Economía
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Sobre Materialismo y otras religiones...
Enviado por el día 7 de Junio de 2006 a las 06:48
Es hora de desenmascarar a los falsos profetas.
[Lo que sigue está basado en un escrito de Ludwig von Mises sobre Epistemología: El Fundamento Ultimo de la Ciencia Económica]
Sobre Materialismo y otras religiones...
El materialismo declara que los únicos factores que producen cambios son los factores materiales. El materialismo no niega que las ideas y los juicios de valor son reales también y pueden producir cambios. Pero afirma que las "ideas" son resultado de eventos externos que originan el cuerpo del hombre reacciones específicas.
Según los materialistas, es sólo una deficiencia del estado actual de las ciencias naturales lo que nos impide imputar todas las manifestaciones de la mente humana a los factores materiales -físicos, químicos, biológicos y fisiológicos- que los originaron. Un conocimiento perfecto de la ciencia, dicen ellos, mostrará cómo los factores materiales han necesariamente creado en el hombre Mohammed la religión Musulmana, y en el hombre Descartes la geometría de co-ordenadas, y en el hombre Bethoven la Novena Sinfonía.
Pero:
Si las ideas se originan como se originan todos los fenómenos naturales, entonces no es permisible distinguir entre proposiciones falsas y verdaderas. Los teoremas de Descartes no son ni mejores ni peores que los Pedro, un tonto estudiante. Los factores materiales no se pueden equivocar. Ellos han producido en el hombre Descartes la geometría de co-ordenadas y en el hombre Pedro algo que su profesor -no iluminado con el evangelio materialista- considera como una tontería. Pero ¿puede ese profesor juzgar a la naturaleza? ¿Quiénes son los filósofos materialistas para juzgar los que los factores materiales han producido en los cuerpos de los "idealistas" filósofos?
Es inútil para los materialistas recurrir a la distinción pragmática entre las teorías que funcionan y las que no, porque esa distinción introduce en la cadena de razonamiento un factor que es extraño a las ciencias naturales: la finalidad [Los átomos no tienen voluntad, no persiguen un fin, sólo el hombre persigue un fin].
Finalidad es algo que sólo se puede dar cuando se distingue entre una situación actual, y una situación más deseada. Finalidad implica también la elección de un camino a seguir para alcanzar la situación más deseada. Y elecciones sólo se dan en la mente.
Para un materialismo consistente no es posible hacer distinción entre la acción razonada [con finalidad] y la vida vegetativa.
Los materialistas creen que su doctrina elimina la distinción entre lo que es moralmente bueno y malo. Pero no se dan cuenta de que también destruyen la distinción entre lo que es verdadero y no verdadero, y por tanto privan a los actos mentales de todo significado.
Para una doctrina que afirma que los pensamientos son al cerebro, lo que la vilis es al hígado, no es permisible distinguir entre ideas verdaderas ideas falsas, como no es posible distinguir entre vilis verdadera y vilis falsa.
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[Lo que sigue está basado en un escrito de Ludwig von Mises sobre Epistemología: El Fundamento Ultimo de la Ciencia Económica]
Sobre Materialismo y otras religiones...
El materialismo declara que los únicos factores que producen cambios son los factores materiales. El materialismo no niega que las ideas y los juicios de valor son reales también y pueden producir cambios. Pero afirma que las "ideas" son resultado de eventos externos que originan el cuerpo del hombre reacciones específicas.
Según los materialistas, es sólo una deficiencia del estado actual de las ciencias naturales lo que nos impide imputar todas las manifestaciones de la mente humana a los factores materiales -físicos, químicos, biológicos y fisiológicos- que los originaron. Un conocimiento perfecto de la ciencia, dicen ellos, mostrará cómo los factores materiales han necesariamente creado en el hombre Mohammed la religión Musulmana, y en el hombre Descartes la geometría de co-ordenadas, y en el hombre Bethoven la Novena Sinfonía.
Pero:
Si las ideas se originan como se originan todos los fenómenos naturales, entonces no es permisible distinguir entre proposiciones falsas y verdaderas. Los teoremas de Descartes no son ni mejores ni peores que los Pedro, un tonto estudiante. Los factores materiales no se pueden equivocar. Ellos han producido en el hombre Descartes la geometría de co-ordenadas y en el hombre Pedro algo que su profesor -no iluminado con el evangelio materialista- considera como una tontería. Pero ¿puede ese profesor juzgar a la naturaleza? ¿Quiénes son los filósofos materialistas para juzgar los que los factores materiales han producido en los cuerpos de los "idealistas" filósofos?
Es inútil para los materialistas recurrir a la distinción pragmática entre las teorías que funcionan y las que no, porque esa distinción introduce en la cadena de razonamiento un factor que es extraño a las ciencias naturales: la finalidad [Los átomos no tienen voluntad, no persiguen un fin, sólo el hombre persigue un fin].
Finalidad es algo que sólo se puede dar cuando se distingue entre una situación actual, y una situación más deseada. Finalidad implica también la elección de un camino a seguir para alcanzar la situación más deseada. Y elecciones sólo se dan en la mente.
