Internacional

venga, no se en que estaria pensando Franco, pero seguro que no eran como lo moro sucio esto que andan por madriz y barcelona

http://es.wikipedia.org/wiki/Mohammed_ben_Mizzian

En España siempre ha habido moros, desde que Tarik cruzó el estrecho en 711, y aún después de la expulsión de los moriscos en 1610.

Las carabelas de Colón llebaban interpretes de árabe por los que pudieran aparecer en las indias.

La geografía nos ha condenado, y por eso nuestra relación con ellos es larga y compleja. Por eso el que la política española hacia los árabes fuera dictada desde Washington en tiempos de Aznar ( recordemos la llamada al orden de Powell por lo de Perejil) es algo bastante patético y ridículo.

Los moros son gente difícil, extremadamente corteses y cariñosos en el trato pero muy traicioneros y engañosos.

Franco, que pasó su juventud en Ýfrica les tenía gran aprecio, por haberle sido fieles y haberle ayudado a ganar la guerra.

Pero sabía que Hassan no era más que un peón de Francia, para tocarnos las pelotas desde el sur, igual que ellos lo hacían desde el norte.

La gran obsesión de Francia ha sido tener a España controlada y debilitada, algo así como una reserva de gitanos aflamencados y mujeres apasionadas dedicados a matarse entre ellos por celos y honor y así darles material para libros y películas.

Ninguna nación ha sido más nociva para España en su Historia que Francia.

Desde luego no los ingleses, que simplemente fueron competidores por el dominio del mundo hasta Trafalgar, y luego se han comportado con bastante buena fe hacia España.

Ahora, igual que siempre, Mohamed es un firme y fiel aliado de Chirac, que teme la penetración española en el norte de Ýfrica, sustituyendo a una Francia caduca y agotada, y retomando un destino histórico que fue interrumpido por la casual e inesperada conquista de América.

Argelia es un buen aliado de España y eso no lo perdonan los gabachos, y además, el torpe de Aznar se lo puso muy fácil, para parar nustra penetración en Marruecos.

De todos modos tenemos dos bazas potentes: el nacionalismo saharaui y el nacionalismo berebere del Rif, para poder acojonar al Alauí.