho, espero con ansiedad la muerte del dictador de la Habana, tanto por obvias razones humanitarias como por la consumación del descarte del último clavo al que pueden agerrarse ustedes. Ello desnudará -aunque de puro anacrónico ya está desnudo hace tiempo- su truculento discurso y revelará bien a las claras la inanidad de su ideario, si es que existe el mismo.
Quizás le parezca esta opinión mía algo exagerada, pero creo sinceramente que muchos liberales -a varios personajes latinoamericanos podría remitirme- echan de menos al Muro para justificarse tanto como los nostálgicos del gulag y el grupito de sicofantes de Castro.
En cuanto a ese aserto suyo según el cual los socialistas se esfuerzan "en regular, ellos, las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, EN BENEFICIO PROPIO", pues mire usted, esta es precisamente la opinión que tengo yo de los liberales, del señor Yeltsin a toda la casuística latinoamericana al respecto, Menem, Salinas, De Mello o De Lozada verbigratia.
Supongo, conocerá usted las andanzas de los susodichos personajes, y es más, ya anticipo su réplica, "es que ese no es el verdadero liberalismo", me dirá, en tono quejumbroso.Ya, pero es el "liberalismo realmente existente, y no hay otro. Ni tengo ganas ni tiempo, y esto ya lo he dicho en varias ocasiones, para discutir quimeras y entelequias varias. La utopía, etimológicamente "no lugar", es, per definitionem, inatacable.
Menciona usted tambien, al señor Haider, yo no lo he hecho, pero sencillamente porque al lado de los citados me parece un filántropo y una hermanita de la caridad.
El problema, don Luís, es que se me ha quedado usted en la crítica de Marx al programa de Gotha o, cuando menos, en los postulados de la II Internacional. Lea a Bernstein hombre. Y al respecto de un supuesto "programa totalitario"(sic) del PSOE, pues no me queda otro remedio que confesar honestamente mi ignorancia.¿Será que las huestes de Zapatero piensan implantar el gulag en nuestro país?.¿Será tal vez que se procederá a la proclama de la dictadura del proletariado?.En fin, no los se, le ruego me ilustre.
Lo cierto es que me pregunto, con usted, por qué nuestro Felipe rehusaría llevar a la práctica tan siniestro plan.¿Quizás Suresnes tenga algo que ver?, o quizá mas bien haya que remitirse a Bad Godesdad a al propio programa de Gotha. Como "peligro público", don Luís, me quedo con Menem antes que con Bebel, Bernstein o Tierno Galván.Sigame hablando de Stalin, le aseguro que lo hecho en falta.
Por cierto, hablando de todo un poco y de peligros públicos varios, sabrá usted que el partido representante de Rusia en la Internacional Liberal, el yelsinista Yabloko, se ha quedado sin representación parlamentaria en los pasados comicios mientras que el comunismo mantiene su condición de segunda fuerza, ¿tendrá esto algo que ver con el millón de muertos anual y el descenso en la esperanza de vida más pronunciado del siglo XX, características intrínsecas del yeltsinato?.Yo apostaría a que si.Incluso un fracaso histórico probado prefieren los rusos al liberalismo realmente existente.Por cierto, que si me pregunta de donde proceden estos datos, le diré que en modo alguno, como podría suponerse, de algún panfleto comunista ni de la Kominform rediviva, sino de los artículos de Viktor Cheretsky, magnífico periodista ruso colaborador -creo que ex-colaborador, las verdades duelen- en el medio del señor Losantos y cuyaos artículos constituyen lo único salvable del mismo.
¿Así que puede decir que Preston, Tusell, Gabriel Jackson, Cortazar o Tuñón de Lara son paniaguados?.¿Y de quien?, ¿de la Kominform?.Hombre, dificil lo veo don Luís cuando ninguno de ellos coincide en cuanto a adscripción ideológica.Lo que dice acerca de Tuñon me lo tomaré a broma.Seguro que lo han dicho Moa y Losantos.
Por cierto, le recomendé a Cortazar precisamente porque, junto al refrito franquista, es la fuente de inspiración de Moa o Vidal, mi intención, amigo mío, no es la de convertirle, sino, ante todo, la de que lea historiografía de calidad, y este, sin duda, es un buen profesinal, se lo reconozco, ya ve, aunque discrepemos en lo ideológico.
Volviendo al tema que nos ocupa, por cierto que afirma usted en otro escrito que "el golpe del 36 es más que justificable desde el punto de vista humano". Sin duda, podría yo pedirle que me diga el por que de tal aserción y, de estarlo, preguntarle por que no lo estuvo el de Lenin en 1917 "desde el punto de vista humano", habida cuenta que el dirigente bolchevique tampoco creía en la legalidad del orden instaurado y en el gobierno Kerensky, ¿en razón del número de muertos?.Acciones de este tipo, en mi opinión, si tendrian validez de darse ususrpación del poder legitima y democráticamente constituído, ni era el caso en el 36 ni lo era, por supuesto, en el 17, claro que la tesis de que Franco se alzó en autodefensa y para salveguardar la legalidad -recuerda el ¡Viva le República!- sería risible de no ser siniestra y se autodestruye por la propia naturaleza del regimen implantado.