Para un materialismo consistente no es posible hacer distinción entre la acción razonada [con finalidad] y la vida vegetativa.
Los materialistas creen que su doctrina elimina la distinción entre lo que es moralmente bueno y malo. Pero no se dan cuenta de que también destruyen la distinción entre lo que es verdadero y no verdadero, y por tanto privan a los actos mentales de todo significado.
Para una doctrina que afirma que los pensamientos son al cerebro, lo que la vilis es al hígado, no es permisible distinguir entre ideas verdaderas ideas falsas, como no es posible distinguir entre vilis verdadera y vilis falsa.
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Sobre Materialismo y otras religiones...
Enviado por el día 7 de Junio de 2006 a las 06:52
Lo absurdo de toda filosofía materialista
Las dificultades insalvables que toda interpretación materialista de la realidad enfrenta puede ser mostrada en el análisis de la doctrina materialista más popular: el materialismo dialéctico marxista.
En su contexto, los factores que producen cambios en las condiciones ideológicas y sociales de la historia del hombre son "las fuerzas materiales productivas". Ni Marx ni sus seguidores definen ese término. Pero por todos los ejemplos que dan uno puede inferir que lo que ellos tienen en mente son las herramientas, máquinas, y otros artefactos que los hombres emplean en sus actividades productivas. Pero esos instrumentos no son en ellos mismo objetos materiales sino el producto de un proceso mental con finalidad. Pero el marxismo es el único intento de llevar la doctrina materialista o cuasi-materialista más allá del simple enunciado de un principio metafísico [mágico o religioso] para luego deducir de él todas las otras manifestaciones de la mente humana. Debemos referirnos a eso para mostrar las deficiencias fundamentales del materialismo.
Según Marx, las fuerzas productivas generan -independientemente de la voluntad de los hombres- las "relaciones de producción" [el sistema de leyes de propiedad, la "superestructura ideológica": las ideas jurídicas, políticas, religiosa, artísticas y filosóficas]. Las fuerzas productivas quieren alcanzar una meta definida: se quieren liberar de los grilletes que estorban su desarrollo. Los hombres se equivocan cuando creen que piensan por si mismos, ellos no evalúan, ellos no eligen. De hecho, las relaciones productivas están determinando sus ideas y acciones. Todos los cambios históricos son últimamente producto de los cambios en las fuerzas materiales productivas, las cuales son independientes de la influencia humana. Todas las ideas humanas son adecuadas a la superestructura de las fuerzas productivas. Esas fuerzas buscan: el establecimiento del socialismo, una transformación que está predestinada a llegar "con la inexorabilidad de una ley natural".
Por ahora asumamos que las fuerzas productivas tienen una constitución tal que ellas están tratando continuamente de liberarse de los grilletes que no las dejan desarrollarse. Pero ¿por qué primero capitalismo y luego socialismo? ¿Acaso esas fuerza reflexionan sobre sus propios problemas y finalmente llegan a la conclusión que las relaciones de propiedad se han convertido en grilletes y que por lo tanto deben liberarse? ¿Y luego de reflexionar "actúan" [en la misma forma que los hombres "actúan"] para liberarse? ¿y después de eso ellas mismas determinan las nuevas relaciones de producción que se establecerán sobre las que fueron deshechadas?
Las dificultades insalvables que toda interpretación materialista de la realidad enfrenta puede ser mostrada en el análisis de la doctrina materialista más popular: el materialismo dialéctico marxista.
En su contexto, los factores que producen cambios en las condiciones ideológicas y sociales de la historia del hombre son "las fuerzas materiales productivas". Ni Marx ni sus seguidores definen ese término. Pero por todos los ejemplos que dan uno puede inferir que lo que ellos tienen en mente son las herramientas, máquinas, y otros artefactos que los hombres emplean en sus actividades productivas. Pero esos instrumentos no son en ellos mismo objetos materiales sino el producto de un proceso mental con finalidad. Pero el marxismo es el único intento de llevar la doctrina materialista o cuasi-materialista más allá del simple enunciado de un principio metafísico [mágico o religioso] para luego deducir de él todas las otras manifestaciones de la mente humana. Debemos referirnos a eso para mostrar las deficiencias fundamentales del materialismo.
Según Marx, las fuerzas productivas generan -independientemente de la voluntad de los hombres- las "relaciones de producción" [el sistema de leyes de propiedad, la "superestructura ideológica": las ideas jurídicas, políticas, religiosa, artísticas y filosóficas]. Las fuerzas productivas quieren alcanzar una meta definida: se quieren liberar de los grilletes que estorban su desarrollo. Los hombres se equivocan cuando creen que piensan por si mismos, ellos no evalúan, ellos no eligen. De hecho, las relaciones productivas están determinando sus ideas y acciones. Todos los cambios históricos son últimamente producto de los cambios en las fuerzas materiales productivas, las cuales son independientes de la influencia humana. Todas las ideas humanas son adecuadas a la superestructura de las fuerzas productivas. Esas fuerzas buscan: el establecimiento del socialismo, una transformación que está predestinada a llegar "con la inexorabilidad de una ley natural".
