9 de Octubre de 2006
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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera
El alcalde en modo totalitario
En la entrevista de ayer del ABC a Alberto Ruiz Gallardón, a éste se le ocurrió decir que los ataques a su persona por parte de Federico Jiménez Losantos eran ataques a Madrid, nada más y nada menos. De Pujol para atrás podemos hacer una lista de personajes que identificaron a sus gobernados con su propia persona. Sale gente muy fea. Franco, para empezar. Hitler no queda lejos. Ahora ya sabemos por dónde anda el modelo del "centrista" del PP. Lo normal si el "centro" lo define un extremista como Zapatero.
Comentarios
Pocas veces he leído una entrevista tan estomagante. La retroalimentación y la, como diría,... ¿"complicidad"? entre "albertito" y la entrevistadora tienen que ser el resultado de un par de reuniones (asesores de comunicación incluidos) para llegar al climáx perseguido.
Para los que piensen que Jiménez Losantos está loco y ve fantasmas, que lean esa entrevista y el artículo del director de ABC en el mismo número y la "información" de EL PAIS sobre el aviso de "las autoridades" de que vuelve la extrema derecha. He dicho que lean, no que lo compren. El boicot debe hacerse a este producto, a EL País y a todos los indigestos precocinados de "Citizen Polanco".
Pero, atención, debajo de todo esto subyace una operación propagandísticas de mayor calado. La nueva ortodoxia (¿tendrá razón Luís del Pino cuando dice que arrecia según nos aproximamos a conocer la verdad del 11-M?) ha agitado el espantajo de la "extrema derecha". Pero, ¿quiénes forman la extrema derecha? Con un desparpajo y una desfachatez ya vista en los tiempos del GAL (si no estuvieran en el Poder diría que es una infantil imitación de las campañas de criminalización Goebblesianas o soviéticas) las terminales del PSOE arremeten contra todo aquel que disienta, endingándole el anatema: extrema derecha. En el mundo al revés donde hasta Cruela Deville (de la Vogue) es la mujer más guapa del reino (¿o era la madrastra de Blancanieves?), todo aquel que no comulgue con las gigantescas ruedas de molino de esta banda corre el riesgo de ser anatematizado de esta manera. No importa que sea verdad o mentira, estamos condenados.
En cuanto a "albertito", propongo (aquellos que puedan votar en Madrid) que tachen su nombre de la papeleta electoral. De esta manera se verá que el que ofende a muchísimos madrileños, sometidos a su despótica, arbitraria y liberticida política es él.
Para los que piensen que Jiménez Losantos está loco y ve fantasmas, que lean esa entrevista y el artículo del director de ABC en el mismo número y la "información" de EL PAIS sobre el aviso de "las autoridades" de que vuelve la extrema derecha. He dicho que lean, no que lo compren. El boicot debe hacerse a este producto, a EL País y a todos los indigestos precocinados de "Citizen Polanco".
Pero, atención, debajo de todo esto subyace una operación propagandísticas de mayor calado. La nueva ortodoxia (¿tendrá razón Luís del Pino cuando dice que arrecia según nos aproximamos a conocer la verdad del 11-M?) ha agitado el espantajo de la "extrema derecha". Pero, ¿quiénes forman la extrema derecha? Con un desparpajo y una desfachatez ya vista en los tiempos del GAL (si no estuvieran en el Poder diría que es una infantil imitación de las campañas de criminalización Goebblesianas o soviéticas) las terminales del PSOE arremeten contra todo aquel que disienta, endingándole el anatema: extrema derecha. En el mundo al revés donde hasta Cruela Deville (de la Vogue) es la mujer más guapa del reino (¿o era la madrastra de Blancanieves?), todo aquel que no comulgue con las gigantescas ruedas de molino de esta banda corre el riesgo de ser anatematizado de esta manera. No importa que sea verdad o mentira, estamos condenados.
En cuanto a "albertito", propongo (aquellos que puedan votar en Madrid) que tachen su nombre de la papeleta electoral. De esta manera se verá que el que ofende a muchísimos madrileños, sometidos a su despótica, arbitraria y liberticida política es él.
Buf, buf, este tipo cada vez tiene tintes más socialistas. Ojalá pierda y se vaya al SOE o mejor aún, a IU, donde seguro que comulgarán con su visión del estado liberticida que tanto les apasiona a ambos.
En 1995 voté a IU en la Comunidad de Madrid con tal de no votarlos ni a él ni a Cristina Almeida. Cada día tengo más claro que en las próximas municipales mi voto será en blanco. RG da miedo.
El último que dijo que atacándole a él atacaban a la ciudad de la que era alcalde fue Gil y Gil. Por ahí se andan.
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