Hispanoamérica
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El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 19:26
Con el trabajo intentamos conseguir dos objetivos claramente interrelacionados.
En primer lugar queremos determinar en que medida se modificaron las relaciones hispano-cubanas con la llegada al Gobierno del PP. Es decir, el cambio que se produjo en las relaciones hispano-cubanas ¿abarcó únicamente la reducción en la cooperación o se extendió más allá de dicho ámbito?. Diversos representantes del PP, apuntaron que el cambio en las relaciones hispano-cubanas se limitaría solamente a reducir la cooperación a aquellos ámbitos que interviniesen de forma directa en el nivel de vida del pueblo cubano, esto es, la ayuda humanitaria. Sin embargo, a nosotros nos parece observar que el giro fue más allá de esa mera reducción, abarcando desde cambios en las relaciones bilaterales de carácter político y diplomático hasta cambios en las relaciones multilaterales.
El segundo objetivo de nuestro trabajo, es determinar en que medida el cambio en las relaciones fue una evolución o se orientó más bien hacia un cambio radical en las relaciones. La evolución supondría que las relaciones ya estarían dañadas antes de la llegada al Gobierno del PP, es decir que durante los catorce años de Gobierno socialista las relaciones habrían ido deteriorándose llegándose a un momento en el cual era inevitable que se produjese un giro en las relaciones, ya que aparte de el deterioro de las relaciones el régimen cubano se habría mostrado hermético a cualquier apertura democrática, por lo que sería necesario un cambio de política hacia la Isla con la intención de que el régimen cubano realizase avances hacia la apertura democrática.
La existencia de un cambio en las relaciones presupondría que el PP llegaría al Gobierno, con una idea prefijada de cambiar unas relaciones normales con el Gobierno cubano. Las mismas si bien no habían estado ausentes de conflictos por la peculiaridad existente en las relaciones entre ambos regímenes, si habían sido saludables y normales, no habiéndose producido nunca un cambio fundamental en las bases establecidas en las relaciones desde el franquismo. Manteniéndose, por tanto, una continuidad en lo referente a los principios que se establecieron como rectores de la política exterior, fundamentados en los principios de indiscriminación y no injerencia.
En primer lugar queremos determinar en que medida se modificaron las relaciones hispano-cubanas con la llegada al Gobierno del PP. Es decir, el cambio que se produjo en las relaciones hispano-cubanas ¿abarcó únicamente la reducción en la cooperación o se extendió más allá de dicho ámbito?. Diversos representantes del PP, apuntaron que el cambio en las relaciones hispano-cubanas se limitaría solamente a reducir la cooperación a aquellos ámbitos que interviniesen de forma directa en el nivel de vida del pueblo cubano, esto es, la ayuda humanitaria. Sin embargo, a nosotros nos parece observar que el giro fue más allá de esa mera reducción, abarcando desde cambios en las relaciones bilaterales de carácter político y diplomático hasta cambios en las relaciones multilaterales.
El segundo objetivo de nuestro trabajo, es determinar en que medida el cambio en las relaciones fue una evolución o se orientó más bien hacia un cambio radical en las relaciones. La evolución supondría que las relaciones ya estarían dañadas antes de la llegada al Gobierno del PP, es decir que durante los catorce años de Gobierno socialista las relaciones habrían ido deteriorándose llegándose a un momento en el cual era inevitable que se produjese un giro en las relaciones, ya que aparte de el deterioro de las relaciones el régimen cubano se habría mostrado hermético a cualquier apertura democrática, por lo que sería necesario un cambio de política hacia la Isla con la intención de que el régimen cubano realizase avances hacia la apertura democrática.
La existencia de un cambio en las relaciones presupondría que el PP llegaría al Gobierno, con una idea prefijada de cambiar unas relaciones normales con el Gobierno cubano. Las mismas si bien no habían estado ausentes de conflictos por la peculiaridad existente en las relaciones entre ambos regímenes, si habían sido saludables y normales, no habiéndose producido nunca un cambio fundamental en las bases establecidas en las relaciones desde el franquismo. Manteniéndose, por tanto, una continuidad en lo referente a los principios que se establecieron como rectores de la política exterior, fundamentados en los principios de indiscriminación y no injerencia.
Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 19:28
En lo referente al primer objetivo del trabajo, determinar si el giro promovido por el PP se limitó unicamente a una limitación de la cooperación, reduciendo dicha cuantía a aquellas partidas destinadas a la ayuda humanitaria, y condicionando el resto de las cuantías a avances democráticos. Confirmamos nuestra tesis de que el cambio fue más allá de la mera reducción a la ayuda humanitaria.
De hecho, podemos clasificar el giro producido en dos ámbitos, el bilateral y el multilateral. En el ámbito bilateral, el cambio se extendió a aquellos ámbitos más vistosos. Se limitaron las reuniones con miembros gubernamentales cubanos sustituyéndolas por las recepciones a los exiliados de la rama “dura”, se cambió el embajador en La Habana, se dio apoyo político y económico a la Fundación Hispano-Cubana con gran representación de exiliados de la rama dura y miembros del PP y proliferaron las críticas públicas al régimen cubano, incluso en el ámbito de las cumbres iberoamericanas soslayando de este modo su fin principal: la concertación.
En lo tocante al ámbito multilateral, se promovió un giro de ciento ochenta grados en la política europea hacia la Isla. La aprobación de la PC 96/697 supuso el condicionamiento de la política de cooperación a avances democráticos en la Isla, pese, a que hasta entonces la política europea se había basado en el efecto arrastre o spill over, que suponía que el mantenimiento de una cooperación constante con la Isla se traduciría en la introducción paulatina de reformas democráticas. Más descollante, fue la posición Popular en lo referente a la ley Helms Burton que intentaba convertir el embargo unilateral de EEUU en multilateral, estableciendo sanciones a las empresas que comerciasen con Cuba. Si bien el rechazo fue unánime por todos los grupos del arco parlamentario, la postura del Gobierno fue un poco ambigua, en la medida en que se intentó de todas las maneras posibles no aprobar una condena explícita a la ley, sin condicionarla a lo que debía de ser la política española hacia Cuba.
Con todos estos argumentos a nuestra disposición podemos afirmar que el cambio en la política hacia Cuba no se limitó por tanto a la mera reducción de la cooperación al ámbito humanitario, sino que se extendió hasta otros ámbitos, incluyendo como acabamos de observar el bilateral y el multilateral.
En lo referente a si hubo o no una evolución en las relaciones, nuestra posición se ubica dentro de lo explicitado por el grupo de autores compuesto por Grasa, Tusell, Barbé y Remiro Brotóns. Coincidimos con ellos en que el giro que se produce en las relaciones hispano-cubanas no responde a una evolución de las
De hecho, podemos clasificar el giro producido en dos ámbitos, el bilateral y el multilateral. En el ámbito bilateral, el cambio se extendió a aquellos ámbitos más vistosos. Se limitaron las reuniones con miembros gubernamentales cubanos sustituyéndolas por las recepciones a los exiliados de la rama “dura”, se cambió el embajador en La Habana, se dio apoyo político y económico a la Fundación Hispano-Cubana con gran representación de exiliados de la rama dura y miembros del PP y proliferaron las críticas públicas al régimen cubano, incluso en el ámbito de las cumbres iberoamericanas soslayando de este modo su fin principal: la concertación.
En lo tocante al ámbito multilateral, se promovió un giro de ciento ochenta grados en la política europea hacia la Isla. La aprobación de la PC 96/697 supuso el condicionamiento de la política de cooperación a avances democráticos en la Isla, pese, a que hasta entonces la política europea se había basado en el efecto arrastre o spill over, que suponía que el mantenimiento de una cooperación constante con la Isla se traduciría en la introducción paulatina de reformas democráticas. Más descollante, fue la posición Popular en lo referente a la ley Helms Burton que intentaba convertir el embargo unilateral de EEUU en multilateral, estableciendo sanciones a las empresas que comerciasen con Cuba. Si bien el rechazo fue unánime por todos los grupos del arco parlamentario, la postura del Gobierno fue un poco ambigua, en la medida en que se intentó de todas las maneras posibles no aprobar una condena explícita a la ley, sin condicionarla a lo que debía de ser la política española hacia Cuba.
