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12 de Diciembre de 2006

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Orden Natural
Bitácora de Juan Fernando Carpio

Muerte de Pinochet, parte I: Salvador Allende el protector de nazis, homofobo, y destructor de la Constitución chilena




En esta primera entrega se analizará la figura de Salvador Allende, el supuesto socialista bonachón reformista al cual el general Augusto Pinochet sacó del poder mediante golpe de Estado. En las próximas entregas, de forma igualmente breve y resumida, las acciones de Allende formando milicias paramilitares, cómo Allende violó sistemáticamente la Constitución lo cual fue declarado y reconocido de forma unánime por la Corte Suprema de Justicia y el Legislativo, la situación económica chilena de las manos del socialismo allendista, la opresión a la prensa y grupos opositores, y finalmente, el mito del héroe solitario luchando hasta el final en el Palacio de la Moneda (edificio del Ejecutivo en Chile).

Ver al fondo entrevista al democrata Eduardo Frei Montalva, sobre Allende y su destrucción de las instituciones republicanas en Chile.

'El primer mazazo contra la dulce memoria del Allende heroico vino del historiador chileno Víctor Farías, autor de un libro publicado hace un par de años: Salvador Allende, antisemitismo y eutanasia. Farías desenterró la tesis de grado escrita en 1933 por Allende para obtener su diploma como médico. El texto de Allende llevaba el título de Higiene mental y delincuencia y hubiera podido ser firmado por cualquier fanático partidario de Hitler. Era algo así como el manual del perfecto fascista latinoamericano. Los homosexuales eran calificados de repugnantes. Los enfermos mentales deberían ser químicamente castrados para que no transmitieran su herencia biológica. A los judíos los caracterizaba como usureros, estafadores y calumniadores.

Cuando lo escribió, Allende sólo tenía 25 años, pero a los 40, cuando ya era ministro de Salud, intentó poner en práctica sus teorías eugenésicas, tan propias de los nazis, proponiendo una ley para esterilizar a los enfermos mentales, medida felizmente rechazada por el Parlamento. Y a los 64, cuando ya era presidente, y Simón Wiesenthal, el israelí cazador de nazis muerto recientemente, en nombre de la memoria de las víctimas del Holocausto le pidió la extradición de Walter Rauff, un sicario de Hitler que ordenó el asesinato de miles de judíos, Allende rechazó la petición. Corazón adentro, aunque sexagenario, seguía siendo el mismo ardiente antisemita que había sido en su juventud.

El segundo golpe contra la falseada imagen de Allende procede de otros historiadores: el ruso Vasili Mitrokhin y el inglés Christopher Andrew. El primero, ya desaparecido, fue un paciente archivista del KGB que tuvo la feliz idea de llevarse copia de su trabajo a casa. El segundo, es un respetado historiador británico. A principios de los noventa, en medio del desbarajuste de la URSS, Mitrokhim se pasó a Occidente con toda esa valiosa información y comenzó a publicarla. El segundo y último volumen es el que trae la información sobre Allende: el ex presidente chileno era un colaborador de la KGB. Un colaborador que recibía dinero, transmitía información y contribuía a los planes soviéticos de conquista en América Latina. Se trataba de un confidential contact. Alguien con quien Moscú contaba para minar los regímenes democráticos y, de acuerdo con el gran proyecto ruso de hegemonía planetaria, eventualmente lograr la derrota y destrucción política de Estados Unidos.

En realidad, no hay ninguna contradicción entre el joven Allende cautivado por las ideas fascistas vigentes en los años treinta y el viejo Allende de los setenta, colaborador de la KGB. Mussolini era un admirador de Lenin, mientras Hitler, como sucedía con los comunistas, sentía una profunda antipatía por la democracia liberal y por los Estados Unidos, un país que le parecía dominado por los judíos. Fascismo y comunismo no eran extremos que acababan por parecerse, como tantas veces se ha dicho, sino parientes cercanos del mismo tronco socialista. Allende, sencillamente, venía de esa tradición autoritaria y cruel. No creía en la libertad ni en la democracia, aunque se sirviera de ellas para llegar al poder.'

Tomado del website:
Agencia -FP

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La entrevista de Frei en el ABC
10 de octubre de 1973

(Entrevista al ex Presidente Eduardo Frei Montalva, realizada por el periodista Luis Calvo, publicada en el diario español ABC el 10 de octubre de 1973)


La gente no se imagina, en Europa, que este país está destruido. No saben lo que ha pasado. Los medios informativos, o callaron lo que estaba ocurriendo desde 1970, en que Salvador Allende, rompiendo todas sus promesas, y alejándose de la legalidad, inicia una obra de destrucción sistemática de la nación, o dieron noticias falsas al mundo, porque eran, acaso, sin saberlo, cómplices de esta enorme falsedad: que se estaba haciendo un raro experimento político, consistente en la implantación del marxismo por métodos legales, constitucionales, civilizados. Y eso no ha sido verdad, ni es verdad. Y el mundo entero ha contribuido a la destrucción de este país, que hoy no tiene más salida salvadora que el gobierno de los militares.

