12 de Febrero de 2006
« Gallardón, el oxígeno que nos falta | Principal | Europa, ¿neoliberal? »
Bitácora de Alberto Illán Oviedo
En Occidente se tortura mucho más
Casi no pasa un mes sin que aparezca en algún medio de comunicación occidental un caso de torturas o de malos tratos por parte de las fuerzas americanas o británicas que intentan guardar el orden en el Oriente Medio. Irak o Afganistán son dos filones para los que buscan sangre y por supuesto, para los que buscan morbo. Que haya sido un tabloide inglés como "News of the World", de escasa credibilidad y ética más que dudosa, no ha impedido que las imágenes emitidas sean investigadas para desentrañar su veracidad. Lo cierto es que en virtud de estas noticias y de los informes que organizaciones tan "imparciales" como Amnistía Internacional sacan cada cierto tiempo, cualquier observador poco dado a la investigación puede sacar la conclusión de que donde se tortura, donde se veja y se mata es aquí, al lado de casa, en este antro de perdición que llamamos Civilización Occidental y no le faltará razón.
Y sin embargo, vivimos esa paradoja que se llama libertad de expresión. Pocos datos tenemos de las torturas y los muertos que se producen en China. De ella sólo sabemos que es un gigante económico que en pocos días se comerá económicamente a sus rivales y arrebatará el primer puesto al decadente Estados Unidos. Tal es la fuerza y el poder de los chinos, guiados por su visionario Partido Comunista en reconversión hacia el capitalismo dirigido, o sea nada nuevo bajo el sol.
Poco sabemos de los muertos y los torturados en el país de los Ayatolás. Irán es la mosca cojonera de Occidente a y a los antioccidentales que viven apoltronados les gustan sus modos. Cierto es que algunas veces organizan algún que otro atentado, cierto es que pueden tener la bomba atómica, cierto es que desaparecen los que se oponen al régimen, incluso que ahorcan niñas que sólo se defienden contra violadores, o a los Zerolos en versión persa, pero eso de las viñetas les ha dolido mucho. No, el persa no tortura, no mata, sólo el sionista malo.
Qué no sabe el observador de sillón y fútbol el domingo por la tarde de un país como Corea del Norte. ¿Ese no es el que están anunciado en el corte Inglés?. ¿Que se tortura en Corea del Norte?, pues ¿no fue el que ganó a España en el Mundial de...? Dudo que nadie se preocupe mucho por las hambrunas norcoreanas. De vez en cuando saltan a las páginas de los periódicos, se convierten en una "crisis humanitaria", se echa la culpa al occidente capitalista y manipulador, Bono, el cantante no el ministro, canta "With or Without You" y todos tan contentos. El corrupto gobierno norcoreano tiene más tiempo para seguir desarrollando su programa nuclear o para comprar más misiles, Rusia, China e Irán para venderle tecnología y la comida que da Occidente para terminar en los mercados asiáticos. Y los norcoreanos, torturados, asesinados, vilipendiados mientras que AI denuncia Guantánamo. Y seguramente con buena parte de razón, que aquí nadie se escapa por ser la mayor potencia del mundo.
África trae buen rollito al progre solidario. Se imagina al "oenegero" en medio de los ñúes y los impalas dando un potaje de proteínas e hidratos de carbono a un niño barrigudo con moscas en los ojos y se siente bien. Eso es solidaridad, eso lo ha hecho el maldito colonialismo y está durando mucho, demasiado. De vez en cuando se le saltan los empastes cuando ven las guerras entre las tribus, bueno realmente entre los intereses empresariales e imperialistas, porque ya se sabe que las tribus de por sí son pacíficas y solidarias, casi comunistas. Esto pobres niños soldados con sus kalashnikovs vendidos por los americanos que podían estar estudiando la LOE en algún Instituto español dan una pena tremenda. Hay que ahuecar pasta al próximo que me la pida, el ACNUR o algunos de estos servirán. Pero en África no se tortura, vamos no son capaces. Ni en Asia, ni en Rusia, ni en Turkmenistán. Sólo aquí, en Occidente.