Con todos estos argumentos a nuestra disposición podemos afirmar que el cambio en la política hacia Cuba no se limitó por tanto a la mera reducción de la cooperación al ámbito humanitario, sino que se extendió hasta otros ámbitos, incluyendo como acabamos de observar el bilateral y el multilateral.
En lo referente a si hubo o no una evolución en las relaciones, nuestra posición se ubica dentro de lo explicitado por el grupo de autores compuesto por Grasa, Tusell, Barbé y Remiro Brotóns. Coincidimos con ellos en que el giro que se produce en las relaciones hispano-cubanas no responde a una evolución de las
Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 19:29
mismas, sino que es más bien un cambio radical. Para corroborarlo, nos parece ilustrativo comparar lo que fueron las relaciones hispano-cubanas durante el Gobierno socialista a lo que fueron las relaciones con el PP.
Durante el Gobierno socialista las relaciones políticas disfrutaron de intercambios continuos entre representantes gubernamentales sólo durante los tres primeros meses de 1996, dos ministros españoles visitaron Cuba, lo que no impidió contactos con exiliados cubanos moderados manteniéndose la distancia con los anticastristas más extremistas; en el plano multilateral se produjo un acercamiento entre la UE y Cuba, durante el semestre de presidencia española, que estuvo a punto de cristalizar en un acuerdo de cooperación. En el ámbito diplomático, pese a la “crisis de las Embajadas” la crisis más importante en las relaciones hispano-cubanas a lo largo de la etapa democrática, se restauraron las relaciones diplomáticas en poco tiempo. Algo parecido ocurrió con otra de las consecuencias de la crisis, la suspensión de la cooperación, la cual tardó en restablecerse poco más de un año.
Sin embargo, como acabamos de exponer, la política Popular se basó en todo lo contrario de lo que venía siendo la política socialista. Ausencia de dialogo con autoridades cubanas, reducción de la cooperación la cual pasó de ser de 1.900 millones de pesetas en 1995 a 800 millones en 1997, impulso de PC 96/697, cambio de embajador y apoyo económico y político a las organizaciones anticastristas.
Pese a ello, el cambio no afectó a las relaciones comerciales entre ambos países algo que parece lógico si tenemos en cuenta que España exporta cinco veces a Cuba más de lo que importa, y que España tiene un gran déficit en la balanza comercial. Por lo que un cambio en las relaciones comerciales se hubiese traducido en graves daños económicos, los cuales seguramente se hubiesen traducido en perjuicios políticos.
Por tanto, el cambio en las relaciones hispano-cubanas vino determinado por un sesgo ideológico del PP, quien influido por las organizaciones anticastristas del exilio y por su deseo de agradar a la política estadounidense hacia la Isla, modificó su postura hacia Cuba. Transformando de este modo, los pilares que habían regido hasta entonces las relaciones hispano-cubanas. Cuyo principio fundamental su permanencia, no venía de la restauración democrática de 1978, sino del franquismo, que pese a las presiones estadounidenses mantuvo su política hacia la Isla, desafiando así al que había sido uno de sus principales valedores ante la comunidad internacional.
De esta forma, la política exterior del PP hacia Cuba vulneró uno de los principios fundamentales de las relaciones exteriores, la continuidad, rebasando las bases de lo que debe de ser una política exterior efectiva y coherente
Durante el Gobierno socialista las relaciones políticas disfrutaron de intercambios continuos entre representantes gubernamentales sólo durante los tres primeros meses de 1996, dos ministros españoles visitaron Cuba, lo que no impidió contactos con exiliados cubanos moderados manteniéndose la distancia con los anticastristas más extremistas; en el plano multilateral se produjo un acercamiento entre la UE y Cuba, durante el semestre de presidencia española, que estuvo a punto de cristalizar en un acuerdo de cooperación. En el ámbito diplomático, pese a la “crisis de las Embajadas” la crisis más importante en las relaciones hispano-cubanas a lo largo de la etapa democrática, se restauraron las relaciones diplomáticas en poco tiempo. Algo parecido ocurrió con otra de las consecuencias de la crisis, la suspensión de la cooperación, la cual tardó en restablecerse poco más de un año.
