6 de Mayo de 2009

Es curioso que Mankiw diga que "el proceso (de ajuste) es demasiado lento como para dejar que se produzca sin la intervención del Estado". Precisamente lo que hace el gasto público es retrasar el ajuste y dilatar la agonía.

Me gustaría destacar dos elementos clave de lo que has comentado en tu artículo:

1- Toda reducción de impuestos debe llevar aparejada una reducción del gasto público. En otro caso (medida keynesiana), tarde o temprano habrá que pagar el gasto, y mientras tanto la financiación del gasto público "secará" la escasa financiación disponible para el sector privado. Esta sencilla cuestión es la que no entienden los genios que pretender poner en marcha medidas para ayudar a las empresas a mejorar su liquidez y financiación, y lo hacen con más gasto público o proponen rebajas de impuestos sin rebajas del gasto.

2- El tema de la negociación colectiva: nuestro sistema es demencial, y se pone de manifiesto en época de crisis. No es lógico que una empresa no pueda "descolgarse" rápidamente del convenio del sector o de su propio convenio negociando con los trabajadores si las circunstancias lo exigen. Un ajuste a la baja de la sobrecapacidad productiva (i.e. producir menos) o se ajusta en precio (rebajas de costes, y entre ellos los salarios) o en cantidad (EREs) o en ambas cosas. Pero hay que dar libertad a la empresa a elegir su estrategia.

Lo último: tratar de eludir la crisis mediante inflación es sencillamente imposible. El consumo y la inversión no pueden continuar su insostenible marcha porque el endeudamiento ha estrangulado el mecanismo que la propia inflación (expansión crediticia) desencadenó. Más de lo mismo (sustituir deuda privada por deuda pública) no podrá nunca arreglar el problema, pero sí que podrá alargarlo y empeorarlo.

Un saludo

Yo creo que en el fondo saben lo que dices Sarachaga. Incluso hay keynesianos que aceptan que la solución del gasto, quizás sólo sea efectiva en el corto plazo, pero como defensa de una política nefasta argumentan que es para que las liquidaciones se hagan de forma controlada para así no producir un shock en el sentimiento de los agentes y que lleven a liquidar activos en masa. Esto evidentemente es absurdo y como comentas no hace más que alargar la agonía, dilapida el poco ahorro que queda y retroalimenta expectativas negativas ya que los agentes ven que lo que tendría que liquidarse no se liquida porque está mantenido por el gasto público. Lo que pasa que Mankiw tiene un paja mental y como ahora la moda es ser una mezcla de todo no se separa del paradigma neoclásico pero tampoco del keynesianismo.

Luego el tema de crear inflación no haría más que aumentar el paro y alargar aun más la depresión de la economía.

La conclusión de Rallo es magnifica: "hay que flexibilizar todos los mercados (eliminando privilegios y restricciones a la competencia) para que los precios caigan cuando antes (es decir, para evitar la inflación) y permitir que los individuos ahorren más que antes (bajando impuestos y reduciendo el gasto). Sólo así tendremos un ajuste lo más rápido posible, en el que quebrarán quienes tengan que hacerlo."

"Pocos se beneficiarán tanto como él (Mankiw) de que no sigamos la recomendación de De Long de juzgar a los economistas por sus propuestas y no por sus teorías. En caso contrario, habría que convenir que Mankiw tiene más vocación y madera de feriante que de académico."

Jaja. Muy buena. Toda la razón.