El marxismo, con conocimiento y aprobación de Salvador Allende, había introducido en Chile innumerables arsenales, que se guardaban en viviendas, oficinas, fábricas, almacenes. El mundo no sabe que el marxismo chileno disponía de un armamento superior en número y calidad al del Ejército; un armamento para más de treinta mil hombres, y el Ejército chileno no pasa normalmente de esa cifra. Los militares han salvado a Chile y a todos nosotros, cuyas vidas no son ciertamente tan importantes como la de Chile, pero que son vidas humanas, y muchas, y todas amenazadas perentoriamente. Y no puedo decir que estemos aún a salvo, porque --ya lo ve usted día tras día-- las Fuerzas Armadas siguen descubriendo reductos y arsenales. La guerra civil estaba perfectamente preparada por los marxistas. Y esto es lo que el mundo desconoce o no quiere conocer.

Los militares fueron llamados, y cumplieron una obligación legal, porque el Poder Legislativo y el Judicial, el Congreso y la Corte Suprema habían denunciado públicamente que la presidencia y su régimen quebrantaban la Constitución, los acuerdos votados en el Parlamento y las sentencias dictadas por jueces absolutamente extraños a la política.

Allende vino a instaurar el comunismo por medios violentos, no democráticos, y cuando la democracia, engañada, percibió la magnitud de la trampa, ya era tarde. Ya estaban armadas las masas de guerrilleros y bien preparado el exterminio de los jefes del Ejército. Allende era un político hábil y celaba la trampa. Pero --ya sabe usted-- no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo. Las armas requisadas en virtud de la ley Carmona demostraron que la guerra civil se preparaba desde la presidencia de la República. Arrogantemente encarado con todos los poderes constitucionales, el presidente tuvo que reconocer su "inconstitucionalid ad" propia. El país recibía armas para el "ejército paralelo" y eran armas rusas.

¿Por qué se ha mentido en el mundo? ¿Por qué en Europa, donde no conocían a Salvador Allende ni estaban al tanto de nuestros dramas --que son muchos dramas--, se idealiza a un hombre tan frívolo, más frívolo políticamente que moralmente, como Allende? Yo sé que Allende era inteligente, orador fácil y superficial, simpático de trato, chistoso, político del verbo politiquear. Pero Allende ni era un ideólogo ni era un estadista. Buscaba el modo de seguir en la cima del Poder, y también ocurrió que el Poder lo deslumbró, e hinchó su congénita arrogancia, y tuvo que pactar con sus enemigos políticos, es decir, los compañeros marxistas, y quizás rendirse a ellos, y quiso pactar, pero no tuvo éxito alguno, con nosotros, con la Iglesia y con las Fuerzas Armadas.

Cuando un Gobierno se niega a cumplir las leyes sociales, desatiende las advertencias del Colegio de Abogados, insulta y desobedece al Tribunal Supremo, menosprecia la inmensa mayoría del Congreso, provoca el caos económico, detiene y mata a los obreros que se declaran en huelga, arrolla las libertades individuales y políticas, "desabastece" el mercado para entregar los productos alimenticios y de toda clase a los monopolizadores marxistas del mercado negro; cuando un Gobierno procede así, cuando se producen en un país condiciones que no se han producido nunca como en Chile tan claras y abundantes en la Historia del mundo, el derecho a la rebelión se convierte en deber. Es un derecho jurídico proclamado por todos los tratadistas e historiadores, como el padre Mariana en España.

El programa de los marxistas era inexorable: la conquista de todo el Poder para ellos, poniéndose fuera de la ley, porque se consideraban los autores únicos de una nueva ley de una nueva constitución. Y eran realmente la minoría. Todos ellos, toda la unidad popular, sumaban un 34 por 100 de los votos. Las críticas a la democracia cristiana vienen de este hecho: que nosotros agotamos todos los medios para lograr una rectificación de la política de la Unidad Popular. Queríamos que se volviera a la legitimidad. Encontramos dilaciones, ausencia de franqueza y nunca pudimos llegar a resultados concretos y positivos. En estas condiciones, la Democracia Cristiana ofreció la renuncia de todos, absolutamente todos, sus parlamentarios para que se procediera a una consulta popular o plebiscito que evitara a Chile la tragedia de la guerra civil que vislumbrábamos en el horizonte. Todo lo que le digo, todo, es historia veraz de Chile, y hay documentos sobrados que lo demuestran.

