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5 de Marzo de 2005

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Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

Desde el sofá

Cuando hace unos meses un técnico tomó la decisión de empezar a excavar un nuevo túnel de apoyo al principal del metro en el subsuelo barcelonés, no podía imaginar que su decisión haría tambalearse al Gobierno catalán. Pero los que observamos con cierto interés estos acontecimientos, no podemos dejar de lamentarnos de que todo lo ocurrido, las lágrimas derramadas por los que lo han perdido todo, las acusaciones sensacionalistas, los demandas interpuestas, las reuniones en la sombra, en definitiva, la corrupción galopante y sus consecuencias no será nada más que otro triste episodio pasajero de este entremés, de esta ópera bufa que es la política española. Desde el sofá, el español asiste tan indignado como cómodo y no hace nada salvo gritar al televisor, como si de un partido de fútbol se tratara.

El español medio es comodón de por sí. No sabría decir si es cómodo o le han hecho cómodo. No sabría decir si después de décadas en las que el Estado protector nos ha dado todo aquello que pedimos, aunque la calidad del servicio sea pésima, se ha creado un personaje despreocupado, un personaje que espera a que alguien actúe por él, que no le importa de dónde salga los recursos si ello le revierte en una mejora de su bienestar. Esta es la situación planteada entre el Gobierno tripartito catalán y el pueblo soberano. Una especie de teatro, un ejercicio de interpretación entre los bufones del poder y los bufones de la oposición en el espectador grita o ríe según sus simpatías.

Es mentira que el español se manifieste, no al menos espontáneamente. Sólo cuando nos sacan de la cama con algún suceso luctuoso, como un gran atentado, o cuando nos pagan por hacerlo, como los afectados del Prestige desplazados a Madrid en autobuses fletados por ayuntamientos o el jubilado con bocata en la mano que asiste al mitin o el subvencionado de turno que ve peligrar su 'triste' vida, de la que por supuesto no quiere salir. Dispuestos a dar la batalla, a gritar "No a la Guerra" cuando un grupo mediático les moviliza pero en su casa, esperando Canal + en abierto, cuando simpatizan con los culpables. El español medio no le importa si tal hecho es bueno o es malo, al español medio le preocupa si tal hecho afecta o no a los que tienen sus dos ideas. Si la ONU roba, no pasa nada porque trabaja por el bien de la Humanidad, si la ONG miente, no pasa nada puesto que sus fines son maravillosos, si su partido roba, se corrompe, pues tampoco, que son los míos. Pero cómo lo haga el contrario, ¡huy! cómo lo haga el contrario. Aquí no puede quedar piedra sobre piedra.

Dice ahora Maragall que todo es una conspiración de la derecha para echarle del poder. Según esta línea de pensamiento, la gente ha perdido su casa porque la derecha ha conspirado construyendo un túnel con métodos anticuados para terminar la legislatura. Anticuado se ha quedado el método en que la fulana lo engatusa y el fotógrafo lo retrata con los pantalones bajados, incluso estaría bien visto. Cuando este u otro político actúa así, está llamando estúpidos a simpatizantes y retractores. Toneladas de burocracia caerán sobre el asunto y nada pasará. En Gran Bretaña, los ministros dimiten, incluso en Francia, los ministros dimiten pero en España, no dimite nadie. Y la gente no mueve un dedo, no hay bocata, no hay autobús, no hay subvención, ¿quién va a salir a manifestarse?. En unas semanas, un leve recuerdo.

Comentarios

 
Mira, en esta m***** hemos tenido que vivir... qué se le va a hacer...
Enviado por el día 5 de Marzo de 2005 a las 20:20 (1)
Hacerse la víctima es el último recurso del progre cuando está perdiendo la partida. La novedad es que el insulto que invariablemente acompaña a este tipo de representación teatral arrabalera es absolutamente a la defensiva.

Están mal los sociatas, peor de lo que la gente pensaba.

Los más avisados comentaron que el famoso y presunto calentón del 3% no tenía en realidad nada de improvisado, que era toda una estrategia de Maragall para quedarse con los restos de CiU. Era una pura representación para hacer reaccionar a Mas exactamente como reaccionó: demostrando a las claras que sí, que las acusaciones de corrupción durante la etapa de Pujol eran verdaderas.

Pero lo que pasa es que la proverbial arrogancia socialista no ha previsto que, por ejemplo, la gente ha salido a la calle espontáneamente esta vez y contra los sociatas. ZP sale en las pancartas en vez de estar detrás de ellas. De momento sale sin que lo insulten, sólo le exigen, pero sale en una foto con un mal fondo. Tampoco ha previsto que le salga la oposición pegando (a fuer de ser sinceros hay que decir que lo hace mientras CiU pega, o intenta pegar, al PP).