Por ahora asumamos que las fuerzas productivas tienen una constitución tal que ellas están tratando continuamente de liberarse de los grilletes que no las dejan desarrollarse. Pero ¿por qué primero capitalismo y luego socialismo? ¿Acaso esas fuerza reflexionan sobre sus propios problemas y finalmente llegan a la conclusión que las relaciones de propiedad se han convertido en grilletes y que por lo tanto deben liberarse? ¿Y luego de reflexionar "actúan" [en la misma forma que los hombres "actúan"] para liberarse? ¿y después de eso ellas mismas determinan las nuevas relaciones de producción que se establecerán sobre las que fueron deshechadas?
Sobre Materialismo y otras religiones...
Enviado por el día 7 de Junio de 2006 a las 06:55
Lo absurdo de asignar tal pensamiento y actuación [antropomorfismo, igual que dios] a las fuerzas productivas es tan exagerado que el mismo Marx le prestó poca atención cuando escribió en su principal tratado, Capital, sobre la llegada del socialismo. Aquí el se refiere no solamente a las acciones por parte de las fuerzas productivas. Ahora él habla de las masas de proletarios que, insatisfechos con el empobrecimiento progresivo que supuestamente el capitalismo trae, buscan el socialismo -obviamente porque ellos lo consideran un sistema más satisfactorio.
Todo tipo de metafísica materialista o cuasi-materialista implica la transformación de un factor inanimado en un cuasi-hombre con capacidad de pensar, emitir juicios de valor, elegir fines, y recurrir a medios para alcanzar los fines escogidos. Esa doctrina transfiere la específica facultad humana de actuar a una entidad no-humana dotada de inteligencia y discernimiento humano. No hay forma de eliminar del análisis de la realidad una referencia a la mente humana. Esos que tratan de hacerlo simplemente sustituyen la realidad por un fantasma de su propia invención.
Desde el punto de vista de su supuestamente profesado materialismo, Marx no tiene derecho de rechazar como falsas las doctrinas desarrolladas por esos con quien él discrepa. El materialismo no le da un tratamiento especial sobre el resto. Para escapar de esa contradicción Marx recurre a su esquema de filosofía de la historia. Marx dice que, debido a un carisma especial, negado al resto de mortales [como todo profeta religioso] él tuvo una revelación sobre el curso inevitable de la historia. La historia lleva al socialismo. El significado de la historia, el propósito para el cual fue creado el hombre [no dice por quién] es realizar el socialismo. No hay necesidad de prestar atención a la gente que no escucha el mensaje [evangelio] marxista o a quienes tercamente refusan creer en él.
Lo que la epistemología puede aprender de este estado de las cosas es: toda doctrina que enseña que alguna fuerza "real" o "externa" escribe su propia historia en la mente humana y trata de reducir la mente humana en un aparato que transforma "realidad" en ideas de la misma forma en que un órgano digestivo asilimila alimentos no puede distinguir entre lo que es verdad y lo que no lo es.
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http://www.mises.org/books/ufofes/
http://www.mises.org/books/ufofes/ch1~7.aspx
http://www.mises.org/books/ufofes/ch1~8.aspx
Todo tipo de metafísica materialista o cuasi-materialista implica la transformación de un factor inanimado en un cuasi-hombre con capacidad de pensar, emitir juicios de valor, elegir fines, y recurrir a medios para alcanzar los fines escogidos. Esa doctrina transfiere la específica facultad humana de actuar a una entidad no-humana dotada de inteligencia y discernimiento humano. No hay forma de eliminar del análisis de la realidad una referencia a la mente humana. Esos que tratan de hacerlo simplemente sustituyen la realidad por un fantasma de su propia invención.
Desde el punto de vista de su supuestamente profesado materialismo, Marx no tiene derecho de rechazar como falsas las doctrinas desarrolladas por esos con quien él discrepa. El materialismo no le da un tratamiento especial sobre el resto. Para escapar de esa contradicción Marx recurre a su esquema de filosofía de la historia. Marx dice que, debido a un carisma especial, negado al resto de mortales [como todo profeta religioso] él tuvo una revelación sobre el curso inevitable de la historia. La historia lleva al socialismo. El significado de la historia, el propósito para el cual fue creado el hombre [no dice por quién] es realizar el socialismo. No hay necesidad de prestar atención a la gente que no escucha el mensaje [evangelio] marxista o a quienes tercamente refusan creer en él.
Lo que la epistemología puede aprender de este estado de las cosas es: toda doctrina que enseña que alguna fuerza "real" o "externa" escribe su propia historia en la mente humana y trata de reducir la mente humana en un aparato que transforma "realidad" en ideas de la misma forma en que un órgano digestivo asilimila alimentos no puede distinguir entre lo que es verdad y lo que no lo es.
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http://www.mises.org/books/ufofes/
http://www.mises.org/books/ufofes/ch1~7.aspx
http://www.mises.org/books/ufofes/ch1~8.aspx