Sin embargo, como acabamos de exponer, la política Popular se basó en todo lo contrario de lo que venía siendo la política socialista. Ausencia de dialogo con autoridades cubanas, reducción de la cooperación la cual pasó de ser de 1.900 millones de pesetas en 1995 a 800 millones en 1997, impulso de PC 96/697, cambio de embajador y apoyo económico y político a las organizaciones anticastristas.
Pese a ello, el cambio no afectó a las relaciones comerciales entre ambos países algo que parece lógico si tenemos en cuenta que España exporta cinco veces a Cuba más de lo que importa, y que España tiene un gran déficit en la balanza comercial. Por lo que un cambio en las relaciones comerciales se hubiese traducido en graves daños económicos, los cuales seguramente se hubiesen traducido en perjuicios políticos.
Por tanto, el cambio en las relaciones hispano-cubanas vino determinado por un sesgo ideológico del PP, quien influido por las organizaciones anticastristas del exilio y por su deseo de agradar a la política estadounidense hacia la Isla, modificó su postura hacia Cuba. Transformando de este modo, los pilares que habían regido hasta entonces las relaciones hispano-cubanas. Cuyo principio fundamental su permanencia, no venía de la restauración democrática de 1978, sino del franquismo, que pese a las presiones estadounidenses mantuvo su política hacia la Isla, desafiando así al que había sido uno de sus principales valedores ante la comunidad internacional.
De esta forma, la política exterior del PP hacia Cuba vulneró uno de los principios fundamentales de las relaciones exteriores, la continuidad, rebasando las bases de lo que debe de ser una política exterior efectiva y coherente
Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 19:31
, a la vez que introdujo en la misma un sesgo que quedó fuera de los matices ideológicos que cada Gobierno puede imponer a su política exterior. Continuidad, que sí se hubiera mantenido en el caso de que el PP hubiera promovido hacia Cuba la política que desarrolló tras la normalización de las relaciones y que desgraciadamente no se produjo hasta comprobar lo infructuoso de una política, que ni consiguió una transición democrática en Cuba, ni se tradujo en beneficios para España. Sino, que en vez de ello, es tradujo en perjuicios para las relaciones bilaterales entre ambos países, traducidas principalmente en la ausencia de embajador durante un periodo de diecisiete meses y en la ausencia de contactos entre sus respectivos representantes gubernamentales. También se produjo un daño importante en las relaciones con las repúblicas iberoamericanas, perjudicando la visión que en Iberoamérica se tenía de España, como independiente de los designios de Washington y distorsionando el concierto existente en las cumbres iberoamericanas de no denunciar a aquellos países que no comparten las mismas características democráticas.
Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 21:45
El rucio se encuentra en Bélgica, igual que Karlerdo?
Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 22:00
quien va a leer esto? a quien le importa?
Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 7 de Octubre de 2005 a las 23:05
¡Qué tipo maleducado sos, lord!
Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 8 de Octubre de 2005 a las 14:54
a la gente inteligente e interesada en las relaciones hispano-cubanas. A ti solo te interesa la información que recibes de una sola dirección por eso siempre tendrás la cabeza cuadrada. POr otro lado a mi me interesa y con que me interese a mi es suficiente.
Si estoy en Bélgica, en la facultad de Lovaina haciendo mi tesis.
Si estoy en Bélgica, en la facultad de Lovaina haciendo mi tesis.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 8 de Octubre de 2005 a las 16:04
Pues ten cuidado que son católicos. :) Si es que te refieres a la Universidad Católica de Lovaina...
