26 de Febrero de 2006
« La España bananera | Principal | El Estatuto, en silbo »
Bitácora de Alberto Illán Oviedo
ETA no podía quedarse quieta
El éxito de la manifestación de a AVT no podía pasar inadvertida para esta panda de animales ávidos de sangre que son los terroristas de ETA y una bomba colocada en un cajero automático ha causado dos heridos en Vitoria, ambos con quemaduras en cabeza y rostro. De momento un escueto comunicado del ministro de Interior, José Antonio Alonso, condenando el acto terrorista y manifestando su "compromiso y el del Gobierno de seguir combatiendo a la organización terrorista ETA con total determinación", lo que suena a broma macabra de la peor calaña. Supongo que con la frase ZP se quedará contento y no dirá esta boca es mía, no vaya a ser que se estropee la utopía.
La manifestación de la AVT fue todo un éxito, como lo viene siendo cuando las Víctimas organizan cualquier acto reivindicativo. Tanto fue el éxito que las izquierdas siguen perdiendo los papeles y las formas, si es que alguna vez las tuvieron, en este caso con el número de manifestantes. De 1.750.000 que nos decía la organización, pasando por el 1.400.000 de la Comunidad de Madrid a 110.000 que nos cuenta la Delegación de Gobierno hay un abismo. Lo que si está claro es que tanto las fotos como las imágenes como los testimonios de los asistentes dan más verosimilitud a la primera cifra que a la segunda. Menos mal que El País, en un acto de la objetividad que le caracteriza, nos dio la cifra de 200.000 como máximo. Todo un gesto y muy propio de la historia manipuladora de la izquierda. La mentira puede ser un arma revolucionaria.
El Gobierno no puede permitir que esta manifestación sea infinitamente más importantes que la "quedada" separatista de Barcelona de hace unos días. Esta política apesta y me temo que el que la tiene debajo cree que la culpa es de otro, así que pone en marcha el ventilador. Muy mal deben ir las cosas para tanto agravio.
La manifestación de la AVT fue todo un éxito, como lo viene siendo cuando las Víctimas organizan cualquier acto reivindicativo. Tanto fue el éxito que las izquierdas siguen perdiendo los papeles y las formas, si es que alguna vez las tuvieron, en este caso con el número de manifestantes. De 1.750.000 que nos decía la organización, pasando por el 1.400.000 de la Comunidad de Madrid a 110.000 que nos cuenta la Delegación de Gobierno hay un abismo. Lo que si está claro es que tanto las fotos como las imágenes como los testimonios de los asistentes dan más verosimilitud a la primera cifra que a la segunda. Menos mal que El País, en un acto de la objetividad que le caracteriza, nos dio la cifra de 200.000 como máximo. Todo un gesto y muy propio de la historia manipuladora de la izquierda. La mentira puede ser un arma revolucionaria.
El Gobierno no puede permitir que esta manifestación sea infinitamente más importantes que la "quedada" separatista de Barcelona de hace unos días. Esta política apesta y me temo que el que la tiene debajo cree que la culpa es de otro, así que pone en marcha el ventilador. Muy mal deben ir las cosas para tanto agravio.
Comentarios
Fue una manifestación arrolladora. Más multitudinaria que las dos anteriores de la AVT. Por eso no nos cuentan la verdad, porque es una derrota en toda regla del Gobierno y de ETA. De zETApé. Y ésto no se puede tolerar, claro.
No se admiten ya más comentarios.