Teoría política
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sobre la libertad socialista II
Enviado por el día 4 de Agosto de 2003 a las 11:52
Estimados liberalconservadores, creo que ustedes desconocen la definición de libertad socialista. Voy a intentar definirla, a ver que opinan pero, por favor, comprendan que la definición que les planteo es la definición actualizada para el siglo XXI de los socialistas democráticos, de esos que desde Engels o Pablo Iglesias renunciaron a la dictadura del proletario como camino imprescindible para alcanzar la sociedad socialista. Estos, -y nosotros-, opinaban que era mejor usar las oportunidades que la sociedad liberal les prestaba para alcanzar un Estado democrático y posteriormente un Estado de Derecho que se desarrollara al fin sobre derechos sociales; derechos sociales que ser irían incorporando según la gente así lo demandara en las urnas, es decir: socialismo democrático puro y duro.
Bueno, a lo que vamos, esta es la libertad socialista según mi estricto criterio que ya tiene editor y que deseo proponer de forma muy resumida y antes de su publicación a los socialistas que andan por estos lares:
La libertad socialista es aquella que asume responsablemente los deberes de hombre que vive en sociedad. Estos deberes no minoran su extensión sino que cambian el ámbito de la misma desde lo meramente individual a lo social, tanto que la libertad que cedo de hacer mi libre albedrío sin limitación alguna para responder de mis responsabilidades hacia con mis congéneres, es recibida por estos que transmiten responsablemente la suya hacía mí, procurándonos mutuamente la seguridad de que seremos libres más allá de nuestra estricta capacidad y suerte individual. Ya no será mi libertad o tu libertad, sino nuestra libertad. La libertad socialista que postulo es una libertad donde lo propio y lo ajeno se anegan mutuamente. Lo mío y lo tuyo se superponen y esta superposición forman la res pública que tendrá un tamaño tal que se pueda garantizar la procura existencial de todos y cada uno de los ciudadanos. De este anegarse mutuo se dará que la libertad socialista, aquella que considera al prójimo tanto como a uno mismo y a uno mismo tanto como al prójimo, engrandece el alma del hombre porque para sentirse libre tiene que ver a su hermano libre. La libertad socialista no es una libertad iusnaturalista que supone que la sociedad es una extensión de la naturaleza, tanto que las leyes que nos damos son justas siempre que se asemejen al estado salvaje presocial y que por tanto suponen un hombre sin responsabilidad alguna, sino que la libertad socialista habla de un hombre que vive en sociedad en la selva, es decir, da por hecho que la sociedad humana se sitúa en un plano superior que el meramente natural aunque este nivel se fundamente en lo natural, y que esa superioridad implica la responsabilidad mutua de todos los hombres que viven en sociedad.
El concepto de libertad socialista que debe postularse en el siglo XXI es el de la libertad responsable, inmensamente mayor en extensión y profundidad que esa ausencia de norma que defienden los liberales, porque la libertad socialista para ser en si misma no necesita de negar la sociedad ni el deber recíproco del hombre en sociedad.
El socialista será libre cuando cumpla con su deber, no cuando haga su capricho instintivo y animal. El socialista mirará la sociedad y dirá: yo soy aquí porque mis hermanos -los miles de millones de hombres que antes que yo vivieron-, me trajeron y me sostuvieron en el camino hacia esta existencia que gozo, nada les debo a ellos pues mi deuda será con los que ahora viven conmigo y con los que están por llegar, para que gocen de mi misma suerte y nunca puedan morir en la soledad de la selva. El hombre del siglo XXI no quiere renegar del hombre para ser libre sino justo al contrario: solo encontrará la libertad en el obrar responsable. Será una libertad dura y austera porque el mayor orgullo recaerá en no ser una carga para los demás, sino en ser sustento y soporte de todos aquellos que la divina providencia no dota de la robustez de los fuertes. Así la sociedad de los hombres será una cosa distinta a la selva.
No se trata de una libertad fofa y altruista, porque no hablamos de caridad ni de sensiblerías burguesas de comunión diaria sino de una libertad categórica, absoluta en su extensión y profundidad, regia como el acero pues habla de la libertad de todos los hombres que son en sociedad y que no alcanza su objetivo sino hasta que todos y cada uno de los hombres es libre, –no como aquella libertad liberal en que cada uno sea a su suerte-.
La libertad socialista es tan enorme que en ella caben todos los hombres. La libertad socialista es tan grave que exige que todos sean libres. La libertad socialista no consiente que nadie diga –ese muere a su suerte para que yo sea libre-. Por eso para ser libre hay que ser valiente, porque sobre tus hombros se posarán las lagrimas de todos los desheredados y tu libertad será tan pesada como enorme, porque no correremos desnudos de nuestro prójimo, porque no querremos apartar la mirada, porque no huiremos de nuestros sentimientos de hombres, sino que vestidos con todos los defectos de nuestra sociedad reconoceremos en los demás nuestra libertad y ellos reconocerán la suya en nosotros. Y en justicia nos podremos llamar hombres y ya no seremos bestias sino almas libres
¿Nadie es capaz de entrar en materia? ¿Pero esto no es un foro de la libertades?