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 9 de Octubre de 2005 a las 03:33
Che lord, mira que lejos han llegado estos proletarios gracias al gobierno de Aznar, van a estudiar al exterior! bueno, salvo que el buen Ruzo no sea un proletario, sino un niño bien de la oligarquia europea jugando al Che Huevada
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 9 de Octubre de 2005 a las 16:44
Ruzo,
Sigue adelante, amigo.
Los liberales viven difundiendo estupideces absurdas sobre Cuba pero cuando alguien envía un texto serio sobre la materia, lo reciben con total indiferencia.
Algo parecido le sucedió a Karlo y su excelente trabajo sobre la historia de la revolución desde sus comienzos.
Los liberales-conservadores tienen el cerebro podrido por la televisión y la filmografía yanqui. Son impenetrables a las ideas, a la palabra razonada.
¡Y pensar que esta gente se considera "culta"!
Sigue adelante, amigo.
Los liberales viven difundiendo estupideces absurdas sobre Cuba pero cuando alguien envía un texto serio sobre la materia, lo reciben con total indiferencia.
Algo parecido le sucedió a Karlo y su excelente trabajo sobre la historia de la revolución desde sus comienzos.
Los liberales-conservadores tienen el cerebro podrido por la televisión y la filmografía yanqui. Son impenetrables a las ideas, a la palabra razonada.
¡Y pensar que esta gente se considera "culta"!
Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 10 de Octubre de 2005 a las 19:04
chocolatero y sus descalificaciones, jejeje
Parece mentira que el chocolate
sea tan negro como no quiere
de envidia se muere
cuando no sabe que contestarte
Se esmera en alusiones
que como tal le califican
no le faltan razones
a los que le crucifican
Parece mentira que el chocolate
sea tan negro como no quiere
de envidia se muere
cuando no sabe que contestarte
Se esmera en alusiones
que como tal le califican
no le faltan razones
a los que le crucifican
Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 10 de Octubre de 2005 a las 19:07
¿3 dias y se te ocurrió eso? juajua xDD
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 11 de Octubre de 2005 a las 00:27
tiene razón escribiendo poemas soy muy malo, pero dejemos a un maestro que os enseñe, en uno escrito para gente como tu de la que en este foro abunda
Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan,
fácimente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.
La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.
O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos
Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan,
fácimente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.
La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.
O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos
Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 9 de Octubre de 2005 a las 17:05
Che Morito, Ruzo-Karlo (son la misma persona, moro), porque no responden mejor a mi mensaje: http://www.liberalismo.org/foros/4/0/191055/
Creo que a los que les afecto el cerebro de ver tanto cine berreta y leer panfletos mediocres es a ustedes, tanto que temen responde a una simple pregunta.
Creo que a los que les afecto el cerebro de ver tanto cine berreta y leer panfletos mediocres es a ustedes, tanto que temen responde a una simple pregunta.
Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 9 de Octubre de 2005 a las 17:08
Ruzo no es Karlo, Karlo no esta en Lovaina sino en Bruselas, ni hace una tesis, Arielc.
Moro, ¿alguna vez has venido a Europa? Creo que te consternarías ante la dificultad de encontrar interlocutores de tu agrado, salvo en grupúsculos generalmente dedicados más a fumar marihuana que a la politica stricto sensu.
La postura de la Unión Europea con Cuba es clara: sanciones económicas, mientras las empresas europeas siguen comprando la propia isla y a sus políticos, que están de saldo desde los noventa.
Moro, ¿alguna vez has venido a Europa? Creo que te consternarías ante la dificultad de encontrar interlocutores de tu agrado, salvo en grupúsculos generalmente dedicados más a fumar marihuana que a la politica stricto sensu.
La postura de la Unión Europea con Cuba es clara: sanciones económicas, mientras las empresas europeas siguen comprando la propia isla y a sus políticos, que están de saldo desde los noventa.
Re: Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 10 de Octubre de 2005 a las 02:17
Estuve en Europa hace unos cuantos años, Arasou.
Yo creo que existe una simpatía y apoyo a Cuba en todos partes del mundo. Por su dignidad, sus principios, su inquebrantable lucha contra las genocidas del mundo.
