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22 de Mayo de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

La Unión Europea, de nuevo, contra el libre comercio


Finalmente Vidal-Quadras, Mandelson y Barroso han conseguido su objetivo. China aumentará un 400% las tarifas a la exportación de sus productos textiles. En otras palabras, en lugar de ensuciarnos las manos, forzamos al gobierno chino a que impogan aranceles a sus productos.

Si esto es lo que querían conseguir, felicidades a los tres. Ahora bien, espero, de la misma manera, que ninguno de los tres vuelva a jactarse de su fe en el libre comercio. Los consumidores, nuevamente, explotados por los políticos.

Pero el esperpento no termina aquí. El antecesor de Mandelson como Comisario de Comercio, Pascal Lamy, se postula como presidente de la Organización Mundial de Comercio (ya saben, uno de los arietes del hipercapitalismo mundial desbocado y de la globalización explotadora). ¿Y qué ha dicho Lamy al respecto? Hay que saber que existen reglas del juego y no es la ley de la selva. ¿Y quién marca las reglas de este malévolo juego socialista? Obviamente la OMC y el propio Lamy. Otro ejemplo de cómo es imposible conseguir la libertad a través de medios socialistas, esto es, alcanzar el libre comercio a través de un organismo planificador mundial. El fallo es fundacional; la filosofía de la OMC es que los países que la integran pueden comerciar libremente entre ellos por pertenecer a un mismo organismo público. En cambio, la filosofía tradicional del libre comercio era que los Estados no tenían derecho a restringir el libre comercio. En la OMC el libre comercio se toma como un mecanismo de política económica, en el segundo como un ámbito donde esa política económica no tiene cabida. De ahí que la OMC sólo sea una institución neomercantilista y socialista, que mal haríamos en considerar aliada en la causa de la libertad.

Ya expliqué en el último post que la causa de fondo por la que los políticos europeos intentan restringir el libre comercio es para evitar la necesaria reforma del estatalismo occidental. Pero aparte, los políticos europeos se enfrentan con el amargo rostro de las consecuencias de su irresponsabilidad.

La situación por la que actualmente pasa el textil no es una consecuencia del capitalismo salvaje, sino de la torpeza estatal. No puedo pretender tener atada de pies y manos a una persona durante 50 años y luego quejarme de que pierde la carrera de los 100 metros lisos. De la misma manera, si la fortaleza europea ha atrofiado durante 50 años la industria textil, resulta cuanto menos hipócrita acusar a los chinos de inundarnos con sus exportaciones y de ocasionar graves desajustes sociales.

El desajuste, la quiebra del sector en Europa, proviene de un ajuste artificial previo. La crisis no empieza ahora, empezó justamente cuando el textil occidental fue incapaz de competir sin la protección estatal. La adaptación que, de la otra manera, hubiera sido flexible y de manera pausada, viene ahora en forma de torrente. Lo que hubiera sido una mansa corriente, el Estado lo ha venido acumulando en un piélago de destrucción.

Y no puedo dejar de asombrarme de que los mismos que han construido la presa de la falsa seguridad, sean los mismos que ahora, tras abrir las compuertas, quieran ordenar la transición, restringiendo las exportanciones chinas, esto es, volviendo a cerrarla. Estaría tentado a pensar que no han aprendido la lección, pero más bien me inclino por creer que los lamentables politicuchos de la Comisión Europea prefieren endosarles a sus sucesores la consecuencias de la avalancha que se avecina por retrasar todavía más la liberalización.

Exactamente lo mismo que se esté haciendo todavía hoy con el sector agrícola y la PAC, esto es, permitirle sobrevivir al amparo de la protección estatal. Nota al margen merece el lamentable hecho de que el responsable de política económica del PP, Arias Cañete, alias Mister PAC, sea uno de los más encendidos defensores, en toda Europa, de este nocivo sistema tuitivo. ¿Qué cabe esperar de la política económica de un partido cuyo estandarte es la defensa de la perpetuación de las ayudas agrarias y de los aranceles? ¿Qué cabe esperar de quienes dicen defender la competencia salvo cuando se produce fuera de Europa? Pero no sé porque me extraño de que Mister PAC esté en la dirección económica del PP si el militante más liberal de su partido, un tal Vidal-Quadras, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida para enterrar el libre comercio textil

Nefasta Unión Europea. Nefastos eurócratas. Y nefastos los socialistas de todos los partidos, esto es, todos los políticos.

Comentarios

 
una vergüenza, como de costumbre
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 14:02 (1)
Fuerte panda de impresentables, cuando los chinos se queden sin trabajo por el lógico ajuste de la contracción de la demanda y los consumidores europeos se empobrezcan como consecuencia de la restricción de la oferta en los textiles ya se encargará el perro de lorenzo milá de realizar un documental adjudicando al CAPITALISMO SALVAJE la responsabilidad de la pérdida de dichos puestos de trabajo y de que los pobres no puedan casi comprar ropa, que asco me dan los politicastros.
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 16:42 (2)
Los socialistas de todos los partidos, nunca mejor dicho, y los tontos del bote aplaudiendo esta medida tan SOCIAL.
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 16:46 (3)
A China se le devería presionar para que su mercado de trabajo se aproximara al existente en los países occidentales, en vez de inducirle a adoptar medidas que van contra el libre comercio.
¿Por cierto alguien conoce alguna manifestación en ese sentido por parte de los sindicatos españoles? En caso negativo ¿hay base suficiente para lanzar una campaña acunsándoles de racistas?
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 20:14 (4)
agente t: ”A China se le debería presionar para que su mercado de trabajo se aproximara al existente en los países occidentales”

¿Y eso por qué? ¿porque está más desregulado? Quizás es el nuestro el que debiera aproximarse al chino.

Un saludo
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 21:16 (5)
Evidentemente me refería a la libertad de sindicación y a la de elección de empleo. Tampoco está de más un mínimo de regulación en temas de salubridad, derecho a la integridad moral y a la intimidad, e incluso en fijar la edad legal mínima de acceso al mercado de trabajo.
Enviado por el día 22 de Mayo de 2005 a las 21:25 (6)
No hay liberalismo en Europa ni en EEUU ni en China mientras sigan establecidos dichos aranceles. Este sistema no es capitalismo, es neomercantilismo. No se engañen ustedes. Por otro lado es "gracioso": la "liberal" Europa exigiendo medidas "socialistas" a un Gobierno comunista.
Enviado por el día 23 de Mayo de 2005 a las 12:33 (7)

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