Hispanoamérica

Por supuesto.

Entiéndase: Vzla asumirá una posición.
El conocido predicador evangélico Pat Robertson y ex candidato presidencial republicano ha dicho ante millones de televidentes que “si Chávez piensa que queremos asesinarlo, entonces de verdad tendríamos que ir y hacerlo”.

Robertson agregó: “No necesitamos otra guerra de 20.000 millones de dólares. (en referencia a Irak) Es mucho más fácil tener uno de los operativos encubiertos para hacer la tarea“. Robertson ha dicho en voz alta lo que piensa la ultra derecha norteamericana. Nos recuerda que Bush levantó todas las restricciones legales que limitaron alguna vez “los operativos encubiertos” y ahora la CIA tiene plena autorización para efectuar golpes de estado, sabotajes, sobornos, torturas, asesinatos y otros crímenes fuera de EE.UU, en contra de jefes de estado, políticos, personalidades sociales, movimientos y partidos políticos, que se opongan a sus fines imperiales. Con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, la política de Bush está empleando sus propios métodos terroristas. Las palabras de Robertson está llamando a utilizar el crimen y de manera encubierta, como principal medio en la controversia política. El Departamento de Estado ha tratado de minimizar a Robertson, diciendo que sus palabras son “inapropiadas” y de un “ciudadano privado”. Sin embargo, es el líder de una poderosa “Coalición cristiana” fundamentalista, decisiva en el triunfo de Bush, con muchos millones de dólares, medios de comunicación, agentes represivos y políticos a su servicio que ejerce una influencia considerable en la Casa Blanca y en el Capitolio. Lo que ha hecho Robertson es una pública y descarada “incitación al crimen”, un delito que muchos países sancionan con penas carcelarias. Chávez es un presidente latinoamericano democrático y legítimo, elegido, reelegido y ratificado libremente por su pueblo, al punto que hasta sectores de oposición venezolana han repudiado las declaraciones de Robertson. Es hora que el gobierno de Lagos, de otros presidentes latinoamericanos y la propia OEA se hagan cargo de las graves consecuencias de esta incitación al crimen. No es la primera vez que se presenta y puede pasar de las palabras a los hechos, generando una espiral de venganzas y violencia que agravaría la inestabilidad de nuestros países. Es preciso sanciones ejemplares contra Robertson y poner fin a la campaña de falsedades y hostilidades de Washington contra Venezuela. "

Fte: Crónica Digital. Chile.

Cóoonfiro! Por fin alguien lo reconoce! EUA es una fuente del conservadurismo del más despreciable que hay en el mundo Occidental.

Sabes que no miento, y es un pena no tener a mano los discursos de ese asqueroso para demostrarlo.
Y no sólo de los Presidentes de EEUU y Pinochet sino de cuanto Dictador de derechas que le haya molestado lo ha hecho.

"Un llamado a matar no es delito, es escandoloso sí, y más porque él tipo es figura publica, pero no es terrorismo jajaja..."

Si tu pides cometer un homicidio contra una persona argumentando que esa persona es un peligro y que va a atacarnos a todos, y si efectivamente alguien va y mata a esa persona tu podrias ser considerado como autor determinante del homicidio lo cual es por supuesto UN DELITO.

En este caso se necesita que alguien la haga caso a Robertson y mate a Chávez.

"El llamamiento público para asesinar un Jefe de Estado es un delito tipificado y condenado por todas las legislaciones modernas del mundo y, por su naturaleza, es perseguible de oficio. Es lo que el mundo civilizado entero espera de las autoridades norteamericanas. De lo contrario, su muy cuestionada credibilidad quedará aún más acentuada en la opinión pública mundial."

Esto se refiere a un representante de gobierno, no a cualquier ciudadano, que se puede expresar libremente. No es un llamado al asesinato, es una opinion. Pat Robertson no es un representante del gobierno de EU, aunque sea figura publica.
Que es un extremista, equivalente a otros extremistas de otros bandos, ni duda, pero no hay leyes contra la estupidez. Y esto es estupidez, por mas que, evidentemente, el piensa asi.