liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Areopagítica » El megaministro Montilla, ¿debe dimitir?

23 de Noviembre de 2005

« La relatividad de Noam Chomsky | Principal | A Bargalló no el mola Freixenet »

Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

El megaministro Montilla, ¿debe dimitir?

Una de las muchas lecciones que nos enseña el libro de George Orwell, "1984", es cómo el uso adecuado del lenguaje es una herramienta más del totalitarismo. Así el Ministerio de la Paz se encargaba de preparar la guerra, el Ministerio de la Verdad, difundía la mentira y el de la Abundancia, gestionaba la carencia de tan desdichada sociedad. La guerra era la paz, la libertad, la esclavitud y la ignorancia, la fuerza. Nuestro ministerio de Industria y su titular José Montilla participan de esta delirante situación.

Cuando Juan Antonio Belloch, actual alcalde de Zaragoza, era ministro de Justicia e Interior, todo el mundo era consciente de esta dualidad. José Montilla es ministro de Industria. Este es el título que manejan los medios, olvidándose del Turismo y del Comercio pero si nos paramos a pensar en los sectores en los que el megaministro tiene voz y voto, la dualidad de Belloch queda un tanto tocada. Montilla es el que corta el bacalao en el sector energético con una OPA salvaje de La Caixa, perdón Gas Natural sobre Endesa. Montilla es el que establece y controla el sector de las telecomunicaciones con Internet y otros canales de comunicación aún libres pero bajo constante amenaza de regulación. Montilla quita y pone radios y televisiones, con sólo una llamada. Montilla observa de cerca cómo comerciamos y el turismo, no deja de ser un nicho aún poco explotado para la rapiña pública, acaso con la excusa medioambiental de por medio.

El ministerio de Industria es una mentira, como lo es el de la Verdad, el de la Paz y el de la Abundancia. Montilla es mucho más que eso, energía, telecomunicaciones, comercio y turismo son sectores esenciales en cualquier sociedad moderna y su control hace al controlador una persona poderosa, demasiado poderosa.

José Montilla es además un personaje dañino. No es sólo que no dude en insultar a la COPE o a cualquier medio de comunicación que pueda criticar sus decisiones; no es que haya ocultado deudas de su partido, el PSC, cuando estaba en el consejo de La Caixa, entidad con la que había contraído esa deuda; no es que haya acordado su condonación con la misma entidad, que a su vez es la principal accionista en empresas como Gas Natural, "opadora" de Endesa, y sobre la que el megaministro debe decidir o de Repsol YPF, cuyo presidente ha sido nombrado no hace mucho con plácet del ministerio; no es que amenace a la cadena de radio de la Conferencia Episcopal, no son sólo estas cosas. Es que es todo esto y muchas cosas más. Montilla es un personaje inmoral, que no debería estar en política si es que la política conlleva una serie de valores. Moralmente, el megaministro debería estar de patitas en la calle con un gobierno coherente, que piense en el tan cacareado bien público, sea lo que sea eso. Tiene muchas responsabilidades, debe tomar decisiones complicadas pero todo tiene un tufillo a corrupción que espantaría a una mofeta.

Pero José Montilla tiene el apoyo de su Presidente y del resto de los miembros del Gobierno y si no lo tiene, éstos callan y no hacen públicas sus dudas, no vaya a ser que no salgan en la foto, la de Vogue o a de Cosmopolitan, no sé. El Partido Popular pide su dimisión y me parece una actitud coherente, dado el camino recorrido por el ministro pero que quieren que les diga, yo no lo pediría con demasiada vehemencia. La tendencia de las encuestas es clara incluso en la del CIS, un PSOE a la baja y un PP al alza. Y teniendo en cuenta que el voto vergonzoso, aquel que no se dice ni a los encuestadores, sigue siendo de derechas, yo diría que de celebrarse las elecciones ahora mismo, el número de escaños del PSOE pasaría al PP. Cuanto más tarde Zapatero en reaccionar, más se hundirá. Cuanto más tarde Montilla en salir del Gobierno, más votos para los populares.

Si Zapatero fuera listo, o decidiera mirar a su alrededor en vez de seguir mirando esa brillante utopía que persigue, se daría cuenta que una manera de recuperar algo del terreno perdido, sería crear un nuevo Gobierno, eliminar a lo más problemático y empezar de nuevo. Moralmente creo que Montilla no debería seguir un segundo más en su puesto pero pragmáticamente, su permanencia beneficia una debacle socialista en unas elecciones, sean dentro de unos meses o en marzo de 2008.

Comentarios

 
Probablemente Montilla no ha salido ya del Gobierno porque es el único representante en él del Tripartito nacionalsocialista catalán y no conviene para nada a zETAp afrentar o simplemente disgustar a sus socios de fechorías y desgobierno.
Enviado por el día 23 de Noviembre de 2005 a las 20:59 (1)
Es posible, agente t. Pero en Política, además de ser bueno, hay que parecerlo. Y si, además de no ser bueno, no lo pareces, lo mejor que puedes hacer es retirarte. Antes que te retiren.

Montilla es un impresentable. Es tan claro lo oscuro (perdón por la antítesis) de su actuación, que no debiera permanecer ni un minuto más al frente del multiministerio que regenta.
Enviado por el día 23 de Noviembre de 2005 a las 22:51 (2)
Enviado por el día 24 de Noviembre de 2005 a las 17:08 (3)

No se admiten ya más comentarios.