2 de Diciembre de 2004
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
El fin de la Izquierda
Es lo que proclama Michael Ledeen, un excelente autor. Ledeen dice que la izquierda solo gana con los programas de sus adversarios (como Clinton y Blair) o cuando el pánico inunda el proceso político (Zapatero y Schroeder).
Su teoría es que el proletarismo tiene cada vez menos sentido, ya que los trabajadores se reconocen cada vez menos en un concepto de clase y sus condiciones económicas son cada vez mejores. A ello hay que sumar el fracaso de las sangrientas revoluciones del Siglo XX. Todo ello hace de la ideología de la izquierda, según Ledeen, algo anacrónico.
Está, además, el caso de los Estados Unidos. Es el país más rico y dinámico del mundo y el fracaso del marxismo político allí ha sido notable. Su sistema político no incluye ningún partido comunista o socialista más que testimonialmente. Además en ese país el ideal de éxito individual y responsabilidad personal ha amortiguado el mensaje de odio clasista que alimenta el socialismo. Dice Ledeen: El éxito de los Estados Unidos ha sido un golpe devastador para la izquierda. No estaba previsto que ocurriera. Y el éxito americano fue particularmente irritante porque llegó a expensas de la misma Europa (donde Ledeen sitúa el origen de las ideas de izquierda), y de lo que era la encarnación del sueño más utópico de la izquierda: La Unión Soviética. No es de extrañar tanto antiamericanismo.
Yo, aunque reconozco que parte de razón no le falta a Michal Ledeen, no soy tan optimista como él. Esta derrota histórica de la izquierda es como todas las derrotas históricas de las ideas: pasajera. Aunque teórica y éticamente las ideas de la izquierda han sido denunciadas con éxito una y otra vez, están llamadas a reaparecer. Es cierto que tendrán que adaptarse a una sociedad progresiva y enriquecida, que no es la que con más entusiasmo acepta el odio clasista, o compra los mensajes que hablan de las penosas situaciones sociales. Pero no olvidemos que la de la izquierda es la ideología del poder y que no morirá nunca. Surge de una cosmovisión que está impresa en el alma humana y que no le abandonara.
Su teoría es que el proletarismo tiene cada vez menos sentido, ya que los trabajadores se reconocen cada vez menos en un concepto de clase y sus condiciones económicas son cada vez mejores. A ello hay que sumar el fracaso de las sangrientas revoluciones del Siglo XX. Todo ello hace de la ideología de la izquierda, según Ledeen, algo anacrónico.
Está, además, el caso de los Estados Unidos. Es el país más rico y dinámico del mundo y el fracaso del marxismo político allí ha sido notable. Su sistema político no incluye ningún partido comunista o socialista más que testimonialmente. Además en ese país el ideal de éxito individual y responsabilidad personal ha amortiguado el mensaje de odio clasista que alimenta el socialismo. Dice Ledeen: El éxito de los Estados Unidos ha sido un golpe devastador para la izquierda. No estaba previsto que ocurriera. Y el éxito americano fue particularmente irritante porque llegó a expensas de la misma Europa (donde Ledeen sitúa el origen de las ideas de izquierda), y de lo que era la encarnación del sueño más utópico de la izquierda: La Unión Soviética. No es de extrañar tanto antiamericanismo.
Yo, aunque reconozco que parte de razón no le falta a Michal Ledeen, no soy tan optimista como él. Esta derrota histórica de la izquierda es como todas las derrotas históricas de las ideas: pasajera. Aunque teórica y éticamente las ideas de la izquierda han sido denunciadas con éxito una y otra vez, están llamadas a reaparecer. Es cierto que tendrán que adaptarse a una sociedad progresiva y enriquecida, que no es la que con más entusiasmo acepta el odio clasista, o compra los mensajes que hablan de las penosas situaciones sociales. Pero no olvidemos que la de la izquierda es la ideología del poder y que no morirá nunca. Surge de una cosmovisión que está impresa en el alma humana y que no le abandonara.
Comentarios
En esa misma linea leí hace unos meses un excelente artículo. Lamento no haber guardado el enlace porque se me presenta una y otra vez el tema principal.
Venía a decir, sobre todo hablando de EE.UU. aunque extrapolable a España, que las izquierdas se están encontrando delante gente que se les opone frontalmente desde una ideología firme. Gente nueva a la que no impresiona nada el discurso tradicional de la izquierda y, mucho menos, el que adopta temas de moda y palabras diferentes. Venía a decir que lo peor para la izquierda es la coherencia y la falta de complejos de la gente a la que se enfrentan.
Esto me parece que abona la tesis de Ledeen, mejor dicho, al leer a Ledeen la tesis de la que hablo se ve reforzada.
Tengo que darte la razón, a la larga revivirán sin haber desaparecido del todo, después de estos tiempos en los que van menguando. No en vano Rousseau tiene un éxito de más de 200 años con su pretensión del estado padre y madre, el buen salvaje y la concomitante idea de la infinita capacidad de modelado del individuo. Pero para largo me lo fiáis.
Venía a decir, sobre todo hablando de EE.UU. aunque extrapolable a España, que las izquierdas se están encontrando delante gente que se les opone frontalmente desde una ideología firme. Gente nueva a la que no impresiona nada el discurso tradicional de la izquierda y, mucho menos, el que adopta temas de moda y palabras diferentes. Venía a decir que lo peor para la izquierda es la coherencia y la falta de complejos de la gente a la que se enfrentan.
Esto me parece que abona la tesis de Ledeen, mejor dicho, al leer a Ledeen la tesis de la que hablo se ve reforzada.
