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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Parece que el nazionalismo ya no es el único capaz de impedir que se den conferencias en la universidad, supuesto templo del saber y refugio actual de miriadas de sectarios e incompetentes que no serían capaces de ganarse la vida en el mundo real. Vale, aún hay gente ahí que valga la pena, pero a veces es difícil encontrarlos. Vaya por delante que Jorge Cortell no es precisamente santo de mi devoción, intelectualmente hablando. Pero eso no es óbice para que se vea obligado a hacer sus conferencias en la clandestinidad:

Tras una conversación con el Director de la ETSIA, en la que me ha dejado claro que no se "podía" celebrar la Conferencia por haber otra programada a la misma hora (otra que ha aparecido hoy "por arte de magia"), y avisarme que no se permitirá ni que ponga un papel en la puerta que avise que la conferencia se celebrará en otro lugar, he recibido la noticia de que en el Salón de Actos de la ETSID también había "otro acto" programado para el día y hora que en un principio me habían asignado.

Varias personas, que han solicitado que no mencione su nombre, me han confirmado que todo esto se debe a amenazas que ha recibido el Rector por parte de la SGAE, y antes de intentar averiguar la verdad, o por lo menos informarse, ha decidido censurarme. [...] Por lo tanto, y para evitar que vuelva a surgir "algún problema técnico imprevisto", vamos a convocar la Conferencia de modo "secreto": a las 12:45 nos reuniremos en la puerta del Rectorado, e iremos andando al lugar donde pretendo darla.

Al día siguiente:

Me acaban de llamar por teléfono para comunicarme que hasta el "plan secreto" ha sido desbaratado (por lo que ya puedo contarlo): había previsto dar la conferencia en la Casa del Alumno. Ayer por la noche (21:00h) fui con unos alumnos a la Casa del Alumno y reservamos un salón de actos (sin mencionar para nada mi nombre) para hoy a las 13:00h. Nos lo confirmaron "sin problemas".

Ahora mismo me acaban de llamar diciéndome que "la sala está de repente ocupada, y además no hay disponibilidad de ninguna sala ningún día a ninguna hora".

Finalmente, ha tenido lugar:

Al llegar a las 12:45 había más guardias de seguridad que de lo habitual en la zona (supongo que por la concentración de alumnos, más que en la manifestación contra las Patentes de Software) en la puerta del Rectorado. Hemos buscado un enchufe para poder dar la conferencia en un lugar del que no nos pudieran echar, y aunque un garaje hubiera sido más underground, hemos terminado (la tradición castiza nos puede) en la terraza de la cafetería del ágora de la Universidad, conectando el ordenador al enchufe del microondas.

La conferencia se titulaba "Descargar y Copiar música es legal y bueno" (cierto lo primero, cuanto menos dudoso lo segundo) y se puede descargar el PDF. Las presiones, de la SGAE. Pero la culpa no es de la SGAE sino de quien tiene la responsabilidad y la obligación de que la universidad pública que dirige funcione como tal: el rector. La universidad sólo debería intervenir en la libertad de cátedra de los profesores en el caso de que éstos empleen sus clases para adoctrinar a sus alumnos en asuntos que nada tienen que ver con la asignatura que enseñan. El contenido de los eventos que no tengan que ver con las clases no son de su incumbencia.

En cuanto al evento en sí y sus conclusiones, Zumbador lo ha seguido en esta anotación y esta otra.

Parece ser que Aznar amenazó la libertad de expresión durante su mandato, según algunos, y aunque aún no haya logrado explicarme cómo. Sin embargo, con el dialogante Zapatero se amplía el arco de personas que no pueden dar conferencias, se impone la ley del silencio en El Carmelo y se impulsa una Ley de Prensa Totalitaria. Pues que vuelva la crispación, por favor.