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31 de Julio de 2007

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1812
Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Extraordinario Jorge Alcalde

Habla de las antenas de telefonía móvil y del pánico inducido por los memos anticientíficos de siempre:
Lo que diferencia unas energías electromagnéticas de otras es la frecuencia. A frecuencias más altas, mayor probabilidad de que se produzcan daños para la salud, porque aumenta el riesgo de que se alteren (se rompan) los lazos moleculares del cuerpo. Por ejemplo, si se alteran las moléculas de ADN, tendremos como resultado un cáncer. La frecuencia de las microondas de un teléfono móvil y de su antena es bajísima; está situada en el espectro de las no dañinas, un poco por encima de las de la radio de casa pero por debajo de los infrarrojos de un mando a distancia o de un dispositivo inalámbrico (¿estaremos dando con esto una idea a los grupos ecologistas? ¿Pedirán la prohibición de los mandos a distancia en el futuro?).
Una cosa es que haya gente que se muera de cáncer y familiares deseando encontrar un culpable a su desgracia, algo de lo más humano y comprensible, y otra que haya quien esté dispuesto a contar las mayores trolas para proporcionárselos y así, de paso, avanzar en su programa que desea devolvernos a la era de las cavernas.

Comentarios

 
No es del todo cierto lo que comenta Jorge.

La frecuencia de las ondas electromagnéticas no sólo es más dañina por ser mayor. Hay bandas del espectro radioeléctico (bandas de frecuencias) donde los daños son más altos incluso siendo menor la fecuencia.

En los móviles de 3ª generación (UMTS), el ancho de banda utilizado es exactamente el mismo que los microondas tradicionales (cosa que no pasaba con los de 2ª generación), en el que hay un punto de resonancia del agua (por eso se calientan los alimentos). Así, el daño que puede causar dicha radiación es, en cierto sentido, superior al que puede causar, por ejemplo, la luz visible (que tiene una frecuencia aún mayor que el infrarrojo del que habla Jorge).

Sin embargo, aunque toda onda electromagnética es potencialmente peligrosa, sólo lo son si nos sometemos a una potencia excesivamente elevada. No son lo mismo los 5mW que necesita transmitir un móvil GSM, que los 600 W que desarrolla un microondas. Los móviles de 3ª generación, incluso, permiten un control más eficiente de la potencia transmitida, emitiendo exclusivamente en función de la distancia y del tráfico en la célula.

Pero el caso clásico de las antenas de telefonía es todavía más ridículo: aunque llegaran a transmitir 1000 W, la densidad de potencia que nosotros percibiríamos a 20 - 30 metros de la antena, es muy inferior de la que nos llega de nuestro propio móvil... Es decir: ¡¡Es mucho más peligroso, en caso de serlo, nuestro móvil que cualquier antena!!. Hay que tener en cuenta, además, que las antenas se colocan en alto, y que su diagrama de radiación es casi completamente ciego para la emisión vertical (hacia abajo apenas emiten). Por lo que ni siquiera los vecinos que tienen encima una antena tienen que preocuaparse más de su antena que de su despertador digital viejo. Las pantallas antiguas de TV y sobre todo los monitores de los ordenadores antiguos, nos ofrecían una potencia muy superior... y nadie renunció a ellos.

Iván Moreno
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 15:36 (1)
Perdón, no sé en que estaba pensando cuando puse lo de los 5mW. Los móviles de segunda generación, pueden llegar a necesitar transmitir hasta 2W, en función de la distancia. Lo normal es que se emitan unas decenas- centenas de mW.

En tercera generación, como dije, el control de potencia es más evolucionado, permitiendo emitir menos potencia si hay poca gente conectada y permitiendo a su vez conectarse a varias estaciones base simultáneamente.

Un saludo
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 15:45 (2)
Por cierto... un detalle paradójico más:

Dado que, en todo caso, el principal problema viene dado por nuestro propio móvil, lo fundamental es reducir su emisión. Para ello la solución más adecuada es:

...

...

Poner más antenas.

Al poner más antenas. la distancia del móvil a la misma es menor y el control de potencia del móvil hará que la emisión se reduzca.

Un saludo
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 15:54 (3)
Bueno, a todo lo añadido por imore, con el que coincido al 100%, yo voy a aportar más.

