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31 de Julio de 2005

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Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

El gobierno uzbeco no quiere a Estados Unidos

Ciertamente el caos de Repúblicas que dejó la extinguida Unión Soviética es fuente de fuertes dolores de cabeza para las potencias que pugnan por su control político y militar a la par que de noticias que se cuelan en los medios de comunicación, ocupados por lo general en temas más cercanos, y que pasan de puntillas por las conciencias de los occidentales, muchos de ellos de vacaciones. China, Rusia y Estados Unidos son los actores principales en una zona que es encrucijada de muchos intereses económicos y políticos y que de momento se conduce de un totalitarismo post comunista, dirigido aún por líderes que lo fueron en la época soviética a un embrión de democracia, aún débil pero con ciertas ganas de sobrevivir. Que desde Europa le demos la espalda, sólo por oponernos a su principal valedor, Estados Unidos, o que lo apoyemos sin quiebra puede ser la diferencia entre el fracaso y el éxito de algo que sólo podría beneficiar tanto a los habitantes centroasiáticos como al resto del mundo libre.

El Gobierno de Uzbekistán, que es el país que nos ocupa hoy, ha dado un ultimátum a Estados Unidos para que abandone las instalaciones militares que ocuparon durante su intervención en Afganistán, tras un acuerdo entre los dos países, y que ha servido como base para muchas de las operaciones americanas en el país de los Talibanes. Las tensiones entre Estados Unidos y Uzbekistán empezaron después de la matanza de Andiyán, ciudad fronteriza con Kirguizistán y de la que miles de personas huyeron al vecino país tras los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y lo que el gobierno denominó como criminales y radicales islámicos del movimiento prohibido Hizb ut-Tahrir, que buscaban derrocar al gobierno. El presidente Islam Karimov, en el poder desde su independencia en 1991 y acusado varias veces de permitir la práctica de la tortura y otras lindezas propias de los ex líderes soviéticos, puso fin a la revuelta con una matanza cuyos resultados aún no están muy claros. Cientos de muertos y el éxodo de varios miles ha llevado a EEUU e incluso a la burocratizada ONU a pedir una investigación que el propio Karimov ha denegado.

China y Rusia sin duda han presionado al Gobierno uzbeco para que tome tal decisión y poder recuperar algo del protagonismo que ya han perdido en otras repúblicas asiáticas. Lo acaecido en Tayikistán y Kirguizistán habrá sido otros de los detonantes. Si unos disturbios como los descritos han hecho que hasta la ONU tome cartas en el asunto, la presencia de Estados Unidos puede ser un serio peligro para la continuidad en el poder del presidente Karimov, que sin la incomoda presencia yanqui podría mostrarse más contundente en el tratamiento de posibles revueltas y no dejar a la arbitrariedad de las urnas la dirección del país, todo ello con el apoyo de sus alaidos rusos y chinos. Lo que está claro es que a Rusia y a China le interesa un gobierno totalitario con el que poder jugar y a Estados Unidos y Occidente por extensión (con el premiso de Francia), una democracia. De momento lo que se ha conseguido es que 22 millones de dólares de ayuda americana hayan sido retenidos hasta que no se investiguen lo ocurrido en Andiyán.

Es difícil aventurar un proceso parecido a lo ocurrido en otras repúblicas ex soviéticas ya que depende de muchos factores, desde la presión de otros países hasta el grado de coherencia de la oposición, pasando por el ánimo de la propia población uzbeca. También debemos recordar que la mayoría de la población es musulmana lo que también puede tener consecuencias si consideramos el terrorismo islámico y sus tentáculos. Lo que sí parece claro es que Uzbekistán se puede convertir en un foco conflictivo en los próximos meses, para bien o para mal y que ello pude influir en las condiciones de la retirada de Estados Unidos de Afganistán y en general en la política exterior americana en tan extensa región.

Comentarios

 
"Lo que está claro es que a Rusia y a China le interesa un gobierno totalitario con el que poder jugar y a Estados Unidos y Occidente por extensión (con el permiso de Francia), una democracia." ¿Democracia?

Supongo que depende de los candidatos presidenciales que haya en ese país.
Enviado por el día 3 de Agosto de 2005 a las 04:16 (1)

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