23 de Octubre de 2006
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El voto libertario en Estados Unidos
Dice The Economist:
Puede que América sea la tierra de los hombres libres, pero los americanos que favorecen a la vez la libertad económica y social no tienen un hogar político.
Habla de los votantes bisagra olvidados, como he tenido a bien traducir The neglected swing voters, en referencia a los libertarios, liberales que diríamos por nuestras vecindades lingüísticas.
El artículo parte de un estudio de dos liberales (-tarios) de pro, David Boaz y David Kirby, escrito para el Cato Institute, y llamado The Libertarian Vote (resumen aquí). No es poco ese voto, a tenor del espectro ideológico estadounidense registrado por Gallup, recogido en una tabla que comprende el tiempo transcurrido desde 1993 hasta la actualidad. Los autodefinidos libertarian son del 17 al 24 por ciento de la población, según el momento, ligeramente por encima de populist (no tengo idea de a qué se refieren) y pure libreal (es decir, progre con credenciales), pero por debajo de los conservadores (pure conservartive).
El porcentaje de votantes es importante, y está creciendo. Del 9 por ciento en 1990 al 13 en 2004. Tiran al partido republicano, pero votan también al demócrata. 75-24 en el enfrentamiento de Nixon contra McGovern, 66-18 en el Reagan-Carter (otro 17 se fue básicamente al republicano Anderson), 72-20 en las elecciones de 2000 y en las últimas, 59-38.
Tienden a ser: jóvenes, varones, de ingresos medios o más altos, viven en el Oeste, son menos religiosos que conservadores y populistas, pero más que los progres. Están pegados a la actualidad que el público en general y se consideran bien informados. Desconfían de la Coalición Cristiana más que el público, y tienen más sentimientos de aprobación hacia los homosexuales que el votante medio. Tienen más inversiones en acciones que la media. Dicen que ningún partido político representa sus puntos de vista (lo que es interesante, porque hay un partido libertario con no poca tradición). Pese a estar menos organizados que otros votantes, el estar más educados e informados les hace participar en el voto con más frecuencia que otros grupos (eso dice el texto pese a la diferencia entre el 20 por ciento de personas que se declaran libertarios y el 13 de votantes que lo son).
El periodista de The Economist, tras leer el informe, considera que
Mr Boaz y Mr Kirby consideran que pedir el apoyo del voto libertario podría llevar a cualquiera de los partidos al éxito electoral. No obstante, con las elecciones a semanas vista, ninguno parece esforzarse en intentarlo. Los republicanos están jaleando su base religiosa con jeremiadas sobre la investigación con células madre y el matrimonio homosexual. Los demócratas, por su parte, subirían los impuestos, bloquearían la elección de educación y liderarían una caza de brujas contra Wal-Mart.
Es aquí donde pido el auxilio de Antonio Golmar, mi politólogo de guardia. Sigue diciendo el artículo del semanario británico que
Los libertarios son ignorados en parte porque son difíciles de encontrar, pero no menos porque quieren que se les deje en paz. Los políticos pueden llegar a los conservadores sociales por medio de las iglesias o a los afiliados a los sindicatos por medio de éstos, pero ¿dónde se reúnen/concentran los libertarios? Los partidos siempre cortejarán los votos que son más baratos de halagar porque, por una vez, están gastando su propio dinero.
¿Cómo tendría que auto organizarse el voto libertario para que a los partidos les resultara fácil y tentador dirigirse a él?
Ver también: 17,3%.Actualización: Ver Escepticismo y libertad, donde Milton nos cita y nos lleva a Mankiw.
Comentarios
Por otro lado, yo, que me considero liberal (en la acepción europea, claro), probablemente sería considerado por el Economist y por los del Cato un conservador social: contrario al aborto y contrario a la redefinición del matrimonio, si bien partidario de las uniones civiles homosexuales. Últimamente, ando mucho por páginas conservadoras norteamericanas, como townhall.com o National Review Online. La mayor parte de la gente que escribe en ellas, en especial, en townhall se definen como conservadores económicos y también sociales, la mayoría de ellos religiosos. Sé que hay una derecha religiosa extremista, pero me da que la mayoría de los llamados conservadores sociales estadounidenses son bastante más moderados y razonables que la fama que gastan entre los europeos, tan seculares como somos. Claro que visto desde la prespectiva conservadora una enmienda a la Constitución que frene los matrimonios homosexuales, (continúa)
por eso cuando acá en argentina salió radio 10 que se hizo fama de ser antiprogre quedó primera al poco tiempo de salir.
Hola Jose Carlos. Te enlazo.
Yo soy liberal y evolucionista, considero que la izquierda progresista y la derecha religiosa tienen una concepción equivocada de la naturaleza humana.
Muy acertado.
Un saludo
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