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El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 1 de Marzo de 2004 a las 02:06
El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
por Mart Laar1
En un mundo en que la mayoría de los
responsables de tomar decisiones diseñaba sus
políticas con la convicción de que la ideología
socialista y la Unión Soviética nunca desaparecerían,
algunos visionarios del sector privado, como Robert
Krieble, y ciertos grandes líderes políticos, como
Ronald Reagan y Margaret Thatcher, escogieron
otro rumbo. No se dejaron cegar por la “Red Smog”
(“niebla roja”). Quebraron la columna del Imperio
Soviético en la Guerra Fría, acorralaron a la Unión
Soviética y otorgaron a las naciones cautivas la
posibilidad de destruir el Imperio desde sus entrañas.
El progreso logrado por los ex países socialistas es
una prueba de la sabiduría de quienes combatieron la
prolongada Guerra Fría contra el “Imperio del Mal”,
la Unión Soviética. La causa de la libertad, sin embargo,
se ha extendido no sólo en Europa Central y
Oriental, sino en todo el mundo. Las autoridades
políticas comenzaron a sentirse cada vez más
responsables por los pueblos que gobernaban, y las
economías se volvieron cada vez más dependientes
de la competencia dentro de un mercado mundial.
Este cambio no se habría producido si los
fundadores de la revolución conservadora no
hubiesen soñado con la libertad individual. Nos han
demostrado que no existen sueños imposibles si los
perseguimos con una actitud que descarta la derrota.
Algunos países ya han alcanzado sueños
imposibles. En el Ýndice de libertad económica 2002, por
primera vez, un ex país comunista tenía una
economía libre. Y lo que es aún más sorprendente,
no sólo fue una “economía libre” sino que fue una
de las más libres del mundo.
Los fundadores de la revolución
conservadora nos han demostrado que no
existen sueños imposibles si los perseguimos
con una actitud que descarta la derrota.
Este país se llama Estonia, y he tenido el honor
de ser su Primer Ministro durante dos períodos. El
hecho de que Estonia ocupe la sexta posición en la
calificación del Ýndice de libertad económica 2003 indica
que es una de las economías de Europa que se
encuentran más orientadas al libre mercado. No
obstante, hace diez años, éramos probablemente una
de las economías más “controladas” del planeta.
La historia de Estonia no ha sido fácil. En 1940,
esta nación independiente fue ocupada por la Unión
Soviética, pero jamás se rindió. Llevamos a cabo una
guerra partidaria durante casi 10 años y seguimos
resistiendo de distintas formas. Sufrimos también
deportaciones masivas, de hecho, Estonia perdió un
tercio de su población durante los años de conflicto.
Peleamos la Guerra Fría unidos como compañeros
de armas, y la ganamos. En 1991, el Imperio del Mal
dejó de existir.

Sin embargo, después de 50 años de ocupación
soviética, Estonia se hallaba en ruinas, con una
economía en estado caótico y el espíritu de nuestra
gente abatido por el legado soviético. No había
mercancías en los negocios y el dinero carecía de
valor. Los precios de los combustibles aumentaron
más de un 10.000 por ciento en un año y la inflación
superó el 1000 por ciento anual. La gente hacía horas
y horas de cola para comprar alimentos.
En 10 años, Estonia está irreconocible. A veces,
es difícil incluso para nosotros recordar cómo era el
país bajo el régimen socialista. Estonia es ahora un
país joven, moderno, activo, que se va integrando
con asombrosa velocidad a las estructuras
occidentales, como la Unión Europea y la OTAN.
TRES LECCIONES CLAVE
Un gran número de especialistas y políticos nos
han preguntado cómo lo logramos. Al planear
nuestro “salto al vacío”, intentamos aprender de las
experiencias de otros países que habían atravesado
la transición entre una utopía socialista de izquierda
y una economía de libre mercado.
No hay economía de mercado ni democracia
sin leyes, claros derechos de propiedad y un
sistema judicial operativo.
Encontramos algunas lecciones fundamentales.
La primera indica que lo más adecuado es ocuparse
primero de la política y luego avanzar con la reforma
económica. Jamás subestimen la importancia de una
constitución nueva y moderna y de un poder
legislativo democrático con elecciones libres.
En algunos países en transición, no se ha
comprendido la importancia del estado de derecho,
y éste ha sido un grave error. Ningún consenso general,
ni el mejor esfuerzo, ni las más bellas ilusiones
pueden reemplazar un marco legal sólido, en
proceso de superación constante. No hay economía
de mercado ni democracia sin leyes, claros derechos
de propiedad y un sistema judicial operativo.
La segunda lección está sintetizada en una
conocida consigna publicitaria: “Just do it” (“Hazlo”).
