Hispanoamérica
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Un análisis de la ..... (V I y último)
Enviado por el día 25 de Septiembre de 2004 a las 04:11
En lo fundamental el kirchnerismo es una expresión de la pequeña burguesía progresista, cuyos integrantes de jóvenes ingresaron al peronismo a través del mundo de la JP y Montoneros, y de grandes se volvieron “realistas”, y ya de vuelta de la “utopías revolucionarias” pretenden ser los ejecutores de un programa de capitalismo nacional. Sin embargo seis décadas no pasaron en vano.
En el presente el capital está concentrado como nunca en manos de las corporaciones monopólicas, locales y extranjeras, mientras que el Estado juega un escaso o nulo papel en el proceso de acumulación. Por lo demás, si en 1945 se necesitó de una solución bonapartista para hacer lo que la burguesía nacional no estaba dispuesta a realizar, hoy esa solución es más problemática. A medida que el capital se ha ido concentrando, centralizando y extranjerizando, el contenido de las tareas antiimperialistas ha incorporado componentes de clase anticapitalistas, que hacen difícil la irrupción de equilibrios arbitrales como los que caracterizaron al peronismo.
El kirchnerismo refleja a su modo esta impotencia y a fuerza de realismo hace suyo el programa de los círculos más concentrados de la burguesía nacional. Comprobado el fracaso de la apertura transversal, dada la fragilidad política del progresismo de clase media, y agotado el momento en que podía despertar expectativas en un sector considerable de la sociedad, el gobierno se ha encaminado hacia un acuerdo con el duhaldismo, ahí donde mueren las ilusiones de la “revolución democrática”. Huérfano de apoyo de masas, sin una estructura sindical en la que confiar, Kirchner necesita asegurarse una cierta relación de fuerzas dentro de los aparatos institucionales; atributo que sólo pueden darle los gobernadores y legisladores del PJ, particularmente los de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, es precisamente ese mundo de los partidos del régimen (viejos y nuevos) y de las instituciones, el que se hundió en el descrédito a la luz de la crisis de representatividad que hizo eclosión en diciembre de 2001. Esa crisis no fue superada ni mucho menos. Reaparecerá antes o después, cuando se agoten las expectativas y esperanzas que aún subsisten; cuando el programa económico, clausuradas las condiciones internacionales altamente favorables que encontró desde la salida de la convertibilidad, traduzca a términos sociales, con mayor crudeza aún, sus contenidos de clase. En ese momento los antagonismos profundos de la sociedad argentina estarán nuevamente en el orden del día. Dependerá entonces de la actitud que adopte la clase trabajadora la posibilidad que la crisis alcance a expresarse en un programa, una organización y una dirección política y, en consecuencia, logre superar del nivel de diciembre de 2001.
En el presente el capital está concentrado como nunca en manos de las corporaciones monopólicas, locales y extranjeras, mientras que el Estado juega un escaso o nulo papel en el proceso de acumulación. Por lo demás, si en 1945 se necesitó de una solución bonapartista para hacer lo que la burguesía nacional no estaba dispuesta a realizar, hoy esa solución es más problemática. A medida que el capital se ha ido concentrando, centralizando y extranjerizando, el contenido de las tareas antiimperialistas ha incorporado componentes de clase anticapitalistas, que hacen difícil la irrupción de equilibrios arbitrales como los que caracterizaron al peronismo.
