Teoría política
Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.
Reflexion para los monarquicos y sus retractores
Enviado por el día 24 de Mayo de 2004 a las 10:01
La boda de Estado ha sido seguida por cientos de millones en todo el mundo. Además la prensa amarilla y rosa se encargarán de exprimirla durante el próximo mes.
Para muchos economistas incluidos el propio gobierno, la boda ha sido rentable para el estado en conceptos de promoción, imagen y publicidad y de cara a futuras opciones en eventos internacionales.
Por otro lado tenemos algo supuestamente más importante que es una elección de un jefe de estado. El Presidente de la Republica Federal Alemana ha sido elegido y recaerá en la unión de la propuesta de los grupos conservadores y liberales : Horst Koehler
Ahora miremos las dos, y valoremos objetivamente cual ha sido mas relevante internacionalmente:
- La boda de un heredero de una casa real reinante.
- La elección del nuevo presidente de una de las Repúblicas mas poderosas del mundo.
(preguntaros quien era el anterior presidente de la República Federal Alemana)
El hecho de que el primer acontecimiento ha sido de lejos mucho mas notorio que el segundo internacionalmente (y pasa para todas las casas reales reninantes) es uno de los principales avales que se le da a las monarquías hoy en día (en España mas de 25 millones dan cabida a esta).
Lo que más se argumenta es que no se necesita tanto cambio sobre el modelo constitucional por miedo al que puede salir de esta acción y el que se hace necesario entrará en debate en los proximos años.
Se ha hablado mucho de que si república o monarquía estos días, pero mientras estos hechos sigan ahí, y mientras no nos planteemos realmente la pregunta de que tipo de república queremos y sigamos entrando al debate obsoleto de si la necesitamos o no, podeis dar por cierto que Felipe VI sera el jefe de Estado en este siglo.
Para muchos economistas incluidos el propio gobierno, la boda ha sido rentable para el estado en conceptos de promoción, imagen y publicidad y de cara a futuras opciones en eventos internacionales.
Por otro lado tenemos algo supuestamente más importante que es una elección de un jefe de estado. El Presidente de la Republica Federal Alemana ha sido elegido y recaerá en la unión de la propuesta de los grupos conservadores y liberales : Horst Koehler
Ahora miremos las dos, y valoremos objetivamente cual ha sido mas relevante internacionalmente:
- La boda de un heredero de una casa real reinante.
- La elección del nuevo presidente de una de las Repúblicas mas poderosas del mundo.
(preguntaros quien era el anterior presidente de la República Federal Alemana)
El hecho de que el primer acontecimiento ha sido de lejos mucho mas notorio que el segundo internacionalmente (y pasa para todas las casas reales reninantes) es uno de los principales avales que se le da a las monarquías hoy en día (en España mas de 25 millones dan cabida a esta).
Lo que más se argumenta es que no se necesita tanto cambio sobre el modelo constitucional por miedo al que puede salir de esta acción y el que se hace necesario entrará en debate en los proximos años.
Se ha hablado mucho de que si república o monarquía estos días, pero mientras estos hechos sigan ahí, y mientras no nos planteemos realmente la pregunta de que tipo de república queremos y sigamos entrando al debate obsoleto de si la necesitamos o no, podeis dar por cierto que Felipe VI sera el jefe de Estado en este siglo.
¡Oh, mundo!, EMPÝPATE del MILAGRO; no deja indiferente...
Enviado por el día 10 de Junio de 2004 a las 03:17
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡Oh, mes amis/es! Ni mis anfitriones ni yo ni el resto de invitados hemos pegado ojo en TODA la noche… Algunos/as rezábamos para que Dios Nuestro Señor pasara por alto los abyectos pecados de un peuple que, ¡durante ocho años!, había vendido su dignitas por un miserable plato de lentejas mal cocinadas... Otros (Marco y Mario, los hijos de la casa, y un par de primos), ¡nada indiferentes al thema! (ellos son chicos bien educados y no chusma...) se han pasado la noche hablando con coleguillas de por ahí del mundo mundial (¡cómo se manejan los chicos de ahora en la Red, oigan!) sobre la que se estaba viviendo... Los/as demás, pues.., viendo la tele (¡sobre todo el canal de meteorología de la privé!), repasando el traje (¡mis anfitriones eran unos de los invitados para estar en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha!) y asomándose una y otra vez a los balcones y a las terrazas, desde donde se podía ver cómo, a pesar del tiempo que quisiera Dios Nuestro Señor darnos, miles y miles de personas de TODOS los lugares del mundo se iban apostando ante el que sería el marco del anunciado MILAGRO. ¡Oh, damas y caballeros!; ¡qué GUAPA es la masa cuando vitorea en lo que crees, cuando vibra con lo que sientes, cuando, en fín, está de tu lado!
