Hispanoamérica
Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.
65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 12 de Septiembre de 2005 a las 17:14
65,000 esclavos de bata blanca
Carlos Alberto Montaner
Fidel Castro le ofreció a Estados Unidos un pequeño ejército de 1,586 médicos para contribuir a aliviar la catástrofe del huracán Katrina. El Departamento de Estado, cortésmente, declinó la ayuda y explicó la razón: el país no necesita auxilio sanitario. Tiene los médicos y hospitales que requiere. Los problemas, todos transitorios, son de otra índole y están relacionados con la logística y con la urgencia, no con las carencias. No es que Estados Unidos no tenga agua potable, raciones de comida o petróleo, sino que súbitamente tiene que alimentar y evacuar a cientos de miles de personas en movimiento en medio de ciudades inundadas y en ruinas.
Sin embargo, Fidel Castro no ofreció su contingente de médicos con el objeto de que Estados Unidos lo aceptara. Era un gesto. Fidel Castro es un hombre de gestos. Lleva casi medio siglo jugando con las apariencias. Aparenta ser un estadista amado por un pueblo próspero y feliz en el que las principales necesidades han sido satisfechas. El sabe que es falso, pero no le importa. Dedica todo su esfuerzo a divulgar esa imagen y a ocultar la verdad de un país miserable y desesperado. Dentro de su enrevesada psicología, su propuesta es una forma de humillar a Estados Unidos e infligirle una derrota política. Supuestamente, si Washington acepta los médicos es la prueba de la invencible superioridad de su sistema comunista, siempre solidario y alerta. Si no la acepta, se demuestra la indiferente perfidia del capitalismo ante el dolor de los pobres de Louisiana, casi todos negros.
En todo caso, los verdaderos humillados y ofendidos son los médicos cubanos. Esos 65,000 buenos profesionales, generalmente abnegados y sacrificados, que en Cuba suelen trabajar y vivir en condiciones miserables. Son los esclavos preferidos del comandante: los alquila, los vende, los regala, los presta, los cambia por petróleo, los utiliza como coartada para justificar su dictadura. Es a través de ellos (y de los dentistas) que Castro expresa sus espasmos altruistas. Su bondadoso internacionalismo revolucionario se fundamenta en el sacrificio de los médicos cubanos. Unas veces los usa para fomentar el clientelismo político, como sucede en su rica colonia venezolana, o para hacer propaganda, o para presionar en el terreno diplomático al país que recibe su regalo envenenado. Son sus esclavos y deben obedecerlo dócilmente. No pueden emigrar, pero si Castro, con un chasquido de los dedos, les pide marchar al extranjero, deben hacerlo inmediatamente y dejar a sus familiares de rehenes. Una vez allí, en Argelia o en Guatemala, en Irán o en Honduras, deben callar cuanto saben de la realidad cubana, sin escapar, pues si lo hacen nunca más podrán ver a sus seres queridos.
Carlos Alberto Montaner
Fidel Castro le ofreció a Estados Unidos un pequeño ejército de 1,586 médicos para contribuir a aliviar la catástrofe del huracán Katrina. El Departamento de Estado, cortésmente, declinó la ayuda y explicó la razón: el país no necesita auxilio sanitario. Tiene los médicos y hospitales que requiere. Los problemas, todos transitorios, son de otra índole y están relacionados con la logística y con la urgencia, no con las carencias. No es que Estados Unidos no tenga agua potable, raciones de comida o petróleo, sino que súbitamente tiene que alimentar y evacuar a cientos de miles de personas en movimiento en medio de ciudades inundadas y en ruinas.
Sin embargo, Fidel Castro no ofreció su contingente de médicos con el objeto de que Estados Unidos lo aceptara. Era un gesto. Fidel Castro es un hombre de gestos. Lleva casi medio siglo jugando con las apariencias. Aparenta ser un estadista amado por un pueblo próspero y feliz en el que las principales necesidades han sido satisfechas. El sabe que es falso, pero no le importa. Dedica todo su esfuerzo a divulgar esa imagen y a ocultar la verdad de un país miserable y desesperado. Dentro de su enrevesada psicología, su propuesta es una forma de humillar a Estados Unidos e infligirle una derrota política. Supuestamente, si Washington acepta los médicos es la prueba de la invencible superioridad de su sistema comunista, siempre solidario y alerta. Si no la acepta, se demuestra la indiferente perfidia del capitalismo ante el dolor de los pobres de Louisiana, casi todos negros.