La Unidad Popular seguía conscientemente una política que condujera al caos y a la locura colectiva. Segundo, que las fuerzas militares han salvado realmente al país de su total aniquilamiento. Tercero, que la Democracia Cristiana no deseaba esto, naturalmente. Usted no desea operarse de un cáncer, pero llega un momento en que usted tiene que operarse el cáncer. Nuestros cirujanos son las Fuerzas Armadas, y el pueblo solicitó su intervención insistente, estruendosa y heroicamente.

Todo estaba estatizado, los bancos, las industrias, las minas, la agricultura, y pensaban estatizar los quioscos de periódicos para impedir que circularan aquellos "no marxistas". El comercio era suyo. Al tiempo que se creaba un ejército clandestino y paralelo se metodizaba el mercado negro, en poder de la burocracia marxista y de los obreros.

La gente de Europa no se imagina lo que era esto. Viven ofuscados por la gran mentira del experimento de la democracia hacia el comunismo. Pero si eso no es posible. Es una contradicción en los términos, una antinomia. Si Allende, que no era ideólogo, pero sí maniobrero, sabía que no era posible, y por eso utilizaba, para engañarnos, "la muñeca". Es alarmante que en Europa no se enteren. Este país está destruido. Necesita que se fijen en él. Necesitamos que prevalezca la verdad con documentos irrebatibles, con la divulgación de hechos vergonzosos. Este país está destruido hoy, hoy.

NOTA DEL AUTOR

Una vez publicada esta entrevista, Frei realizó una declaración pública en que reconoció haber hablado con el periodista Luis Calvo del ABC, pero en la que señaló que la entrevista no reflejó exactamente sus palabras, sin aclarar cuáles fueron esas imprecisiones. Más tarde, en una carta a Bernardo Leighton del 22 de mayo de 1975, Frei se refiere específicamente a que no hizo la durísima descripción de Allende que se le atribuye en esa entrevista (y que por eso no reproduzco en el texto de este ensayo). En su respuesta del 21 de junio de 1975, Leighton le acepta esa retracción sobre Allende, pero le dice que "en el resto la entrevista corresponde sustancialmente a lo que yo mismo te oí sostener en Santiago, antes y después del golpe militar" (la primera carta fue publicada en El Mercurio del 14 de junio de 1998 y la segunda en la edición del 21 de junio de 1998).
Tomado del website de José Piñera

Comentarios

 
La grandeza de Pinochet se irá notando conforme las condiciones en Chile vayan deteriorándose más y más con el paso del tiempo. Es que no se puede uno dar el lujo de despreciar a un salvador. Si los chilenos hacen eso, volverán por el mal camino del que él los sacó, abrazando nuevamente a los peores enemigos de su patria. No los culpo, hay que regalar un libro de Ludwig von Mises, como "liberalismus" (1927), a cada uno de ellos. Sin un buen salvador, cualquiera se confunde.
Enviado por el día 12 de Diciembre de 2006 a las 17:39 (1)
Si tranquilocomp, la grandeza de Pinochet ya se va viendo según se le van descubriendo cuentas corrientes secretas. Además está avalada por miles de muertos y torturados. Ya verás en los libros de historia lo grande que fué este "salvador"; tranquilo compañero, lo verás.
Enviado por el día 12 de Diciembre de 2006 a las 18:25 (2)
Santo de iglesia no fue.
Enviado por el día 12 de Diciembre de 2006 a las 20:45 (3)
¿Alguien sabe algo de la marcha de la demanda contra Farias?:

http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_conten...

http://www.elclarin.cl/fpa/pdf/p_180406.pdf
Enviado por el día 13 de Diciembre de 2006 a las 19:47 (4)
Miguelest, te compras todo el cuento.

Los "miles" de "muertos y torturados" no son ni tantos ni tan "torturados" ni son "obra" de Pinochet. Hubo abusos bajo su Gobierno, sí, los hubo, producto de otra época histórica, el contexto de aquellos años. Tropas entrenadas en Panamá en la antiguerrilla urbana y las ideas de entonces: seguridad nacional, efecto dominó y guerra fría. No se combate la subversión terrorista con clavelinas y quienes se metieron en eso sabían en qué se metían, los muertos no son de la jerarquía, casi todos son carne de cañón, azuzados por polìticos profesionales que salieron pronto al exilio y construyeron esta imagen satánica halagando a sus anfitriones con historias de horror que un mundo ávido de morbo comprò a fardo cerrado.

Todo es imagen manipulada, un cuento exagerado y truculento que de a poco se desinfla, de tanta mentira, se sabe, algo queda .

