30 de Noviembre de 2004
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
Corren malos vientos
Algunas veces el Estado crea monstruos que no sabe manejar. Afortunadamente esta vez no suponen ríos de sangre, pero sí de dinero. Son vientos (y no tiempos) porque me refiero a la energía de origen eólico. Hace unos días el Ministerio de Medio Ambiente alertaba contra la especulación eólica y así lo recogía el diario Expansión. Dice la Administración que es injustificado el aluvión de peticiones para construir parques.
Después de años pregonando que las energías tradicionales son malas, que lo que hay que usar son energías de fuentes renovables, después de plantear campañas sobre el uso y el abuso de estas energías, después de crear ayudas y subvenciones específicas para su instalación y su uso, después de décadas en las que los ecologistas han sido el faro que ha guiado a las progresistas administraciones de izquierda y derecha, viene el Ministerio de Medio Ambiente, con una ministra y además socialista, y dice que ve injustificado el aluvión de peticiones. ¡¡¡Nos están llamando gilipollas!!!
Dice el Ministerio, según el artículo que ha caído en mis manos, que está colapsado y que teme que haya propuestas que persigan ¿¡la especulación inmobiliaria!? y que la perspectiva de unos atractivos ingresos durante toda la vida del parque explica el aluvión de inversores dispuestos a construir molinos de viento. Que hay peticiones para construir 50.000 megavatios cuando sólo hacen falta 14.000 y que el departamento encargado tiene problemas para analizar los proyectos.
Por otra parte la Plataforma Empresarial Eólica, que agrupa al 80% de las empresas del sector, pide un 77% más de potencia instalada, que el objetivo para 2011 sea de 23.000 MW y no de 13.000 que es lo que está programado. Actualmente hay parques que producen alrededor de 8.000 MW.
Sin embargo, tanta producción es a todas luces inútil. Según la Planificación 2002-2011, la generación por viento no puede inyectar al sistema en horas de máximo consumo más de 10.000 MW y en bajo consumo, entre 3.000 y 5.000. Red Eléctrica de España, que es la que controla lo que se produce, interviene con frecuencia ordenando que paren algunos parques para que se mantenga esta proporción. REE considera que si más del 12% de la demanda la sirve esa tecnología pueden producirse riesgos de suministro. Esto es, que si de pronto deja de soplar el viento, hay riesgos de cortes. Este es uno de los principales problemas de las energías alternativas y en especial de la eólica, su vulnerabilidad ante los elementos. La Plataforma quiere tener una capacidad de 23.000 MW pero en el mejor de los casos, sólo puede usar 12.000, algo más del 50%. Y todo ello cobrando pero no de lo que ingresen por clientes sino lo de las ayudas públicas.
El Estado crea necesidades, líneas de actuación, qué y cómo hay que consumir. Luego se queja cuando hay gente que quiere aprovecharse de la situación, es decir cuando el idealismo choca con la realidad. Dice que hay especulación y tiene razón pero especulación eólica, no inmobiliaria, y la han provocado ellos. Si la gente decidiera qué consume y cómo no habría este problema, quizá otros, pero este sin sentido es consecuencia de un sector intervenido. Un poquito de libre mercado, por favor.
Después de años pregonando que las energías tradicionales son malas, que lo que hay que usar son energías de fuentes renovables, después de plantear campañas sobre el uso y el abuso de estas energías, después de crear ayudas y subvenciones específicas para su instalación y su uso, después de décadas en las que los ecologistas han sido el faro que ha guiado a las progresistas administraciones de izquierda y derecha, viene el Ministerio de Medio Ambiente, con una ministra y además socialista, y dice que ve injustificado el aluvión de peticiones. ¡¡¡Nos están llamando gilipollas!!!
Dice el Ministerio, según el artículo que ha caído en mis manos, que está colapsado y que teme que haya propuestas que persigan ¿¡la especulación inmobiliaria!? y que la perspectiva de unos atractivos ingresos durante toda la vida del parque explica el aluvión de inversores dispuestos a construir molinos de viento. Que hay peticiones para construir 50.000 megavatios cuando sólo hacen falta 14.000 y que el departamento encargado tiene problemas para analizar los proyectos.
Por otra parte la Plataforma Empresarial Eólica, que agrupa al 80% de las empresas del sector, pide un 77% más de potencia instalada, que el objetivo para 2011 sea de 23.000 MW y no de 13.000 que es lo que está programado. Actualmente hay parques que producen alrededor de 8.000 MW.
Sin embargo, tanta producción es a todas luces inútil. Según la Planificación 2002-2011, la generación por viento no puede inyectar al sistema en horas de máximo consumo más de 10.000 MW y en bajo consumo, entre 3.000 y 5.000. Red Eléctrica de España, que es la que controla lo que se produce, interviene con frecuencia ordenando que paren algunos parques para que se mantenga esta proporción. REE considera que si más del 12% de la demanda la sirve esa tecnología pueden producirse riesgos de suministro. Esto es, que si de pronto deja de soplar el viento, hay riesgos de cortes. Este es uno de los principales problemas de las energías alternativas y en especial de la eólica, su vulnerabilidad ante los elementos. La Plataforma quiere tener una capacidad de 23.000 MW pero en el mejor de los casos, sólo puede usar 12.000, algo más del 50%. Y todo ello cobrando pero no de lo que ingresen por clientes sino lo de las ayudas públicas.
El Estado crea necesidades, líneas de actuación, qué y cómo hay que consumir. Luego se queja cuando hay gente que quiere aprovecharse de la situación, es decir cuando el idealismo choca con la realidad. Dice que hay especulación y tiene razón pero especulación eólica, no inmobiliaria, y la han provocado ellos. Si la gente decidiera qué consume y cómo no habría este problema, quizá otros, pero este sin sentido es consecuencia de un sector intervenido. Un poquito de libre mercado, por favor.
Comentarios
Lo que es una auténtica verguenza es que en los alrededores del Balcón de Europa (cerca de Tarifa) en un lugar privilegiado y con unas vistas espectaculares se haya permitido la instalación de un parque eólico. Para colmo, uno de los postes trasformadores (no el molino)está colocado encima de donde la gente se para para ver la costa de Africa.
Perdonar mi desahogo, pero cuando pase por allí hace unos meses por poco me da un patatús. Luego la Junta de Andalucía presumiendo de proteger la naturaleza.
El pp se ha dejado llevar por la dictadura de lo politicamente correcto, en la izquierda no me extraña pero lo del pp me sorprende desagradablemente, tenían que haber aprovechado los medios públicos, ya que no los privatizaron, para derrumbar los mitos del ecologismo radical, si algo me cae peor que un rojo, es un liberal acomplejado, si es que son liberales, pero si es de sentido común, ni la izquierda francesa se ha dejado engañar por los verdes.
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