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si yo hubo una época en que enganchaba siempre "viejas" de 30 para arriba, y yo andaba por los 24, después me empezaron a tocar niñas de 19-20, y yo tenía 25......es según lo que el Señor te manda, hay que seguir participando siempre , que algo se engancha.

Y ahora a los 27, ya estoy cerca de convertirme yo en un "viejo" de 30 años.....bue, todavia falta...

es ke la gente mayor esmas respetuosa..mas afectiva..mas protectora y bueh a todasnos gusta ke loshombres sean asi..onda ulpiusmario..ves?

Ah...que bonito, no?

Yo debo confesar que tal vez, inconscientemente, me hizo mucha falta mi papá, siempre me gustaron los hombres que reflejaran virilidad y madurez, la fuerza de carácter tenía mucho sex appeal para mí...no sé, tal vez siempre viví con la nostalgia de lo que me contaban que había sido y no pude conocer.

Aunque, la verdad sea dicha, siempre terminaba de novia de muchachos de mi edad, bastante normales y más bien, bobos.

No se asusten, pero tuve bastantes noviecitos. Unos 9, que durabamos un suspiro, yo me aburría horrores. Incluyendo novios de acá y novios en EE.UU. Uno de ellos, un cubano "mayamero", experiencia que me enseñó que uno no debe enamorarse sino de aquéllos que más se parezcan intelectualmente a uno o, al menos, que sean muy, muy tolerantes.

Porque yo tengo un pensamiento muy abierto y progresista.

También me seguían mucho los menorcitos.

Ja, recuerdo a los 26 años, que hice una suplencia en un Instituto de Educación Secundaria, dos carajitos de 16 se me pegaron encima, uff..era un fastidio.

Uno hasta se atrevió a escribirme una carta, ¡por favor! en la que decía todo lo que me admiraba, que si tal, que si esto y lo otro..además con una letra y ortografía espantosa.

¡Hasta me cito para ir a comer! Jo.der!!

Pobrecito, yo nunca fuí. Se quedó esperando...

También, por cosas de la vida, se enamoraron de mi 3 mujeres. ¡Imagínense!

La primera, yo tenía 16 y la chica ¡12!. La verdad es que su propuesta me dio mucha pena, me hice la loca y me puse a hablar de otra cosa, hasta que le dio verguenza y se calmo.

Obviamente era una confusión que tenía la chica. Hoy día es arquitecta y está felizmente casada.

La otra fue en la Universidad. Pero la rechacé, obvio, con mucho respeto. Nunca más me hablo, debe ser muy difícil para los homosexuales ser rechazados por un heterosexual.

Y la última mujer, una superior de acá en el trabajo. Fue como en 1999.

La cosa fue vergonzosa también: es que se paso de abusiva, quería ir directo sin siquiera preguntarme mi preferencia sexual.

La cosa fue bastante desagradable, y no hay nada peor que una lesbiana con poder. Me marginó en el trabajo, me puso contra la espada y la pared..en fin. Fue una experiencia horrible para mi.

Afortunadamente, encontré el amor y la tranquilidad en mi primo. Todo es color de rosa para mí desde entonces.