1 de Enero de 2007
« Rueda de prensa de Zapatero, diálogo no es lo mismo que proceso | Principal | Zapatero no quiere terminar con la banda terrorista ETA »
¡¡Feliz Apocalipsis 2007!!
Uno no gana para sustos. Después de los excesos propios de estas fechas, para desgracia de anticonsumistas compulsivos, me entero de que el año que empezamos va a tornarse en el más caluroso de los últimos tropecientos años y medio. Según un estudio del profesor Phil Jones, director de la Unidad de Investigación del Clima de la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña, la conjunción de el fenómeno climático conocido como El Niño junto al efecto invernadero provocarán:
- Sequías en Indonesia.
- Inundaciones en California.
- Condiciones extremas en el resto del mundo.
Además, el artículo acompaña tal posibilidad con datos del pasado, de 1998, el año más cálido de la historia en el planeta y de este diciembre, que ha sido el más cálido en Inglaterra desde el de 1659. Para dar más fuerza a la línea catastrofista y para rellenar parte del artículo, se acompañan otras opiniones en el mismo sentido. El estadounidense Jim Hansen habla de un cambio climático fuera de control (como si alguna vez los cambios climáticos hubieran estado bajo control de alguien) y el británico David King considera esencial llegar a un acuerdo lo antes posible sobre las emisiones de carbono, llamando la atención de nuevo sobre el Protocolo de Kioto, como si este nos fuera a salvar de algo.
Es interesante comparar el titular de la noticia: “Expertos advierten de que 2007 será el año más caluroso de la Historia”, con las declaraciones de Jones. En el primero se da por cierto que los expertos dan por seguro el incremento de las temperaturas mientras que el director de la Unidad de investigación del Clima apunta a esta posibilidad dada la confluencia de estos dos fenómenos, pero no tiene la certeza absoluta.
El catastrofismo siempre ha sido un buen argumento para grandes titulares, lo malo es que cuando esto no se cumple, los medios no suelen reconocer su demagogia. Tras los efectos devastadores del Katrina en en Nueva Orleáns, que se multiplicaron por la ineficacia pública en el mantenimiento y diseño de los diques de contención de las aguas, los medios de comunicación mantuvieron durante 2006una especial atención a la temporada de huracanes en el Pacífico. Desafortunadamente para algunos catastrofistas y afortunadamente para la mayoría de los humanos residente en esta zona del planeta, los huracanes han sido menos y no tan destructivos. Evidentemente esto no es noticia para un titular, pero invalida las teorías catastrofistas que se montaron para el año que acaba de terminar.
No descarto, pese a lo que pueda parecer, que 2007 sea un año muy caluroso del que se tiene noticia en una época más o menos cercana en términos geológicos, pero tampoco se puede descartar que no lo sea. El clima, las variaciones climáticas son fenómenos extremadamente complicados que responden sistemas caóticos, como lo son la economía y la historia, y por eso son tan fáciles de explicara a posteriori y tan difícil de predecir a priori.
Existe un magnífico blog sobre ciencia, o mejor dicho, sobre los errores que se cometen en las publicaciones que informan sobre temas científicos, denominado Malaciencia y que en su penúltimo post del año titulado “Simulaciones y modelos informáticos”, explica mucho mejor que yo y con ejemplos sencillos lo que quiero decir. Las predicciones sobre clima, pese a los avances de la informática y de la información sobre ellos, dependen de la certeza de los datos recogidos, de la perfección de los sistemas de predicción y de que estos contemplen todas las posibilidades.
Dada la dificultad de saber con certeza lo que va a ocurrir, uno se pregunta si las inversiones que se van a hacer con el dinero arrebatado a los ciudadanos en forma de impuestos, si las políticas que pretenden corregir los supuestos excesos sobre el clima, si todas las prohibiciones y consejos, no deberían parar y dedicarnos a corregir los daños que conocemos con el dinero, con la riqueza que generamos en el momento y sobre todo, no ocultar aquellas versiones y teorías que apuntan a caminos diferentes, dejando que los científicos hagan su trabajo sin la presión del poder político.
De cualquier forma, ¡¡Feliz Apocalipsis 2007!!
Comentarios
Saludos
Bien, al final del año todas las noticias catastrofistas parasarán al archivo junto con las predicciones de Walter Mercado y demás mercachifles. Pero bueno, habrán obtenido sus 15 minutos de fama...
No se admiten ya más comentarios.