La maragallada es expresar lo obvio, que la derecha, la única oposición en Cataluña, hace oposición.

Me gustaría ver por una vez un sarcasmo feroz por parte de la derecha (cualquiera me vale esta vez, CiU o el PP) contra ese voctimismo insultón, contra esa conducta arrabalera tan típica de la izquierda. No sé si será eficaz, pero estaría bien ver qué pasa. No sé, algo del estilo "¿Qué conspiración? A lo mejor Maragall esperaba que los de derechas estuvieran durmiendo la mona".
Enviado por el día 5 de Marzo de 2005 a las 21:25 (2)
Por acá pasa lo mismo.

En los días en que estaban reunidos todos los mandatarios de Foro Asia-Pacífico (APEC)colapsó un puente construido mientras el actual Presidente (Lagos) era Ministro de OO.PP. hace 8 años. Se está tratando de inculpar a quienes se licitó ¡su REPARACIÓN! (a 4 años de ser construido se estaba deformando)

Ni una palabra sobre las irregularidades en la licitación y construcción: "No hay información disponible de ese tiempo" (1996)La empresa constructora quebró, no se guardó planos ni especificaciones técnicas -caso único, si se rebusca hay info. de obras de hace 50 años y más-

Recurso favorito para desviar la atención ha sido todos estos años cambiar el tema a los 'derechos humanos' Y todo el mundo sabe que desde Obras Públicas se financió su campaña

Cuando hace unos días en un discurso dijo : "No es posible creer que quienes eran ministros en el gobierno militar (hace 25 años) 'no supieran' lo que pasaba en el país" -una de sus frecuentes 'salidas de libreto', cada una una metida de pata- desde la oposición se dijo que lo que no era posible era que él no supiera lo que pasaba en SU ministerio.

Hace dos años se lleva un juicio por cientos de 'irregularidades' en contratos de OO.PP. Han caído dos ministros y decenas de funcionarios menores por cargos también menores, como 'sobresueldos' pagados en sobres con billetes sin rendición de cuentas ni declaración como renta. Todo comenzando cuando él era ministro.

Cuando se habla que la investigación 'podría' llegar hasta él (si no fuera presidente ya habría estado preso hace rato), rasgan vestiduras y todo deviene una confabulación de la 'derecha asesina que apoyó la dictadura'
Enviado por el día 5 de Marzo de 2005 a las 21:35 (3)
Cuando el intervencionismo público se sumerge en el fondo de la propiedad privada, ésta se derrumba, pero a la misma vez sale a flote la esencia de los políticos ( o por lo menos su 3%) ;-)
Enviado por el día 5 de Marzo de 2005 a las 22:56 (4)
Hacerse la víctima no es el último recurso del progre, es el primero, culpabilizar al otro por ser "de derechas" (las derechas nos atacan, dice Maragall) o ser "neoliberal salvaje"..., a partir de esa acusación de culpabilidad, entonces abren el debate, dejando claro que, a pesar de lo que ellos hagan, o de todo lo que ya han hecho, ellos son las víctimas y los otros los culpables...

Y entonces empiezan el debate...

Saludos
Enviado por el día 6 de Marzo de 2005 a las 10:42 (5)
No, asertus, es el último, perdona que insista. Primero hay toda una batería de aspavientos para demostrar que son los "defensores de los pobres" y los "más listos de la sociedad". En esos primeros pasos, mientras se creen las paridas que dicen, lo que hay es un infinito desdén hacia la derecha. El segundo paso es hacerse de acreedores de la derecha en base a agravios pasados y presentes, pero todavía están al ataque. Cuando meten la pata, lo que en tantas ocasiones es pescarlos con la mano metida en la caja, viene el victimismo con insulto, la salida arrabalera, la de la gente sin dignidad, en este caso voiluntariamente sin la más mínima dignidad. Las ideologías que son exclusivamente del poder y para el poder tienen estas cosas: la dignidad no deja de ser un lastre.
Enviado por el día 6 de Marzo de 2005 a las 15:37 (6)
La opinión pública es "maleable", ¿ Por qué la opinión pública tiene tanto poder? ¿ El liberalismo tiene que someterse a algo tan "maleable" como la opinión pública? ¿ No es eso renunciar a los principios liberales?
Enviado por el día 6 de Marzo de 2005 a las 16:42 (7)

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