10 de Junio de 2004
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Bitácora de Juan Fernando Carpio
Socialismo precolombino
El caso de los Incas es altamente conocido (ver Von Hagen, "Los Incas"). Ahora le toca el turno a la teocracia tolteca:
"En los tiempos en que la civilización tolteca alcanzó su mayor esplendor, cada capital de provincia poseía su colegio central, con un departamento para cada arte, ciencia y rama de literatura, con colegios subalternos establecidos a través de toda la provincia, por medio de los cuales se comunicaba el conocimiento de todos los descubrimientos que tendían al mejoramiento de la aplicación de la Ciencia a la producción. El progreso en las Ciencias era estimulado por medio de una ley según la cual se hacían pasar individuos desde los deberes activos que consistían en ejecutar una determinada labor, cuando estos individuos habían ya pasado más allá del cenit de sus fuerzas físicas, a los trabajos del laboratorio y del estudio, si es que no habían falta para dirigir grandes empresas industriales, para desempeñar funciones judiciales o para dirigir la nave del Estado. Las clases menos desarrolladas eran educadas para la agricultura, para las manufacturas y para toda clase de labores manuales...La magnífica, aunque desgastada y decadente civilización del Perú, destruida por Pizarro y sus españoles, presentaba algunas débiles huellas del mundo antiguo del cual la derivó" Annie Besant, antropóloga e historiadora en "Genealogía del Hombre".
Sería fácil decir que fue una lectura de Besant, pero así funcionaban las sociedades de conocimiento administrado desde arriba. Igualmente el reinado de Akhenatón y Tutmosis III, ideales que Platón recoge en su "La República" o que describe en su -platónica- añoranza de la Atlántida. El platonismo funciona así: los sabios, los más evolucionados, creamos conocimiento y técnica y se lo entregamos al pueblo. De sus distintas aptitudes tomaremos lo mejor según nuestro diseño de sociedad, y asignaremos tareas según la capacidad, para beneficio común. Lo único que puedo decir a favor de esos modelos es que al menos no había política descarada para el ascenso (seguramente la había soterradamente) y era menos evidente o lascerante para la cultura general, el hecho que Hayek llama "Por qué los peores terminan arriba" sobre el modelo de politización abierta, perdón, democracia. De vez en cuando se depuran las instituciones militares a sí mismas por el mismo problema, diría yo, pero no me gustaría vivir en una sociedad que sea toda así. Por último el militar eligió unirse a un cuerpo vertical, pero los civiles ¿deberíamos aceptar algo parecido?
Me suena a los sistemas educativos japonés, sueco y alemán en los 1970's, así como los de las democracias populares, donde la vida estaba casi predeterminada para uno por talento en ser obedientes al modelo educativo (las calificaciones de Einstein lo hubieran dejado fuera del mapa) y no por talentos demostrables en el mundo exterior. (Ahí entra de nuevo el tema de la sospecha o rechazo de los intelectuales al libre mercado, pues no son ellos los protagonistas, si no fellow-travelers del avance.) No me sorprende la alta tasa de suicidios, cuando la gente valora mucho la capacidad de autodeterminación y de llegar tan alto como su capacidad y talento se lo permitan y no un grupo de sabios con otros planes para cada uno. Lo opuesto a las tasas de suicidio y alcoholismo de muchos países de diseño vertical, fue la migración masiva hacia EE.UU. y Argentina cuando se declararon o percibieron como territorios libres y en crecimiento, donde cada uno podía retener el producto de su propio esfuerzo y compartirlo sólo si así lo deseaba (y generalmente el ser humano es generoso cuando ya tiene).
Comentarios
muy interesante esta anotacion tuya, juan fernando... sobre el "socialismo real" de todos los tiempos y sus efectos devastadores sobre la civilizaciones hay un formidable ensayo historico que quizas conozcas o no, pero e cualquier caso muy recomendable: El Fenomeno socialista, escrito por Igor Chafarevitch, matematico sovietico galardonado con el premio Lenin que llegado el momento tambien huyó del paraiso platonico. esta editado en la editorial Aldaba. en el describe tambien el socialismo centralista de los imperios precolombinos, asi como otras experiencias historicas tales como las reducciones jesuiticas del Paraguay (nada que ver con la mistificacion idealizada que se pudo ver en la pelicula La Mision). el enfoque analitico del libro es muy esclarecedor; sorprende ver como se repiten siemre los mismos mecanismos de control, la misma asfixia de la personalidad y el mismo cataclismo final en todas las experiencias de gran socialismo politico (e incluso el pequeño y voluntario, como se pudo comprobar en la corta vida de las comunidades utopicas de USA)
No, desconocía del texto y te agradezco. Una de las ventajas de vivir en Europa es el acceso a ese tipo de fuentes, y por este polo la Argentina ya dejó de ser el gran traductor de textos y películas que no digan "vosotros sois" si no "ustedes son" para que los otros 300 millones de hispanohablantes entendamos. Eso último, desde luego, con tono de humor.
La experiencia misionera fue abortada por interferencia externa en el momento de su máxima expansión, no le dieron tiempo de colapsar por sí misma. Por eso se torna tan mítica como la comuna de París. Imaginemos que la URSS hubiera sido derrotada militarmente en la Segunda Guerra Mundial. No hubiera colapsado entonces. Lo curioso de esas sociedades americanas es que demuestran que bajo ciertas condiciones de aislamiento geográfico absoluto, ignorancia generalizada, superstición y férrea tiranía, el socialismo podría subsistir mucho más tiempo.
Juan fernando en las islas canarias tampoco se utiliza el vosotros, por lo menos en mí isla, los abuelos a los nietos los llaman de ustedes, no sabía que era así también por allí.
En mi isla tampoco se utiliza y decimos ustedes. Seneca, que pocos amigos tienes en Tenerife. Vente por aquí a un guachinche
Era por no meter la pata, por cierto mí hermana vive en la laguna jassay, algún día iré por allí, a ver si nos echamos unos vinos que dice mí hermana que están buenísimos.
Por qué no, a ver si jassay nos invita a un par de vinos en su bonita isla que tienen muy buena fama, y las chicharreras tienen fama de guapas.
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