“¡Guapa!, ¡¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡He visto perfectamente cuando entraba el señor Jordi Pujol; uno, para qué voy a engañarles.., de los míos, vaya..! Yo seguía rezando como si me fuera la vida en ello, por eso, a las, más o menos, nueve y media de la mañana... No me hubiera dado cuenta de nada..; pero, una encantadora indicación en ese parisien tan sublime (era la madre de mi anfitriona; una encantadora dama francesa que, viuda de un diplomático portugués, reside en su Drôme natal y ha venido, como cualquiera que puede, para LA boda) me ha hecho no perderme la llegada del queridísimo sucesor del reverenciado president Tarradellas, que acudía a la boda de Sa Altesa Reial, el Serenissim príncep de Girona, duc de Montbanc, comte de Cervera i senyor de Balaguer, entre otros preclaros títulos mucho menos entrañables para personas como, pueden estar convencidos/as.., el señor Pujol y yo mismo. Y, ¿saben lo más importante? Que, Mario, el hijo pequeño de la casa (bueno, “hijo pequeño..; es, que es el menor de los dos hermanos, pero ya tiene posibilidades de hacer a su señora madre abuela, ya...), ha venido a pedirme que cuáles eran los títulos como, en sus palabras.., “crown prince of Catalonia” (¡ay, sí; solo habla inglés ya la juventud ahora!) porque, ¡pásmense ya!, se los pedía un amiguete suyo ¡ni más ni menos que yankee! por Internet. ¡Dios del cielo!; he LLORADO como un niño agradecido..; ¡la NOSTRA Casa Reial, por fin!, ¡ya lo veían hasta los yankees! ¡Quien se casaba, mes amis/es, no sólo hablaba, como toca y procede, catalán –y euskera, y gallego, y castellano...-; sino que, cuando había ido por ahí, se habían encargado de que quedase claro a TODO quisqui, incluso a los espesos yankees, que él sería, cuando Dios Nuestro Señor quisiera, rex en Catalunya! (además de, también, en Euzkadi, Galicia, Canarias, Madrid...). Por cierto, ¿se han fijado en lo GUAPA que iba la señora Pujol?; es que una dama así luce siempre..; ¡qué suerte ha tenido en la vida el señor Pujol!, ¡ojalá Ses Alteses Reials sean tan y tan felices como, me consta, han sido los señores Pujol!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡TODA la sangre azul del mundo mundial!; y, sólo una AUSENCIA: S.A.S. la princesa Grace de Mónaco. Ella, mes amis/es, es la ÚNICA que ha faltado a la vuelta del Reino a su sitio en el mundo después de cuarenta años de ser unos parias y cuando ocho años de españolismo casi pueden, acaso, impedirlo.... Su desdichada hija (¡oh, Carolina!; “y.., ¡pensar que hace diez años fue mi PASIÓN..!; que, por su fatal hermosura...”, ¿recuerdan el fascinador, abracadabrante, mágico tango?) NUNCA podrá, ¡no ya ponerse a la altura donde TANTOS/AS, ciegos/as, la teniamos!, sino servirnos siquiera de melancólico recuerdo de la Alteza de las Altezas, la sangre azul par excellence, de la genética realeza de quien mutó un periférico descendiente de la dudosa familia corsaria de los Grimaldi con un título rimbombante en un príncipe con todas las de la ley, en un soberano envidiado, en un monarca como la copa de un pino; y, ¡por añadidura!, TRANSFORMÓ una especie de picadero para notables con carteras abultadas en un PARAÝSO principesco de cuento de hadas con, ¡oh, milagro apoteósico!, una soberana de carne y hueso pero tan por encima del resto de los/as mortales que la más bella de las reinas y la más seductora de las emperatrices parecía, ¡a su lado!, la chica que fregaba los cacharros, ¿se acuerdan?, en la sin par serie británica “Arriba, abajo”. SÝ: se ha notado muchísimo que no estuviese S.A.S. la princesa Grace de Mónaco en un acontecimiento mundial como éste: la vuelta del Reino a su sitio en el mundo. S.A.R. doña Letizia es evidente que siente por ella una admiración y un respeto allanadísimos... ¡Cuánto habrían criticado los ridículos, los absurdos, los carcas, a S.A.S. la princesa Grace de Mónaco un fascinante vestido rojo como el que S.A.R. doña Letizia lució en Dinamarca! ¿Qué sabrán los ridículos, los absurdos, los carcas, la CHUSMA, en fin, de lo que hace GUAPA la civilización, la cultura, la, en fin, especie humana?