sisifo
Bueno, a lo que vamos, esta es la libertad socialista según mi estricto criterio que ya tiene editor y que deseo proponer de forma muy resumida y antes de su publicación a los socialistas que andan por estos lares:
La libertad socialista es aquella que asume responsablemente los deberes de hombre que vive en sociedad. Estos deberes no minoran su extensión sino que cambian el ámbito de la misma desde lo meramente individual a lo social, tanto que la libertad que cedo de hacer mi libre albedrío sin limitación alguna para responder de mis responsabilidades hacia con mis congéneres, es recibida por estos que transmiten responsablemente la suya hacía mí, procurándonos mutuamente la seguridad de que seremos libres más allá de nuestra estricta capacidad y suerte individual. Ya no será mi libertad o tu libertad, sino nuestra libertad. La libertad socialista que postulo es una libertad donde lo propio y lo ajeno se anegan mutuamente. Lo mío y lo tuyo se superponen y esta superposición forman la res pública que tendrá un tamaño tal que se pueda garantizar la procura existencial de todos y cada uno de los ciudadanos. De este anegarse mutuo se dará que la libertad socialista, aquella que considera al prójimo tanto como a uno mismo y a uno mismo tanto como al prójimo, engrandece el alma del hombre porque para sentirse libre tiene que ver a su hermano libre. La libertad socialista no es una libertad iusnaturalista que supone que la sociedad es una extensión de la naturaleza, tanto que las leyes que nos damos son justas siempre que se asemejen al estado salvaje presocial y que por tanto suponen un hombre sin responsabilidad alguna, sino que la libertad socialista habla de un hombre que vive en sociedad en la selva, es decir, da por hecho que la sociedad humana se sitúa en un plano superior que el meramente natural aunque este nivel se fundamente en lo natural, y que esa superioridad implica la responsabilidad mutua de todos los hombres que viven en sociedad.
El concepto de libertad socialista que debe postularse en el siglo XXI es el de la libertad responsable, inmensamente mayor en extensión y profundidad que esa ausencia de norma que defienden los liberales, porque la libertad socialista para ser en si misma no necesita de negar la sociedad ni el deber recíproco del hombre en sociedad.
El socialista será libre cuando cumpla con su deber, no cuando haga su capricho instintivo y animal. El socialista mirará la sociedad y dirá: yo soy aquí porque mis hermanos -los miles de millones de hombres que antes que yo vivieron-, me trajeron y me sostuvieron en el camino hacia esta existencia que gozo, nada les debo a ellos pues mi deuda será con los que ahora viven conmigo y con los que están por llegar, para que gocen de mi misma suerte y nunca puedan morir en la soledad de la selva. El hombre del siglo XXI no quiere renegar del hombre para ser libre sino justo al contrario: solo encontrará la libertad en el obrar responsable. Será una libertad dura y austera porque el mayor orgullo recaerá en no ser una carga para los demás, sino en ser sustento y soporte de todos aquellos que la divina providencia no dota de la robustez de los fuertes. Así la sociedad de los hombres será una cosa distinta a la selva.
No se trata de una libertad fofa y altruista, porque no hablamos de caridad ni de sensiblerías burguesas de comunión diaria sino de una libertad categórica, absoluta en su extensión y profundidad, regia como el acero pues habla de la libertad de todos los hombres que son en sociedad y que no alcanza su objetivo sino hasta que todos y cada uno de los hombres es libre, –no como aquella libertad liberal en que cada uno sea a su suerte-.
La libertad socialista es tan enorme que en ella caben todos los hombres. La libertad socialista es tan grave que exige que todos sean libres. La libertad socialista no consiente que nadie diga –ese muere a su suerte para que yo sea libre-. Por eso para ser libre hay que ser valiente, porque sobre tus hombros se posarán las lagrimas de todos los desheredados y tu libertad será tan pesada como enorme, porque no correremos desnudos de nuestro prójimo, porque no querremos apartar la mirada, porque no huiremos de nuestros sentimientos de hombres, sino que vestidos con todos los defectos de nuestra sociedad reconoceremos en los demás nuestra libertad y ellos reconocerán la suya en nosotros. Y en justicia nos podremos llamar hombres y ya no seremos bestias sino almas libres
¿Nadie es capaz de entrar en materia? ¿Pero esto no es un foro de la libertades?
sisifo
Re: sobre la libertad socialista II
Enviado por el día 4 de Agosto de 2003 a las 16:38
Por favor, ¿podría indicarme en qué año y en cuál libro Engels (¿Federico Engels?) renunció a la dictadura del proletario como camino imprescindible para alcanzar la sociedad socialista?
Gracias
Gracias
sobre la libertad socialista II
Enviado por el día 5 de Agosto de 2003 a las 11:04
Estimado JF, dificilmente le puedo decir el libro pues Engels expresa sus dudas sobre la necesidad de una revolución sangrienta en cartas: puede usted buscar en cualquier recopilación de escritos, cartas y discursos de Pablo Iglesias que contenga la correspondencia que mantuvo con Engels. Yo tengo una publicada en Ferrol pero no recuerdo el año de publicación ni la página. No obstante lo dicho le busco la referencia exacta y se la digo. Quedo en deuda con usted.
saludos democráticos y socialistas.
sisifo
saludos democráticos y socialistas.
sisifo