5 de Noviembre de 2004

¿Genio, farsante, figura, idiota, otras posibilidades?. No es una encuesta pero podía serlo. ZP, nuestro Rodríguez particular, lo ha conseguido. Él solito, sin ayuda de nadie, ha logrado cuadrar el círculo sin tener en cuenta que pi tiene infinitos decimales. Su logro, que la Oposición forme parte del Gobierno o bien visto más difícil todavía, que el Gobierno forme parte de la Oposición. La verdad es que el asunto es algo confuso.

Pasqual Maragall anunció una demanda contra su socio de partido, o mejor dicho, contra su socio en la coalición socialista por el nimio error de traducir la Constitución Europea al valenciano. Ciertamente no hay mejor censor del nacionalismo que el propio nacionalista. Como Cataluña no es suficiente, Maragall y sus socios separatistas de ERC aspiran a gobernar los Países Catalanes y estos comprenden por supuesto, al vecino del sur, la Comunidad Valenciana que tuvo incluso el desaire de no querer entrar en la Eurorregión Pirineo - Mediterránea. Porque qué es eso de permitir que una parte de tu potencial territorio tenga voz propia. Así que ni corto ni perezoso se ha lanzado a por su supuesto jefe -o debería decir su subordinado en las sombras- amenazándolo con los tribunales.

En una situación razonable, en un país minimamente serio, el gigante (PSOE) ofrece a los enanos (PSC, ERC, IU) la posibilidad de llegar a acuerdos de forma que todos gobiernen felices pero como España y yo somos así, resulta que la situación es al revés, los enanos se aprovechan de los inmensos defectos del supuesto gigante y le hacen hacer el ridículo más espantoso. Es evidente que el supuesto retracto de Maragall supondrá que ZP se deberá tragar otro sapo inmenso, ¿cuál?, eso sólo lo saben en Barcelona y Perpiñán pero intuyo que nos enteraremos pronto.

Lo que sí veo muy claro es que el líder socialista catalán nos toma a todos por tontos cuando dice: "ante la situación de ridículo internacional a la que nos podría empujar la obstinación del Gobierno de la Comunidad Valenciana, el Gobierno catalán reafirma su predisposición al diálogo y a la reflexión conjunta con este Gobierno y con el Gobierno central, con la convicción de que debe ser posible llegar a un acuerdo satisfactorio". El ridículo internacional ya lo hemos hecho, no sólo por la desastrosa y peligrosa política exterior que tenemos con Desatinos a la cabeza, sino por la absurda polémica de las lenguas. La cabezonería de los nacionalistas que no dudan en llevar sus miserias a Bruselas, puede ayudar a que España pierda peso incluso en la propia UE si no lo hemos hecho ya. ¡Qué seis meses, Dios mío!, y todavía quedan más de tres años de legislatura.

De la misma manera, ridículo internacional es que España se retire del Mundial de Hockey sobre Patines para que la selección catalana la sustituya y no se tengan que enfrentar. Alguien puede pensar que un deporte es algo nimio, sin importancia, pero en esta política de gestos e imagen que padecemos, la retirada de España ante Cataluña en lo que sea solo sería una victoria política del nacionalismo separatista y una caja de Pandora muy peligrosa, una más de las que ya hay entreabiertas. Y a todo esto ¿dónde está el PP?.