“¡Guapa! ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡No!; ¡no, por favor!, no digamos nada... Aceptemos como toca..; pues, la JUSTICIA de Dios Nuestro Señor no comete error alguno y cierto es como hay sol que alumbra que los cipreses del Bosque de los Ausentes están recién plantados... Asi, pues, callemos..; o, hablemos de “¡lluvia de amor REAL!” o de “novia remojada, novia afortunada”, que, al fin y al cabo, es de lo que hemos hablado en casa de mis anfitriones y lo que hemos escuchado se hablaba por ahí cuando hemos ido a ver que era totalmente cierto que TODO Madrid se había volcado en tal acontecimiento planetario. La ceremonia la he visto en la tele, junto con un par de amigos (¡mis anfitriones han salido cuando han hecho una panorámica de los invitados a asistir a la tradicional entrega del ramo en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha!); y, a pesar de que monseñor Rouco no es, ¿cómo diriamos?, “la alegría de la huerta” y tiene un arte para las homilías que para qué les voy a pormenorizar, vamos a ser positivos en un día como hoy.., al menos no se le han caido todas las arras y las ha perdido. He llorado como un bebito con la lectura de tan bello pasaje de San Pablo por parte de una voz, la de la señora abuela de S.A.R. doña Letizia, que no sólo yo recuerdo con infinito cariño... Me he emocionado absolutamente cuando, rompiendo el protocolo, la novia ha entrado de brazo de su justamente orgulloso y pletórico señor padre y padrino (en TODAS las bodas a las que asiste el rey, el protocolo marca que la novia, sea la que sea, sea entregada por el rey).. Y, eso sí.., he sentido mucho que los/as obreros/as del estado español estén representados por unos señores que, dejando de lado si son buenas o malas personas o si trabajan mucho o poco, tengan tan poca información y tan escaso savoir faire ¡como para no ir con prescriptivo chaqué! dando la nota (¡los únicos!) con un traje de tres al cuarto. Estimo que los/as obreros/as del estado español merecen de calle que sus representantes sepan estar a la altura; por lo menos, que sepan estar a la altura de, por ejemplo, el presidente del gobierno y similares... Por cierto, ¿se han fijado en lo GUAPA que estaba Sónsoles?; ¡qué cambio con la aspirante a marquesa con cara de tener el hambre y el analfabetismo dos generaciones atrás tan sólo de aquella que llevaba al lado el pepero que se echó a patadas!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¿El MILAGRO? ¡Por favor, mes amis/es!; el MILAGRO, este acontecimiento mundialmente esperado que hoy se ha producido al mediodía en la catedral matritense, ese prodigio que ha coincidido con la vuelta del Reino al concierto de las naciones del mundo civilizado delante de toda la púrpura y la sangre azul que en el mundo es, esa MAGIA, damas y caballeros, es absolutamente inexplicable; está fuera totalmente de las posibilidades del negro sobre blanco, incluso de la mismísima expresión gestual. Puedo decirles, eso sí.., que NO he podido resistir la tentación de embutirme en chubasquero y abandonar la protección de la acogedora y muy estratégicamente situada residencia de mis anfitriones y bajar un momento para tratar de VER... Nada he visto..; aunque, he escuchado entre la multitud ajena totalmente a las inclemencias de las alturas tantos y tantos frenéticos rumores que me he vuelto desesperado de perderme algo trascendental. En la tele, pues, como todo el mundo, he medio visto, en medio de la espesa cortina de lágrimas del Cielo por nuestros pecados o por la emoción del momento, qui lo sa!, como un coche negro con, parecía.., alguien dentro. He llorado como un bebé, ya lo he dicho varias veces..; ¡no me importa decirlo; y, mucho menos, repetirlo! Pero, ¡ay!, ¡la tele tiene tanta componenda, tanto disfraz, tanto y tanto ENGAÑO..! Ya lo veía, ya..; pero.., pero.., pero.., ¡no acababa de creérmelo, mes amis/es! ¿Podía ser algo tan increíblemente MARAVILLOSO? ¿Sería, por fin, VERDAD todo? Han sonado las campanas... ¡Dios Nuestro Señor se ha apiadado, sin merecerlo para nada, de todos/as nosotros/as! La Villa y Corte clama de alegría. la Plaza de la Armería tiene el corazón en un puño... El murmullo se encabrita, gozoso, y escala hasta desbordarse por los balcones de casa de mis anfitriones... Y, ¡salimos todos/as para VER! ¡Oh, sí! La primavera se atusa emocionada -¡son cuatro gotas!- y se pone GUAPA para flipar con todos/as nosotros/as con la evidencia física del ya indiscutido e indiscutible MILAGRO: al lado de S.A.R. don Felipe de Borbón, príncipe heredero del Reino, está, ¡SÝ, está!, su elegantísima y fascinante esposa, S.A.R. doña Letizia, princesa de Asturias, Girona y Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer, sangre azul preclara y prestigiosa donde las haya. MILAGROSAMENTE, pues, está; pues, es público y notorio que antes no estaba. Nos habían dicho que sucedería.., ¡nos habían dicho que sucedería..!, sí..; pero, ¡es tan difícil creer cuando te dicen que habrá un milagro! Acuérdense de que incluso Santo Tomás.., ¡todo un Apóstol..! Sean caritativos/as con todos/as nosotros/as que, ¡oh, Dios del Cielo!, ¡somos tan y tan FELICES! ¡Gocen con el mundo mundial! ¡NO se corten! ¡Sean, si aún pueden, auténticos/as!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
Jaume de Ponts I Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
10/06/2004, 03’10 hs. a.m.