¿Cuentas secretas? ¿Quièn, con Garzón en sus talones, embargando sus bienes por "precautorias"(?), no pondría algunos caudales a buen recaudo? ¿Quién, ejerciendo todo el poder sin contrapesos, por 17 años, con centenares de millones para "gastos reservados" (sobre los cuales no hay ninguna restricción de rendir cuentas)no tiene algunos ahorritos por ahí? Sòlo el discurso hipócrita de los polìticos, predadores de profesión posando de ofendidas vestales, hace escándalo por eso. Se comenzó hablando de cientos de millones, luego quedó en "decenas" (dos ya hace plural) ahora iba en US$650.000 que aùn no se han justificado después de hurgar hasta la hucha. No cualquiera resiste una auditoría como las que se han hecho al Sanguinario, Déspota, Tirano y, para más INRI, Ladrón.

Cuando se aquieten las pasiones y se comience a saber toda la verdad de estos años ya lejanos, los chilenos de entonces levantarán estatuas a Pinochet y pondrán su nombre a las anchas alamedas por donde caminen libres y pròsperos.
Enviado por el día 14 de Diciembre de 2006 a las 04:08 (5)
Me alegro de estar entre los que tienen razón sobre Pinochet, a pesar de tratarse de algo obvio. Las acusaciones formales (ya con juez y todo) se van desinflando enormemente, tal como indica Silvestre. Resulta una clara muestra de que a los acusadores de Pinochet les faltó y les sigue faltando seriedad, responsabilidad y/o honestidad. A la hora de la verdad, los jueces o fiscales apenas se animaron a acusarlo de algo.

Sin dudas, Pinochet fue el Libertador de Chile. Absurdo tratar de categorizarlo como "ladrón". No puede ser eso jamás. Llamenlo "rey" si quieren, o "monarca".
Enviado por el día 14 de Diciembre de 2006 a las 20:45 (6)
ou es algo contradictorio jejeje
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 06:39 (7)
Bueno, pero no me negareis que aunque salvo a Chile, se podria haber hecho con menos tortura.

Os dejo mi articulo. Un saludo,

http://kantor-blog.blogspot.com/
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 10:02 (8)
Muy difícil evaluar eso, kantor. En retrospectiva, yo creo que fue un error de Pinochet dejar la presidencia a los que le siguieron. Me parece que hubiera sido mejor que se quede en la presidencia hasta el año pasado, o por lo menos hasta 1999. (Si sabe, qué reine. Cada burro que gobierna en democracia, cada burro que vota...ay.)
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 17:25 (9)
Digo que muy difícil por las muchas mentiras que se han dicho sobre Pinochet.
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 17:26 (10)
Opino que en estas democracias que tenemos, los inadaptados no deberían votar ni participar como candidatos. No debería permitirse que participen los nazis y los comunistas estas elecciones. Es criminal permitir eso. Luego los mismos friegan al Libertador más de la cuenta.
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 18:00 (11)
Es decir, los mismos que permiten eso en las elecciones.
Enviado por el día 15 de Diciembre de 2006 a las 18:03 (12)
Kantor:
Cometes varios errores en tu descripción del asunto chileno. En general, todos referidos a uno mismo (o talvez insistes en lo mismo); las
Enviado por el día 17 de Diciembre de 2006 a las 01:36 (13)
torturas masivas , como si hubiese sido así o un proceso desenfrenado de enajenación colectiva. NO lo fue. Por acá nunca nos anduvimos con modales muy versallescos que digamos, somos un pueblo más bien asalvajado y rústico, para qué decir las clases populares. Pero de que haya habido algo parecido a eso que se pinta... nada, majo. Es una caricatura interesada que los exiliadospintaron (al gusto de sus anfitriones) para magnificar su "desgracia" , inspirar lástima y conseguir prebendas y "ayuda" (dinero a raudales) para "derrocar al tirano". Mucha de la gente que pasó por esos trances magnificó la rudeza del trato vejatorio adornándolo con detalles escabrosos muy al gusto del morbo popular (introducción de ratas en la vagina o violaciones anales con perros adiestrados... por imaginación no se quedan nuestros rogelios.

Puede haber habido algún caso, lo ignoro; pero en ningún caso fue algo frecuente, cotidiano ni masivo. Concedo que sicópatas hay en todos lados, pero no creo que haya habido una epidemia de depravación moral. Muchos dicen haber sido torturados pero se ha exagerado mucho y, como antes te dije, las más de las veces no pasó de malos tratos rudos propios de gente sin muchos modales y que tampoco estaban entrenados para andarse con miramientos y no estaban tratando precisamente con novicias de convento. Estos rojos son especialistas en tejer leyendas negras cuando las cosas se les van de las manos y, bien sabes, proyectan sus métodos "corregidos y aumentados" (fantasías proyectivas?) en el otro. Mucho peor ha de haber sido en las checas republicanas españolas, para no hablar del Gulag o las cárceles cubanas de hasta hoy. Tampoco se trata de jugar al empate o el ...tú, más! Exageraciones pour la gallerie e intereses creados con claros fines crematísticos.
Enviado por el día 17 de Diciembre de 2006 a las 01:38 (14)

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