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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Llevo un fin de semana poco comunicativo. Dicen que los informáticos deberíamos aprender un lenguaje de programación nuevo al año para no oxidarnos. Reconozco que llevo un par de años sin aplicarme como debiera, así que me he puesto a aprender Ruby, que es el lenguaje de moda. Bueno, de acuerdo, de moda entre informáticos, que son esas gentes raras que hacen estas cosas, así que el 99,99% de la población no habrá oido hablar de él y será seguramente más feliz asi.

Lo más divertido de este fin de semana ha sido sin duda el asunto de Enrique Castro. Es un personaje pelín sectario, hasta el punto que lo han tenido que echar de Red Progre. Acusa a los liberales de fascistas, sin haber sido jamás capaz de dar un sólo ejemplo como demostración. Él lo sabe y punto. Y los demás, chitón. Las pruebas y los argumentos no existen, camarada. No son necesarios cuando él escribe. El resto del mundo ha de hacerle caso y alabarle sin medida cuando se digne a deleitarnos con sus perlas de sapiencia.

El caso es que Emilio Alonso ha tenido la mala idea de procurar que pruebe sus acusaciones. Ni siquiera le ha pedido que pruebe que todos los que escribimos en Red Liberal probemos que somos fascistas. Con uno le bastaba. Por supuesto, fue incapaz. La sarta de tonterías que profirió para defenderse la ridiculizó Emilio con su maestría habitual. Es curioso, pero el que emplea un método completamente nazi es el propio Enrique Castro, procurando repetir una mentira mil veces a ver si se hace realidad.

Veamos su última mentira. Enrique Castro explica varios casos de mal uso del anonimato en Internet. Deja para el final el ataque recibido por los liberales:

Yo he sido recientemente victima de un ataque de estos, como se puede apreciar en los comentarios de ¿e-democracia? Peligros del anonimato en internet. Pues bien la cosa ha desembocado en esto, en esto, y esto, de momento...

Es decir, el peligroso anonimato ha desembocado en tres anotaciones en Red Liberal, escritas por los muy anónimos Emilio Alonso, Luis Gómez y Manel Gozalbo. Y supongo que añadirá la cuarta, del peligrosísimo anónimo que soy yo. No me extraña que piense que los liberales son fascistas, si se cree que los señores con nombres y apellidos son anónimos. ¿Es esto todo lo que el PSOE es capaz de dar en Galicia? Pobres gallegos, menudos cuatro años que les quedan.

NOTA: A todo esto, estoy empanado. Ni Hispalibertas pertenece a Red Liberal ni soy el cuarto, pues David Millán, que ya saben todos que es un anónimo peligroso, también se refirió a la anotación de Emilio.