El kirchnerismo refleja a su modo esta impotencia y a fuerza de realismo hace suyo el programa de los círculos más concentrados de la burguesía nacional. Comprobado el fracaso de la apertura transversal, dada la fragilidad política del progresismo de clase media, y agotado el momento en que podía despertar expectativas en un sector considerable de la sociedad, el gobierno se ha encaminado hacia un acuerdo con el duhaldismo, ahí donde mueren las ilusiones de la “revolución democrática”. Huérfano de apoyo de masas, sin una estructura sindical en la que confiar, Kirchner necesita asegurarse una cierta relación de fuerzas dentro de los aparatos institucionales; atributo que sólo pueden darle los gobernadores y legisladores del PJ, particularmente los de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, es precisamente ese mundo de los partidos del régimen (viejos y nuevos) y de las instituciones, el que se hundió en el descrédito a la luz de la crisis de representatividad que hizo eclosión en diciembre de 2001. Esa crisis no fue superada ni mucho menos. Reaparecerá antes o después, cuando se agoten las expectativas y esperanzas que aún subsisten; cuando el programa económico, clausuradas las condiciones internacionales altamente favorables que encontró desde la salida de la convertibilidad, traduzca a términos sociales, con mayor crudeza aún, sus contenidos de clase. En ese momento los antagonismos profundos de la sociedad argentina estarán nuevamente en el orden del día. Dependerá entonces de la actitud que adopte la clase trabajadora la posibilidad que la crisis alcance a expresarse en un programa, una organización y una dirección política y, en consecuencia, logre superar del nivel de diciembre de 2001.
Re: Un análisis de la ..... (V I y último)
Enviado por el día 27 de Septiembre de 2004 a las 23:00
zzz...zzz...zzz......
Re: Re: Un análisis de la ..... (V I y último)
Enviado por el día 28 de Septiembre de 2004 a las 03:58
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz z z z z z z zzzzzzzzzz PARQUE JURASICO. Zzzzzzzzzzzzzzzz ya la vi esta película, cambien de canal¡¡¡¡¡¡
Re: Re: Un análisis de la ..... (V I y último)
Enviado por el día 28 de Septiembre de 2004 a las 04:03
Bueno, amigo, te dormiste en el último envío. Hubiera sido peor que te duermas en el primero.
No pretendía que este largo artículo fuera leído por los que usan el foro para difundir tonterías o puerilidades sin sustento. Más bien estaba dirigido a quienes se interesan por reflexionar sobre lo que sucede.
En todo caso, si quieres recuperar la vigilia puedes mandar un mensaje sobre lo malo, malísimo, que es Fidel Castro.
saludos,
No pretendía que este largo artículo fuera leído por los que usan el foro para difundir tonterías o puerilidades sin sustento. Más bien estaba dirigido a quienes se interesan por reflexionar sobre lo que sucede.
En todo caso, si quieres recuperar la vigilia puedes mandar un mensaje sobre lo malo, malísimo, que es Fidel Castro.
saludos,
Re: Re: Re: Un análisis de la ..... (V I y último)
Enviado por el día 28 de Septiembre de 2004 a las 17:14
Bueno negro, primero estas en un foro liberal, imaginate que por mas libertad es comor ir a una iglesia Catolica a predicar el ateismo mas o menos.
Ademas hablando de fundamento, me parece que ese informe no tiene absolutamente ningun fundamento, de hecho el amigo Osvaldo Calello , un pseudo peordista de origen "laborista", siempre se destaco por escribir articulos de economia sin cifras, propaganda de Izquierda y por supuesto libros sin sentido como el famoso "Trosky y la Revolucion Latinoamericana". En los ultimos tiempos estuvo bastante ocupado con tema de Blumberg tambien y sobre los represores.
Curioso...Como el puede hablar cuando pide la libertad de uno de los genocidas mas grandes de los ultimos anios? Fijate si no me crees, esta replicado en muchos lugares
http://www.icdsm.com/files/signedby.htm
Asi que bueno, sin mas me despido.
Ademas hablando de fundamento, me parece que ese informe no tiene absolutamente ningun fundamento, de hecho el amigo Osvaldo Calello , un pseudo peordista de origen "laborista", siempre se destaco por escribir articulos de economia sin cifras, propaganda de Izquierda y por supuesto libros sin sentido como el famoso "Trosky y la Revolucion Latinoamericana". En los ultimos tiempos estuvo bastante ocupado con tema de Blumberg tambien y sobre los represores.
Curioso...Como el puede hablar cuando pide la libertad de uno de los genocidas mas grandes de los ultimos anios? Fijate si no me crees, esta replicado en muchos lugares
http://www.icdsm.com/files/signedby.htm
Asi que bueno, sin mas me despido.
