Hispanoamérica

Decía Bolívar que los tres grandes majaderos de la historia habían sido Jesucristo, Don Quijote y él. Bueno, yo soy un majadero más, para nada grande como Bolívar, Don Quijote ni mucho menos Jesucristo, pero como buen hispano, embisto contra los molinos de viento, con tan mala suerte que acabo maltrecho. Mi caballo, que es mi corazón, tiene mas mataduras que las de Rocinante. Este Quijote, como buen hispano, vive enamorado de Dios, de su patria y de su familia. Como decía Juan de la Cruz, a los hispanos "nos duele Dios"; a mi me duele mucho, Dios y mi corazón. Pueda ser que mis majaderías sirvan de algo, tal vez para percatarnos de que hay mucho que nos une, y que lo que nos separa se concreta en heridas que deben ser sanadas. Quizá baste el perdonarnos mutuamente, y baste la voluntad de trabajar juntos, sin egoísmos, para construir un mundo mejor. -Un hombre entero, de cuerpo y alma.