No obstante, eso no es lo importante. El Europeo medio vive satisfecho y es lógico que comparta la ideología de las clases dominantes.
En AL la cosa es bien diferente. Pertenecemos a un continente expoliado y las ideas de integración e independencia tienen muchos partidarios.
Saludos,
PD: que Ruzo no es Karlo es algo evidente. Basta con leer sus mensajes para advertir que tienen estilos literarios bien diferentes, aunque felizmente coincidentes en una visión humanista y progresista de la realidad.
Yo creo que existe una simpatía y apoyo a Cuba en todos partes del mundo. Por su dignidad, sus principios, su inquebrantable lucha contra las genocidas del mundo.
No obstante, eso no es lo importante. El Europeo medio vive satisfecho y es lógico que comparta la ideología de las clases dominantes.
En AL la cosa es bien diferente. Pertenecemos a un continente expoliado y las ideas de integración e independencia tienen muchos partidarios.
Saludos,
PD: que Ruzo no es Karlo es algo evidente. Basta con leer sus mensajes para advertir que tienen estilos literarios bien diferentes, aunque felizmente coincidentes en una visión humanista y progresista de la realidad.
Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 10 de Octubre de 2005 a las 13:30
Ariel, piensa el ladrón que todos son de su condición. No somos la misma persona, de todas formas lo que yo puse en este foro, como todo lo que hago, lo hago yo mismo, leyendo e investigando, no pongo o pego lo de otras personas.
Lo que no pareceís entender, es que si yo me vengo aqui con la beca erasmus (100 € al mes) -que por cierto no tengo que agradecer a Aznar ni a Blair (antieuropeístas) sino a los países nórdicos que son los que más contribuyen con fondos a la UE- tengo que ponerme a trabajr cosa que haré en breves y que hice para sufragarme estos tres meses en los que perfeccionaré francés y me dedicaré de lleno a mi trabajo.
Lo que no pareceís entender, es que si yo me vengo aqui con la beca erasmus (100 € al mes) -que por cierto no tengo que agradecer a Aznar ni a Blair (antieuropeístas) sino a los países nórdicos que son los que más contribuyen con fondos a la UE- tengo que ponerme a trabajr cosa que haré en breves y que hice para sufragarme estos tres meses en los que perfeccionaré francés y me dedicaré de lleno a mi trabajo.
Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 11 de Octubre de 2005 a las 15:06
POR INVITAR AL EJÉRCITO CASTRISTA AL DESFILE
La Unión Europea del Exilio Cubano da por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español
Julio San Francisco, presidente de la Unión Europea del Exilio Cubano ha dado por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español. Tras dos años de continuo desprecio a los demócratas cubanos y entendimiento con la dictadura de Fidel Castro, la invitación de Zapatero al Ejército castrista al desfile del Día de la Hispanidad ha detonado esta decisión. Este viernes un grupo de exiliados, entre ellos el poeta y ex preso político, Raúl Rivero, han mantenido una tensa reunión con el director general de Política Exterior para Iberoamérica, Javier Sandomingo, en la que, según San Francisco, "no hubo ningún acercamiento".
(Libertad Digital) El presidente de la Unión Europea del Exilio Cubano, Julio San Francisco, reveló este viernes a Europa Press que él y otros representantes del exilio cubano en España –entre ellos el ex preso de conciencia Raúl Rivero y el secretario general de Cuba Democracia Ya, Rigoberto Carceller– se reunieron este viernes con el director general de Política Exterior para Iberoamérica, Javier Sandomingo, para hablar sobre la "caliente" situación que pasan las relaciones de España con la disidencia a la dictadura castrista. "Al término de la reunión, Carceller se levantó de la mesa y se fue. No hubo ningún acercamiento", sentenció.
Ante el pésimo resultado de la reunión, el grupo de exiliados cubanos solicitó, en un comunicado remitido a Europa Press, la dimisión del embajador español en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, y dio por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español con motivo de la invitación al Ejército cubano de Fidel Castro al desfile del Día de la Hispanidad. "Asistimos así a la forma en que el Gobierno español arruina el futuro de las relaciones del Partido Socialista con la Cuba Libre, de la Democracia y la Libertad", acotó.
