Teoría política
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Ultraizquierda vs ultraderecha.
Enviado por el día 10 de Febrero de 2005 a las 21:53
Luis Pazos
Una de las formas más utilizadas para descalificar las propuestas de otras personas es llamarlos ultraderechistas o ultraizquierdistas. Esos términos para el común de la gente no tienen un significado concreto, aunque sí una carga emocional negativa. Filosóficamente se les llama "indeterminados", al no designar una realidad concreta y se utilizan como comodines y descalificadores.
El término ultraizquierda o ultraderecha se puede aplicar con propiedad a quienes llevan sus principios económicos y políticos a nivel de fanatismo. Simplemente no pueden aceptar que otras personas piensen diferente. No toleran diálogos con quienes no están completamente de acuerdo con ellos. Otra de las características de los "ultras" tanto de izquierda como de derecha es que están dispuestos a utilizar la violencia como medio para lograr los cambios económicos y políticos que consideran serían la solución de los actuales problemas sociales.
La característica fundamental de los ultraizquierdistas y ultraderechistas es que no están dispuestos a conversar con quienes piensan diferente a ellos y consideran legítimo el uso de la violencia para imponer sus puntos de vista. En el siglo XX han existido diversos grupos que se califican de ultraizquierda o ultraderecha. Entre la ultraderecha se incluyen normalmente a los fascistas, nacional socialistas y racistas. Entre los de ultraizquierda a los grupos marxistas, leninistas, maoístas y trostkistas, los cuales legitiman la violencia como un instrumento de cambio, entre ellos resaltan los grupos guerrilleros con esa ideología que en los años 60 y 70 proliferaron en Iberoamérica.
La característica común de casi todos los "ultras", ya sea de izquierda o de derecha, es que filosóficamente le dan una mayor importancia al Estado que a la persona humana. Tanto los comunistas, fascistas y nacional socialistas se apoyaron en la planificación estatal y el poder del estado para instrumentar los cambios que deseaban imponer.
Los "ultras" son antagónicos a los demócratas, no creen en el diálogo, en el pluralismo, en las elecciones limpias ni en la convivencia con personas que piensan diferente a ellos. Un demócrata puede ser de izquierda, de centro izquierda, de derecha o como usted quiera llamarle. Lo importante, para llamarse demócrata, es partir de la premisa que no le impondremos a otros nuestra forma de pensar en lo económico, en lo político ni en lo religioso. La libertad económica, política y religiosa es excluyente de cualquier actitud "ultra" o radical. Si queremos aplicar correctamente los adjetivos de ultraderechista o ultraizquierdista a alguien, identifiquemos su intolerancia a los demás, su insistencia en que los fines justifican los medios violentos de lucha política.
Una de las formas más utilizadas para descalificar las propuestas de otras personas es llamarlos ultraderechistas o ultraizquierdistas. Esos términos para el común de la gente no tienen un significado concreto, aunque sí una carga emocional negativa. Filosóficamente se les llama "indeterminados", al no designar una realidad concreta y se utilizan como comodines y descalificadores.
El término ultraizquierda o ultraderecha se puede aplicar con propiedad a quienes llevan sus principios económicos y políticos a nivel de fanatismo. Simplemente no pueden aceptar que otras personas piensen diferente. No toleran diálogos con quienes no están completamente de acuerdo con ellos. Otra de las características de los "ultras" tanto de izquierda como de derecha es que están dispuestos a utilizar la violencia como medio para lograr los cambios económicos y políticos que consideran serían la solución de los actuales problemas sociales.
La característica fundamental de los ultraizquierdistas y ultraderechistas es que no están dispuestos a conversar con quienes piensan diferente a ellos y consideran legítimo el uso de la violencia para imponer sus puntos de vista. En el siglo XX han existido diversos grupos que se califican de ultraizquierda o ultraderecha. Entre la ultraderecha se incluyen normalmente a los fascistas, nacional socialistas y racistas. Entre los de ultraizquierda a los grupos marxistas, leninistas, maoístas y trostkistas, los cuales legitiman la violencia como un instrumento de cambio, entre ellos resaltan los grupos guerrilleros con esa ideología que en los años 60 y 70 proliferaron en Iberoamérica.
La característica común de casi todos los "ultras", ya sea de izquierda o de derecha, es que filosóficamente le dan una mayor importancia al Estado que a la persona humana. Tanto los comunistas, fascistas y nacional socialistas se apoyaron en la planificación estatal y el poder del estado para instrumentar los cambios que deseaban imponer.
Los "ultras" son antagónicos a los demócratas, no creen en el diálogo, en el pluralismo, en las elecciones limpias ni en la convivencia con personas que piensan diferente a ellos. Un demócrata puede ser de izquierda, de centro izquierda, de derecha o como usted quiera llamarle. Lo importante, para llamarse demócrata, es partir de la premisa que no le impondremos a otros nuestra forma de pensar en lo económico, en lo político ni en lo religioso. La libertad económica, política y religiosa es excluyente de cualquier actitud "ultra" o radical. Si queremos aplicar correctamente los adjetivos de ultraderechista o ultraizquierdista a alguien, identifiquemos su intolerancia a los demás, su insistencia en que los fines justifican los medios violentos de lucha política.