A los medios de comunicación sólo llega una pequeña parte de las cosas que pasan en el mundo, las redacciones en función de sus ideas, de sus intereses y de sus fobias eligen una quinta parte y esa quinta parte la sacan para conocimiento de sus lectores con los sesgos y las variaciones que quieren de forma que un Rock termina convertido en un Réquiem o una balada, en hip-hop. En las guerras ocurren muchas cosas y todas tienen un contexto, conocer el contexto es necesario para entender lo que se ve y aún así surgen dudas. Los Palestinos son expertos en manipular las situaciones para poner al israelí como el malo y los medios occidentales les hacen el juego.
Y hasta aquí voy a escribir. A partir de aquí vendrá el idiota, y perdón por adelantarme, que pensará que estoy justificando las torturas y las vejaciones, que justifico la sangre de unos y perdono las de los otros. Vendrá el que con dos dedos mal medidos de coco asegure que soy partidario del genocidio o de no se sabe que otra barbaridad. Afortunadamente, en la libertad de expresión cabe todo, el que manipula e insulta o el que pretende la coherencia y busca la verdad, sea la que sea, dañe o no. Eso es lo que distingue Occidente, al menos parte de Occidente, de otras culturas milenarias. Que somos capaces de examinar nuestro interior y sacar a la luz nuestros demonios para luchar contra ellos. Eso en China, el Irán, en Corea del Norte, en buena parte de los estados africanos y los asiáticos, y otros muchos, no pasa y por eso apenas hay denuncias por torturas. Por eso y no por otra cosa, idiota.
Firmado, un convaleciente ya casi recuperado algo menos cabreado que en el post anterior.
Y sin embargo, vivimos esa paradoja que se llama libertad de expresión. Pocos datos tenemos de las torturas y los muertos que se producen en China. De ella sólo sabemos que es un gigante económico que en pocos días se comerá económicamente a sus rivales y arrebatará el primer puesto al decadente Estados Unidos. Tal es la fuerza y el poder de los chinos, guiados por su visionario Partido Comunista en reconversión hacia el capitalismo dirigido, o sea nada nuevo bajo el sol.
Poco sabemos de los muertos y los torturados en el país de los Ayatolás. Irán es la mosca cojonera de Occidente a y a los antioccidentales que viven apoltronados les gustan sus modos. Cierto es que algunas veces organizan algún que otro atentado, cierto es que pueden tener la bomba atómica, cierto es que desaparecen los que se oponen al régimen, incluso que ahorcan niñas que sólo se defienden contra violadores, o a los Zerolos en versión persa, pero eso de las viñetas les ha dolido mucho. No, el persa no tortura, no mata, sólo el sionista malo.
Qué no sabe el observador de sillón y fútbol el domingo por la tarde de un país como Corea del Norte. ¿Ese no es el que están anunciado en el corte Inglés?. ¿Que se tortura en Corea del Norte?, pues ¿no fue el que ganó a España en el Mundial de...? Dudo que nadie se preocupe mucho por las hambrunas norcoreanas. De vez en cuando saltan a las páginas de los periódicos, se convierten en una "crisis humanitaria", se echa la culpa al occidente capitalista y manipulador, Bono, el cantante no el ministro, canta "With or Without You" y todos tan contentos. El corrupto gobierno norcoreano tiene más tiempo para seguir desarrollando su programa nuclear o para comprar más misiles, Rusia, China e Irán para venderle tecnología y la comida que da Occidente para terminar en los mercados asiáticos. Y los norcoreanos, torturados, asesinados, vilipendiados mientras que AI denuncia Guantánamo. Y seguramente con buena parte de razón, que aquí nadie se escapa por ser la mayor potencia del mundo.
África trae buen rollito al progre solidario. Se imagina al "oenegero" en medio de los ñúes y los impalas dando un potaje de proteínas e hidratos de carbono a un niño barrigudo con moscas en los ojos y se siente bien. Eso es solidaridad, eso lo ha hecho el maldito colonialismo y está durando mucho, demasiado. De vez en cuando se le saltan los empastes cuando ven las guerras entre las tribus, bueno realmente entre los intereses empresariales e imperialistas, porque ya se sabe que las tribus de por sí son pacíficas y solidarias, casi comunistas. Esto pobres niños soldados con sus kalashnikovs vendidos por los americanos que podían estar estudiando la LOE en algún Instituto español dan una pena tremenda. Hay que ahuecar pasta al próximo que me la pida, el ACNUR o algunos de estos servirán. Pero en África no se tortura, vamos no son capaces. Ni en Asia, ni en Rusia, ni en Turkmenistán. Sólo aquí, en Occidente.
