10 de Junio de 2005
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Bitácora de Antonio Mascaró Rotger
San Juan Pablo II, ¿El Gran Genocida?
Michael Cook comenta en TechCentralStation que podría estar complicándose la cosa para que Juan Pablo II llegue a santo. Se dice que su postura contra los preservativos ha causado innumerables muertes en los países más pobres. Según Rosemary Neill del The Australian, “acabará siendo acusado de crímenes contra la Humanidad”. En The Guardian, , Polly Toynbee le ha comparado a Lenin pues “ambos pusieron la ideología extrema por delante de la vida y de la felicidad humana, a un coste inimaginable.”
Pero para Cook “echar la culpa de la tragedia del SIDA africano a un hombre es una de esas ideas que, en palabras de George Orwell, resulta ‘tan estúpida que sólo los intelectuales podrían creérsela’”. Y resume el meollo de la cuestión así:
En su artículo también ataca la idea de que los condones sean la mejor opción. Para empezar, sólo lo son si se usan correcta y regularmente, algo difícil de conseguir en países desarrollados, no digamos ya en Ýfrica. Por ello, los pocos estudios que existen sobre la eficacia de los condones en los países pobres resultan desalentadores. La fidelidad en el matrimonio y la abstinencia, en cambio, están dando resultados claramente positivos en Uganda, donde la infección ha caído al 6 %, cuando en 1991 estaba en el 21 %.
Cook acaba el artículo preguntándose qué puede haber detrás de esta campaña de calumnias contra Juan Pablo II. Pero, realmente, poco puede sorprender que los que desean que rindamos nuestro poder a los burócratas internacionales, odien con todas sus fuerzas a quien promueve la responsabilidad individual frente al hedonismo y la sumisión a terceros.
Es curioso que se califique de genocida a un hombre que no tenía poder para exigirle obediencia a nadie. Más curioso resulta que los acusadores sean los mismos que defienden la coerción mundial para acabar con todos los males (reales e imaginarios). También es curioso que esta gente que siempre lo evalúa todo por el gasto (más gasto en educación, en sanidad, en bla, bla, bla...) haga caso omiso del gasto de la Iglesia Católica en esta cuestión. En el fondo, esto último es comprensible: tiene que chincharles a más no poder que este gasto sea tan grande y tan voluntario en comparación con el de su idolatrado y mal llamado Estado del Bienestar. Y si de paso sirve para que nos olvidemos un poco de los verdaderos genocidas, pasados y presentes, tanto mejor para estos sinvergüenzas.
Pero para Cook “echar la culpa de la tragedia del SIDA africano a un hombre es una de esas ideas que, en palabras de George Orwell, resulta ‘tan estúpida que sólo los intelectuales podrían creérsela’”. Y resume el meollo de la cuestión así:
Dos ideas dudosas corren por estas críticas. La primera es básicamente esta: los católicos africanos son tan devotos que si mantienen relaciones sexuales fuera del matrimonio, se relacionan con prostitutas o toman una tercera esposa, píamente se abstendrán de usar condones porque el Gran Padre Blanco así lo ordena. La Sra. Toynbee invoca sombríamente “el poder más produndo del Vaticano [...] su autoridad personal sobre 1.300 millones de creyentes, que es más poderosa sobre los devotos más pobres e indefensos."Es más, Cook ofrece unos datos sorprendentes para relacionar directamente el catolicismo con el SIDA:
Pero ella no puede guardar su ropa y nadar al mismo tiempo: estos católicos de piel negra no pueden ser al mismo tiempo demasiado santurrones para usar condones y demasiado traviesos para resistirse a la tentación.
El superponer mapas de incidencia del SIDA sobre mapas de incidencia del catolicismo es suficiente para desmontar el lazo entre la Iglesia Católica y el SIDA. En Swazilandia hoy en día, sólo un 5 % de la población es católica. En Botswana, donde el 37 % de la población está infectada por el VIH, sólo el 4 % de la población es católica. En Sudáfrica, el 22 % de la población está infectada por el VIH y sólo el 6 % es católico. Pero en Uganda, con un 43 % de la población siendo católica, la proporción de VIH adultos infectados es del 4 %.De hecho, el 27 % de la ayuda contra el SIDA proviene de la propia Iglesia y de ONGs católicas. Con lo que Cook comenta que “estas estadísticas sugieren que la verdadera historia podría ser más bien la opuesta a la que cuentan los medios de comunicación: el catolicismo podría, de hecho, ser el mejor profiláctico.”
