26 de Octubre de 2004

Dos hechos separados en el tiempo por tres días han confirmado mis sospechas de que en España gobierna la derecha, pero la francesa de Chirac. El pasado 21 la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE y concejal del Ayuntamiento de Madrid Trinidad Jiménez (reconozco que estoy perplejo que el mismo personaje se dedique a lo local y a lo internacional sin ningún rubor), se apuntó a la tesis del presidente francés Jaques Chirac de que la UE levantara el embargo de armas que tiene impuesto a China desde la revuelta de Tiananmen y la posterior matanza de estudiantes y algún que otro viandante chino.

Supongo que la jugada de Chirac es crear un poder regional suficientemente fuerte en Asia que compita con el binomio Tokio - Washington, la sucursal asiática de una especie de contrapoder mundial a Estados Unidos con París a la cabeza diplomática, Rusia y China en lo militar y Alemania en lo económico. Aunque he de reconocer que esta es una teoría que me soplaron el otro día y que veo muy plausible a la luz de los acontecimientos. ZP y su Partido - Gobierno, a falta de una política clara para casi todo, ha decidido una vez más hacer de felpudo útil de nuestro amigo indeseable Francia y las declaraciones de esta concejala demuestran que nuestra política internacional es el eco de la francesa, para nuestra desgracia.

Las otras declaraciones, las del Jefe del Ejército en las que critica que EEUU "recibe mucho y da poco" en su relación con España, es consecuencia directa de esta política errática pro - francesa y en este caso me ha parecido, además de una mentira absoluta, una peligrosa (una más) manifestación de alguien que ni piensa ni actúa como militar. Las declaraciones de Trinidad Jiménez entran dentro de su cometido político pero en el caso de un militar, su ocupación es el hacer lo que el poder político le pide, dentro de la Ley y del orden constitucional y nada más. Ojo, no digo que el General Felix Sanz no tenga su opinión y que no pida más recursos, se indigne cuando no se hace lo que considera adecuado o que deba mantener su boca cerrada en cualquier ocasión. Lo único que digo es que los militares si quieren hacer política, y estas declaraciones son políticas, se deben salir de la profesión militar y fundar o afiliarse un partido, ya que lamentablemente en España no es posible entra en política sin un partido que te dirija.

Creo que en España tenemos muy mala experiencia con los militares metidos a políticos, desde el siglo XIX y sus guerras carlistas hasta la dictadura de Franco, hubieran estado mucho mejor en sus cuarteles, defendiendo a los españoles cuando estos lo hubieran necesitado. Contrasta esta labor con la de los ejércitos de Estados Unidos o los de Gran Bretaña, nunca se han levantado contra sus gobiernos. Es falso que Estados Unidos reciba mucho y de poco, es más falso que el beso de Judas. No me voy a referir a los muchos muertos de la Segunda Guerra Mundial ni a los de la lucha contra las dictaduras comunistas, me referiré sólo a la seguridad que ha tenido toda Europa durante décadas, incluida España, por la simple presencia de los americanos. Los dineros que se dejan en forma de alquiler de bases, los dineros que se dejan en forma de servicios y productos que les venden los españoles, la tecnología que se recibe el ejército español son sólo algunos de los bienes económicos y tecnológicos que recibimos y que evidentemente no apreciamos, cegados por nuestro antiamericanismo. Y esta política, este patinazo a quien favorece es, una vez más a Francia, nuestro amigo indeseado.

Como no queremos a Estados Unidos como aliado, el mensaje ha sido captado y Rumsfeld se ha puesto en contacto con el ministro Bono para "actualizar los acuerdos bilaterales de defensa". Y Marruecos dará palmadas con las orejas de alegría. Y ceutíes y melillenses se aflojarán la corbata del cuello para respirar mejor. Todo sea por que las próximas elecciones el PSOE tenga unos votos más. Suele decir Zapatero que la salida de las tropas de Irak era un compromiso entre él y la sociedad española. Bueno, entre toda la sociedad española menos unos cuantos, entre ellos yo. Estados Unidos no necesita a España para nada. Sus bases se pueden trasladar a otros países y sus apoyos en la zona también, dejando la relación con España circunscrita a la OTAN. Y hoy por hoy, la OTAN tiene más problemas internos que otra cosa.