20 de Junio de 2006
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
Gestas keynesianas
Este martes critico en Libertad Digital el proyecto puramente socialista y keynesiano del PP valenciano sobre las investigaciones a la I+D, conocido como programa Gesta.
El Gobierno valenciano se siente legitimado para quitar a la sociedad parte de sus riqueza y gastarla, como si de un Comité Central Soviético se tratara, allí donde él juzgue más conveniente –en este caso, la I+D.
Por desgracia, la investigación tecnológica se presta a este infame pasteleo intervencionista, pues en torno a ella existe una cierta mistificación que los políticos aprovechan para incrementar su poder y control.
Las subvenciones a la I+D, por tanto, corrompen la investigación científica, ya que los empresarios, en lugar de satisfacer las necesidades de los consumidores, sirven las de los políticos. Su objetivo no es ser recompensados en el mercado, sino en las Administraciones Públicas.
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Las subvenciones a la I+D, por tanto, corrompen la investigación científica, ya que los empresarios, en lugar de satisfacer las necesidades de los consumidores, sirven las de los políticos. Su objetivo no es ser recompensados en el mercado, sino en las Administraciones Públicas.
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Comentarios
El PP de Valencia es bastante vomitivo, la verdad. Camps ha abierto el melón de las reformas estatutarias y el periodo de liquidación de la nación.
Y sí, yo trabajo en una empresa privada, bombardeada constantemente -autonomía del PP- por propuestas de subvenciones por parte de una agencia regional -pepera- si invertimos en I+D. La pregunta surge: ¿quién va a invertir seriamente en I+D si la inversión depende del Gobierno de turno y no de las expectativas de ingresos futuros debidos a dichas inversiones?
Demagogia, que no falte. Keynesianismo, socialdemocratismo, intervencionismo y gallardonismo, que tampoco falten. Y disolución nacional... vamos, ¡esta es obligada!
Y sí, yo trabajo en una empresa privada, bombardeada constantemente -autonomía del PP- por propuestas de subvenciones por parte de una agencia regional -pepera- si invertimos en I+D. La pregunta surge: ¿quién va a invertir seriamente en I+D si la inversión depende del Gobierno de turno y no de las expectativas de ingresos futuros debidos a dichas inversiones?
Demagogia, que no falte. Keynesianismo, socialdemocratismo, intervencionismo y gallardonismo, que tampoco falten. Y disolución nacional... vamos, ¡esta es obligada!
Y el PP de Baleares trae ahora el próximo estatuto.
De todos modos, tengo una crítica muy severa que haceros, porque vosotros habéis expuesto unos postulados muy discutibles, como son
1- "Es posible conocer y prever el coste y el rendimiento furuto de la I+D"
No mira, la I+D es experimentación, lo que incluye una buena proporción de fracasos.
La I+D es una inversión con altos beneficios y altos riesgos; y creo recordar que uno de los vectores de intervención estatal es ese tipo de inversiones. Para que tengas un ejemplo famoso, echar una oreja al espacio exterior para escuchar tecnología extraterrestre es una inversión con muchísimo riesgo de fracasar pero con muy altos beneficios potenciales.
2- "Las inversiones en I+D tienen beneficios acotados en su empresa. Por tanto, el empresario conoce las inversiones adecuadas en I+D"
No es cierto. Por ejemplo, un matemático que intenta resolver inmensas ecuaciones diferenciales no parece ser una inversión muy rentable. Pero el trabajo final de éste matemático tendrá muchas aplicaciones en aeronáutica, en meteorología, en física y, en general, en todas las ramas de la tecnología.
Aunque existe una separación de la producción no existe totalmente una separación del conocimiento y de la ciencia.
De todos modos, tengo una crítica muy severa que haceros, porque vosotros habéis expuesto unos postulados muy discutibles, como son
1- "Es posible conocer y prever el coste y el rendimiento furuto de la I+D"
No mira, la I+D es experimentación, lo que incluye una buena proporción de fracasos.
La I+D es una inversión con altos beneficios y altos riesgos; y creo recordar que uno de los vectores de intervención estatal es ese tipo de inversiones. Para que tengas un ejemplo famoso, echar una oreja al espacio exterior para escuchar tecnología extraterrestre es una inversión con muchísimo riesgo de fracasar pero con muy altos beneficios potenciales.
2- "Las inversiones en I+D tienen beneficios acotados en su empresa. Por tanto, el empresario conoce las inversiones adecuadas en I+D"
No es cierto. Por ejemplo, un matemático que intenta resolver inmensas ecuaciones diferenciales no parece ser una inversión muy rentable. Pero el trabajo final de éste matemático tendrá muchas aplicaciones en aeronáutica, en meteorología, en física y, en general, en todas las ramas de la tecnología.
Aunque existe una separación de la producción no existe totalmente una separación del conocimiento y de la ciencia.
Hariseldon, entre el coste necesario para alcanzar un descubrimiento exitoso el empresario también debe incluir el coste de todas aquellas inversiones fallidas. Por ejemplo, si yo sé que para descubrir un pozo de petróleo debo realizar diez perforaciones -9 fallidas y una exitosa-, el coste de descubrir UN pozo de petróleo no es el de su perforación, sino también el de las 9 anteriores.
En la I+D sucede exactamente lo mismo, el empresario juzga que de toda la inversión en I+D, sólo un pequeño porcentaje fructificará, pero que para que ese pequeño porcentaje fructifique, es necesario TODO el gasto anterior.
Obviamente ni el empresario sabe qué porcentaje exacto será exitoso (ya que en cuyo caso se limitaría a invertir en él) ni desconoce totalmente la relación causal entre inversión y descubrimiento (ya que en tal situación la inversión en I+D sería una perturbación aleatoria). Precisamente, en el ejercicio de su función empresarial deberá decidir qué cantidad de gasto en I+D le permite mantener una rentabilidad aceptable.
El problema de las subvenciones en I+D es que distorsionan esa estimación, ya que se puede incrementar el gasto en I+D a costa del contribuyente sin que el empresario prevea necesariamente éxito alguno, pero al fin y al cabo, ¿por qué no jugar a la lotería? En ese caso sí es gratis.
En la I+D sucede exactamente lo mismo, el empresario juzga que de toda la inversión en I+D, sólo un pequeño porcentaje fructificará, pero que para que ese pequeño porcentaje fructifique, es necesario TODO el gasto anterior.
Obviamente ni el empresario sabe qué porcentaje exacto será exitoso (ya que en cuyo caso se limitaría a invertir en él) ni desconoce totalmente la relación causal entre inversión y descubrimiento (ya que en tal situación la inversión en I+D sería una perturbación aleatoria). Precisamente, en el ejercicio de su función empresarial deberá decidir qué cantidad de gasto en I+D le permite mantener una rentabilidad aceptable.
El problema de las subvenciones en I+D es que distorsionan esa estimación, ya que se puede incrementar el gasto en I+D a costa del contribuyente sin que el empresario prevea necesariamente éxito alguno, pero al fin y al cabo, ¿por qué no jugar a la lotería? En ese caso sí es gratis.
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