liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Areopagítica » Lo que nos cuesta el ocio

29 de Noviembre de 2004

« Pepiño no pregona la igualdad | Principal | Corren malos vientos »

Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

Lo que nos cuesta el ocio

Parece que no hay Gobierno regional que no tenga en su cabeza un parque de ocio para su región, real o en proyecto. Incluso hay algunas, como la Comunidad Valenciana, que tienen varios: de ocio, de ciencia, de película. Pero yo me refiero a los parques de atracciones de toda la vida. Si no recuerdo mal esto empezó cuando los malcriados de Disney eligieron París para su parque europeo y no Tarragona.

Como la Generalitat de esa época no se podía permitir tan desastrosa decisión crearon con dinero público y el de una serie de amiguetes privados, Port Aventura. Si de nuevo mi memoria no me juega una mala pasada, con el tiempo se presentó la americana Universal, actualmente en manos francesas, y compartiendo capital, gastos y gestión. La cosa fue más o menos bien mientras las expectativas se iban cumpliendo pero el turismo es como el tiempo para el campo, un año es bueno y el otro no. Y últimamente hay muchos que nó. Más de 70 millones de euros de deuda que se niegan a entrar en vereda.

Abierta la veda, la industria turística española se puso en el punto de mira de las autonomías. La segunda fue la sevillana Isla Mágica donde intentaron dar algún sentido práctico a tanto derroche de la Expo 92, y en terrenos se instaló. Tras varias quiebras y dineros públicos de todo tipo, las Cajas sevillanas, accionistas a la fuerza, fueron amenazadas de no sé qué males si no hacían nada. El parque sobrevive pero como lo hace Izar, con ayudas y protestas y en suspensión de pagos. Ya veremos lo que pasa en 2005.

Lo de Terra Mítica, en Benidorm, es algo diferente. Todo empezó hace unos años como uno de los proyectos estrella para potenciar el turismo de sol y playa y añadirle el ocio. La cosa empezó un tanto renqueante, con pocas atracciones abiertas, problemas con la organización y a la larga los beneficios se convirtieron en pérdidas cuando la gente siguió en las playas y pasó de la caída libre. Ni la llegada de Paramount hace dos años sirvió para solucionarlo. De nuevo pérdidas, de nuevo en busca de un gestor y de nuevo los organismos públicos que no quieren salir de tan jugoso pastel.

Y como Gallardón no podía ser menos, hace unos años se inventó el Parque de la Warner y con capital público de por medio. Las perspectivas no son halagüeñas, no se ha llegado ni a la mitad de los visitantes previstos y los americanos están deseosos de salir pitando. Aguirre, que tiene un marrón de unos cuantos millones, ha tirado por la calle del medio y este año ha enchufado 5 millones de todos los madrileños y de los que no lo son. Afortunadamente ha dicho que busca deshacerse de su parte del capital. Ya veremos si es verdad pero lo tiene crudo porque para mí que los sindicatos no quieren, que con lo privado lo mismo les reducen plantilla y se van la mitad a la calle.

Resumiendo, tenemos cuatro estrellas en parques de atracciones que gastan más que ZP en asesores de imagen (más información en estos dos sitios) y que todas las pérdidas recaen el sufrido ciudadano o mejor en el sobado bolsillo del ciudadano que cada vez tiene menos que llevarse a la boca. Eso sí, tendremos unos parques la mar de bonitos y un riñón menos.

Comentarios

 
Como fan de algunos aspectos del situacionismo, no puedo dejar de alegrarme de que la gente prefiera la vida real a las representaciones mascaditas. Lástima que el "espectáculo" lo acabamos pagando todos.
Enviado por el día 30 de Noviembre de 2004 a las 08:56 (1)
Sobre la ciudad valenciana de las Ciencias etc, es un rollo carísimo en el que la mitad de las cosas no funcionan, algunos servicios tampoco (anunciaban carritos para niños y luego era mentira, vaya día que tuvimos con los nenes), y los precios de bebidas y comida (y vaya colas por el efecto "corralito") eran obscenos. Luego te vas a la Alhambra, tienes fuentes y lavabos gratuitos en cada esquina, lo que ves es de verdad y te cuesta tres veces menos.
Enviado por el día 30 de Noviembre de 2004 a las 09:03 (2)
Otro bajón: el museo de la música de Málaga, que te lo anuncian como el más interactivo de Europa y está desaprovechado al máximo. La colección de instrumentos es bastante interesante en sí, pero están agrupados malamente y de vez en cuando tienes un panel interactivo que te descubre cosas tales como que el piano funciona pulsando las teclas; no me digas, Jeremías.
Enviado por el día 30 de Noviembre de 2004 a las 09:07 (3)
Estoy desarrollando cierto complejo de "matatemas"
Enviado por el día 1 de Diciembre de 2004 a las 09:02 (4)

No se admiten ya más comentarios.