En la reunión el colaborador de Moratinos, Sandomingo, defendió "mantener el diálogo" con las autoridades del régimen castrista. Mientras San Francisco defendían que no hubiera "ningún diálogo", ya que este es "inútil", y constaba que con la actual actitud de Fidel Castro, "tan sólo se consiguió sacar de la cárcel a 14 disidentes enfermos y meter en ella a 61 sanos". "El grueso de los 75 presos cubanos sigue detrás de los barrotes como en su momento advertimos que ocurriría con la actual política", sentenció.
La Unión Europea del Exilio Cubano da por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español
Julio San Francisco, presidente de la Unión Europea del Exilio Cubano ha dado por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español. Tras dos años de continuo desprecio a los demócratas cubanos y entendimiento con la dictadura de Fidel Castro, la invitación de Zapatero al Ejército castrista al desfile del Día de la Hispanidad ha detonado esta decisión. Este viernes un grupo de exiliados, entre ellos el poeta y ex preso político, Raúl Rivero, han mantenido una tensa reunión con el director general de Política Exterior para Iberoamérica, Javier Sandomingo, en la que, según San Francisco, "no hubo ningún acercamiento".
(Libertad Digital) El presidente de la Unión Europea del Exilio Cubano, Julio San Francisco, reveló este viernes a Europa Press que él y otros representantes del exilio cubano en España –entre ellos el ex preso de conciencia Raúl Rivero y el secretario general de Cuba Democracia Ya, Rigoberto Carceller– se reunieron este viernes con el director general de Política Exterior para Iberoamérica, Javier Sandomingo, para hablar sobre la "caliente" situación que pasan las relaciones de España con la disidencia a la dictadura castrista. "Al término de la reunión, Carceller se levantó de la mesa y se fue. No hubo ningún acercamiento", sentenció.
Ante el pésimo resultado de la reunión, el grupo de exiliados cubanos solicitó, en un comunicado remitido a Europa Press, la dimisión del embajador español en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, y dio por terminado "todo vínculo y todo diálogo" con el Gobierno español con motivo de la invitación al Ejército cubano de Fidel Castro al desfile del Día de la Hispanidad. "Asistimos así a la forma en que el Gobierno español arruina el futuro de las relaciones del Partido Socialista con la Cuba Libre, de la Democracia y la Libertad", acotó.
En la reunión el colaborador de Moratinos, Sandomingo, defendió "mantener el diálogo" con las autoridades del régimen castrista. Mientras San Francisco defendían que no hubiera "ningún diálogo", ya que este es "inútil", y constaba que con la actual actitud de Fidel Castro, "tan sólo se consiguió sacar de la cárcel a 14 disidentes enfermos y meter en ella a 61 sanos". "El grueso de los 75 presos cubanos sigue detrás de los barrotes como en su momento advertimos que ocurriría con la actual política", sentenció.
Re: Re: El cambio en las relaciones hispano-cubanas
Enviado por el día 11 de Octubre de 2005 a las 15:08
Julio San Francisco, también poeta y periodista cubano, quien se considera "colaborador y amigo de Raúl Rivero", dijo también que no cree "percibir que haya tampoco en el Gobierno español el mínimo interés por escuchar nuestras posiciones y oír nuestras críticas a las suyas, como sí les interesa con el Gobierno de la tiranía". "Desde luego, sabemos que nadie renunciará porque no está en el talante y el temple de nuestra contraparte realizar este tipo de acto", criticó. "No se puede agredir impunemente a la sensibilidad y la dignidad del pueblo cubano sin que los que lo hagan sepan que nuestra sensibilidad, nuestra dignidad y nuestra inteligencia son sagrados, como la patria, y aunque sea debe pagarse moralmente por ello", concluyó San Francisco.
Colaboración de Roberto Jiménez
http://www.netforcubaenespanol.org