En plena guerra anti-antenas (en torno al año 2001-2002, cuando salió el caso del colegio de Valladolid) yo me encontré con gente, incluso ingenieros del ramo, que seguían afirmando la peligrosidad de las antenas Y de los teléfonos.

Yo les comenté que si no querían que el teléfono les radiara en la cabeza, que usaran manos libres, pero entonces me respondían que "la radiación se canalizaba por el manos libres directa hasta el cerebro y era peor". Ante tal respuesta, decidía seguir fumando en silencio.

Las compañias de telefonía móvil tienen que superar verdaderos obstáculos administrativos para poder desplegar su red, sobre todo debido a las trabas de los ayuntamientos, quienes movidos por la ignorante presión popular (y estos a su vez por los tecnófobos de turno) y por temor a perder votos, actúan como verdaderos majaderos. Estas trabas, además de incrementar el coste de despliegue (que paga el usuario final), disminuye mucho la calidad del servicio, hasta tal punto que en las zonas turísticas, en temporada alta, el servicio se colapsa.

Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 16:42 (4)
Pero para que veais hasta dónde llega la ignorancia popular y de los tecnófobos y los medios de comunicación que los mueven: los aeropuertos españoles están FRITOS.

El servicio de roaming se activa por nivel de potencia: el teléfono del turista se engancha (no siempre, puede haber acuerdos, pero en general es así) a la señal de más potencia. Por ello, las tres compañías han realizado un despliegue en los aeropuertos españoles donde la señal al teléfono puede llegar incluso con -50dBm, una potencia altísima (el móvil tiene su límite de sensibilidad en torno a -108dBm). Yo me he llegado a envontrar hasta microestaciones en los pasillos y zonas de espera de las puertas de embarque y las cintas de recogida de maletas, donde la antena apenas está a un metro del usuario.

Esto sigue cumpliendo las normas y sigue siendo inofensivo, pero como estas antenas "no se ven", pues la gente ya no tiene dolor de cabeza, ni les da cáncer.

Pero tchssssss!!! que no se enteren los tecnófobos, que como lo hagan, nos dejan sin cobertura en los aeropuertos...
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 16:48 (5)
Aquiles, me dejas anonadado ;).

Que haya ingenieros capaces de decir eso de que "la radiación se canaliza por el manos libres" debe ser un nuevo descubrimiento en telecomunicaciones que yo me he perdido.

De todas formas, el hecho de que alguien le tenga miedo a usar el móvil debería ser indiferente. Si le da miedo, basta con que no lo use.

Yo tengo compañeros de carrera que, incluso conociendo los cálculos de potencia teórica y el ridículo efecto que pueden tener en humanos, lo que les preocupa es otra cuestión: el apantallamiento y diagrama de radiación de las antenas. Si la antena no está suficientemente bien diseñada, orientada o está dañada, su diagrama de radiación podría variar provocando que la radiación, que en perfecto estado se asemeja a un donuts (hacia arriba y hacia abajo apenas emite), pase a ser más parecida a la emisión de una bombilla (en todas direcciones). Esto provocaría que los vecinos situados bajo la antena sufrieran radiaciones parcialmente elevadas y constantes.

Eso sí... es interesante recalcar un detalle. Las antenas de telefonía emiten entre 80 y 100 W de potencia (lo que una bombilla de 80 - 100W valga la redundancia). Bien es cierto que las pérdidas son menores conforme disminuye la frecuencia... pero nadie pensará que estudiar al lado del flexo puede causar cáncer.

Un punto curioso. Todos conocemos el temblor de una pantalla cuando un móvil emite su señalización con la estación base. Podeis comprobar como disminuye ese temblor alejando ligeramente el móvil (1 metro) de la misma. Eso indica claramente que la potencia del móvil es varios niveles mayor que la de la antena de telefonía (pues esta por sí sola no causa ningún efecto nunca en la pantalla). Y además, sirve para hacernos una idea práctica de cómo disminye la potencia con la distancia.