Podríamos hablar de Largo, de Gilabert, de Maciá, de Carrillo et alii, tambien de Mola y de como las investigaciones acerca de la dictadura primorriverista ponían en peligro su carrera, de la CEDA y sus desfiles de juventudes e imitación del saludo romano mussolinesco, del caracter intrínsecamente golpista de buena parte del monarquismo alfonsino -recuerde, sin más, la vía de financiación de Falange-, del pseudomartir Calvo Sotelo y sus intentos de interesar al Duce en la caída de la república, de los complots de Varela, Goded y Barrera ya en el 31, previa "revolución", de Ansaldo y Albiñana, de la sanjurjada como ensayo de lo que sería el golpe, etc, pero me temo, su desfachatado sectarismo convertiría la conversación en una pérdida de tiempo.No obstante, por ganas que no sea.
Y no, no me diga que el detonante fueron los sucesos de Asturias, porque la república, puede decirse, nacio muerta.Y Sanjurjo debió de ser ejecutado, en eso le doy la razón, de lo único que pecó Azaña fue de moderado y tibio con unos y otros.
Se pregunta usted tambien, en el mencionado escrito, si la derecha "¿Estaría tan loca como para admitir su desaparición como grupo social y, en mucho casos, su desaparición física, en razón del número de votos? ¿Aceptaríamos usted o yo una votación de nuestros vecinos, todo lo mayoritaria que usted quiera, que nos privara de nuestra vivienda, en aras del "bien común"?.
Me ha llegado al corazón, hombre, ¿su desaparición como grupo social?. ¿Desaparición de que?, no me dramatice, ¿del latifundismo andaluz y su correlato caciquil?, ¿de la tenencia de 10500000 hectareas de suelo nacional por 967 personas?, ¿de una situación que impedía la creación de un mercado interno y la dinamización económica del país? -nuestra revolución industrial, como sabe, tuvo lugar en los 60-.
Digame, ¿acaso la Ley agraria azañista no tenía por objetivo la parcelación y minifundio?, ¿o era el koljosismo?.¿Y el acceso femenino al derecho al sufragio?, ¿Y la "República de Todos"?
Si, tiene usted razón, pero es que con ciertas putrefactos y parasitarios estilos de vida, es mejor costar por lo sano.Y no me hable de desapariciones físicas y de gulags, que sabe perfectamente que eso son falacias, de hecho, el peso político del comunismo en España era nulo hasta la llegada del material soviético.
Y por cieto, ni soy filósofo ni licenciado en tal disciplina, y da usted en el clavo al decir que las pretensiones de los licenciados en la misma son, en ocasiones, risibles, de hecho, a eso me refería, porque, francamente, me resultó chocante la táctica discursiva y la metodología dialéctica empleada contra el señor Moradiellos en el transcurso de la mencionada polémica en el Catoblepas.Si el tema en debate es de caracter teorético, es perfectamente válida la apelación a la autorifdad de filósofos, ahora bien, si se discuten supuestos fácticos no comprendo a santo de que se emplea contre el señor Moradiellos el recurso a la epistemología buenista, como no sea para tratar de confundir y aturullar a un interlocutor que, obviamente, por su propia formación profesional poco conocimiento tiene de la misma. Ay, si, todo lo real es racional y todo lo racional es real, y si le presta puedo hablarle de Heidegger, sin venir a cuento, y revivimos la situación.Y por cierto que mas risible me resulta aún la contraposición a Tusell de personajillos habituales en tertulias de programitas matinales de baja estofa y, ya no digamos, las pretensiones historiográficas de un periodista.
¿Robespierre?.Resulta de lo más curioso que usted reclame la pena capital para los etarras y no aplauda su administración a Hebert y los cordeliers...
Por cierto, ¿imagina donde me gustaría verle?. ¿Y usted a mi?, ¿quizá en la Sevilla de Queipo de LLano?. No se me ponga tragicómico hombre.
Un cordial saludo para usted tambien.
Re: Sobre la
Enviado por el día 7 de Febrero de 2004 a las 21:25
tu labor de investigacoin es admirable, a ver si alguna vez acabamos ya con la uniformidad de pensamiento de la izquierda victimista, y por otra parte a ver si la derecha liberal de este pais planta cara a los insultos constante de gente que alaba al despreciable Neruda, Al indeseable Alberti... y asi un monton de intelectuales totalitaristas que nos los presentan como la panacea de la libertad, no te jode¡