Tengo que darte la razón, a la larga revivirán sin haber desaparecido del todo, después de estos tiempos en los que van menguando. No en vano Rousseau tiene un éxito de más de 200 años con su pretensión del estado padre y madre, el buen salvaje y la concomitante idea de la infinita capacidad de modelado del individuo. Pero para largo me lo fiáis.
Yo tampoco soy tan optimista amagi, moderarán su discurso, lo adpatarán a las cambiantes circunstancias que configuran la realidad pero mucho me temo que seguiran formando parte del decorado, grandes y antiguos enemigos tiene la libertad.
Bueno, creo que para la definicion de algunos diccionarios sociologicos, que identifican a la izquierda con el cambio y la derecha con un mantenimiento de status quo, y dado que la historia ha dado muchos testimonios de sociedades, sistemas que han ido y venido, experimentos fracasados, etc. Supongo que para ellos siempre habran izquierda y derechas.
JC, si puedes conseguirlo, échale un vistazo a un artículo escrito por Rorty a principios de los 90 con el título de "The Intellectuals at the End of Socialism".
A mí, personalmente, el corazón quiere llevarme a la izquierda y es la cabeza la que impide que llegue a ella.
Constato que, por desgracia para todos, hay mucha gente sin cabeza.
Constato que, por desgracia para todos, hay mucha gente sin cabeza.
Monseñor Escriba y Balbás paseaba por Roma en compañía de unos numerarios, cuando parándose delante de una estatua, la cual estaba tan deteriorada que no se distinguían más que los pliegues de la túnica, comentó:
-Es una mujer.
-¿Cómo lo sabe, Padre? -preguntó uno de sus acompañantes-
-Porque no tiene cabeza.
-Es una mujer.
-¿Cómo lo sabe, Padre? -preguntó uno de sus acompañantes-
-Porque no tiene cabeza.
No la conocía (o no la recordaba, al menos) y tiene su gracia.
Y puesto que ha salido a relucir la divina obra, en esta página hacía mención de mi parecer sobre la misma: 'En mi opinión y aquí mismo podría consignar varios enlaces, si mereciera la pena, que lo atestiguan, es [el Opus Dei] un instituto secular de la Iglesia católica que funciona como una secta'. Característica ésta muy de izquierdas.
Al hilo de esta idea, leí hace muchos años las reglas de una orden monástica (no sé si la de los cartujos de San Benito o de los trapenses) y eran sencillamente asombrosas. El culto a la personalidad en la época staliniana palidece ante el poder de un abad según aquellas constituciones. Y las reglas que afectaban a los monjes, de termitero. A mi parecer, el monacato en general, su filosofía, su funcionamiento, su justificación, es pura izquierda.
> Concluye amagi el post (lo he leído tres veces) : 'Pero no olvidemos que la de la izquierda es la ideología del poder y que no morirá nunca. Surge de una cosmovisión que está impresa en el alma humana y que no le abandonara'.
De ahí ha arrancado lo dicho en mi anterior comentario: únicamente que he cambiado 'alma' por 'corazón' que si de poseer la primera tengo muchas dudas, ninguna respecto a la víscera cardiaca que he usado como símbolo e imagen.
Y puesto que ha salido a relucir la divina obra, en esta página hacía mención de mi parecer sobre la misma: 'En mi opinión y aquí mismo podría consignar varios enlaces, si mereciera la pena, que lo atestiguan, es [el Opus Dei] un instituto secular de la Iglesia católica que funciona como una secta'. Característica ésta muy de izquierdas.
Al hilo de esta idea, leí hace muchos años las reglas de una orden monástica (no sé si la de los cartujos de San Benito o de los trapenses) y eran sencillamente asombrosas. El culto a la personalidad en la época staliniana palidece ante el poder de un abad según aquellas constituciones. Y las reglas que afectaban a los monjes, de termitero. A mi parecer, el monacato en general, su filosofía, su funcionamiento, su justificación, es pura izquierda.
> Concluye amagi el post (lo he leído tres veces) : 'Pero no olvidemos que la de la izquierda es la ideología del poder y que no morirá nunca. Surge de una cosmovisión que está impresa en el alma humana y que no le abandonara'.
De ahí ha arrancado lo dicho en mi anterior comentario: únicamente que he cambiado 'alma' por 'corazón' que si de poseer la primera tengo muchas dudas, ninguna respecto a la víscera cardiaca que he usado como símbolo e imagen.
Yo sí creo que hay razones para ser optimistas: en términos reales, en 2000 hay 400 millones de personas menos sometidas a regímenes comunistas que en 1980; gracias a la globalización del capitalismo, el número de personas miserables ha menguado muchísimo desde 1970. En Europa, el izquierdismo ha experimentado un notorio auge desde 1990 a esta parte, cuando el derrumbe del comunismo soviético parecía augurar todo lo contrario; eso se debe, en efecto, a la gran identificación que la Izquierda ha logrado con ciertas pasiones más o menos primarias que anidan en el espíritu humano, y por las cuales un payaso como Che Guevara es visto con admiración y, sin embargo, un empresario como Bill Gates es visto con odio e inquina por tanta gente. Eso, ay, no creo que cambie nunca, y siempre surgirá algún listo que se apoderará de ese extraño rincón del corazón de la gente en su propio beneficio.
Ya, Freelance, si yo mismo soy bastante optimista. Y comparto tus razones. Lo que digo es que ni los ungidos ni la ideología de poder desaparecerán nunca.
Y que la lucha ideológica en favor de la libertad habrá de mantenerse siempre.
Y que la lucha ideológica en favor de la libertad habrá de mantenerse siempre.
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