Hispanoamérica

Jorge Hernández Fonseca
www.penhacubana.com

From: Ciudadanodesegunda@Cubaquesufre.com.cu
To: Fidel_Castro@Cubaqueoprime.com.cu
Sent: Viernes, 28 de Julio de 2006
Subject: "Más estadística que comida"

Comandante:

Como me gustó escuchar su discurso este 26 de Julio. Disfruté con las estadísticas del número de tejas que se habían puesto de Pilón después del ciclón y de los miles de sacos de cemento que se habían gasta’o pa’cer la carretera Yara-Veguitas. Datos como eso son los que necesita nuestro aguerrido y sacrificado pueblo trabajador, no comida.

Me gustó mucho también la inauguración que hizo en Holguín. Cientos de planticas eléctricas pa’dar luz eléctrica a la región. Son una pile’generadorcitos para producir electricidad, que el imperialismo (y nadie) usa, porque hacen una planta eléctrica grande y dicen que es más eficiente. Los capitalistas sabrán de comida, ¡pero de’so no saben ná!

Se dice por ahí que los ingenieros cubanos también se tiraron en el suelo con esas pile’planticas. Ellos lo que son es una pil’envidiosos, pues no inventaron las 4 mil planticas que Ud. está instalando, y no reconocen que son mucho más eficientes que las plantas eléctricas grandes que el capitalismo instaló cuando éramos esclavos (y había de’tó)

Esos ingenieros son es unos tecnócratas, que no saben lo que es amor de mulata cuando hay apagones. Tenemos que llevar esa revolución energética al mundo exterior, pa’que la gente sepa lo que es ahorro. La solución milagrosa suya, que aplicada en Cuba implica na’má que 5,000 planticas, en EUA, Rusia y Europa serían algunos milloncitos de’llas.

Pero lo que más me gustó fue su discurso sobre cifras. Desde los bombillos ahorradores hasta los termostatos de los ‘frigidaires’, pasando por las ollas de presión. En ningún lugar del mundo el presidente habla de’so. No se ocupan del pueblo. Si a Bush por ejemplo se le ocurriera hablar de los bombillos diarios que se ponen en su país, junto con los termostatos, las ollas y los sacos de cemento, no iba a acabar nunca de hablar.

Claro que esa comparación con EUA no se vale. Lo correcto sería compararnos con los bombillos y los termostatos que los gobiernos ponen en las casas de los obreros de Haití o Burkina Faso, países hermanos donde sí valdría la comparación. Pero por desgracia pa’l pueblo, en ningún’la’o los gobiernos se ocupan de’so (¿será por eso que hay de tó?)

Me sorprendió también escuchar a lo’jamericanos diciendo que Chávez le manda dos mil millones de dólares por año, pa’mantener un hijo bobo que tiene por allá. Tiene que ser muy bobo ese hijo, que siendo dueño de un país completo, tropical y fértil, con once millones de obreros y campesinos revolucionarios, haya que mandarle to’esa ‘dinerama’.