¡Oh, mes amis/es! Ni mis anfitriones ni yo ni el resto de invitados hemos pegado ojo en TODA la noche… Algunos/as rezábamos para que Dios Nuestro Señor pasara por alto los abyectos pecados de un peuple que, ¡durante ocho años!, había vendido su dignitas por un miserable plato de lentejas mal cocinadas... Otros (Marco y Mario, los hijos de la casa, y un par de primos), ¡nada indiferentes al thema! (ellos son chicos bien educados y no chusma...) se han pasado la noche hablando con coleguillas de por ahí del mundo mundial (¡cómo se manejan los chicos de ahora en la Red, oigan!) sobre la que se estaba viviendo... Los/as demás, pues.., viendo la tele (¡sobre todo el canal de meteorología de la privé!), repasando el traje (¡mis anfitriones eran unos de los invitados para estar en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha!) y asomándose una y otra vez a los balcones y a las terrazas, desde donde se podía ver cómo, a pesar del tiempo que quisiera Dios Nuestro Señor darnos, miles y miles de personas de TODOS los lugares del mundo se iban apostando ante el que sería el marco del anunciado MILAGRO. ¡Oh, damas y caballeros!; ¡qué GUAPA es la masa cuando vitorea en lo que crees, cuando vibra con lo que sientes, cuando, en fín, está de tu lado!
“¡Guapa!, ¡¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡He visto perfectamente cuando entraba el señor Jordi Pujol; uno, para qué voy a engañarles.., de los míos, vaya..! Yo seguía rezando como si me fuera la vida en ello, por eso, a las, más o menos, nueve y media de la mañana... No me hubiera dado cuenta de nada..; pero, una encantadora indicación en ese parisien tan sublime (era la madre de mi anfitriona; una encantadora dama francesa que, viuda de un diplomático portugués, reside en su Drôme natal y ha venido, como cualquiera que puede, para LA boda) me ha hecho no perderme la llegada del queridísimo sucesor del reverenciado president Tarradellas, que acudía a la boda de Sa Altesa Reial, el Serenissim príncep de Girona, duc de Montbanc, comte de Cervera i senyor de Balaguer, entre otros preclaros títulos mucho menos entrañables para personas como, pueden estar convencidos/as.., el señor Pujol y yo mismo. Y, ¿saben lo más importante? Que, Mario, el hijo pequeño de la casa (bueno, “hijo pequeño..; es, que es el menor de los dos hermanos, pero ya tiene posibilidades de hacer a su señora madre abuela, ya...), ha venido a pedirme que cuáles eran los títulos como, en sus palabras.., “crown prince of Catalonia” (¡ay, sí; solo habla inglés ya la juventud ahora!) porque, ¡pásmense ya!, se los pedía un amiguete suyo ¡ni más ni menos que yankee! por Internet. ¡Dios del cielo!; he LLORADO como un niño agradecido..; ¡la NOSTRA Casa Reial, por fin!, ¡ya lo veían hasta los yankees! ¡Quien se casaba, mes amis/es, no sólo hablaba, como toca y procede, catalán –y euskera, y gallego, y castellano...-; sino que, cuando había ido por ahí, se habían encargado de que quedase claro a TODO quisqui, incluso a los espesos yankees, que él sería, cuando Dios Nuestro Señor quisiera, rex en Catalunya! (además de, también, en Euzkadi, Galicia, Canarias, Madrid...). Por cierto, ¿se han fijado en lo GUAPA que iba la señora Pujol?; es que una dama así luce siempre..; ¡qué suerte ha tenido en la vida el señor Pujol!, ¡ojalá Ses Alteses Reials sean tan y tan felices como, me consta, han sido los señores Pujol!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡TODA la sangre azul del mundo mundial!; y, sólo una AUSENCIA: S.A.S. la princesa Grace de Mónaco. Ella, mes amis/es, es la ÚNICA que ha faltado a la vuelta del Reino a su sitio en el mundo después de cuarenta años de ser unos parias y cuando ocho años de españolismo casi pueden, acaso, impedirlo.... Su desdichada hija (¡oh, Carolina!; “y.., ¡pensar que hace diez años fue mi PASIÓN..!; que, por su fatal hermosura...”, ¿recuerdan el fascinador, abracadabrante, mágico tango?) NUNCA podrá, ¡no ya ponerse a la altura donde TANTOS/AS, ciegos/as, la teniamos!, sino servirnos siquiera de melancólico recuerdo de la Alteza de las Altezas, la sangre azul par excellence, de la genética realeza de quien mutó un periférico descendiente de la dudosa familia corsaria de los Grimaldi con un título rimbombante en un príncipe con todas las de la ley, en un soberano envidiado, en un monarca como la copa de un pino; y, ¡por añadidura!, TRANSFORMÓ una especie de picadero para notables con carteras abultadas en un PARAÝSO principesco de cuento de hadas con, ¡oh, milagro apoteósico!, una soberana de carne y hueso pero tan por encima del resto de los/as mortales que la más bella de las reinas y la más seductora de las emperatrices parecía, ¡a su lado!, la chica que fregaba los cacharros, ¿se acuerdan?, en la sin par serie británica “Arriba, abajo”. SÝ: se ha notado muchísimo que no estuviese S.A.S. la princesa Grace de Mónaco en un acontecimiento mundial como éste: la vuelta del Reino a su sitio en el mundo. S.A.R. doña Letizia es evidente que siente por ella una admiración y un respeto allanadísimos... ¡Cuánto habrían criticado los ridículos, los absurdos, los carcas, a S.A.S. la princesa Grace de Mónaco un fascinante vestido rojo como el que S.A.R. doña Letizia lució en Dinamarca! ¿Qué sabrán los ridículos, los absurdos, los carcas, la CHUSMA, en fin, de lo que hace GUAPA la civilización, la cultura, la, en fin, especie humana?
