9 de Mayo de 2005
« El Striptease es arte y, por lo tanto, exento de IVA | Principal | Una aclaración sobre los derechos sociales fundamentales »
La bandera USA ondeó sobre Tripoli
Nos recuerda Robert McHenry en un artículo de TechCentralStation, que el pasado 27 de abril se celebró el segundo centenario de una importante aunque olvidada batalla. Las similitudes con la situación mundial actual son interesantes.
Durante siglos, las flotas mercantes cristianas fueron víctimas del acoso musulmán. Se decía en su época que la carne de cristiano era más barata que la cebolla, tal era la abundancia de esclavos europeos en los mercados del Magreb. Este recuerdo sigue vivo en muchos rincones del Mediterráneo. Es el caso de s’any de sa desgràcia, el año de la desgracia, 1558, cuando miles de turcos saquearon Menorca.
Más tarde, los caudillos del Magreb ofrecieron un “trato” a las potencias occidentales: pagar un tributo por los buques que surcaban el Mediterráneo Occidental o habérselas con la piratería mora, es decir, robo y esclavitud.
En 1797, los jovencísimos Estados Unidos se avinieron a pagar 10 millones de dólares a tal efecto. Ya se sabe, Occidente siempre extorsionando a los pobres del mundo.
Que no sorprenda la relación tan antigua de EE.UU. con el Magreb. Ya en 1777, los reinos de lo que hoy es Marruecos fueron los primeros en reconocer la independencia de las trece colonias.
Como embajador en Francia, Jefferson antes de ser presidente, había abogado por una alianza occidental para acabar con la piratería. Algunos países se mostraron interesados. A otros, sin embargo, la piratería mora les resultaba circunstancialmente provechosa para sus intereses. Fue éste el caso de Francia. La coalición nunca se forjó y los ataques piratas continuaron.
En Mayo de 1801, el Pasha de Trípoli fue depuesto. El usurpador subió de inmediato el montante del tributo. Cuando Thomas Jefferson, ya predidente, se negó a acatarlo, el usurpador declaró la guerra a los Estados Unidos de América.
El presidente Thomas Jefferson decidió luchar, a pesar de que la Armada había sido desmantelada casi por completo después de la Guerra de la Independencia Americana. En agosto, el comodoro Richard Dale, que había luchado con John Paul Jones, bloqueó Trípoli. El bloqueo, pequeño e ineficiente al principio, prosiguió durante cuatro años y gradualmente, con refuerzos de EE.UU. y algunos navíos prestados por el Rey de las Dos Sicilias, se apoderó de las aguas del Magreb. Esa guerra naval es recordada por la atrevida incursión al puerto de Trípoli que lideró el teniente Stephen Decatur en febrero de 1804 para incendiar la fragata americana capturada Philadelphia.
Se hizo esto para evitar la infamia de que un barco mercante americano fuese usado por los piratas contra los Estados Unidos.
En noviembre de ese mismo año, el excónsul americano en Túnez, William Eaton, desembarcó en Egipto con un pequeño destacamento de marines bajo el mando del teniente Presley N. O’Bannon. Con tropas locales irregulares, atravesaron quinientas millas de desierto libio y el 27 de abril atacaron y ocuparon el bastión tripolitano de Derna. Los marines ese día enarbolaron la bandera americana (entonces con 15 estrellas y 15 barras) por vez primera sobre suelo extranjero. Trípoli firmó un tratado de paz el 4 de junio, otros estados del Magreb siguieron el ejemplo. La piratería apoyada por el Estado en el Mediterráneo se había acabado.
Habría que añadir que, en un primer momento, Jefferson trató de favorecer un golpe de estado en la usurpada corte magrebí.
Dice el autor que ésta fue “la primera vez que los Estados Unidos tuvieron que desempeñar la función no buscada de hacer cumplir la ley internacional a los estados villanos compinchados con terroristas”. Téngase en cuenta que en aquella época los Estados Unidos ocupaban apenas una franja agrícola en la costa este, nada que ver con el gigante continental industrial del siglo XXI. Y que, mientras tanto en el Mediterráneo, esos piratas africanos tenían fastidiadas a las potencias del Viejo Continente. Es decir, no se trataba de una operación “chupada” a lo Tormenta del Desierto.
En conclusión, esta historia nos enseña dos cosas muy importantes:
Primero, los ataques contra Occidente en absoluto implican una ofensa occidental previa. La tristísima historia del abuso a Occidente es larga y repetitiva.
