Hispanoamérica

Quedaron confirmadas las más graves acusaciones: Allende se mostró como un feroz antisemita racista. Como un partidario incondicional de la más inhumana medicina, una que exigía la amputación de los homosexuales, la destrucción de órganos vitales en presos para alterar su conducta, la internación en cárceles especiales de los ”revolucionarios” concebidos como psicópatas. Pero ante todo, Farías demuestra que el siniestro proyecto de Allende como ministro de Salubridad (1939-1941) que preveía la esterilización forzosa de todos los enfermos mentales y alcohólicos de Chile, fue apoyado por médicos alemanes nazis y unánimemente rechazado por los mejores especialistas chilenos.

También aparecieron documentos en el Archivo Político de Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania que demuestran que Marmaduke Grove, Allende y los otros ministros socialistas fueron sistemáticamente pagados por el gobierno de Hitler a cambio de grandes sumas de dinero de soborno. Ellos pusieron a disposición del gobierno de Hitler, islas del sur de Chile que debía servir como base para submarinos nazis.

Gracias a documentos entregados por la Marina de Chile, el docente de la UNAB demuestra además que en una alucinante simpatía por los regímenes totalitarios, Allende en 1973 se comprometió a entregar en Colcura, al sur de Concepción, islas en las que la Unión Soviética debía también instalar submarinos.

A las denuncias hechas por el autor de la protección que dio Allende a Walter Rauff, el standertenführer SS, autor del asesinato de 90.000 judíos e inventor de las cámaras de gas ambulantes con las que se exterminó a un millón de seres humanos, Farías agrega nuevos y sorprendentes antecedentes.

A ellos se suma el descubrimiento de actas que demuestran que Hitler y Eichmann programaron el exterminio de los 600.000 judíos que vivían en Palestina después del ingreso de Rommel a Egipto. Este proyecto era también avalado por el gran Mufti de Jerusalén, el jefe espiritual de los musulmanes. El jefe SS debía ser Walter Rauff, el mismo que protegió Salvador Allende en 1972, negándose a entregarlo a la justicia internacional.

En este sentido se analiza la influencia del racismo en la izquierda chilena y latinoamericana. El caso emblemático es un escrito del entonces secretario general del Partido Socialista, Carlos Altamirano, que puede calificarse como el texto antisemita más feroz escrito en Chile.

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A la derecha siempre le ha interesado verter mierrda sobre Allende para poder así mejor justificar a Pinochet y a sus crímenes. ¿A mi qué demonios me importa lo que pensara Allende cuando era joven? ¿acaso uno no puede evolucionar ideológicamente a lo largo de su vida?. A mi lo que me importa es lo que hizo cuando gobernó, y su defensa a ultranza de los derechos de los trabajadores siempre va a perdurar en la memoria del pueblo.

Ja, ja, ja, ja, si ese revuelo arman los euroidi0tas por el pelmazo de Allende, ¡imaginense lo que va a pasar cuando caiga el castrismo! Bueno, ya me lo imagino: estaran los que diran que en Cuba nunca hubo socialismo y reñegaran de sus viejos idolos, estaran los que diran que todo es mentira, patrañas inventadas por el imperialismo incluso frente a los mismos sobrevivientes de las carceles castreras y los infelices que intentaran justificarlo de algún modo. Lo cierto es, de eso estamos todos seguros, que habra millones de los que hoy se dicen amantes del pueblo cubano quemando banderas con la estrella solitaria por todo el mundo para olvidarse del mal trago y eso será muy divertido!!!!

En fin, parece que Allende la historia ya lo esta condenando asi que no creo que sus mentores se salven, es su patético destino :-P