“¡Guapa! ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¡No!; ¡no, por favor!, no digamos nada... Aceptemos como toca..; pues, la JUSTICIA de Dios Nuestro Señor no comete error alguno y cierto es como hay sol que alumbra que los cipreses del Bosque de los Ausentes están recién plantados... Asi, pues, callemos..; o, hablemos de “¡lluvia de amor REAL!” o de “novia remojada, novia afortunada”, que, al fin y al cabo, es de lo que hemos hablado en casa de mis anfitriones y lo que hemos escuchado se hablaba por ahí cuando hemos ido a ver que era totalmente cierto que TODO Madrid se había volcado en tal acontecimiento planetario. La ceremonia la he visto en la tele, junto con un par de amigos (¡mis anfitriones han salido cuando han hecho una panorámica de los invitados a asistir a la tradicional entrega del ramo en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha!); y, a pesar de que monseñor Rouco no es, ¿cómo diriamos?, “la alegría de la huerta” y tiene un arte para las homilías que para qué les voy a pormenorizar, vamos a ser positivos en un día como hoy.., al menos no se le han caido todas las arras y las ha perdido. He llorado como un bebito con la lectura de tan bello pasaje de San Pablo por parte de una voz, la de la señora abuela de S.A.R. doña Letizia, que no sólo yo recuerdo con infinito cariño... Me he emocionado absolutamente cuando, rompiendo el protocolo, la novia ha entrado de brazo de su justamente orgulloso y pletórico señor padre y padrino (en TODAS las bodas a las que asiste el rey, el protocolo marca que la novia, sea la que sea, sea entregada por el rey).. Y, eso sí.., he sentido mucho que los/as obreros/as del estado español estén representados por unos señores que, dejando de lado si son buenas o malas personas o si trabajan mucho o poco, tengan tan poca información y tan escaso savoir faire ¡como para no ir con prescriptivo chaqué! dando la nota (¡los únicos!) con un traje de tres al cuarto. Estimo que los/as obreros/as del estado español merecen de calle que sus representantes sepan estar a la altura; por lo menos, que sepan estar a la altura de, por ejemplo, el presidente del gobierno y similares... Por cierto, ¿se han fijado en lo GUAPA que estaba Sónsoles?; ¡qué cambio con la aspirante a marquesa con cara de tener el hambre y el analfabetismo dos generaciones atrás tan sólo de aquella que llevaba al lado el pepero que se echó a patadas!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
¿El MILAGRO? ¡Por favor, mes amis/es!; el MILAGRO, este acontecimiento mundialmente esperado que hoy se ha producido al mediodía en la catedral matritense, ese prodigio que ha coincidido con la vuelta del Reino al concierto de las naciones del mundo civilizado delante de toda la púrpura y la sangre azul que en el mundo es, esa MAGIA, damas y caballeros, es absolutamente inexplicable; está fuera totalmente de las posibilidades del negro sobre blanco, incluso de la mismísima expresión gestual. Puedo decirles, eso sí.., que NO he podido resistir la tentación de embutirme en chubasquero y abandonar la protección de la acogedora y muy estratégicamente situada residencia de mis anfitriones y bajar un momento para tratar de VER... Nada he visto..; aunque, he escuchado entre la multitud ajena totalmente a las inclemencias de las alturas tantos y tantos frenéticos rumores que me he vuelto desesperado de perderme algo trascendental. En la tele, pues, como todo el mundo, he medio visto, en medio de la espesa cortina de lágrimas del Cielo por nuestros pecados o por la emoción del momento, qui lo sa!, como un coche negro con, parecía.., alguien dentro. He llorado como un bebé, ya lo he dicho varias veces..; ¡no me importa decirlo; y, mucho menos, repetirlo! Pero, ¡ay!, ¡la tele tiene tanta componenda, tanto disfraz, tanto y tanto ENGAÑO..! Ya lo veía, ya..; pero.., pero.., pero.., ¡no acababa de creérmelo, mes amis/es! ¿Podía ser algo tan increíblemente MARAVILLOSO? ¿Sería, por fin, VERDAD todo? Han sonado las campanas... ¡Dios Nuestro Señor se ha apiadado, sin merecerlo para nada, de todos/as nosotros/as! La Villa y Corte clama de alegría. la Plaza de la Armería tiene el corazón en un puño... El murmullo se encabrita, gozoso, y escala hasta desbordarse por los balcones de casa de mis anfitriones... Y, ¡salimos todos/as para VER! ¡Oh, sí! La primavera se atusa emocionada -¡son cuatro gotas!