En su artículo también ataca la idea de que los condones sean la mejor opción. Para empezar, sólo lo son si se usan correcta y regularmente, algo difícil de conseguir en países desarrollados, no digamos ya en Ýfrica. Por ello, los pocos estudios que existen sobre la eficacia de los condones en los países pobres resultan desalentadores. La fidelidad en el matrimonio y la abstinencia, en cambio, están dando resultados claramente positivos en Uganda, donde la infección ha caído al 6 %, cuando en 1991 estaba en el 21 %.
Cook acaba el artículo preguntándose qué puede haber detrás de esta campaña de calumnias contra Juan Pablo II. Pero, realmente, poco puede sorprender que los que desean que rindamos nuestro poder a los burócratas internacionales, odien con todas sus fuerzas a quien promueve la responsabilidad individual frente al hedonismo y la sumisión a terceros.
Es curioso que se califique de genocida a un hombre que no tenía poder para exigirle obediencia a nadie. Más curioso resulta que los acusadores sean los mismos que defienden la coerción mundial para acabar con todos los males (reales e imaginarios). También es curioso que esta gente que siempre lo evalúa todo por el gasto (más gasto en educación, en sanidad, en bla, bla, bla...) haga caso omiso del gasto de la Iglesia Católica en esta cuestión. En el fondo, esto último es comprensible: tiene que chincharles a más no poder que este gasto sea tan grande y tan voluntario en comparación con el de su idolatrado y mal llamado Estado del Bienestar. Y si de paso sirve para que nos olvidemos un poco de los verdaderos genocidas, pasados y presentes, tanto mejor para estos sinvergüenzas.
Comentarios
Excelente anotación. Enhorabuena.
La soberbia de los progres no tiene límites. Aunque la conducta privada de los católicos les expusiera más al SIDA ¿Quienes son ellos para opinar?
Encima, no soportan que la lucha de la Iglesia contra el SIDA, con su supuesta carcundia, sea más efectiva que sus folletos pornográficos explicando a los adolescentes cómo ponerse una funda.
Pues eso, ajo y agua.
La soberbia de los progres no tiene límites. Aunque la conducta privada de los católicos les expusiera más al SIDA ¿Quienes son ellos para opinar?
Encima, no soportan que la lucha de la Iglesia contra el SIDA, con su supuesta carcundia, sea más efectiva que sus folletos pornográficos explicando a los adolescentes cómo ponerse una funda.
Pues eso, ajo y agua.
¿Y cuándo van a acusar a la Iglesia de la malnutrición de los africanos por decir que no hay que comer carne los viernes de cueresma?
En Africa mas muertos cobra la conspiranoia "no existe es un invento de las farmaceuticas" que cualquier religion.
Que gente tan canalla, resulta que se puede acusar a Juan Pablo II porque supuestamente los católicos africanos le "obedecen" en no usar condones, pero y entonces ´¿por qué no le obedecen en la abstinencia y en la no promiscuidad?
A duras penas pueden disimular su odio hacia el catolicismo.
A duras penas pueden disimular su odio hacia el catolicismo.
Desde luego que es sacar las cosas de quicio acusar a alguien de genocidio por eso. Pero de todas formas no me parece que sea una postura responsable de la Iglesia estar en contra de algo que puede salvar millones de vidas. Y por mucho que en Africa no haya tantos cristianos como se quiere hacer ver, la cuestión es que no por eso la actitud de la Iglesia ante el preservativo sea menos errónea, también se puede contagiar de SIDA un católico español, y ha de saber que debe usar el preservativo para evitarlo, y lo responsable por parte de una Institución que representa a tantas personas es apoyar su utilización.
www.fernandezaguilar.com/bitacarmen
www.fernandezaguilar.com/bitacarmen
El problema de la izquierda es que como casi todos los genocidas reales han sido de izquierda se tiene que inventar genocidios imaginarios para decir que todos son iguales. Durante la guerra fría se hablaba del genocidio que causaba el capitalismo en los países pobres para tapar e intentar igualarlo al genocidio real en Rusia, China, Camboya, Cuba etc
"La primera es básicamente esta: los católicos africanos son tan devotos que si mantienen relaciones sexuales fuera del matrimonio, se relacionan con prostitutas o toman una tercera esposa, píamente se abstendrán de usar condones porque el Gran Padre Blanco así lo ordena".
Estas contradicciones son muy usuales en los progres. Cuando murio Juan Pablo II, en El Mundo se reían de los jóvenes que estaban rezando y habían acudido a presentarle sus respetos porque decían que eran unos hipócritas porque usarían condones, tomarían pastillas anticonceptivas etc ( curioso estos medios progres que se llenan la boca con la pluralidad pero luego ridiculizan y niegan que pueda existir gente que viva y tenga unos valores distintos a los suyos ) pero al mismo tiempo le reprochaban a Bush que fuese allí cuando no le había hecho caso en la guerra de Irak. Es decir, le daban una autoridad moral al Papa solo en lo que a ellos les interesaba y son hipocritas los que cumplen sus mandatos ( jóvenes ) y los que no ( Bush ). Vamos, de aurora boreal.