En todo caso, los verdaderos humillados y ofendidos son los médicos cubanos. Esos 65,000 buenos profesionales, generalmente abnegados y sacrificados, que en Cuba suelen trabajar y vivir en condiciones miserables. Son los esclavos preferidos del comandante: los alquila, los vende, los regala, los presta, los cambia por petróleo, los utiliza como coartada para justificar su dictadura. Es a través de ellos (y de los dentistas) que Castro expresa sus espasmos altruistas. Su bondadoso internacionalismo revolucionario se fundamenta en el sacrificio de los médicos cubanos. Unas veces los usa para fomentar el clientelismo político, como sucede en su rica colonia venezolana, o para hacer propaganda, o para presionar en el terreno diplomático al país que recibe su regalo envenenado. Son sus esclavos y deben obedecerlo dócilmente. No pueden emigrar, pero si Castro, con un chasquido de los dedos, les pide marchar al extranjero, deben hacerlo inmediatamente y dejar a sus familiares de rehenes. Una vez allí, en Argelia o en Guatemala, en Irán o en Honduras, deben callar cuanto saben de la realidad cubana, sin escapar, pues si lo hacen nunca más podrán ver a sus seres queridos.
Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 12 de Septiembre de 2005 a las 17:15
Las relaciones de Fidel Castro con los médicos son muy peculiares. Su hijo predilecto --y se le conoce una docena-- es un ortopeda bonachón y discreto. Está rodeado de médicos, tal vez porque es un notable hipocondríaco, mientras detesta el contacto con los abogados, que es la carrera que él estudió. Son médicos su principal asistente, José Miyar; su vicepresidente, Carlos Lage; los dos cancerberos de la ortodoxia ideológica estalinista: José Ramón Machado Ventura y José Ramón Balaguer. Su médico personal, Eugenio Zelman, se suele quejar, medio en serio, medio en broma, de que \\\'\\\'Fidel es un médico frustrado que quiere saber más medicina que yo\\\'\\\'. Y así es: en el hospital Hermanos Almeijeira temían como a la peste las visitas del Máximo Líder y sus alocadas opiniones sobre cómo y qué se debía recetar. Su necesidad patológica de deslumbrar al interlocutor y demostrarle su sabiduría lo llevaba a dictar cátedra de medicina. Ningún médico se atrevía a decirle lo que realmente pensaban de sus necios consejos.
El Parlamento hace unos cuantos años le regaló un yate fastuoso para festejar su cumpleaños. Hace poco le obsequiaron un pequeño hospital rodante con un equipo de médicos y cirujanos que lo acompaña a todas partes. Cuando era más joven quería gozar de la vida. Ahora se conforma con prolongarla. En el edificio donde radica su despacho sucede lo mismo: tiene permanentemente a su exclusiva disposición un completísimo centro para cualquier clase de emergencia médica. Basta un acceso de hipo para que se disparen todas las alarmas. Ningún jefe de gobierno en el planeta toma tantas precauciones. Ninguno ordena y manda un ejército de 65,000 entristecidos esclavos de bata blanca.
Septiembre 12, 2005
http://www.firmaspress.com/558.htm
El Parlamento hace unos cuantos años le regaló un yate fastuoso para festejar su cumpleaños. Hace poco le obsequiaron un pequeño hospital rodante con un equipo de médicos y cirujanos que lo acompaña a todas partes. Cuando era más joven quería gozar de la vida. Ahora se conforma con prolongarla. En el edificio donde radica su despacho sucede lo mismo: tiene permanentemente a su exclusiva disposición un completísimo centro para cualquier clase de emergencia médica. Basta un acceso de hipo para que se disparen todas las alarmas. Ningún jefe de gobierno en el planeta toma tantas precauciones. Ninguno ordena y manda un ejército de 65,000 entristecidos esclavos de bata blanca.
Septiembre 12, 2005
http://www.firmaspress.com/558.htm
Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 04:20
La revolución cubanaa, pobre y cercada, ofrece y envía médicos a paises necesitados, pero se trata de esclavos de bata blanca movidos por los delirios de un malvado.
EE.UU., la potencia más rica del globo, envía cientos de miles de soldados a ocupar paises (muchos a cambio de la ciudadanía) y sembrarlos de muerte y destrucción, pero se trata de "valientes hombres libres".
No tienen verguenza.
EE.UU., la potencia más rica del globo, envía cientos de miles de soldados a ocupar paises (muchos a cambio de la ciudadanía) y sembrarlos de muerte y destrucción, pero se trata de "valientes hombres libres".
No tienen verguenza.
Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 04:51
Mientras todos los paises mandan recursos materiales, Fidel manda lo único que le sobra, los esclavos!
Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 04:54
Hay moro, que comovedor, ahora hay que olvidar que en el pasado quien mandaba a sus soldados por medio mundo para desestabilizar gobiernos era Fidel, pero como vio que por esa via no lograba nada, y para ejemplo Venezuela en los 60, donde el pais le dio una patada por el culo a sus guerrilleros y hasta le valio la expulcion de la OEA.......ahora resulta que Fidel se convierte en una hermita de la caridad, seras cretino moro?? aqui el unico que no tiene verguenza ni cerebro eres tu.
Re: Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 05:35
en Argentina, esclavos de bata blanca no tenemos, pero si quieren les enviamos al coloso de la bata roja:
http://www.atodosandro.com.ar/atodosandro/07%20Fot...
http://www.atodosandro.com.ar/atodosandro/07%20Fot...
Re: Re: Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 07:31
En una entrevista dada por Fidel Castro al periodista Gianni Mina en 1987: Hoy contamos con 25,000 médicos. En 1990 se graduarán alrededor de 4,000 médicos por año. Tenemos 21 facultades de medicina e incluso tenemos un número de becas para estudiantes del Tercer Mundo. En perspectiva, calculamos que en el año 2,000 tendremos unos 65,000 médicos. De esos 65,000 tendremos 10,000 trabajando en el exterior, porque hay una gran demanda de nuestros médicos y ésto como colaboración con el Tercer Mundo.
Lo anterior solo encierra un concepto de “fábrica”, donde la calidad se desconoce y solo se atiende a la cantidad propagandística; donde la necesidad real de la población no es la que determina el programa estatal de creación y utilización de médicos, sino el objetivo político de propaganda internacional, y el de utilizar al médico como agente de infiltración y explotable mercancía de cambio, en los países del Tercer Mundo que pagan al gobierno castrista en divisas y éste remunera en pesos cubanos devaluados a aquellos que envía al extranjero.
Haber establecido 21 “escuelas de medicina” para un país de 11 millones de habitantes es punto menos que una aberración. Para que sirva de contraste, sépase que en el estado de la Florida en E. U., existen 15 millones de habitantes y solo hay 3 escuelas de medicina.
Cuba es un ejemplo de “apartheid médico”, donde solo 4 o 5 hospitales están equipados adecuadamente y a los que no les falta nada, pero al que sólo tienen acceso los extranjeros, la nomenclatura y miembros del partido. (Del libro 40 años de revolución, XI Medicina, Higiene y Salud por Virgilio F. Beato Núñez, M.D., Cirujano, ex profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana).
Lo anterior solo encierra un concepto de “fábrica”, donde la calidad se desconoce y solo se atiende a la cantidad propagandística; donde la necesidad real de la población no es la que determina el programa estatal de creación y utilización de médicos, sino el objetivo político de propaganda internacional, y el de utilizar al médico como agente de infiltración y explotable mercancía de cambio, en los países del Tercer Mundo que pagan al gobierno castrista en divisas y éste remunera en pesos cubanos devaluados a aquellos que envía al extranjero.
Haber establecido 21 “escuelas de medicina” para un país de 11 millones de habitantes es punto menos que una aberración. Para que sirva de contraste, sépase que en el estado de la Florida en E. U., existen 15 millones de habitantes y solo hay 3 escuelas de medicina.
Cuba es un ejemplo de “apartheid médico”, donde solo 4 o 5 hospitales están equipados adecuadamente y a los que no les falta nada, pero al que sólo tienen acceso los extranjeros, la nomenclatura y miembros del partido. (Del libro 40 años de revolución, XI Medicina, Higiene y Salud por Virgilio F. Beato Núñez, M.D., Cirujano, ex profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana).
Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 13 de Septiembre de 2005 a las 06:57
muchos a cambio de la ciudadanía
Tan deseosos están de ser yankees, que dan su vida por ser nortemericanos? Si dan su vida por ese estilo de vida, entonces no es tan malo después de todo.
Tan deseosos están de ser yankees, que dan su vida por ser nortemericanos? Si dan su vida por ese estilo de vida, entonces no es tan malo después de todo.
Re: Re: Re: Re: 65,000 esclavos de bata blanca
Enviado por el día 15 de Septiembre de 2005 a las 04:41
no solo dan su vida en el ejercito, muchos arriesgan su vida cruzando el estrecho de Florida en fragiles embarcaciones para "sufrir" en aquellas tierras donde van a tener que pagar por la educación y salud de sus hijos, mientras nuestros paladines de los humildes, estan muy comodos sentados frente a sus PC hablando de lo lindo que se vive en aquella isla a la que solo iran como turistas.