- y se pone GUAPA para flipar con todos/as nosotros/as con la evidencia física del ya indiscutido e indiscutible MILAGRO: al lado de S.A.R. don Felipe de Borbón, príncipe heredero del Reino, está, ¡SÝ, está!, su elegantísima y fascinante esposa, S.A.R. doña Letizia, princesa de Asturias, Girona y Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer, sangre azul preclara y prestigiosa donde las haya. MILAGROSAMENTE, pues, está; pues, es público y notorio que antes no estaba. Nos habían dicho que sucedería.., ¡nos habían dicho que sucedería..!, sí..; pero, ¡es tan difícil creer cuando te dicen que habrá un milagro! Acuérdense de que incluso Santo Tomás.., ¡todo un Apóstol..! Sean caritativos/as con todos/as nosotros/as que, ¡oh, Dios del Cielo!, ¡somos tan y tan FELICES! ¡Gocen con el mundo mundial! ¡NO se corten! ¡Sean, si aún pueden, auténticos/as!
“¡Guapa!, ¡guapa!, ¡GUAPA!”
Jaume de Ponts I Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
10/06/2004, 03’10 hs. a.m.
et voilà!
Enviado por el día 10 de Junio de 2004 a las 03:23
"¡Viva el rey!,¡TODO por el Rey!, ¡mi sangre, mi vida por el rey!"
S.M.C. el rey don Alfonso XII miró, totalmente conmovido ya, a aquel hombre con los ojos eléctricos de absoluta FELICIDAD que, delante de su blanco corcel, gritaba a los cuatro vientos, ¡sin importarle perder la voz en ello!, su, era evidente.., AMOR, su DEVOCIÓN, su absoluta ENTREGA a la Corona. ¡Cuánta razón tenían aquellos consejeros que en el parisino palacio de Castilla le habían asegurado que España entera anhelada la vuelta de los Borbones; que, amadeistas, republicanos y demás ralea eran cuatro gatos..!, ¿cómo había podido dudar? El joven, casi adolescente, corazón del rey más hermoso (qué lástima la tuberculosis, damas y caballeros!, ¡qué LÝSTIMA!) que se ha sentado jamás en el prestigioso trono del Palacio Real matritense GOZÓ de un modo tan intenso que, en la hora de su muerte, antes de decirle a su desconsoladísima esposa, llegada a toda prisa de la ópera, aquello de "Crista; tú, de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas; y, guarda el coño", confesó que ni siquiera por su adorada María de las Mercedes había latido con tanta felicidad su corazón como en aquel momento...
-"¡Viva el rey!, ¡viva el rey!, ¡viva el rey!"
A pesar de su apariencia de obrero de la construcción, de sus largas patillas y de las frondosas matas de pelo negrísimo y rizado que asomaba de los rotos de su burdísima como que camisa, el hombre LLORABA a lágrima viva de ENTUSIASMO, de ALEGRÝA, de ÉXTASIS. Suplicaba de rodillas a las jóvenes manolas sus chales y capas, ¡a las señoras y las damas, sus mismísimas mantillas!; y, con los ojos empapados, los iba colocando de alfombra para que los pisase el caballo que llevaba al rey... Y, después..; ¡ay, después!; S.M.C. don Alfonso XII, ¡tan joven!, flipó de gusto al ver cómo los recogía con idolatrada devoción, los besaba, ¡los LAMÝA extasiado!; y, los ofrecía como si fueran reliquias a una masa enloquecida de GANAS de poder, siquiera, ¡rozarlos! ¡Dios del Cielo!, pensaba el feliz soberano, ¿cómo había podido creer ni por un instante que exageraban los nobles que, al enterarse de lo de Martínez Campos, le habían dicho que no dudara ni un segundo que España entera hablaba en Sagunt por la voz de quien había sido gobernador militar de Catalunya?
-"¡Madrid por el rey!, ¡España por el rey!, TODOS por el rey!"
Una década después de aquello, aquel joven rey había perdido su romántica hermosura y estaba postrado, agónico, en un palacio que, andando el tiempo, después de haber pasado la VERGÜENZA de cuatro décadas de ocupación manu militari de un cabrón y villanísimo milico, sería el marco de la pedida de mano de nuestra actual princesa de Asturias, Girona y Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer... Quizá entonces, mientras, ¡ay!, esperaba, recordó, en un vértigo, aquello de vanitas vanitatis et omnia vanitas..; quizá... NO se sabe. Pero, sí se sabe que comentó que ÉSE fué su momento de más intensa felicidad; y, que lloró, lloró MUCHÝSIMO.