A los medios de comunicación sólo llega una pequeña parte de las cosas que pasan en el mundo, las redacciones en función de sus ideas, de sus intereses y de sus fobias eligen una quinta parte y esa quinta parte la sacan para conocimiento de sus lectores con los sesgos y las variaciones que quieren de forma que un Rock termina convertido en un Réquiem o una balada, en hip-hop. En las guerras ocurren muchas cosas y todas tienen un contexto, conocer el contexto es necesario para entender lo que se ve y aún así surgen dudas. Los Palestinos son expertos en manipular las situaciones para poner al israelí como el malo y los medios occidentales les hacen el juego.
Y hasta aquí voy a escribir. A partir de aquí vendrá el idiota, y perdón por adelantarme, que pensará que estoy justificando las torturas y las vejaciones, que justifico la sangre de unos y perdono las de los otros. Vendrá el que con dos dedos mal medidos de coco asegure que soy partidario del genocidio o de no se sabe que otra barbaridad. Afortunadamente, en la libertad de expresión cabe todo, el que manipula e insulta o el que pretende la coherencia y busca la verdad, sea la que sea, dañe o no. Eso es lo que distingue Occidente, al menos parte de Occidente, de otras culturas milenarias. Que somos capaces de examinar nuestro interior y sacar a la luz nuestros demonios para luchar contra ellos. Eso en China, el Irán, en Corea del Norte, en buena parte de los estados africanos y los asiáticos, y otros muchos, no pasa y por eso apenas hay denuncias por torturas. Por eso y no por otra cosa, idiota.
Firmado, un convaleciente ya casi recuperado algo menos cabreado que en el post anterior.
Comentarios
Tampoco sabemos con más detalle y asiduidad de los crímenes contra la humanidad cometidos en los países sin democracia liberal porque los medios de comunicación de Occidente no dedican prácticamente ningún esfuerzo en su investigación y denuncia. Y no es por falta de pistas que seguir o de indicios que confirmar, es por comodidad, miedo, y lo que es peor, por complicidad (ya se sabe aquello de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo).
Es que, cuando se publica cualquier caso de malos tratos en el tabloide que sea, no sólo se venden más tabloides sino que, además, puede que alguien, en algún despacho tenga que dar explicaciones, puede que hasta sea destituido o incluso cese y quizá hasta le procesen... No te digo nada si va a la carcel. Todo esto con riesgo cero para el periodista.
En cambio, para hacer denuncias similares en el tercer mundo, nó sólo hay que ir allí con lo que el periodista se arriesga a ser encarcelado o incluso a experimentar en primera persona su reportaje de torturas, todo para que los lectores del tabloide piensen que ya sabían ellos que esos negros eran un hatajo de salvajes, y ninguno vaya corriendo al kiosko.
O sea, que todo se reduce a escoger entre diversión o peligro. Si yo fuera periodista sabría con cuál quedarme.
En cambio, para hacer denuncias similares en el tercer mundo, nó sólo hay que ir allí con lo que el periodista se arriesga a ser encarcelado o incluso a experimentar en primera persona su reportaje de torturas, todo para que los lectores del tabloide piensen que ya sabían ellos que esos negros eran un hatajo de salvajes, y ninguno vaya corriendo al kiosko.
O sea, que todo se reduce a escoger entre diversión o peligro. Si yo fuera periodista sabría con cuál quedarme.
Alberto:
A propòsito de estas "reinterpretaciones" de la realidad y las construcción de estos mundos paralelos del devocionario "progresista", tengo un intersante comentario a un párrafo crucial del jesuita chileno Manuel Lacunza ("La Segunda venida del Mesías en Gloria y Majestad", 1790) que profetiza lo que está pasando actualmente ¿còmo lo podría hacer llegar a esta bitácora? Si me das un correo electrónico te lo puedo mandar en una página. Ahí ves si amerita publicación.
A propòsito de estas "reinterpretaciones" de la realidad y las construcción de estos mundos paralelos del devocionario "progresista", tengo un intersante comentario a un párrafo crucial del jesuita chileno Manuel Lacunza ("La Segunda venida del Mesías en Gloria y Majestad", 1790) que profetiza lo que está pasando actualmente ¿còmo lo podría hacer llegar a esta bitácora? Si me das un correo electrónico te lo puedo mandar en una página. Ahí ves si amerita publicación.
No se admiten ya más comentarios.