16 de Diciembre de 2004

Ya está, todos los políticos contentos. Nuestros gobernantes no caben de gozo en sus modelitos de Gucci, o de Dior o de Valentino o de lo qué sea. Brindan con cava, supongo que catalán que tan cerca de Pérez y con Iglesias en la presidencia, el boicot no habrá llegado a ser efectivo en Aragón y menos con tanto talante en la foto. Zaragoza, la augusta, será sede de la Exposición Internacional del 2008, vulgo Expo 2008. Y con ese título tan maravilloso, tan ecologista que recuerda tanto al Plan Hidrológico Nacional que nunca tuvo lugar: "Agua y Desarrollo sostenible".

Así que pasará lo de siempre, inmensas partidas presupuestarias para dar forma a un mastodóntico recinto donde decenas de millones de euros, de dólares, de yenes incluso de yuanes de los habitantes de este bendito mundo encontrarán un lugar donde descansar en paz. Si por experiencia hablamos la de la Expo de Sevilla es muy esclarecedora. Decenas de edificios en ruinas o destruidos, el resto ahora es un parque temático, ahora es una discoteca de moda, ahora es lo que alguno crea que tiene que ser. Hoteles que ya no se llenan y cierran y expectativas de visitas que no se cumplen. Y comisiones, muchas comisiones que nunca saldrán a la luz. Eso fue Sevilla, eso fue el Forum de Barcelona y, perdónenme la certeza, eso será la Expo de Zaragoza. El profesional del ladrillo verá su oportunidad, el especulador de terrenos la suya, el político listillo, las de todos y el ciudadano normal su bolsillo adelgazar.

Yo propongo desde el principio un marcaje importante al evento. Una especie de Fórrum pero de Zaragoza. Promete.