-"¿Sabes cómo terminó el asunto?"
-"¿Cómo puedo saberlo si sólo sé lo que tiene a bien Vuestra Majestad contarme?"
-"Estaba yo tan emocionado y encantado con aquel hombre; que, una vez llegados a Palacio, lo mandé llamar para, no sé.., agraciarlo. Él llegó; y, sin demora, se lanzó a mis pies a besarlos. ¡Nunca me he sentido TAN amado!, ¿sabes? Yo no sabía qué decir..; así que le dije: 'bien se ve por tus evidentes muestras de entregado júbilo que amas a tu rey y deseabas como agua de mayo la vuelta de la monarquía'; ¡no se me ocurrió otra cosa!"
-"Debió sentirse muy honrado del detalle de Vuestra Majestad..."
-"¿Honrado, dices? Bueno..; ¿sabes qué me contestó? Terminado de decir lo que le dije, me besó la mano de rodillas y, con los ojos empapadísimos de lagrímas de felicidad, me dijo: '¡eso no es nada, señor rey!, ¡si usted hubiese visto CÓMO gritaba cuando echamos a la puta de su madre!, ¡eso no es nada, señor rey!'"
-...
-"NO: no lo hice castigar. Me quedé, pues.., como tú te has quedado; pero, supe que no lo tenía que castigar. Algo me dijo que no lo podía castigar..."
-"Ha llegado S.M.C. la reina, Majestad"
-"¡Pobre Crista!, ¡la que le viene encima!; hazla pasar, hazla pasar..."
¿Saben?; precisamente un tataranieto del fiel ayuda de cámara de S.M.C. el rey don Alfonso XII me hizo fijarme en que el pueblo congregado ante la Plaza de la Armería ayer aplaudió MÝS a SS.MM.CC. los reyes don Juan-Carlos I y doña Sofía que no al apuestísimo príncipe heredero, ¡que, se casaba!, y a su, ¡por favor!, indiscutida e indiscutiblemente fascinante y bellísima esposa, S.A.R. doña Letizia...
Bueno..; quizá, NO.
Quizá ya NO hay tanta chusma como en el último tercio del XIX, dicen algunos/as... Yo NO lo creo así..; pero, vamos a admitir que así sea.
En cualquier caso, está CLARÝSIMO que hay mucho más peuple; nos guste o no.
Y, hoy por hoy, está más claro que el agüita destiladísima para heroinómanos de sangre real tope higiénicos y sin nadita de tendencias suicidas que SS.AA.RR. los príncipes de Asturias, Girona y Viana, duques de Montblanc, condes de Cervera y señores de Balaguer, ¡no van a poderse dormir en ningún laurel ni contar con patrimonios heredados!, sino que, si algún día pretenden poder tener DERECHO a sentarse en el preclaro, prestigiosísimo y, ¡por demás!, hiper-exclusivísimo (¡como para que lo holle cualquier pendón, por mucha sangre azul que tenga!) trono de los Habsburg y los Borbones, van a tener que GANÝRSELO.
Como S.M.C. el rey nuestro soberano.
Fijo.
Fijo.
FIJO, damas y caballeros.
Siempre, sin duda, a su disposición, mes amis/es.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
10/06/2004, 03'17 hs. a.m.
S.M.C. el rey don Alfonso XII miró, totalmente conmovido ya, a aquel hombre con los ojos eléctricos de absoluta FELICIDAD que, delante de su blanco corcel, gritaba a los cuatro vientos, ¡sin importarle perder la voz en ello!, su, era evidente.., AMOR, su DEVOCIÓN, su absoluta ENTREGA a la Corona. ¡Cuánta razón tenían aquellos consejeros que en el parisino palacio de Castilla le habían asegurado que España entera anhelada la vuelta de los Borbones; que, amadeistas, republicanos y demás ralea eran cuatro gatos..!, ¿cómo había podido dudar? El joven, casi adolescente, corazón del rey más hermoso (qué lástima la tuberculosis, damas y caballeros!, ¡qué LÝSTIMA!) que se ha sentado jamás en el prestigioso trono del Palacio Real matritense GOZÓ de un modo tan intenso que, en la hora de su muerte, antes de decirle a su desconsoladísima esposa, llegada a toda prisa de la ópera, aquello de "Crista; tú, de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas; y, guarda el coño", confesó que ni siquiera por su adorada María de las Mercedes había latido con tanta felicidad su corazón como en aquel momento...
-"¡Viva el rey!, ¡viva el rey!, ¡viva el rey!"