Y segundo, el bueno de Jefferson solucionó el asunto de manera razonable, barata y efectiva. No, no fue una respuesta ideal pero superó en mucho a las demás potencias de la época y no digamos a las actuales. Lo consiguió en buena medida con una pequeña flota (gobierno limitado), tropas irregulares (iniciativa privada) y diplomacia sensata. Y, por supuesto, nada de gastos elefantiásicos, burocracias hipertrofiadas supranacionales ni medidas propias de un Estado Policial.
Por cierto, en 1830, Francia seguía sufriendo el ataque de los piratas (la piratería se había acabado, como dice McHenry, pero sólo para los EE.UU.) así que decidió actuar. Pero en vez de un ataque decisivo à la Jefferson, emprendió una ocupación a lo grande de larga duración cuyos lamentables efectos siguieron notándose durante mucho tiempo. Me recuerda algo.
Comentarios
Se extraen diversas lecciones de esto:
1.-Como es sabido el islam acepta la esclavitud, fue en 1962 cuando se abolió en Arabia Saudí, aunque de facto continua.
2.-La agresión a Occidente ha sido y es consustancial al islam.
3.-Los EEUU han tenido y tienen algo diferente a la hora de hacer política, a pesar de sus fallos, en no pocas ocasiones han actuado "porque es lo correcto".
4.-Francia fue y es, corrupta y decadente, su simpatía por el islam va más allá de toda racionalidad.
Mi primer razonamiento era que, nada tenía que ver el poderío comercial, dinámico, etc de los USA para que siempre respondiera sui generis, siempre diferente, a Europa (no incluyo UK). Es decir, con principios e indignación ante abusos intolerables, y por tanto, actuando en consecuencia.
Pero ahí viene una segunda reflexión.
Toni ha remarcado que la respuesta de Jefferson fue "proporcionada" y más o menos "liberal" (quiero decir lo que él mismo ha dicho, iniciativa privada, gobierno limitado y diplomacia privada).
Por lo tanto, se puede establecer otro paralelísmo o conclusión entre el "ayer" y el "hoy". "Ayer", USA era un país muchíiiiisimo más libre, más liberal que lo es ahora. Por lo tanto, la respuesta que está dando los Estados Unidos de América ahora a los problemas que son los mismos que los de entonces ("“la primera vez que los Estados Unidos tuvieron que desempeñar la función no buscada de hacer cumplir la ley internacional a los estados villanos compinchados con terroristas"") son desproporcionados o, como mínimo, son diferentes y seguramente deficientes (imagínse una diplomacia inteligente o sensata del país más libre durante 200 años, o las tropas actuales privadas con tecnología moderna desarrollada durante 200 años de libertad y/o flotas defensivas de las empresas-particulares libres perjudicadas por ataques terroristas, sería una respuesta de una sociedad libre, y mucho más proporcionada y adecuada).
Por tanto, y no lio más el tema, muy pertinente el post, puesto que es hasta el extremo actual. Y muestra una consecuencia inesperada más de toda intervención del estado: respuestas desproporcionadas o mal desarrolladas de los estados ante la amenaza anti-occidental.
Que yo sepa España, Holanda, Francia e Inglaterra tenía sus corsarios que daban matarile a sus compañeros de civilización con el mismo entuasiasmo que al Turco, dependiendo de las alianzas, no de civilizaciones sino de dinastías.
Por cierto, los ibicencos se dedicaban a esta actividad, y tienen un monumento en honor a sus corsarios. ¿Será Ibiza otra enemigo de Occidente?
Nasser
Tambien es falso que los úncios esclavistas hayan sido los europeos y norteamericanos y que los únicos esclavizados hayan sido los africanos.
Que ha habido malos aquí es evidente.
Porque en 1795 no había multicultis, que yo sepa, pero seguro que hubieran atronado contra el imperialismo de Jefferson. (Me suena haber visto la guerra de Berbería en una lista de las agresiones de los USA al mundo).
Coincido al 100% con fais.
Lo que me resulta fascinante es comprobar como los argumentos de buena parte de los liberales están motivados más por el bolsillo que por lo que es correcto. De todos modos será delicioso leer a alguno de vosotros explicando como se hace una guerra "liberal" en contraposición a las guerras "socialistas". Ah, no contestéis, ya sé, ¡no hacemos la guerra y así no gastamos!
Nasser, efectivamente la piratería de la Berbería tenía una relación con el dominio de occidente.
¿Superados , dónde?
Un poquito de por favor. Y de autocrítica.
Por cierto me alegro mucho de que vuelva esta bitacora.
No se admiten ya más comentarios.