Internacional
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Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 00:15
ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS
No decide el Congreso sino el Ejército y la CIA
Todas las encuestas coinciden en anticipar una derrota del Partido Republicano, de George Bush, en las elecciones de renovación parlamentaria del 7 de noviembre. Los republicanos podrían perder la mayoría en una cámara del Congreso (o incluso en las dos).
Todas las encuestas coinciden, también, en señalar a la guerra de Irak como la causa principal de la derrota republicana.
La guerra está en el centro de la crisis política porque el fracaso de la ocupación es inocultable; tanto como la ausencia de alternativas políticas. En octubre, el mes previo a las elecciones, murieron en combate 98 soldados norteamericanos, una de las cifras más altas desde el inicio de la guerra. El fracaso de la ocupación “puso a Estados Unidos a la defensiva en todo Medio Oriente” (Financial Times, 25/10). El fracaso de Israel en la guerra del Líbano acentuó la impasse de los norteamericanos en Irak.
Republicanos y demócratas
Una comisión especial encabezada por James Baker, ex secretario de Estado de Reagan, dijo lo que todos saben: que es “urgentemente necesario” un “cambio de estrategia” en Irak.
Los demócratas estuvieron entre los más férreos defensores de la invasión y de la ocupación de Irak. También estuvieron entre los impulsores de la liquidación de las libertades democráticas en los propios Estados Unidos (la llamada “Ley Patriótica” y su renovación en enero y, más recientemente, la ley que autoriza la tortura), en nombre de la “lucha contra el terrorismo”.
Los demócratas no tienen una política alternativa a la de Bush frente a la guerra y a la crisis de Medio Oriente. Como Bush, rechazan el retiro de las tropas; al contrario, muchos se han pronunciado por su “reforzamiento” temporal. Como Bush, son partidarios del reforzamiento del “combate al terrorismo”. Los demócratas también reclaman renovar la presión sobre Irán y Siria. Como Bush, e incluso más que Bush, el Partido Demócrata defiende incondicionalmente a Israel contra los reclamos nacionales de los palestinos.
No decide el Congreso sino el Ejército y la CIA
Todas las encuestas coinciden en anticipar una derrota del Partido Republicano, de George Bush, en las elecciones de renovación parlamentaria del 7 de noviembre. Los republicanos podrían perder la mayoría en una cámara del Congreso (o incluso en las dos).
Todas las encuestas coinciden, también, en señalar a la guerra de Irak como la causa principal de la derrota republicana.
La guerra está en el centro de la crisis política porque el fracaso de la ocupación es inocultable; tanto como la ausencia de alternativas políticas. En octubre, el mes previo a las elecciones, murieron en combate 98 soldados norteamericanos, una de las cifras más altas desde el inicio de la guerra. El fracaso de la ocupación “puso a Estados Unidos a la defensiva en todo Medio Oriente” (Financial Times, 25/10). El fracaso de Israel en la guerra del Líbano acentuó la impasse de los norteamericanos en Irak.
Republicanos y demócratas
Una comisión especial encabezada por James Baker, ex secretario de Estado de Reagan, dijo lo que todos saben: que es “urgentemente necesario” un “cambio de estrategia” en Irak.
Los demócratas estuvieron entre los más férreos defensores de la invasión y de la ocupación de Irak. También estuvieron entre los impulsores de la liquidación de las libertades democráticas en los propios Estados Unidos (la llamada “Ley Patriótica” y su renovación en enero y, más recientemente, la ley que autoriza la tortura), en nombre de la “lucha contra el terrorismo”.
Los demócratas no tienen una política alternativa a la de Bush frente a la guerra y a la crisis de Medio Oriente. Como Bush, rechazan el retiro de las tropas; al contrario, muchos se han pronunciado por su “reforzamiento” temporal. Como Bush, son partidarios del reforzamiento del “combate al terrorismo”. Los demócratas también reclaman renovar la presión sobre Irán y Siria. Como Bush, e incluso más que Bush, el Partido Demócrata defiende incondicionalmente a Israel contra los reclamos nacionales de los palestinos.
Re: Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 00:17
Una mayoría demócrata en el Congreso sería tan incapaz como Bush de darle una salida al pantano iraquí. También sería incapaz de “ponerle un límite” a la camarilla que gobierna la Casa Blanca.
Alternativas
La incapacidad de los partidos, del Ejecutivo y del Congreso para darle una salida a la impasse en Irak, ya ha forzado la intervención política de los principales actores afectados por la guerra.
En primer lugar, el propio alto mando militar y los aparatos de seguridad. El generalato es declaradamente hostil a una guerra en la que se está desintegrando, sin posibilidades de victoria, la poderosa maquinaria bélica norteamericana. Hace ya bastante tiempo, un ex general denunció que una de las principales “bajas” de la guerra sería el propio Ejército de los Estados Unidos. En el alto mando existe una virtual insurrección contra el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. “Ha perdido toda credibilidad entre los generales”, declaró uno de ellos al periodista Bob Woodward, autor de un libro de reciente aparición en el que se desnuda el fracaso de la ocupación y la rebelión de los generales contra Rumsfeld. Pero Bush le ha reiterado su “plena confianza” a Rumsfeld, lo que pone al presidente en un choque abierto con sus generales.
Si los generales del Pentágono lograran forzar la salida de Rumsfeld, en oposición a Bush, el presidente y su gabinete deberían resignarse a actuar en los meses que les quedan como rehenes del alto mando. En estas circunstancias, ya no habría en la Casa Blanca un “pato cojo” (expresión que utilizan los norteamericanos para describir la pérdida de poder que sufren los presidentes al acercarse el fin de su mandato); habría, simplemente, un títere.