A pesar de su apariencia de obrero de la construcción, de sus largas patillas y de las frondosas matas de pelo negrísimo y rizado que asomaba de los rotos de su burdísima como que camisa, el hombre LLORABA a lágrima viva de ENTUSIASMO, de ALEGRÝA, de ÉXTASIS. Suplicaba de rodillas a las jóvenes manolas sus chales y capas, ¡a las señoras y las damas, sus mismísimas mantillas!; y, con los ojos empapados, los iba colocando de alfombra para que los pisase el caballo que llevaba al rey... Y, después..; ¡ay, después!; S.M.C. don Alfonso XII, ¡tan joven!, flipó de gusto al ver cómo los recogía con idolatrada devoción, los besaba, ¡los LAMÝA extasiado!; y, los ofrecía como si fueran reliquias a una masa enloquecida de GANAS de poder, siquiera, ¡rozarlos! ¡Dios del Cielo!, pensaba el feliz soberano, ¿cómo había podido creer ni por un instante que exageraban los nobles que, al enterarse de lo de Martínez Campos, le habían dicho que no dudara ni un segundo que España entera hablaba en Sagunt por la voz de quien había sido gobernador militar de Catalunya?
-"¡Madrid por el rey!, ¡España por el rey!, TODOS por el rey!"
Una década después de aquello, aquel joven rey había perdido su romántica hermosura y estaba postrado, agónico, en un palacio que, andando el tiempo, después de haber pasado la VERGÜENZA de cuatro décadas de ocupación manu militari de un cabrón y villanísimo milico, sería el marco de la pedida de mano de nuestra actual princesa de Asturias, Girona y Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer... Quizá entonces, mientras, ¡ay!, esperaba, recordó, en un vértigo, aquello de vanitas vanitatis et omnia vanitas..; quizá... NO se sabe. Pero, sí se sabe que comentó que ÉSE fué su momento de más intensa felicidad; y, que lloró, lloró MUCHÝSIMO.
-"¿Sabes cómo terminó el asunto?"
-"¿Cómo puedo saberlo si sólo sé lo que tiene a bien Vuestra Majestad contarme?"
-"Estaba yo tan emocionado y encantado con aquel hombre; que, una vez llegados a Palacio, lo mandé llamar para, no sé.., agraciarlo. Él llegó; y, sin demora, se lanzó a mis pies a besarlos. ¡Nunca me he sentido TAN amado!, ¿sabes? Yo no sabía qué decir..; así que le dije: 'bien se ve por tus evidentes muestras de entregado júbilo que amas a tu rey y deseabas como agua de mayo la vuelta de la monarquía'; ¡no se me ocurrió otra cosa!"
-"Debió sentirse muy honrado del detalle de Vuestra Majestad..."
-"¿Honrado, dices? Bueno..; ¿sabes qué me contestó? Terminado de decir lo que le dije, me besó la mano de rodillas y, con los ojos empapadísimos de lagrímas de felicidad, me dijo: '¡eso no es nada, señor rey!, ¡si usted hubiese visto CÓMO gritaba cuando echamos a la puta de su madre!, ¡eso no es nada, señor rey!'"
-...
-"NO: no lo hice castigar. Me quedé, pues.., como tú te has quedado; pero, supe que no lo tenía que castigar. Algo me dijo que no lo podía castigar..."
-"Ha llegado S.M.C. la reina, Majestad"
-"¡Pobre Crista!, ¡la que le viene encima!; hazla pasar, hazla pasar..."
¿Saben?; precisamente un tataranieto del fiel ayuda de cámara de S.M.C. el rey don Alfonso XII me hizo fijarme en que el pueblo congregado ante la Plaza de la Armería ayer aplaudió MÝS a SS.MM.CC. los reyes don Juan-Carlos I y doña Sofía que no al apuestísimo príncipe heredero, ¡que, se casaba!, y a su, ¡por favor!, indiscutida e indiscutiblemente fascinante y bellísima esposa, S.A.R. doña Letizia...
Bueno..; quizá, NO.
Quizá ya NO hay tanta chusma como en el último tercio del XIX, dicen algunos/as... Yo NO lo creo así..; pero, vamos a admitir que así sea.
En cualquier caso, está CLARÝSIMO que hay mucho más peuple; nos guste o no.
Y, hoy por hoy, está más claro que el agüita destiladísima para heroinómanos de sangre real tope higiénicos y sin nadita de tendencias suicidas que SS.AA.RR. los príncipes de Asturias, Girona y Viana, duques de Montblanc, condes de Cervera y señores de Balaguer, ¡no van a poderse dormir en ningún laurel ni contar con patrimonios heredados!, sino que, si algún día pretenden poder tener DERECHO a sentarse en el preclaro, prestigiosísimo y, ¡por demás!, hiper-exclusivísimo (¡como para que lo holle cualquier pendón, por mucha sangre azul que tenga!) trono de los Habsburg y los Borbones, van a tener que GANÝRSELO.
Como S.M.C. el rey nuestro soberano.
Fijo.
Fijo.
FIJO, damas y caballeros.
Siempre, sin duda, a su disposición, mes amis/es.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
10/06/2004, 03'17 hs. a.m.