Un saludo
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 17:09 (6)
Creo recordar, con la venia de mi fisico-química de 2º, que la disminución de la potencia de la radiación es directamente proporcional al cuadrado de la distancia. A 1 metro la potencia es la mitad, a 2 la cuarta parte, a 4 la octava, etc.
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 18:13 (7)
imore tu riete pero yo me he tenido que enfrentar a esas y a peores! :P

Todavía recuerdo cuando me decían que llevar el móvil en los bolsillos provocaba impotencia por la radiación. Por mucho que intenté decirles que el móvil en condiciones normales no radia, o radia muy poquito (para actualizar posicion, para recibir un mensaje, etc.) y cada muuucho tiempo, la gente seguía erre que erre con que el móvil provocaba cáncer de huevos e impotencia. ¿Querrían justificar algun problema personal? :P
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 22:11 (8)
Todos estos argumentos están muy bien.
Pero no tienen nada que hacer frente a un vídeo debidamente repartido vía correo electrónico, en el que se "aprecia" cómo se cuece un huevo colocado entre dos móviles.
O sea, que menos siglo XXI, menos ciencia, menos razón, y más propaganda y regreso a las edades oscuras de magia y druidas que sí saben guiar al pueblo. Y una vez guiado,...
Enviado por el día 31 de Julio de 2007 a las 23:18 (9)
@Cerrill0

Lo del huevo me ha llegado, me ha llegado!

Donde puedo encontrar ese video? Me lo voy a pasar en grande con un colega un poco hipocondriaco. Ja ja ja ja.
Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 10:41 (10)
Reboot: lo que nos interesa para observar la "maldad" de las ondas es la densidad superficial de potencia en un punto determinado. Ten en cuenta que la potencia emitida se distribuye en todas direcciones (en unas más que en otras), por lo que en cada punto la densidad de potencia se ve reducida a un ritmo proporcional al cuadrado de la distancia (imagínate que si la potencia se expande como un globo al hincharse, lo que en principio estaba en el centro, al final ocupa una superficie proporcional al cuadrado del radio).

Esto además sin tener en cuenta las pérdidas existentes debido a que la atmósfera no es un medio ideal de transmisión (un dieléctrico perfecto). Los gases que la forman, especialmente el vapor de agua, disminuyen (en función de la frecuencia) la potencia recibida.

Cerrillo0: el mismo hecho del vídeo debería llevar a poner más antenas. Nadie ha demostrado que por tener una antena cerca de casa se le haya cocido un huevo (de gallina, se entiende), por lo que lo que si hay que buscar algo es que los móviles emitan la menor potencia posible: aumentando el número de antenas.

Aun así, la potencia que genera un móvil únicamente podría calentarnos un poco la cabeza después de un buen rato hablando... tan ligeramente que nuestro cuerpo tiene mecanismos suficientes para autorregularse. Lo contrario sería como pensar que el calor del veran es cancerígeno o similar.

Un saludo
Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 11:07 (11)
Cuatro Preguntas:

1- La nocividad de una onda no depende sólo de su frecuencia ¿de qué más depende?

2- ¿Cual es el umbral a partir del cual se considera que una onda es nociva? ¿Cuánto incrementa la probabilidad de rotura de lazos moleculares una onda con dicha frecuencia umbral? ¿Cuánto incrementa la probabilidad de tener cáncer?

3- Si las antenas están en un edificio bajo, la radiación que llega al edificio más alto de enfrente debe de ser todavía bastante intensa.

4- En resumen, ¿cómo se sabe que las ondas telefónicas no son nocivas?

Y una cosa que no he entendido.

4- Si la potencia de una antena fuese de 1000W, y estuviésemos a 20-30 metros, y la potencia disminuye con el cuadrado de la distancia, la potencia qeu nso llegaría sería de 1-2W, que es más de diez veces superior a la potencia del móvil.
Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 19:12 (12)
Respuestas:

1. La nocividad de una onda depende de su frecuencia y, fundamentalmente para ondas no ionizantes, de su potencia. Tienes que tener en cuenta dos cuestiones:

A.- La energía de un fotón es proporcional a la frecuencia. La energía necesaria para romper los lazos moleculares es enorme, por lo que en la práctica, sólo fotones de frecuencias elevadas (como rayos gamma o X) pueden ocasionarlo. A las ondas de suficiente energía se les denomina ionizantes. En el caso de los móviles distan mucho de llegar a semejante nivel.

B.- El problema principal de las ondas no ionizantes es el calor que producen. El calor dependerá especialmente de la cantidad de energía disipada por el medio, y de la potencia emitida. Las pérdidas en el medio (al no ser un conductor perfecto) son las que provocan el aumento de temperatura y están relacionadas con la frecuencia. En los móviles 3G esa frecuencia coincide con la de resonancia del agua, lo cual hace que la temperatura se eleve más que en 2G. De todas formas las radiaciones no superan en ningún momento ningún umbral que no pueda ser regulado por el cuerpo humano.