Alternativamente, la impasse en Irak también forzará a intervenir al movimiento popular. Se ha conformado un movimiento que reclama el juicio político contra Bush. Como el vice de Bush es uno de los arquitectos de la guerra, el reclamo del “¡Fuera Bush-Cheney!” puede convertirse en la consigna de una amplia movilización popular en el próximo período. En particular, si esta movilización empalma con una fase depresiva de la crisis económica, que aparece anunciada por la pinchadura de la burbuja inmobiliaria o los masivos despidos y cierres de plantas que acaba de anunciar la Ford. En estas condiciones, las movilizaciones contra los despidos, contra la rebaja de los salarios y contra la miseria amplificarán el alcance de las movilizaciones populares contra la guerra y contra el gobierno.
Alternativas
La incapacidad de los partidos, del Ejecutivo y del Congreso para darle una salida a la impasse en Irak, ya ha forzado la intervención política de los principales actores afectados por la guerra.
En primer lugar, el propio alto mando militar y los aparatos de seguridad. El generalato es declaradamente hostil a una guerra en la que se está desintegrando, sin posibilidades de victoria, la poderosa maquinaria bélica norteamericana. Hace ya bastante tiempo, un ex general denunció que una de las principales “bajas” de la guerra sería el propio Ejército de los Estados Unidos. En el alto mando existe una virtual insurrección contra el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. “Ha perdido toda credibilidad entre los generales”, declaró uno de ellos al periodista Bob Woodward, autor de un libro de reciente aparición en el que se desnuda el fracaso de la ocupación y la rebelión de los generales contra Rumsfeld. Pero Bush le ha reiterado su “plena confianza” a Rumsfeld, lo que pone al presidente en un choque abierto con sus generales.
Si los generales del Pentágono lograran forzar la salida de Rumsfeld, en oposición a Bush, el presidente y su gabinete deberían resignarse a actuar en los meses que les quedan como rehenes del alto mando. En estas circunstancias, ya no habría en la Casa Blanca un “pato cojo” (expresión que utilizan los norteamericanos para describir la pérdida de poder que sufren los presidentes al acercarse el fin de su mandato); habría, simplemente, un títere.
Alternativamente, la impasse en Irak también forzará a intervenir al movimiento popular. Se ha conformado un movimiento que reclama el juicio político contra Bush. Como el vice de Bush es uno de los arquitectos de la guerra, el reclamo del “¡Fuera Bush-Cheney!” puede convertirse en la consigna de una amplia movilización popular en el próximo período. En particular, si esta movilización empalma con una fase depresiva de la crisis económica, que aparece anunciada por la pinchadura de la burbuja inmobiliaria o los masivos despidos y cierres de plantas que acaba de anunciar la Ford. En estas condiciones, las movilizaciones contra los despidos, contra la rebaja de los salarios y contra la miseria amplificarán el alcance de las movilizaciones populares contra la guerra y contra el gobierno.
Re: Re: Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 00:18
Alrededor de estas alternativas –la intervención política de los militares y la de las masas— tenderá a desenvolverse la crisis política. En cualquier caso, cuanto más tarde en imponerse una de estas alternativas –es decir, cuanto más resista la camarilla de Bush— mayor será el empantanamiento norteamericano en Irak y menores las posibilidades de que la alternativa se imponga de manera pacífica.
La guerra iraquí ha puesto al régimen político norteamericano ante una inmensa crisis política. No serán las elecciones ni los demócratas los que le den una salida.
La guerra iraquí ha puesto al régimen político norteamericano ante una inmensa crisis política. No serán las elecciones ni los demócratas los que le den una salida.
Re: Re: Re: Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 00:42
¡¡Sigue soñando Gilipollass!!
Re: Re: Re: Re: Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 00:58
En los EEUU, democrátas y republicanos han llevado a cabo, casi a la perfección, el "Destino Manifiesto", han sabido hacer lo que nosotros no, que es lograr los grandes fines del Estado aristocrático que en verdad son los EEUU.
Han sabido reprimir exitosamente los movimientos populares, tienen el más grande aparato de control social imaginable, los mass media.
Una gran revolución social no parece probable en los EEUU, aunque su pueblo la merezca, siendo el país más rico del mundo.
Pero algún día las cosas deben cambiar...para todo hay un tiempo dice el Tanaj...
http://www.youtube.com/watch?v=_UMj-mibX4c
Han sabido reprimir exitosamente los movimientos populares, tienen el más grande aparato de control social imaginable, los mass media.
Una gran revolución social no parece probable en los EEUU, aunque su pueblo la merezca, siendo el país más rico del mundo.
Pero algún día las cosas deben cambiar...para todo hay un tiempo dice el Tanaj...
http://www.youtube.com/watch?v=_UMj-mibX4c
Re: Re: Re: Re: Re: Un buen análisis de las elecciones en EE.UU.
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2006 a las 01:01
Nuestros Estados han sido incapaces de lograr objetivos nacionales propios, han sido incapaces de ser independientes y soberanos...
Nuestros Estados también son Estados aristocráticos, pero inmensamente pobres: esto es una gran diferencia con los EEUU.
Más bien parece que el objetivo de nuestros Estados es lograr ser tragados por los EEUU, como precognizó Jefferson.
Nuestros Estados también son Estados aristocráticos, pero inmensamente pobres: esto es una gran diferencia con los EEUU.
Más bien parece que el objetivo de nuestros Estados es lograr ser tragados por los EEUU, como precognizó Jefferson.