Hispanoamérica

Hace ya algún tiempo, bastante tiempo, Martha Beatriz Roque provocó mi ira cuando, durante una entrevista radial, le llamó "presidente" a Esteban Dido. Tantas veces lo hizo, que la entrevistadora, María Elvira Salazar, intercaló un comentario, al que la disidente contestó diciendo que, de no llamarlo así, podía ser procesada por desacato.

Un mal día lo tiene cualquiera. Parece que aquél era uno de esos días para Marta Beatriz, porque ahora, encarcelada y enferma, está demostrando una entereza y una claridad de pensamiento que la llevarán quien sabe a qué altura; es decir, si sale viva de la cárcel. Si fui duro con ella por lo que dijo en aquella entrevista, le pido disculpas.

"Trepar", en la jerga de la aviación,, es el verbo que se utiliza para describir la forma en que ascienden los aviones de combate, esos que suben como si buscaran formar un ángulo recto con la tierra. Marta Beatriz Roque está "trepando" como si fuera un F-14 Tomcat. ¡Como sube esa señora!

Desde su celda, desde su cama de enferma, Marta Beatriz repudia todo vestigio de herencia marxista, toda posibilidad de permanencia del sistema que ha destruido nuestro país. No quiere reformas; quiere la desaparición total, que se extirpe de raíz la huella de Esteban Dido y sus jinetes bárbaros.

Nada de perdones, por demás nunca solicitados; nada de exclusiones de los que ahora están en el exilio, pero que hicieron más de cuatro cosas mientras estuvieron allá; nada de legalizar el despojo de propiedades adjudicándoselas a un nuevo gobierno democrático, que se convertiría en beneficiario del robo; nada de convalidar la constitución totalitaria, de apoyarse en ella. Nada de comunismo, nada de fidelismo. Arrancar de raíz.

Ñángaras. Que fea palabra, ¿verdad? Por eso la uso tan a menudo: una palabra fea para algo feo. Pues bien, con los ñángaras no hay otro camino que ese que señala, desde la cárcel, Marta Beatriz Roque. Cuando llegan al poder destruyen la democracia, eliminan las libertades; si están en la oposición, se aprovechan de esas libertades para socavar el sistema democrático.

Al Partido Nacional-Socialista, los nazis, se le excluyó de la vida política alemana. Ningún partido comunista ha sufrido la misma exclusión. Los ñángaras, cuando se pide que se les procese por sus crímenes, como se procesó a los jerarcas nazis, hablan de "cacería de brujas"; pero el empeño en procesar a Pinochet sólo terminará con la muerte de ese hombre. Las Madres de Plaza de Mayo claman venganza por sus hijos muertos, mientras aplauden la muerte de los hijos de otras madres. ¿Impunidad para los militares argentinos? ¡De ninguna manera! La impunidad es para los Montoneros, los feroces terroristas cantados por Joan Manuel Serrat. ¿Llamar ñángara a Mercedes Sosa? ¿Qué dice esa boca impía? Pero ella sí puede llamarnos "gusanos", no faltaba más. ¿Que Chucho Valdés y los otros esbirros musicales vienen a los Grammy? ¿Y por qué no? La música está por encima de la política. ¿Cómo dice? ¿Qué a Meme Solís no le permitieron actuar en Cuba durante dieciocho años sólo por querer irse con su música a otra parte? ¡Por favor! Ya dio bastante lata con Canseco; no empiece ahora a pelar la paciencia con Meme Solís.

¿Que clase de país es el que queremos para el futuro? ¿Algo así como la Rusia del presente? Pues tendremos una mafia cubana formada por los antiguos matones de la Seguridad promoviendo el narcotráfico, unos empresarios que antes fueron generales de la tiranía dominando la vida económica, un alto oficial del Ministerio del Interior como presidente, una democracia de pacotilla con los medios de difusión controlados por el gobierno.

No se trata de generaciones, de juventud ni de vejez. ¿Creen ustedes que el cancillerito Pérez Roque, ese Trucutú enguayaberado, es mejor que el difunto Raúl Roa? ¿Que Hassan Pérez es mejor que La Cabeza Alarcón? Son la misma porquería, ¿Y la oposición? ¿Menoyo con su oficina, los anfitriones miamenses de Gorbachov, Payá, con los premios en una mano y la constitución totalitaria en la otra?

Yo me quedo con Marta Beatriz Roque. De raíz.