Hispanoamérica
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La mayoría silenciosa
Enviado por el día 29 de Mayo de 2005 a las 21:55
La mayoría silenciosa
La Paz ha llegado a la situación límite de su impotencia y humillación por parte de grupos que dicen hablar en nombre de los nueve millones de bolivianos y que están cometiendo toda suerte de tropelíasen La Paz.
Nunca se había visto tan claro como ahora que en el país hay una inmensa mayoría silenciosa que mira con asombro y angustia lo que hacen unos pocos dirigentes que han encontrado la fórmula para movilizar a grupos violentos que pretenden hablar en nombre de todo el país.
La angustia, en este caso, es porque la acción de estos grupos está haciendo crecer el temor de una división del país. De todos los departamentos surgen voces que expresan esa angustia, pero con muy pocas esperanzas de ser escuchadas.
La mayoría silenciosa ha sido interpretada por algunos columnistas, como uno de Santa Cruz, que exhortó a defender la unidad nacional diciendo, el 27 de mayo, "madre, hay una sola Bolivia". En el resto de los departamentos, pero sobre todo en la ciudad de La Paz, se siente esa angustia. La Paz ha llegado a la situación límite de su impotencia y humillación por parte de grupos que dicen hablar en nombre de los nueve millones de bolivianos y que cometen todo tipo de tropelías contra la sede del gobierno nacional.
Los vuelos internacionales han dejado de operar en el aeropuerto de El Alto cuando comenzaron los desórdenes y luego le siguieron los vuelos nacionales. Así se está dando el caso de una ciudad sede de Gobierno desconectada del resto del país por las vías terrestre y aérea. Estos grupos vandálicos piden algo imposible:nacionalizar el petróleo porque así lo piden ellos.
El Congreso Nacional, donde están representadas todas las regiones y departamentos del país, acaba de promulgar una Ley de Hidrocarburos pero estos grupos violentos han decidido ignorarla. Usan la violencia contra una ciudad inerme y tienen la ventaja de operar ante un Gobierno incapaz de tomar decisiones oportunas ni siquiera cuando hay un clamor nacional para poner orden y respetar las leyes y la Constitución.
Una ciudad maniatada, secuestrada por estos grupos, miracon desesperación la inoperancia de las autoridades. El Presidente que tiene como única meta de su accionar el no provocar la muerte de un solo boliviano, está a punto de presenciar la muerte del país. Durante la festividad católica del Corpus Christi se dio en todo el país escenas en que los ciudadanos rezaron por la paz y la unidad. Pero comprobaron que ningún líder político hacía el menor esfuerzo por torcer el rumbo peligroso que han tomado las cosas.
La Paz ha llegado a la situación límite de su impotencia y humillación por parte de grupos que dicen hablar en nombre de los nueve millones de bolivianos y que están cometiendo toda suerte de tropelíasen La Paz.
Nunca se había visto tan claro como ahora que en el país hay una inmensa mayoría silenciosa que mira con asombro y angustia lo que hacen unos pocos dirigentes que han encontrado la fórmula para movilizar a grupos violentos que pretenden hablar en nombre de todo el país.
La angustia, en este caso, es porque la acción de estos grupos está haciendo crecer el temor de una división del país. De todos los departamentos surgen voces que expresan esa angustia, pero con muy pocas esperanzas de ser escuchadas.
La mayoría silenciosa ha sido interpretada por algunos columnistas, como uno de Santa Cruz, que exhortó a defender la unidad nacional diciendo, el 27 de mayo, "madre, hay una sola Bolivia". En el resto de los departamentos, pero sobre todo en la ciudad de La Paz, se siente esa angustia. La Paz ha llegado a la situación límite de su impotencia y humillación por parte de grupos que dicen hablar en nombre de los nueve millones de bolivianos y que cometen todo tipo de tropelías contra la sede del gobierno nacional.
Los vuelos internacionales han dejado de operar en el aeropuerto de El Alto cuando comenzaron los desórdenes y luego le siguieron los vuelos nacionales. Así se está dando el caso de una ciudad sede de Gobierno desconectada del resto del país por las vías terrestre y aérea. Estos grupos vandálicos piden algo imposible:nacionalizar el petróleo porque así lo piden ellos.
El Congreso Nacional, donde están representadas todas las regiones y departamentos del país, acaba de promulgar una Ley de Hidrocarburos pero estos grupos violentos han decidido ignorarla. Usan la violencia contra una ciudad inerme y tienen la ventaja de operar ante un Gobierno incapaz de tomar decisiones oportunas ni siquiera cuando hay un clamor nacional para poner orden y respetar las leyes y la Constitución.
Una ciudad maniatada, secuestrada por estos grupos, miracon desesperación la inoperancia de las autoridades. El Presidente que tiene como única meta de su accionar el no provocar la muerte de un solo boliviano, está a punto de presenciar la muerte del país. Durante la festividad católica del Corpus Christi se dio en todo el país escenas en que los ciudadanos rezaron por la paz y la unidad. Pero comprobaron que ningún líder político hacía el menor esfuerzo por torcer el rumbo peligroso que han tomado las cosas.
Re: La mayoría silenciosa
Enviado por el día 29 de Mayo de 2005 a las 21:57
Con todo el derecho que tienen, los dirigentes de los departamentos de la media luna exigen el referéndum sobre las autonomías. Quizá ellos entiendan que, cediendo un poco, por lo menos en el detalle de la fecha de esa consulta, contribuyan a que la paz vuelva al país. Y los líderes del otro frente, el de los violentos tendrían que escuchar el clamor de todos los bolivianos y aceptar las reglas de la democracia, que son las reglas de la civilización.
La mayoría silenciosa quiere una Bolivia unida. Lo está pidiendo con sollozos. Pero espera que la Ley se aplique contra quienes ahogan al país y están quitando oxígeno a las generaciones futuras. La permanente zozobra sólo ahuyenta alos compatriotas. Hay un creciente deseo de irse a cualquier parte.
fecha: 2005-05-29 18:05:39
fuente: http://www.el-nuevodia.com/Editorial/Notas/editori...
La mayoría silenciosa quiere una Bolivia unida. Lo está pidiendo con sollozos. Pero espera que la Ley se aplique contra quienes ahogan al país y están quitando oxígeno a las generaciones futuras. La permanente zozobra sólo ahuyenta alos compatriotas. Hay un creciente deseo de irse a cualquier parte.
fecha: 2005-05-29 18:05:39
fuente: http://www.el-nuevodia.com/Editorial/Notas/editori...