En otras palabras, se trata de mantenerse firme en la
adopción y continuidad de las reformas a pesar del
sacrificio a corto plazo que éstas exigen. Para decirlo
sucintamente: sin esfuerzo, no hay beneficio. Por
supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo.
No obstante, el cambio más básico y esencial
producirse en la mentalidad de las personas. En
era del socialismo, la gente no estaba acostumbrada
a pensar por sí misma, a tomar la iniciativa o a asumir
riesgos. Muchos debieron abandonar forzosamente
la ilusión, tan común en los ex países comunistas,
de que, de “algún modo”, “alguien” aparecería
solucionaría sus problemas por ellos. Fue necesario
instilar energía en las personas, impulsarlas
moverse, forzarlas a tomar decisiones y asumir
responsabilidad de esas decisiones.
Para lograr este cambio, debíamos despertar
pueblo. En primer lugar, teníamos que alentar
competencia. En 1992, Estonia eliminó todos
aranceles de importación y se convirtió en una
zona de libre comercio. La competencia externa
forzó a las empresas locales a cambiar y reestructurar
su producción. Al mismo tiempo, Estonia suspendió
todos los subsidios, el respaldo y los préstamos
baratos a las empresas, por lo que éstas sólo tuvieron
dos opciones: desaparecer o comenzar a operar
eficiencia. Nos sorprendió que muchas escogieran
la segunda opción.
A la vez, fue necesario insistir en que si alguien
trabajaba más y ganaba más no se lo iba a castigar.
Se realizó una reforma radical del régimen tributario,
que redujo drásticamente el nivel de tributación
introdujo un impuesto proporcional con tasa plana
sobre los ingresos. La tasa impositiva plana es
componente importante del éxito de Estonia. Es
de recaudar y fácil de controlar. Y sólo perjudicó
los abogados tributaristas.
La tasa impositiva plana es un componente
importante del éxito de Estonia. Es fácil de
recaudar y fácil de controlar. Y sólo
perjudicó... a los abogados tributaristas.
Hemos suprimido el impuesto sobre los ingresos
corporativos que se reinvierte en la economía
nacional. Ésta ha sido una decisión sin precedentes
en el mundo. Las ganancias reinvertidas no se gravan
porque, en nuestra opinión, representan el dinero
que genera el valor agregado de nuestra economía,
un elemento que Estonia realmente necesita.
Resulta fundamental que los países en transición
solucionen no sólo sus problemas actuales sino que
simultáneamente tengan el valor de mirar hacia el
futuro. Si el grado de subdesarrollo es muy alto, el
país puede dar un salto inmenso al futuro adoptando
inmediatamente las tecnologías más modernas.
COMERCIO SÝ, AYUDA NO
Para lograrlo, un país no debe depender de la
ayuda extranjera. De hecho, pronto nos percatamos
del peligro que implica la total dependencia de la
ayuda. Los envíos de computadoras obsoletas a
cualquier país en transición garantizan la
permanencia de ese país como miembro del Tercer
Mundo. “Comercio sí, ayuda no”, la consigna
proclamada en 1993, caracteriza el pensamiento
vanguardista de Estonia.
Pronto nos percatamos del peligro que
implica la total dependencia de la ayuda.
Los envíos de computadoras obsoletas a
cualquier país en transición garantizan la
permanencia de ese país como miembro del
Tercer Mundo.
Como resultado, Estonia dio un verdadero salto
hacia la adopción de tecnología moderna y obtuvo
una gran ventaja. El gobierno no utiliza papel; todos
los miembros de nuestro gobierno usan
computadoras durante las reuniones y las sesiones.
Un tercio de la población utiliza teléfonos móviles,
muchos de los cuales han sido fabricados en Estonia,
y los productos electrónicos representan el 44
por ciento de nuestras exportaciones.
Estonia supera a muchos países de la Unión
Europea en cuanto al uso de Internet. Los estonios
realizan una gran parte de sus transferencias
bancarias a través de Internet. Es posible enviar la
declaración de impuestos al departamento fiscal por
vía electrónica. Así lo hice la semana pasada y me
llevó sólo cinco minutos completarla. El “gobierno
electrónico” puede convertirse en una herramienta
eficaz para la creación de un gobierno austero y
abierto.
Por supuesto, implementar estos cambios no es
fácil. Les puedo asegurar lo siguiente: no serán muy
populares con estas políticas. Un gobierno que
implemente estas políticas puede perder popularidad
y ser derrocado. Sin embargo, esto no importa. Lo
que sí importa es que su país cambie de tal manera
que resulte irreconocible. Al mirar hacia atrás,
podrán decir: “Fue un trabajo sucio, pero alguien
debía realizarlo”. El tren que pusieron en marcha
no se detendrá y, en realidad, esto es lo único que
cuenta.
