13 de Septiembre de 2006

Podría decir que me ha sorprendido pero mentiría, lo de ZP ya no debería sorprender a nadie. Si un día me aseguran que pactó con el diablo para llegar a presidente del desgobierno español, correría a su trastero para buscar un retrato suyo, seguramente tapado con algún viejo trapo a salvo de miradas curiosas y de su propia desvergüenza. Aunque claro, visto lo visto y oído lo oído, hace mucho que el pacto se firmó con sangre. La OPA sobre Endesa ha costado mucho a los españoles, a todos los españoles. Y no me refiero a lo que nos puede afectar en la factura a final de mes, que eso está más que regulado, sino a algo mucho menos apreciado por nuestra adoctrinada sociedad. Ya lo dijo nuestra "fuera de la ley" favorita, la ministra Carmen Calvo, el dinero público no es de nadie, y sobre esa máxima que insulta el bolsillo de los contribuyentes que no son pocos y desacredita a los gestores de los públicos, que son demasiados, la administración basa su despilfarro.

Por un simple acuerdo político entre PSC y ERC, la máquina pública, pagada por todos, se puso a funcionar para desmembrar Endesa. Se cambiaron responsables, se alteraron leyes o se les hizo caso omiso, se insultó a eso que algunos llaman Estado de Derecho. Nada era poco para saciar la necesidad de poder de sus ahora ex socios de desgobierno y de sus aliados financieros, La Caixa, principal accionista del opante Gas Natural, controlada por la mismísima Generalitat catalana. Manuel Pizarro, presidente de la eléctrica, se defendió y eso no entraba en los planes de nadie, ni siquiera de ZP. Entre ataques y defensas, entre denuncias y recursos, los dineros de nadie se gastaban como caramelos en los colegios y en esto Pizarro buscó aliados y los encontró en Alemania. Pero el Gobierno ZP siguió con su política bananera, pensando que la burocrática Europa formaba parte de su chiringuito particular. Más recursos públicos, más leyes machacadas, más ineficacia y más corrupción, este a nivel europeo, que para eso está el dinero de nadie.

Y en esto Merkel y ZP se reúnen y brindan celebrando el final, anunciando un acuerdo que sólo deberían haber tomados los respectivos consejos de administración y ratificado las respectivas juntas de accionistas. Bien por la corrupta cumbre hispanoalemana, no esperaba otra cosa de semejante contubernio. Todo un ejemplo de la política "neoliberal" europea.

Y en esto va Rajoy e interpela a ZP echándole en cara todo este largo y extremadamente caro proceso, "ha inventado una nueva teoría, que es la de los campeones nacionales, y al final nos anuncia, sorprendentemente, un final feliz, que debe ser la foto que publican hoy los periódicos nacionales, de usted brindando con la señora Merkel, pero le han obligado a brindar con vino del Rhin, y un campeón nacional o bebe Torres o bebe Rioja. Ha sido un espectáculo lamentable, le va a crear usted muchos problemas al sector eléctrico español debido a su incompetencia".

ZP le contesta que ahora la OPA sólo interesa a Rajoy y a sus amigos. No tengo el gusto de conocer al jefe de la oposición así que tendré que invitarle a una caña si nos encontramos alguna vez porque a mí sí que me importa la OPA sobre Endesa. Me importa porque ha sido un proceso de corrupción desde el primer minuto, me importa porque nos ha costado muchos euros y me importa porque España está quedando a la altura del betún en muchas cosas, cosas que desgraciadamente terminarán por afectarnos.