Hispanoamérica
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periodico ABC Color de Asunción - Paraguay
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 01:33
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a su llegada a Asunción para participar de la cumbre del Mercosur, resaltó que la provisión de petróleo venezolano a Paraguay significará un importante ahorro para nuestro país, gracias al crédito otorgado por su gobierno para la compra del combustible. Esta es una simple argucia de Chávez, quien busca avanzar su influencia política en la región. El mandatario venezolano, al igual que todos, sabe muy bien cuál ha sido y será el destino de los fondos de ayuda que reciba el Gobierno paraguayo: su derroche en el prebendarismo, el clientelismo político y la corrupción. No habrá ahorros ni beneficio alguno para la población.
Si realmente quisiera ayudar al Paraguay, Chávez habría otorgado créditos blandos para avanzar la educación y salud pública, no para la compra de petróleo que el monopolio estatal Petropar comercializa al contado en el mercado interno. Entonces, ¿para qué el Paraguay quiere comprar petróleo a crédito? No lo necesita. Es innegable que el país precisa de créditos e inversiones externas, pero no para la compra de petróleo o electricidad, que el Gobierno vende a los usuarios al contado.
Lo peor de todo este engaño de Chávez es que, sin necesidad alguna, el crédito otorgado por el Gobierno de Venezuela a nuestro país dejará a una población ya en exceso empobrecida con una pesada carga de nuevas deudas difíciles de pagar, que en el futuro significará la aplicación de nuevos "impuestazos", estancamiento económico, desempleo y pobreza. Además, ello creará una fuerte y nefasta dependencia de Paraguay de la voluntad del Gobierno venezolano, que, en un momento dado, con seguridad, habrá de exigir la defensa de intereses foráneos en perjuicio del interés nacional.
La larga experiencia en el manejo de la deuda externa nos enseña que el Gobierno paraguayo venderá al contado el petróleo venezolano, utilizará los fondos del mismo modo que todos los recursos de la ayuda externa que recibe en financiar desde el déficit fiscal hasta el pago de nuevos funcionarios públicos y las campañas políticas del partido oficialista, e irá aumentando en Petropar, año tras año, la deuda con Venezuela por el combustible, deuda que pronto representará un monto mayúsculo imposible de pagarse, con la intención de rogar a sus deudores por su negociación y refinanciación y hasta una condonación del compromiso.
Si realmente quisiera ayudar al Paraguay, Chávez habría otorgado créditos blandos para avanzar la educación y salud pública, no para la compra de petróleo que el monopolio estatal Petropar comercializa al contado en el mercado interno. Entonces, ¿para qué el Paraguay quiere comprar petróleo a crédito? No lo necesita. Es innegable que el país precisa de créditos e inversiones externas, pero no para la compra de petróleo o electricidad, que el Gobierno vende a los usuarios al contado.
Lo peor de todo este engaño de Chávez es que, sin necesidad alguna, el crédito otorgado por el Gobierno de Venezuela a nuestro país dejará a una población ya en exceso empobrecida con una pesada carga de nuevas deudas difíciles de pagar, que en el futuro significará la aplicación de nuevos "impuestazos", estancamiento económico, desempleo y pobreza. Además, ello creará una fuerte y nefasta dependencia de Paraguay de la voluntad del Gobierno venezolano, que, en un momento dado, con seguridad, habrá de exigir la defensa de intereses foráneos en perjuicio del interés nacional.
La larga experiencia en el manejo de la deuda externa nos enseña que el Gobierno paraguayo venderá al contado el petróleo venezolano, utilizará los fondos del mismo modo que todos los recursos de la ayuda externa que recibe en financiar desde el déficit fiscal hasta el pago de nuevos funcionarios públicos y las campañas políticas del partido oficialista, e irá aumentando en Petropar, año tras año, la deuda con Venezuela por el combustible, deuda que pronto representará un monto mayúsculo imposible de pagarse, con la intención de rogar a sus deudores por su negociación y refinanciación y hasta una condonación del compromiso.
Re: periodico ABC Color de Asunción - Paraguay
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 01:34
No es lo mismo asumir un compromiso financiero con un ente crediticio internacional, como el Banco Mundial o el BID, que hacerlo con un Gobierno como el venezolano, que está llevando adelante una agenda populista y marxista, siguiendo los pasos de la dictadura comunista de Cuba. ¿Quiere el Paraguay ingresar al reducido club de los empobrecidos y oprimidos países comunistas que quedan en el mundo? Si esta fuera la intención del gobierno del Nicanor Duarte Frutos, el jefe de Estado, debiera exponerlo abierta y claramente a la población paraguaya, que en las elecciones nacionales del 2003 no votó por un programa comunista ni mucho menos.
La mayoría silenciosa de la población, personas honestas y trabajadoras que aman a su país y quieren ver el fin del atraso, la pobreza y el sometimiento, así como los políticos que aún tienen un mínimo de patriotismo, deben estar alertas y rechazar con firmeza esta triquiñuela de Hugo Chávez, quien solo busca adquirir influencia sobre la política y la economía paraguayas a través de nuestra dependencia del petróleo financiado. De los legisladores paraguayos, lamentablemente, es poco lo que se puede pedir, teniendo en cuenta que por ignorancia o desidia hacia las nefastas consecuencias en el mediano y largo plazo aprobaron el inútil y peligroso convenio de crédito con Venezuela, que es una evidente carnada para cretinos... o sobornos encubiertos para corruptos.
La mayoría silenciosa de la población, personas honestas y trabajadoras que aman a su país y quieren ver el fin del atraso, la pobreza y el sometimiento, así como los políticos que aún tienen un mínimo de patriotismo, deben estar alertas y rechazar con firmeza esta triquiñuela de Hugo Chávez, quien solo busca adquirir influencia sobre la política y la economía paraguayas a través de nuestra dependencia del petróleo financiado. De los legisladores paraguayos, lamentablemente, es poco lo que se puede pedir, teniendo en cuenta que por ignorancia o desidia hacia las nefastas consecuencias en el mediano y largo plazo aprobaron el inútil y peligroso convenio de crédito con Venezuela, que es una evidente carnada para cretinos... o sobornos encubiertos para corruptos.