Hispanoamérica

Sir Henry Morgan, gran bucanero galés, yo te admiro... Derrotaste a los españoles en el fuerte de San Lorenzo... los despanzurraste como a perros... Seguiste la ruta del río Chagres hasta llegar a la Colina de los Bucaneros de esta ciudad de Panamá... Desde ahí divisaste el campanario de la Catedral de Panamá... Tus ojos azul vincapervinca brillaban de codicia: Sí, desde luego que había mucho oro en la ciudad de Panamá, sí... oro manchado de sangre, oro robado por la corona española a los pacíficos indios.... Oh, gran pirata galés, estabas en tu derecho! habías pasado mucha hambre atravesando el istmo... habías comido tus bolsas de cuero sancochadas, y ahora tocaba la venganza... Al llegar a la sabana del Matasnillo la "inteligencia" española no encontró mejor remedio que lanzarte unos toros bravos, y tú, gran pirata, te reíste de la estulticia hispánica... Oh, gran pirata! cargaste contra las cobardes fuerzas del rey de Castilla y las destruíste... El cobarde mayor? El gobernador de Panamá, el "León de Castilla", quien dando grandes muestras de su habitual cobardía tomó un nao y huyó hacia Lima... Oh, gran pirata galés, Sir Henry Morgan... ¿A cuántos españoles mataste? ¿A cuántas monjas violaste, tú que eras protestante y anglosajón?