20 de Noviembre de 2005

Si me apuntara al carro demagógico podría decir que Madrid fue ayer tomado por los socialistas. Y es que aprovechando el 30 aniversario de la muerte de Franco, socialistas de derechas e izquierdas se echaron a la calle a revindicar sus totalitarismos. Los más madrugadores, los falangistas. Unos 6.000 según fuentes propias, unos 1.500 según la Policía, se reunieron en las cercanías de la Plaza de Colón y corearon sus soflamas y eslóganes. Organizada la manifestación por La Falange, hicieron lo que hacen los otros, se adjudicaron las quejas y deseos de millones de españoles simplemente porque coinciden en algunos aspectos:

"Millones de españoles están hartos de que lunáticovisionarios (?) hayan puesto la patria al borde del abismo y la desintegración"

Pues es posible, pero millones de españoles pasan de La Falange en las elecciones, generales, las autonómicas y las municipales, así que menos aprovecharse y más pensar por sí mimos, aunque eso sea mucho esfuerzo para alguno. Por lo demás, aparte de la sorpresa de muchos y la nostalgia de unos pocos, poco dieron que hablar, ningún incidente destacable. Sinceramente y aunque lo diga Milá, Mercedes, si este es el resurgimiento de la Ultraderecha, estamos vacunados contra ella durante los próximos lustros. 6.000 manifestantes, pues que me parece poco dado lo que últimamente se manifiesta por las calles de nuestra capital.

Por la tarde los eslóganes cambiaron y le toco a la izquierda, la Extremaizquierda más concretamente. La Coordinadora Antifascista se caló sus trastos y salieron a decir, en el fondo, lo mismo que los otros pero con matices diferentes. Estos 3.000 angelitos fueron más fogosos en sus actos. Además de homenajear a miembros de ETA y FRAP, fusilados durante los últimos años de la dictadura franquista, se mosquearon con otros que no estaban tan de acuerdo con el agasajo y como en su curiosa filosofía no estaba el crear un dispositivo interno de seguridad, varios grupos de encapuchados terminaron lanzando petardos, botellas y otros objetos en la Puerta del Sol donde se arrancaron señales viarias y se volcaron y quemaron contenedores. La Policía no hizo detenciones, cosa de lo políticamente correcto. Este tipo de violencia no parece importar a los Milás de esta vida, más preocupados en su estrellato mediático y en no caer demasiado fuera del poder político que les da de comer. Es la cosa del "profesional", que sabe moverse para estar en todas las fotos.

En fin, que unos tienen la fama y otros cardan la lana. Y hablando de lana, hoy toca en Madrid la manifestación de borregos. Es decir, que unos cuantos pastores van a meter sus rebaños por el centro de Madrid para recordar que en tiempos inmemoriales, todo esto formó parte de una Cañada Real. Pues estoy seguro que nuestros ovinos amigos tienen mucho más que decir y seguramente con mucha más inteligencia que los socialistas de arriba, los de derechas y los de izquierdas. Claro que esto es una opinión.