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26 de Enero de 2004

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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Análisis de los discursos sobre la continuación de la guerra

Me ha pasado Javier Somalo un interesante análisis de Manuel Torres (Universidad de Granada) sobre los discursos que se dieron a favor y en contra de la guerra durante los primeros meses del año pasado. Analiza el tipo de propaganda empleada, la adopción mayoritaria de tesis dirigidas por elementos radicales, etcétera.
El objetivo final de la simplificación es “pulir” una cuestión o problema de todas aquellos elementos que podrían ser objeto de contra-argumentación por parte de un oponente, para de esta forma conseguir una expresión lo suficientemente inocua como para poner al rival en situación de inferioridad, pues, antes que nada, deberá rebatir un eslogan que poco o nada tendrá que ver con la cuestión verdaderamente planteada y que en sus planteamientos imposibilita la réplica. El eslogan “No a la guerra” fue un auténtico éxito bajo el prisma de este planteamiento. Identificar la guerra de Irak con la guerra como concepto, fue una maniobra máxima de simplificación, que ocultaba el hecho de que en ese momento existían más de 30 conflictos bélicos abiertos en el mundo.
Interesante lectura.

Comentarios

 
buen comienzo, pero no va el enlace.
Enviado por el día 26 de Enero de 2004 a las 15:56 (1)
sobran las ", después de .pdf
Enviado por el día 26 de Enero de 2004 a las 15:57 (2)
Perdón. Corregido. Gracias. (Parezco un telegrama)
Enviado por el día 26 de Enero de 2004 a las 16:53 (3)
Un excelente texto. Sin embargo, merecería la pena el análisis del hecho del menguante éxito de las manifestaciones a partir de la primera, tan multitudinaria. El éxito en las encuestas fue persistente, pero "en la calle" de ninguna manera. A mi juicio, el efecto de las banderas con la hoz y el martillo, los retratos del Che, los de Lenin, de Ho Chi Minh, etc., etc., en esa manifestación y otros eventos de primera hora fue demoledor para la campaña. Desde el mismo comienzo empezó el declive. Después de lo evidente de esas muestras de la fuerte influencia de los antisistema en la campaña, los hechos más preocupantes como la presencia muy destacada de Frabetti, por ejemplo, se permearon con más facilidad en la opinión. No desdice de esto el que todavía estos datos se introdujeran de manera aparentemente marginal. Al final tenían como dato más relevante *sólo* las encuestas que, con gran probabilidad, estaban llevadas más por las ganas de unos periodistas descaradamente militantes que por la realidad de la opinión. Naturalmente tenían, y tienen, a los mismos periodistas, actores necesarios para lo que digo.
Enviado por el día 26 de Enero de 2004 a las 19:43 (4)

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