27 de Septiembre de 2004

El Espacio. Ya saben los trekies, la última frontera, esa por donde la nave Enterprise explora mundos desconocidos, descubriendo nuevas vidas y civilizaciones hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar. Una especie de Forum de Barcelona pero a lo bestia y sin el Honorable de turno haciéndose el interesante ante ningún nacionalista klingon excluyente.

Voy a situarme para no perder el rumbo: temporada séptima de la serie "Star Trek, La Nueva Generación", la última que se rodó allá por los años 93 y 94. En el capítulo que hacía el número nueve, la famosa nave buscaba otra colega perdida en una zona del espacio de difícil tránsito. Cuando la nave Enterprise se acerca es engañada mediante astutas tretas y trampas por dos de los habitantes del solitario y cercano planeta Hekara II, terminando con los motores estropeados y detenidos en medio de una zona conflictiva del espacio exterior donde la energía factorial de la nave, esa energía que toda nave que se atreva a volar en esta saga galáctica, debe usar para poder trasladarse por el subespacio a una velocidad mayor que la de la luz, no se puede usar. Y aquí tenemos la maldita palabra: energía. Esta es la base del mal que afecta al sistema, al capítulo, a la Federación y a la cordura de los guionistas, dispuestos a darnos una lección de cómo es uno de los males que aflige a la humanidad.

Parece ser que ambos hekaranos II han observado que la energía factorial esta provocando grietas en el espacio de su sistema planetario y que estas grietas están afectando a su mundo. Dichas aseveraciones estaban basadas en informes preliminares y en pruebas no lo suficientemente trabajadas, como vulgar grupo ecologista terrestre. Cuando fueron mandados a los científicos de la Federación para que fueran examinados, como buenos científicos de relato, fueron dogmáticos y no los supieron ni ver ni entender ni rellenar los espacios en blanco. Una vez más la mente de una persona visionaria trabaja mejor que la de millones de ciegos. Como ZP en la ONU. En un giro dramático, todo se precipita. Uno de ellos, la hembra y más ferviente defensora de esta disparatada pero inevitable teoría, se suicida para probar su validez física y abre una brecha en el espacio al hacer funcionar la energía factorial de su nave que explota en tremenda explosión. Su hermano, el macho, ayudado por el personal de la nave se lamenta y deciden estudiar mejor lo que realmente va a pasar. Los ecologistas galácticos han ganado, la pérfida Federación se lamenta de su ceguera, de tantos años de vuelos que no han hecho nada más que mal al inestable equilibrio del espacio - tiempo. Una vez más se demuestra en una serie de televisión, en una fantasía, que las actividades humanas son capaces de destrozar cualquier cosa que se ponga por delante del desarrollo.

El final es digno del mejor culebrón, una oleada de gases lacrimógenos directos a los ojos más sensibles. El capitán se lamenta de que mientras el creía haber descubierto vidas y civilizaciones, en realidad estaba haciendo más mal que bien. El jefe de ingenieros le anima: ahora que lo sabemos tenemos tiempo para solucionarlo. Las medidas, limitar la velocidad factorial en el zona e investigar donde se producen estos fenómenos y sólo superarla si las razones son muy urgentes porque el efecto es acumulativo, justo, pero justo, justo como la contaminación terrestre.

Y por si no fuera esto poco, las brechas interdimensionales que se están abriendo están creando en el pobre y desvalido planeta Hekaras II, un Cambio Climático. Chúpate esa, por si a alguien no le había quedado clara la metáfora-comparación.

Por si a alguien no se ha dado cuenta aclaro que no soy un trekie, pero reconozco que me gustan las series y que he visto algunas de ellas. Y estos lamentables y adolescentes guiones, que se unen a otros, igual de adolescentes pero menos lamentables, no impedirán que siga viéndolos cuando se tercie, incluso cuando se vislumbra que la Federación es una entidad política con escasas posibilidades de existir en la realidad y con una tremenda carga de socialismo-comunismo-colectivismo. Por existir no existe ni el dinero, aunque ello entra en conflicto con la coherencia interna de los guiones de varios capítulos de diferentes series. En fin, discúlpeseme esta extraño post.