Estas contradicciones son muy usuales en los progres. Cuando murio Juan Pablo II, en El Mundo se reían de los jóvenes que estaban rezando y habían acudido a presentarle sus respetos porque decían que eran unos hipócritas porque usarían condones, tomarían pastillas anticonceptivas etc ( curioso estos medios progres que se llenan la boca con la pluralidad pero luego ridiculizan y niegan que pueda existir gente que viva y tenga unos valores distintos a los suyos ) pero al mismo tiempo le reprochaban a Bush que fuese allí cuando no le había hecho caso en la guerra de Irak. Es decir, le daban una autoridad moral al Papa solo en lo que a ellos les interesaba y son hipocritas los que cumplen sus mandatos ( jóvenes ) y los que no ( Bush ). Vamos, de aurora boreal.
Por cierto, que lo de los crímenes contra la humanidad es el meollo de la cuestión de los tribunales internacionales. Crear tribunales internacionales y controlarlos tipo ONU etc para poder perseguir en todo el mundo a los disidentes que se opongan al pensamiento único que no es precisamente el liberalismo.
¿Y por qué les molesta tanto que se canonice a un individuo, si para los que se quejan eso no significaría nada en absoluto?
Ah ya, es que no soportan que haya referentes morales que lo son sin coerción estatal.
Hay mucho "acongojado" con lo que ocurrió tras su muerte, y hay que intentar machacarlo como sea. Pues va a ser que no.
Ah ya, es que no soportan que haya referentes morales que lo son sin coerción estatal.
Hay mucho "acongojado" con lo que ocurrió tras su muerte, y hay que intentar machacarlo como sea. Pues va a ser que no.
Es que, si alguien tiene que hacerlo, son los gobiernos los que tienen que fomentar la línea "castidad-fidelidad-y si no, condón". Fomentar sólo lo último es, no muy indirectamente, fomentar la promiscuidad. Y yo pregunto, ¿es que hay que fomentarla desde el poder?. Ni fomentarla ni prohibirla. Tampoco se trata de fomentar la castidad o la fidelidad, aunque social y económicamente está demostrado que funcionan, pero ridiculizarlas sistemáticamente desde el poder con esas campañas de póntelo-pónselo o metiendo máquinas en las escuelas (yo insisto en que alguien tiene un amigo que hace condones y máquinas de condones), es jugar sucio. Y no sirve de nada, hay más madres menores ahora que antes, y ya no pueden echar la culpa a la Iglesia, que oficialmente es el pito del sereno.
En cambio, una religión cuya proyección social es la familia tiene el deber de fomentar castidad y fidelidad y el deber de señalar la promiscuidad como factor de riesgo, especialmente en el continente africano. Lo contrario sería irresponsable.
Lo diré de otra manera: si yo fuese el Papa, aún no estando en contra del uso de condones (que no lo estoy), lo último que se me ocurriría es fomentar la promiscuidad en Ýfrica, no porque sean racial o culturalmente diferentes, sino por el puro peso de la extensión del SIDA, muy superior a la de otros continentes. En cambio, pondría especial interés en inculcar a todos los fieles africanos los beneficios de la castidad y la fidelidad, sobre todo cuando te va la vida en ello, apremiándoles a predicar con el ejemplo entre sus congéneres no católicos.
Muchos de los de la teoría del genocidio papal han apoyado políticas de esterilización en Ýfrica y Asia y su obsesión antes de la aparición del SIDA era culpar a la Iglesia de la superpoblación y de condenar a morir de hambre a millones de niños.
En cambio, una religión cuya proyección social es la familia tiene el deber de fomentar castidad y fidelidad y el deber de señalar la promiscuidad como factor de riesgo, especialmente en el continente africano. Lo contrario sería irresponsable.
Lo diré de otra manera: si yo fuese el Papa, aún no estando en contra del uso de condones (que no lo estoy), lo último que se me ocurriría es fomentar la promiscuidad en Ýfrica, no porque sean racial o culturalmente diferentes, sino por el puro peso de la extensión del SIDA, muy superior a la de otros continentes. En cambio, pondría especial interés en inculcar a todos los fieles africanos los beneficios de la castidad y la fidelidad, sobre todo cuando te va la vida en ello, apremiándoles a predicar con el ejemplo entre sus congéneres no católicos.
Muchos de los de la teoría del genocidio papal han apoyado políticas de esterilización en Ýfrica y Asia y su obsesión antes de la aparición del SIDA era culpar a la Iglesia de la superpoblación y de condenar a morir de hambre a millones de niños.
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