Hispanoamérica

No creo que el hacerse de cargos públicos para satisfacer ambiciones personales sea una exclusividad de Latinoamérica. La idea de una progresía saqueadora tampoco pues son parte de los procesos y están de la mano con las oportunidades de una falta de una buena política educativa. Tampoco creo que las clases medias estén a niveles del proletariado europeo. Quizás si habláramos de Francia, Alemania, Inglaterra o países con una estabilidad y un confort más antiguo podríamos ponernos ahí pero no es una generalidad.
De otro lado me parece que las estatuas seguirán ahí, Alan García ha madurado bastante y ofrece un discurso muy centrado en objetivos y ha empezado con serios pasos afianzando nuestras relaciones con Chile y Brasil que es donde girara nuestra economía y afinidad política.
DE otro lado el llamarlo ladrón es un tanto excesivo y parte de un momento político. Fue denunciado por la compra fraudulenta de armamento con comisiones pero esto no esta probado y también esto estuvo sometido al manejo de la prensa peruana que daba Montesinos.
Creo entender en tu mensaje que el gobierno de Chávez será tan malo que hará desaparecer los partidos de izquierda y que es necesario este proceso para que los niveles políticos avancen. Pues la verdad no lo se pero dudo mucho que a pesar de que Chávez lleve a su país al desastre las masas dejen invocar los viejos fantasmas para justificar la pobreza.
En realidad los partidos de izquierda tradicional en el Perú alcanzaron una votación casi ridícula y ni un escaño en el parlamento, el APRA de Alan García ha virado bastante hacia lo social cristiano a pesar de pertenecer a la internacional socialista. El fenómeno de Ollanta es algo mas complicado que responde al vació de poder dejado por Fujimori, que no podemos ponerlo a la izquierda sino a la extrema derecha. Lo interesante de Fujimori es que es un emperador, una suerte de Inca japonés, (personalmente creo que ambas culturas coinciden mucho) . Una parte del Perú no esta buscando ir hacia la izquierda a través de Ollanta sino buscaba otro Fujimori. Pero tienen cinco años para observar a Ollanta, a sus parlamentarios y darse cuenta que dista mucho del orden y la estabilidad que buscan con los sueños imperiales.