2.- La Comisión Internacional para la Protección de las Radiaciones No Ionizantes (muy seguida por las administraciones para fijar sus límites) ha propuesto como límite de seguridad una exposición a una densidad de potencia como máximo de 10 W/m2.

http://www.icnirp.de/

En España, por ejemplo, el límite está puesto en unos 7W/m2.

Hay numerosos estudios al respecto que no encuentran ninguna correlación entre el cáncer y la exposición a estas radiaciones. Ten en cuenta como dije antes, que la densidad de potencia que recibes de la bombilla de tu casa puede ser bastante mayor que la de un móvil (la bombilla puede ser de 60 o 100W). Bien es cierto que es distinto, ya que nuestro cuerpo es completamente opaco a la luz, disipándose (o reflejándose) toda la energía en la piel. Yo pregunto: ¿cuánto aumentan las probabilidades de cáncer al encender la luz de tu casa?
Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 21:45 (13)
3.- Aquí hay de nuevo dos puntos:

A.- Las antenas no se colocarán nunca en un piso bajo, ya que las pérdidas en las que se incurre serían muy nocivas para el operador (necesita más energía y por lo tanto es más caro)

B.- De todas formas, sería indiferente. Sí es cierto que el edificio de enfrente tendría una densidad de potencia bastante más elevada que el resto de lugares, pero aun así ésta sería ridícula. Fíjate que estamos hablando de una potencia máxima de transmisión de 80 - 100 W. Y no creo que estés hablando de un edificio colocado a 5 metros de la antena...

4.- En resumen: ¿cómo se sabe que las ondas de tu bombilla, de tu radiador no son nocivas? Pues porque no lo son. Al menos a la potencia de la que hablamos. Si pusiéramos un foco como el sol (del que nos llega bastante más potencia que los 100W de la bombilla) pues seguramente nos dañaría. Pero comprenderás que no es el caso.

5.- Se te olvidan dos detalles:

A.- La potencia disminuye con el cuadrado de la distancia con un factor de 4*pi.

B.- Además a eso habría que añadirle las pérdidas por no encontrarnos en undieléctrico perfecto. Y estas son mayores cuanto mayor sea la humedad (recuerda que el agua absorbe gran cantidad de energía a esa frecuencia transformándola en calor)

Un saludo



Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 21:59 (14)
sanders: si lo re-localizo, ya te lo haré llegar por correo electrónico.
imore: que sí, pero reconocerás que el impacto emocional del vídeo es muy superior a cualquier razonamiento, y como decía, Pascal, "el corazón tiene razones que la razón ignora".
Enviado por el día 1 de Agosto de 2007 a las 22:59 (15)
Cerrillo0... si sé que tienes razón... pero es que me sigue pareciendo increíble que algo tan lógico sea tan poco propagandístico: a lo mejor podríamos sacar un vídeo viendo como se cuece un huevo al lado de una bombilla durante menos rato. Bueno, basta con tocar el cristal de la bombilla después de 1 minuto de radiaciones... ¿crees que eso serviría de algo? Aunque sólo sea para ver cómo son de "peligrosas" las bombillas... ¿Se asustaría la gente por ello? ¿O serviría para hacer ver la poca peligrosidad de las ondas electromagnéticas de no muy alta frecuencia?

No sé... ¿se te ocurre algo?

Un saludo
Enviado por el día 2 de Agosto de 2007 a las 10:37 (16)
imore: la verdad es que no se me ocurre nada.
Pasa lo mismo que con las instalaciones eléctricas de Alta Tensión, todos se quejan, pero luego nadie renuncia a la luz eléctrica en su casa, igual que siguen comprando coches con aire acondicionado o, si usan el transporte público, se quejan si el autobús no lleva aire acondicionado, y, en general, todas esas cosas del maldito descontrol tecnológico (porque, claro, la palabra 'progreso' se reserva para otras "progresidades")
Enviado por el día 2 de Agosto de 2007 a las 12:37 (17)
Gracias, imore.
Enviado por el día 2 de Agosto de 2007 a las 13:12 (18)
Lo mismo digo, Imore, Gracias...

Cuanta tontería hay por ahí suelta
Enviado por el día 3 de Agosto de 2007 a las 10:54 (19)

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