Los seguidores de Ronald Reagan y Margaret
Thatcher no ejercen el poder en la mayoría de los
países del mundo. Todavía vemos fracasos y
colapsos; luchamos juntos contra el terrorismo; en
el mundo, demasiados seres humanos tienen hambre
y no son felices. A veces, nos parece que en definitiva
nada ha cambiado.
Pero no es así. Comparen el mundo de hoy con
lo que era hace 20 años. Los gobiernos conservadores
han perdido una y otra vez la batalla política; sin
embargo, sus ideas, valores y sueños prevalecen. Es
importante tener sueños y tomar las medidas
correctas. Es así como vemos el mundo cambiar ante
nuestros ojos.
Muchas personas dudan de que un sólo individuo
pueda cambiar el mundo. La única respuesta
aceptable a tales planteos es la que Robert Krieble le
dio a los escépticos que dudaban de él, la que le
permitió sortear cada obstáculo que surgía entre él
y su visión de los grandes logros que podían y debían
obtenerse: “¡Sí, podemos!”
Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 2 de Marzo de 2004 a las 17:45
JAJA... ES COMICO VER COMO REAGAN SACO AL PAIS DE LA RECESION MULTIPLICANDO POR 5 EL DEFICIT FISCAL.... JAJAJA
Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 2 de Marzo de 2004 a las 17:55
Re: Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 3 de Marzo de 2004 a las 14:33
Prebisch sigue siendo tan básico como antes, pense que había cambiado.
Usted simplemente habla por hablar, no tiene nada de malo, pero pierde autoridad. Estonia es un modelo ejemplar para naciones sucumbidas por sus políticas de seudo-desarrollo. En solo 10 años levanto cabeza, hoy tiene una economía sana y un crecimiento futuro enorme ( Esa es la base para el desarrollo).
Permítame describirle las medidas que tomo y toma el gobierno de ese país:
Política comercial: Tarifa única del 0.053%, es casi inexistente. Desde 1995 aumento sus exportaciones entorno al 17% anual. Tiene TLC con 44 naciones en todo el globo ( una buena política de libre comercio).
Política fiscal: Estonia tiene un impuesto plano del 26%, cual bajaría en el 2006 al 20% según lo estimado por el gobierno. El corporate tax on reinvested profits es del 0%. El gasto gubernamental es del 35%( 2003), 0.4 menor que el 2002.
Estonia esta abierta al capital extranjero, con la excepción de la aviación y la marítima, cuya apertura se dará cuando ingrese a la UE este año.
El gobierno no subsidia ni impone proteccionismo a las empresas, libre competencia))))).
En el 2000 creció 6.5, en el 2001 5.4% y en el 2002 6.3%.
Un dato relevante: Irlanda y Estonia son las naciones con mayor crecimiento de toda Europa, casualidad o no, están entre las 6 naciones mas libres del mundo ( 5 – 6).
Ha, la industria del software es la de mayor crecimiento en estos últimos 10% años.

Un saludo,
Re: Re: Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 3 de Marzo de 2004 a las 15:05
NO CONOZCO CON PROFUNDIDAD EL CASO DE ESTONIA... CUANDO ME INFORME HABLAMOS...
PD: YO ME REFERIA A SU AMIGO REAGAN... PERO BUENO, SIEMPRE SE ESCAPAN POR LA TANGENTE!!!
Re: Re: Re: Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 3 de Marzo de 2004 a las 16:07
Es tarado este ??, el titulo es Estonia y el habla de Reagan y despues encima !!!dice que te escapas por la tangente.Increible!!!!
Re: Re: Re: Re: Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 3 de Marzo de 2004 a las 16:39
JAJA, POBRE GAY!!! JAJA, VOS SOS DE LOS LEEN SOLO LOS TITULARES!!! JAJA, SOS DE QUINTA NENE!!!
LEE GAY Y TE VAS A ENCONTRAR QUE HABLA DE REAGAN TAMBIEN!!! Y SI HABLO DE ESTE ULTIMO Y NO DE ESTONIA ES PORQUE NO SE ESTE ULTIMO TEMA EN PROFUNDIDAD. NO ME GUSTA HABLAR AL PEDO SIN SABER... O LEYENDO SIMPLEMENTE LOS TITULARES..... JAJAJA, PERO ME OLVIDE QUE SOS EL GRAN BOLUDO PALAFRASEADOR!!!
PD: COMO ANDA EL CIBER?
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: El éxito de estonia: El verdadero significado del desarrollo
Enviado por el día 3 de Marzo de 2004 a las 17:23
Bueno Prebisch, entonces le sugiero que lea el caso de Estonia y el de Irlanda, quizás así cambie de parecer.
También hay otro, Polonia. La futura Irlanda.
Y Prebisch, que necesidad tiene de agredir, cree que con eso habla mas fuerte, esta totalmente equivocado.

Un saludo,